Del aeropuerto sale una flor.
La flor tiene pinchos
y también mil sonrisas.
Se llama Ana Alejandra.
Ana Alejandra tenía un blog.
Y de un zarpazo lo devoró.
Ella se ríe del destino
y cada noche
se come un recuerdo
sin importarle para nada la digestión.
Tiene los pétalos locos
y su tallo es pura pasión.
Ana Alejandra sube a un taxi.
El taxista atrevido
y curtido en mil batallas
ahora es un latido temblando
Y el taxi malherido
parece un jarrón afortunado.
Ella dice:
Barcelona es mía.
Y la Sagrada Familia aplaude.
Y los cuerdos lloran.
Se baja del taxi
en el centro de Plaza Cataluña
y los turistas se suicidan de amor.
De un taconazo
Ana Alejandra
pone la ciudad al revés.
Y las ventanas de los hoteles
suspiran por ser ellas las elegidas.
Entra en el emocionado hotel
y los recepcionistas hacen testamento.
Hoy es el peor día de sus vidas.
Cuando ella les habla
el sol aprovecha para escaparse
y en el cielo las nubes
entonan el himno de la desesperación.
Ana Alejandra sale a las ramblas
y suenan en la ciudad todas las alarmas.
Justiniano ha venido a verla
y en honor suyo hace juegos malabares
con tres simpáticas manzanas y dos espléndidas mandarinas.
Ella pasa a su lado y le sonríe.
Y Justiniano se desmaya.
Y las mandarinas aplauden y las manzanas cantan.
Terremoto Crazy aparece y la agarra por la cintura.
Y se van paseando hasta el mar
riendo de mil cosas que no sucedieron
y arrancando todas las cabezas que no les gustan.
Entran empujándose en el bar de la china
y los patos laqueados resucitan
señalando con sus alitas peladas a Ana Alejandra
y asustados se van volando hacia territorios más seguros.
Y Terremoto Crazy se aleja persiguiéndolos sin decir adiós.
Y la china le regala una galletita de la suerte.
Y Ana Alejandra tira la galletita al suelo y devora a la china
porque tiene mucha hambre atrasada de mil cosas imposibles.
Y con los huesos de la china, Ana Alejandra se hace un hermoso collar.
Y ahora está más guapa que nunca.
Y hasta los Dioses en el cielo se pelean por llevársela a su paraíso.
Y ella les dice que no.
Que la Diosa es ella y que si quieren una puta pelea sin duda la van a tener.
Jajjajajaaj me encanta el final!
ResponderEliminarEstá Barcelona que se sale!
; )
Un beso 🌹
Realizaste muy bien el encargo.
ResponderEliminarMaravilloso retrato, verdadero homenaje tuyo y de tus personajes a Ana Alejandra.
Un beso.
a día 4 de septiembre de 2019 aparece Ana, parece desmarcada sobre mitos como nuestra querida Terremoto y la China jooo, que emoción.......
ResponderEliminarno tengo el día, un abrazo.
No sé, me recuerda a alguien que se quedó huérfana representando cierto partido.
ResponderEliminarSaludos.
Desafío cumplido con nota.
ResponderEliminarSe nota cuando un poema está escrito con una sonrisa, como éste. Y eso lo embellece.
Besos
No sé de qué va el desafío, pero te ha quedado muy bien.
ResponderEliminarSaludos.
La flor de las mil sonrisas ya tiene mil y Una. Mayúscula, ésta que abre el próximo millar ...
ResponderEliminarY hablando de sonrisas, con vuestro permiso, me detengo en dos versos. Son esos que dicen " Y se van paseando hasta el mar riendo de mil cosas que no sucedieron "
Me encantó la idea. Anda que no hay ahí una buena mina de donde sacar y disfrutar delirios ...
Me sacaste una sonrisa.
ResponderEliminarBesos.
Ana mola😍
ResponderEliminarBesos***
Jajajajajajaj Ay Dalia, si supieras los quebraderos de cabeza que le he dado a mi torete... Si ambos estamos en el mundo pa espantarnos las penas o darnos calabazas :)
Eliminar😊***
Eliminarsiempre me gustan tus historias, pero cuando subes el nivel sólo puedo aplaudir... me han encantado los giros, las metáforas y hasta lo que no has escrito...
ResponderEliminarDe lo mejor que te he leído Toro. Abrazos de miércoles.
ResponderEliminarMadre mia!!
ResponderEliminarTe aseguro que he devorado yo linea a linea todo el relato.
