Las siete de la mañana.
Abro la ventana.
Ahí están el viento y la humedad
dándose bofetadas por conquistar el día.
Que gane el viento, por favor...
La chinita y su hijito el "Shaolin" aún duermen.
No he visto bebé mejor cuidado y más querido.
No sé cuántos chinos viven en esa casa
pero sí he visto que el "Shaolin" no toca el suelo.
Está todo el día en brazos de algún familiar.
Y le cantan.
Y le besan.
Y lo arrullan.
El "Shaolin" puede llegar a dominar el mundo.
A veces me gustaría ser también un "Shaolin" como ese.
Y pasar el día arrullado, querido y besado.
Pero eso no ocurrirá.
Mi pasado nunca fue así.
El presente es un sobresalto infatigable.
Y en el futuro sólo me esperan desencuentros y olvidos.
Es el tiempo que me ha tocado vivir.
Un tiempo infestado de mala gente y egoísmos.
Trabajo en una selva.
Vivo en una selva.
Soy el hijo de la selva.
Y la selva cualquier día acabará por devorarme.
El "Shaolin" sigue durmiendo.
Cómo se llamará en realidad?
No lo sé.
Nunca lo sabré.
Quizá debería bajar ahora mismo a la calle
y llamar repetidamente al interfono del piso de los chinos.
Y decirles que es algo muy urgente.
Y estirarme los ojos con un esparadrapo antes de que abran.
Y cuando abran la puerta darles mil abrazos emocionados a todos.
Y decirles con señas que soy el tío Wu.
Y que he vuelto para poder abrazar a la familia antes de morir.
Y sonriendo sin parar hacerles muchas reverencias.
Y cuando se despisten coger al "Shaolin" entre mis brazos.
Y darle muchos besos.
Y cantarle mientras lo acuno
una canción muda sobre un europeo devastado
que malvive perdido entre las ruinas de un mundo que agoniza.
Y regalarle un poema de sol, luna, y estrellas para soñar.
Y finalmente entregar al "Shaolin" a su madre.
Y darles las gracias a todos por esos minutos tan emotivos.
Y decirles adiós para siempre.
Y luego volver a casa.
Y acabar de escribir este poema que va entristeciendo.
Y mirar por la ventana como aún siguen durmiendo la chinita y el "Shaolin".
Y desearles mucha suerte.
Y desearles mucha felicidad.
Y suspirar por la infancia que no tuve.
Y decirle al viento que me gustaría volar con él al país de los abrazos perdidos.
Y cerrar la ventana.
Y acabar el poema.
Y salir un día más al mundo sin esperanza alguna de encontrar algo de felicidad.
Un poema triste que arranca sonrisas. Como tú.
ResponderEliminarBesitos Torito, buen día
Tan triste como bonito.
ResponderEliminarAyer estuvimos jugando con una chinica de unos pocos meses, mientras sus padres nos ponían las cañas. Una monada de niña.
Saludos.
Puedes estar seguro que el futuro te recompensará por los sinsabores. Cada día creo más en el Karma y habrá alguien que te mime, que arrulle tus sueños, que disipe tus miedos y te llene de ternura.
ResponderEliminarMe gusta tu poema, late y se mueve en el corazón como los saltos en el regazo de ese precioso niño chino que te inspira.
Un beso.
Qué pedazo de poema. Y por primera vez se lo digo a Xavi, no a Toro Salvaje
ResponderEliminarFue un paseo emocional, con risa, con llanto y con una ternura absoluta.
Un beso admirado, tío Wu
Pues se dejarán el alma en el lenguaje corporal, porque lo que es en el verbal ... Hasta los nazis suenan a geisha en comparación.
ResponderEliminarY menos mal que Shaolín fue varón y continúa en la familia de ojos rasgados de brazo en brazo...
Impresionante poema. Poemazo!!!
ResponderEliminarLa infancia que no se tuvo siempre nos persigue como una sombra al acecho.
Ese conato de humor es incapaz de ahuyentar esa sombra.
Un beso.
No creas que me quedo en lo anecdótico. Y podría decirte que no te quedes tú tampoco, si no fuera porque veo al chino como la excusa para arrancar el centrifugado.
ResponderEliminarAy Torín, no solo de abrazos vive el hombre pero cómo ayudan ...
Qué bonito poema.
ResponderEliminarMe emocionó.
Buen día Tolito...
Envuelvete en una sábana, dentro de un canasto y ponte celofán en los ojos, llama al timbre de Shaolín.
ResponderEliminarNunca dejan a los suyos en la estacada
😂
El que fue cuidado con brazos tiernos, nunca deja de tener ése amor en su alma.
Abrazos suaves
😊
Es lo más bonito, tierno y gracioso que he leído en mucho tiempo, pese a su lado amargo.
ResponderEliminarYo tampoco tuve una infancia Shaolina, puede que por eso me diera por inventármela.
