La vida
se ha llenado
de ataúdes y estadísticas.
Somos números.
Pronósticos.
Riesgos.
Porcentajes.
Miro el horizonte.
Triste.
Miro los sueños.
Nada.
Miro la verdad.
Horror.
Miro los futuros.
Están muy asustados.
Grilletes invisibles me aprisionan.
Este mundo es una cárcel inacabable.
se ha llenado
de ataúdes y estadísticas.
Somos números.
Pronósticos.
Riesgos.
Porcentajes.
Miro el horizonte.
Triste.
Miro los sueños.
Nada.
Miro la verdad.
Horror.
Miro los futuros.
Están muy asustados.
Grilletes invisibles me aprisionan.
Este mundo es una cárcel inacabable.
Hasta el aire estrangula los músculos.
ResponderEliminarUn beso.
ResponderEliminarBeso... Xavi.
Y mi mano en tu mano...
🥀
No sabemos cuando acabarán todas las restricciones, a la movilidad, a la libertad de reunión y socialización, por desgracia pinta mal todo, incluso aunque no nos prohibieran nada, el miedo atenazaría la libertad, estamos en unos tiempos difíciles.
ResponderEliminarTodo está cambiando , no sabemos cómo será el futuro, pero no pinta bien, y es triste todo...
Besos.
Yo quiero pensar que las cosas mejorarán, pero estoy pesimista en los plazos, hay virus yo creo que para varios años, con vacuna, sin vacuna, y supongo que al final irán abriendo economía , aunque haya consecuencias colaterales, y la gente muera, o enferme o se colapsen sistemas sanitarios.
Y todo tendrá un precio, esto es una ruína, y cuesta mantenerse con algo de optimismo.
Y cifras de muertos que ya no impactan tanto😔
ResponderEliminarBesos***
Hola Torito. Es lo que nos ha tocado. Yo soy más optimista y creo que si hacemos las cosas bien, esto irá medio bien poco a poco. Es una pandemia y las pandemias hay que aislarlas de ahí que nuestras libertades sean mermadas. Pero esto también pasará. Todo llega y todo pasa. Mucho dolor, muchas muertes por el camino, economías arruinadas, pero la mayor ruina es la de las personas que mueren. La economía con el tiempo se puede recuperar, las muertes no tienen solución. Yo prefiero el ataúd de mi casa que tiene luz y puedo seguir amando, al ataúd bajo tierra o la incineración.
ResponderEliminarSomos números y pronósticos, somos...
Besos
Incierto el mirar
ResponderEliminarArropar, arropar.
ojos que lloran
Aves ciegas
Las amapolas se han ido
al otro lado del mundo
Girar, girar..
Tão lúcido, este teu poema....
ResponderEliminarBeso, amigo mio
Jamás se llega a pensar en que pudiéramos vivir esta situación en pleno siglo XXI y sin embargo... es nuestra realidad.
ResponderEliminarMil besitos con cariño y muy feliz viernes, Poeta.
Ya me aprisionaban antes.
ResponderEliminarBesos.
Se habla de números como se habla de fútbol...
ResponderEliminarNo salgo de mi asombro.
Besos.
Este mundo ya no puede ser más inhóspito. Ya no importa ni morirse, la gente se ha vacunado ya de pura indiferencia.
ResponderEliminarNos estamos acostumbrando. Como si no hubiera nada debajo de esas cifras.
ResponderEliminarBesos
Son tiempos difíciles los que nos toca vivir!
ResponderEliminarNos invaden con estadísticas, para que no veamos la realidad que representa cada número en nuestras pieles.
Mi piel llora de impotencia junto a tus palabras.
Saludos.
Una pesadilla, que parece no terminar nunca!
ResponderEliminarBesos torito.
Somos conscientes que parte de nosotros como especie lo superará, al menos es lo que viene ocurriendo desde tiempos inmemoriales. Pero las bofetadas y los codazos, serán por ver quién prosigue.
ResponderEliminarSaludos.
Me cuenta un amigo que ha muerto de Covid uno de sus mejores amigos con el que coincidí en varias ocasiones...52 años...una familia destrozada,sus padres rotos,amigos en shock...para muchos políticos y periodistas es solo un muerto,un número...como dentro de un macabro juego de cromos en el que priman diferentes y asquerosos intereses que hay que tapar con cifras y porcentajes y hospitales propaganda.
ResponderEliminarPero como tantos otros que siguen muriendo cada día era una Persona.
Y de la noche a la mañana ya no está ni volverá.
Él con esa edad se suponía que tenía una probabilidad muy baja de riesgo de morir (sin patologías previas).Pero ay amigo cuando te toca a ti...
Basta de estadísticas,que entre la humanidad,la honradez,la valentía y la gestión eficiente en todas las comunidades.
Un beso y ánimo!
Tal cual… Real y duro.
ResponderEliminarUn abrazo grande, poeta.
Yo hace tiempo que me di cuenta que no somos más que meros peones en el juego de la vida,
ResponderEliminarY ya no me quedan fuerzas para luchar a contracorriente
besos
Triste y verdadero amigo,abrazos.
ResponderEliminarNúmeros y más números. Solo les importan los números, eso lo tengo claro y como tales nos etiquetan.
ResponderEliminarUn beso, Toro.
De reos anónimos a cadáveres anónimos. El nombre sólo importa en asuntos del fisco.
ResponderEliminarEntonces sí tenemos identidad eh
EliminarMenos mal que las letras te liberan, alguito. Cariños
ResponderEliminarHay un panorama bastante feo.
ResponderEliminarBesos
Es así, pero hay ratitos de sol, y de mar.
ResponderEliminarUn beso
Sí, estamos asustados.
ResponderEliminarNos estamos acostumbrando a las cifras, a los números. Cada día es como si se estrellara un o dos aviones...
Besos
No sé si alguna vez fuimos algo más que eso...
ResponderEliminarBeso
Aplaudo el poema.
ResponderEliminarLas cifras son números y nos distancian de la realidad: que son personas.
Pero eso lo sabes muy bien, de ahí este poema lleno de verdades.
Tengo la sensación de vivir en una tensa calma de espera a la espera de la nada y del grillete eterno.
Bss.
Lo dicho: de una luz de esperanza paso a esta desesperanza completa.
ResponderEliminarEl título ya me dió un mazazo en la cabeza.
Salud Toro Poeta del pesimismo atroz!