Menudos sacarmos, metáforas y demas lindezas. Chapeau!!! Por lo original y atrevido. Es largo y en ningun momento ha decaido mi interes. Aplausos Toro 👏👏👏
Besitos
¡¡Toma ya!!
ResponderEliminarTremendísima, Ana Alejandra.
Besos
BRAVO TORITO...BRAVOOOOOO.BESOS
ResponderEliminarY seguramente Ana Alejandra ganará la pelea y se quedará tan pancha
ResponderEliminarEs una diosa
Abrazos
Ana Alejandra siempre sabe lo que quiere.
ResponderEliminarMuy buen poema.
Saludos.
las letras vuelan son libres fueron tuyas
ResponderEliminar:) me hiciste reír....
ResponderEliminarMe parece que Ana Alejandra es un muy buen canto a Barcelona, y eso que he estado pocas veces. Me ha gustado el texto. Saludos.
ResponderEliminarPues como no tengo idea de que va la cosa, solo te saludo :)
ResponderEliminarSalud
Ah no, tu no mi Genin, que ya a estas alturas deberías saberte hasta mi cédula de mi memoria.... Besos mi viejito!
EliminarBravo!!!!aplausos,cariños.
ResponderEliminarYa va ya va ya va.... acabo de entrar a ver si me hablas respondido mi comentario y al no ver nada... pase al home y he soltado una carcajada que acaba de espantar toda la crisis venezolana en un nanosegundo... ya leo y vuelvo a comentar....
ResponderEliminarPor allí alguien comento que le gustaba más lo que no escribiste y sabes que? comparto eso. Te he imaginado riendo tanto al leer el comentario anterior como al escribir este y esa parte es la que más me ha gustado. Espero que te haya costado al menos unos 30 minutos escribirlo, jodio! Jajajaja
ResponderEliminarSaber que te robe una sonrisa o una carcajada aunque el: Tomaaaá ya pa que dejes de joder! este implícito jajajajajajaja
No necesito recordarte lo mucho que te quiero, lo mucho que extraño tus risas, esas neuronas fulminantes que a veces emboban y otras son combativas... y que te hacen ser tan tu, aunque muchas veces me hayas puesto en la labor de escribir: 1001 formas de asesinar al toro sin una corrida para dummies....
Gracias, como siempre, como nunca. No sabes cuanto necesitaba ese soplo fresco justo hoy.
Te quiero con la locura de terremoto y Justiniano y el vaivén sinvergüenza de la china, mientras suena lo que sea que escuche el taxista voyeur que maneja bajo los efectos etílicos de una noche sin luna que le trae recuerdos de mar.
Gracias y apapachos hasta agotarse la existencia!
Estás fatal, jajajajaja rematadamente mal... y mira que me gusta.
ResponderEliminarTe deseo unos días tan felices como las caras de todos los que te hemos leído y sonreído.
Abrazos!!!
La que vale, vale... olé esa Ana Alejandra. Yo me llevo las risas, Poeta.
ResponderEliminarMil besitos con cariño para tus sueños.
¡Eres un genio!!
ResponderEliminarY Ana Alejandra es genuina.
Besosss
Menudo alboroto tiene...
ResponderEliminarBesos
Hasta los dioses andan peleando; una (o más) por día.
ResponderEliminarY tú eres un genio. Haces auténticos malabares con tus versos y esa realidad de calle.
Un abrazo grande, poeta.
Pero, a ver, ¿tú cómo escribes así?
ResponderEliminarAsí de bien, ¿eh?
Jaja ...
Un beso, Toro.
:)
Ay, Torito hoy lo has bordado...
ResponderEliminarAna Alejandra es una diosa y no hay quien pueda con ella...
Tenía ganas de volver a leerte después de la ausencia del verano.
Besos.
¡Vaya personaje!
ResponderEliminar
ResponderEliminarHoy Ana Alejandra (Capochoblog) está de enhorabuena.
Por el poema y por la maravillosa compañía de algunos de tus 'alteregos'.
Beso... Xavi.
Y mi mano en tu mano...
🥀
PD: "...porque tiene mucha hambre atrasada de(L) mil cosas imposibles."
Gracias.
Eliminar:)
Ana Alejandra estara feliz por tan lindo poema. Saludos Toro.
ResponderEliminarRealmente pintada de Diosa, Ana Alejandra.
ResponderEliminarAna Alejandra, qué divinidad de sabiduría.
ResponderEliminarUn beso
Yo pensé que ya había respondido
ResponderEliminarAna Alejandra alegra tu poesía, y eso es bonito.
Besos.
Sin conocerla, y por este poema, me cae bien.
ResponderEliminarEl poema, me gusta.
Bss.