Besos y abrazos, Toro Wu.
Mientras escribías este poema, has hecho todo lo que te gustaría porque te has transformado en el tío Wu.
ResponderEliminarTambién le deseo a Shaolin que tenga una buena vida, con mucha paciencia y fortaleza.
Bss.
Original, emotivo y logrado poema Toro.
ResponderEliminar¡Ingenioso y muy buen poema!
Saludos.
Un bonito poema con el añadido de viento y -supongo- hojas secas que se llevan los recuerdos. Me ha recordado la familia china que tengo de vecinos. El febrero pasado, por su año nuevo (Año del cerdo) me trajeron una cazuela buenísima aunque no les entendí cuando me dijeron qué era, creo que pollo.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
Ay Wu,es la segunda vez que te leo y no me salen las palabras...me han caído cinco cubos de ternura encima...y no sé qué decir.
ResponderEliminarUn beso llama a tu timbre.
el letargo del verano se me filtra entre las piernas como si fuera un helado de vainilla!!!!
ResponderEliminar"Me dueles.
ResponderEliminarEn el corazón".
Mi beso y ternura Torito.
El Shaolín quizá sea feliz, pero nunca se sabe. Quizá entre en depresión cuando se haga mayor y nadie quiera ya tenerle en brazos...
ResponderEliminarLas infancias duras curten y hacen que valoremos más todo.
Venga. Está decidido. Me arriesgaré y te cogeré en brazos, Toro.
Un beso lleno de cariño y admiración.
AY torito.....que bien describes un estado conocido por tantos,especialmente por mi.Desde este lado del mundo,te envio un abrazo de esos ahogantes y mi admiracion por este poema sensible.
ResponderEliminarCAracteristico en tu poesia tORITO LINDO,PASEARME POR LOS DOS HEMISferios cerebrales y eso te sale de maravilla.Desde este lado del mundo un abrazo de esos perdidos pero muy cargado de cariño,si'.........
ResponderEliminarA veces la felicidad está en escribir un poema buscándola.
ResponderEliminarSaludos.
Me emociona tu sensibilidad, Poeta. Me ha llegado el sentimiento de tu poema.
ResponderEliminarMil besitos con cariño para tu tarde.
La ternura! Tan necesaria. Me dejas darte un abrazo tierno? Yo también lo necesito hoy. Lo mismo terminamos el día con el alma reconfortada. Y seguimos mejor mañana...es como alimento.
ResponderEliminarAyyy como te quiero!!!!
ResponderEliminarBesos***
Justo necesitaba leerte hoy tannnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn tierno.
ResponderEliminarUn beso grande.
ResponderEliminarTú...
en estado puro.
Tan fuerte, tan frágil, tan pasional, tan tierno, tan arrebatador...
todo corazón.
Único...
Beso... Xavi.
Y mi mano en tu mano... 🥀
🌬
A lo mejor es que ya estás un poco grandecito para que te mimen tanto... :)
ResponderEliminarSalud
Me provoca mucha ternura y ganas de abrazarte. Un beso .
ResponderEliminarSensible estaba la roca
ResponderEliminarMe apoyé en ella y lloré
Al final lo abracé y le dije...ya está bien...el mundo despertó
Abrazos
Me ha gustado mucho. Como mi sobrina, que mi hermana dice que está acostumbrada a cambiar de brazos porque siempre tiene gente en el entorno, menos cuando la coge su tío, que llora desconsoladamente. Me parece que la sobrina está conociendo como es la jungla de asfalto. Saludos.
ResponderEliminarAy Toro, que ternura derramada en letras. Me encanto leerte amigo. Saludos.
ResponderEliminarAnda con que tú eres el tío Wu?
ResponderEliminarHasta ahora caigo...saludos de parte de la Minikata!!😉
Besos.
(Me super encantó!❤)
Buah. Sin palabras, Xavi. Me ha llegado al alma.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Pat
El pasado no se puede resolver, pero el futuro siempre de debe intentar...
ResponderEliminarMuchos besos
Y acabaste el poema, y seguro que con el corazón más abierto.
ResponderEliminarUn beso
No hay nada mas triste que añorar algo que nunca sucedió y no hay nada mas virtuoso que saber reconocer, valorar y apreciar las cosas que uno nunca tuvo. Vivimos en un mundo de ideales vencidos y de sueños rotos, un mundo que trata de devorarnos cada mañana cuando nos despertamos y nos jura revancha cada vez que vamos a cerrar nuestros ojos cansados por las noches. Tal vez, solo tal vez sean los niños de alguna generación venidera los que rescaten los abrazos, los besos, los valores, el honor y aquellos sueños perdidos que se nos escaparon de las manos... Un hermoso poema con muchos matices. Realmente emotivo.
ResponderEliminarSin palabras, solo una emoción inmensa por tu poesía y tanta ternura. Abrazo cariñoso admirado Maestro.
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