Un tiempo ya murió.
Descanse en paz.
Sus restos
arderán en el olvido.
Punto y aparte.
Cambio de chip.
Que no de corazón.
Las palabras
siguen estando ahí.
Mejor que nunca.
Latiendo.
Respirando.
Llorando.
Riendo.
Sintiendo.
Han crecido.
Son maduras.
Tienen vida propia.
Y ya no necesitan nada.
Fecha y hora de publicación.
ResponderEliminarTus palabras siempre están ahí, y son hermosas, verdaderas y llenas de sentimiento.
ResponderEliminarUn beso, Toro.
Morreron cincuenta e seis anos de dor e mornicio, xermolan as horas acariñadas no alento dos teus beizos.
ResponderEliminarAgora e sempre.
Las palabras serán una y otra vez utilizadas para darnos testimonio.
ResponderEliminarSaludos.
Que no me quemes coño
ResponderEliminarQué sigo viva
Siempre igual
Ya verás algún día
con la tontería