Escribo el poema
en mi cabeza
pedaleando
y pedaleando
por las calles
y las casas donde fui.
Hoy no me reconocen.
Hoy me siento exiliado
hasta de mis más queridos recuerdos.
Sigo pedaleando por calles nuevas
buscando un faro que me ilumine el día.
No lo encuentro.
Silencio de cementerio que nadie visita.
Oscuridad en el tiempo.
Hoy las cosas me dan la espalda cuando las miro.
Me canso.
Dejo que pedalee el poema
y yo mientras tanto miro el cielo esperando un milagro.
El cielo tiene la cremallera cerrada.
Los ángeles deben estar durmiendo.
No hay respuestas en ninguna parte.
Si llamara al teléfono de la esperanza
me atendería un muerto que alguien olvidó.
El poema me lleva a una plaza donde no hay pandemia.
O quizá son cadáveres los que ríen, beben, fuman y hablan.
Sigue pedaleando el poema por este martes de final de julio.
Calles nuevas.
Gente nueva.
Último intento.
Nada.
El cielo sigue cerrado.
Aún no son las seis y media de la mañana.
De las casas empiezan a salir mascarillas con gente incrustada.
El poema me los señala.
Van hacia sus puestos de trabajo con el alma envuelta en desesperanza.
El poema arroja la toalla.
Y sus versos se tiñen de un desesperado gris.
Vuelvo a pedalear.
Vuelvo a donde fui.
El barrio empieza a funcionar.
Alguien le ha dado cuerda.
Ahora las calles y las casas me señalan y me saludan.
Incluso el dueño de un bar deja de barrer la entrada y me mira al pasar.
Pero ya es tarde.
El poema no remonta.
El poema no respira.
Doy media vuelta y vuelvo hacia el mundo de hoy.
Paro en una fuente y mojo la nuca del poema con versos caritativos.
Tose.
Y de repente se me echa al cuello.
Me señala el cielo.
Me señala las calles.
Me señala la gente.
Y me dice que volvamos a casa.
Que en este mundo no vamos a encontrar nada que nos alegre el corazón.
Ánimo Xavierito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Uf, pienso en todos ustedes, y tengo ganas de llorar por esta situación.
ResponderEliminarPor favor, cuidate mucho.
Mi abrazo
Agotada de pedalear... estoy pensando en un poema eléctrico... a lo mejor...
ResponderEliminar:/
Donde está la cremallera del cielo?
ResponderEliminarBesos***
Yo te conocí a ti y las calles se volvieron multicolores y brilla un arco iris en los días de lluvia.
ResponderEliminarGracias por tanto.
Un beso.
No te quejes. El poema ha remontado y te ha quedado genial
ResponderEliminarAunque haya sido sufrido de parir
Saludos
Pues no, nada vas a encontrar. Besos toro
ResponderEliminarO poema não te atraiçoou e está belo!
ResponderEliminarBeso, amigo mio
A pesar de todo siempre queda un rayo para la esperanza, pero no sé de quién.
ResponderEliminarSaludos.
Yo creo que el poema sabe bien a dónde ir. Él está muy vivo, aunque hable de muerte.
ResponderEliminarHazle caso.
Besos
Ojalá lloviera, guapamente, y despejase las mentes, las nuestras no tanto :-)
ResponderEliminarUn beso
La vida es dura y muchas veces se torna oscura produciendo apatía en nosotros... y mucho desasosiego... pero yo pienso que debemos intentar seguir pedaleando hasta encontrarnos con nosotros mismos... en la memoria del pasado, en el hacer del presente y en los propósitos de futuro... eso sí, siendo más de uno (uno y poema) mejor utilizar dos bicicletas o un tándem, pues dos es un mismo sillín resulta apretado (esto último es broma)
ResponderEliminarabrazo
Hola Torito. Que madrugón te das a las seis y media de la mañana aun no tocó la campana del alba en el cielo, ahí todos duermen porque la noche les dio mucho trabajo. Muy inspirador tu poema en ese recorrido.
ResponderEliminarAbrazosssssss
"Los ángeles deben estar durmiendo.
ResponderEliminarNo hay respuestas en ninguna parte."
La respuesta está en el viento, cantaba aquel otro poeta.
Me ha gustado mucho mucho este poema que empezó apenas pedaleando en una madrugada en gris.
Versos maravillosos entre pedales.
Yo hice lo mismo que tú pero andando, y también me crucé con muertos vivientes, pero algunos no lo eran y sonreían con los ojos.
ResponderEliminarUn beso
que poesia tan bella la tuya, realmente da gusto leerte...y este poema Uffff,,,me ha dejado sin palabras...bonito...bonito...y duro...
ResponderEliminarPara ser las 6 y media de la madrugada no está nada mal, porque a mi me llega la inspiración no antes de las 10 jeje
ResponderEliminarÁnimo! Siempre hay una nueva puerta por abrir.
Buen martes!
A veces tira uno, a veces tira el otro y así, a relevos, vais apañando el gris. Qué bien montado lo tenéis. Entretanto, nos regalas imágenes para contemplar y también reír. Porque lo de personas incrustadas en marcarillas es de carcajada
ResponderEliminarEs un poema muy bonito a pesar de su cielo cerrado.
ResponderEliminarMe gusta cómo lo tratas y cómo te trata él a ti.
Besos
Una lástima esa sensación de vacío, incluso con las calles llenas, pero no sé de qué...
ResponderEliminarUn beso.
Sigamos pedaleando Torito, no perdamos contacto con la esperanza,en algún momento atenderá el teléfono.
ResponderEliminarBesosssss.
Las sonrisas siguen confinadas... y el carmín muere de aburriemiento en cualquier estanteria del baño... tu poema es la realidad, Poeta, pero yo te dejo una sonrisa viva.
ResponderEliminarMil besitos con cariño para ti y muy feliz tarde.
Es triste y yo me siento un poco asi tambien,pero se que estaremos mejor...no hay de otra, besos
ResponderEliminarMira que cómodo, un poema copiloto.
ResponderEliminar:)
Gracias por el paseo.
Besos.
Tu poema tiene la suerte de tenerte, no vuelves solo, sigue pedaleando junto a todos tus poemas que siempre toman impulso.
ResponderEliminarbesitos :)
ResponderEliminarBuen compañero de viaje... ese poema.
Beso... Xavi.
Y mi mano en tu mano...
🥀
Puede que en ese mundo no haya nada
ResponderEliminarPero hay muchos otros mundos
Infinitos mundos
Me gustó leer
Abrazos
Está el mundo como un puzzle al que le han recortado los bordes de las piezas y no encaja...
ResponderEliminarTe debo un día azul,recuérdamelo
:P
Un beso moroso.
El poema pedalea de puta madre ¿Cómo que no remonta?
ResponderEliminarY en casa estuviste bien, ¿verdad?
ResponderEliminarUn poema genial :)
Un beso, Toro.
Te lleva un poema pedaleando y aún te quedas mirando al cielo esperando un milagro. A mí nunca me ha hecho un poema. Claro, que tampoco soy poeta.
ResponderEliminarSaludos.
Poema con ganas de suicidarse. Salvado.
ResponderEliminarBesos
El poema me lleva a una plaza donde no hay pandemia.
ResponderEliminarO quizá son cadáveres los que ríen, beben, fuman y hablan.
Que buena critica. Chapeau!
Besos.
Toro, ahí volé todo lo que molestaba en los márgenes de mi sitio.
ResponderEliminarEspero ahora cargue rápido todo y no haya inconveniente.
Me vino bien poner un poco de orden al mobiliario.
Gracia por avisarme!
Tremendo tu poema... en casa siempre estamos.mejor!!.un cariño grande.
ResponderEliminarHasta los poemas se quedan congelados en este tiempo extraño.
ResponderEliminarY a pesar de ello, a ti te fluyen.
Bss.