Ahora duermen los engendros.
Con sus mentiras
su hipocresía navideña
y sus colonias pestilentes.
Ahora duermen
y la ciudad pòr fin respira.
Anoche estaban por todas partes.
Rebaños de diez engendros.
De veinte o treinta o más...
Feos y mal bebidos.
Adefesios con lentejuelas.
Espantapájaros de carnes flácidas.
Perfumados igual que mofetas
y vestidos con excrementos
confeccionados por pobres lejanos.
Anoche salieron para beber y olvidar
lo intrascendentes que son sus vidas.
Y lo consiguieron.
Y asustaron a las calles
Y rompieron la noche serena.
Y violaron a las horas silenciosas.
Y por fin volvieron a sus madrigueras.
Pero te caen bien? jajjajjaja
ResponderEliminarBesitosss, buen finde
Hace años que no voy a una cena de Navidad, no salgo de noche. Prefiero quedarme en casa, en silencio, en soledad, sin fingimientos y de manera anónima leyendo a Toro Salvaje.
ResponderEliminarUn beso.
Desafortunadamente.
ResponderEliminarBesos 💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😚😘😚😚😘😚😚😘😚😘😘😘😘
¡¡¡ Ay madre!!! ¿Tu por donde te mueves querido toro salvaje? Entiendo que no quieras pertenecer a ninguna tribu .Besos toro
ResponderEliminarÁnimo, de esas noches solo queda una. Y la navidad...
ResponderEliminarYo me escapé a las 9 de una Murcia abarrotá de gente de to por to
Un beso
A mi también me encanta no ir a cenas de empresa, no tener por obligación que zambullirme en un espíritu navideño -que eso no quiere decir que no mantenga la ilusión o mi niña interior haya muerto, pero yo decido por qué me ilusiono y cuándo- me encanta no tener que soportar a borrachos cantando villancicos, me encanta que mis celebraciones se reduzcan a estar con dos personas que son con las que de verdad quiero estar, y no tener que hacer ningún paripé porque para mi la calidad siempre va por encima de la cantidad, y los paripés no van conmigo - quizás por eso tengo tantos amigos jajajaja- me encanta no tener por obligación que hacer todo lo que se supone que en estas fechas hay que hacer, y hacer de estas fechas lo que yo quiero hacer, aún a riesgo de que me digan que soy una aguafiestas: pena que no se paren a pensar que quizás son ellos los auténticos aguafiestas, eso sí, pero muy políticamente correctos y eso sí, en posesión -según ellos- de lo que es mantener la ilusión de la niñez y todo porque ponen un arbolito, cantan villancicos y se reunen a comer, cenar y beber como si no hubiese un mañana.
ResponderEliminarMe encanta no pertenecer al grupo de los que para mi son los auténticos aguafiestas :)
Un beso
Van quedando menos cenas de empresa, las odio, por cierto.
ResponderEliminarUn beso
Beben sin haber aprendido antes a mear y luego pasa lo que pasa.
ResponderEliminarSaludos.
Parece que te colaste en una película de terror...
ResponderEliminarEstán cogiendo fuerzas para volver e inspirarte otro poema.
ResponderEliminarJa ;)
Bss!!!
Dezembro é mesmo o mês das falsidades e da hipocrisia.
ResponderEliminarSe pudesse , hibernaria.
Besos, amic, buen finde.
Me encanta lo que te encanta🙂
ResponderEliminarBesos***
Ai què bé s'està sense totes aquestes coses i tota aquesta gent!.
ResponderEliminarPetonets, Xavi.
Yo amanecí en las sierras
ResponderEliminarMe desperté con el canto de las aves
Abrazos
Me encanta tu poema "Me encanta". Es ser libre con mayúsculas. Los engendros abundan.
ResponderEliminarBesos
Más sano si te encanta 💪🏼💪🏼💪🏼
ResponderEliminarAborrezco esa obligatoriedad de tener que celebrar ciertos ritos y fiestas, hacer ver que te lo pasas fenomenal y que te mueres por repetirlo, en determinadas fechas. Mejor salir a pasear. Así, sin más.
ResponderEliminarMe gusta la charla pausada y la copa pequeña, pero buena.
Saludos.
Yo he conocido algunos de esos engendros y los he tenido tan cerca como en el vecindario. Y de día he acudido a sus casas, como un Van Helsing con su estaca, mientras dormían en sus ataúdes. Les he picado en los timbres y si vivían más cerca he puesto fuerte la música. O les he llamado por teléfono diciendo que ojo por ojo, diente por diente y que si me despiertan de noche, yo les despierto de día.
ResponderEliminarCon los anónimos juerguistas ruidosos no puedo hacer nada. Cuando me quito el pijama y me pongo la ropa para salir con el bate de beisbol en la mano ya se han ido.
En diciembre a uno lo obligan a estar feliz.
ResponderEliminarTienes personalidad :)
ResponderEliminarBesos.
He leído las cosas que te encantan pero lo que nunca conseguirás es pasar desapercibido. Un abrazo Toro.!
ResponderEliminarPues te veo encantado, y me agrada. Besos
ResponderEliminarCon tu poema nuevo me tuve que reír un poco, Torito, y espero que no te moleste que lo haya hecho, pero es que estos versos que copio debajo, no tienen desperdicio:
ResponderEliminar"Adefesios con lentejuelas.
Espantapájaros de carnes flácidas.
Perfumados igual que mofetas
y vestidos con excrementos
confeccionados por pobres lejanos".
En lo de los pobres lejanos que confeccionan ropa-basura por una no menos basura o miseria de dinero, no pudiste tener más razón. En lo otro también, aunque no todos los que salen a pasarlo bien coinciden con estas características, pero muchos sí, sobre todo los que desbarran a base de bien.
Respecto a las cenas de empresa, no tengo experiencia, porque lo mío siempre han sido empresas tan pequeñas que nunca hemos hecho cenas. Antes sí hacía cenas o comidas en casa, de vez en cuando, con amigos, pero de eso hace mucho. Lo pasábamos bien, porque no era para celebrar nada, sino para reunirnos, comer cosas ricas (que me encanta cocinar), beber algo y charlar. Éramos 6 u 8 personas de confianza, excepcionalmente 10, pero ahora ya de esos no me quedan. A veces veo fotos de entonces y lo echo de menos. Soy demasiado sociable para aguantar sin amigos, pero así es la vida.
Nuestras vidas son intrascendentes, seamos engendros o no, y lo son hasta las de quienes se creen algo, porque al final no somos nada más que carne dispuesta para el adiós final. Si nos paramos a pensar en lo que la vida significa, nos quedaríamos de brazos cruzados sin hacer nada, esperando la llegada de la muerte, porque la vida no significa más que seguir respirando un día y otro y otro, sin más meta, ya que toda meta se diluye tras nuestra desaparición. Todo aquello por lo que luchamos tanto, a la larga carece de sentido.
Y bueno, tu existencia pasará inadvertida para la mayoría, pero no para todos, porque aquí hay unos pocos para los que cuentas mucho, porque somos amigos, buenos amigos, sinceros, que te queremos de verdad tal como eres, sin ningún disfraz, sin tener que dejar de ser tú mismo.
Un gran abrazote, de esos de oso, de otra que tampoco figura en ninguna parte ni es nadie, pero que te quiere. Pasa una buena e inspiradora noche, Torito.
Puff, como no lo había visto por la moderación...peaso tocho que te he dejao...!!! Jajajaja. Casi da para una secuela del Quijote.
ResponderEliminarA mi me encantan las celebraciones, los cumpleaños, las navidades, festejar, convivir. Todo. Eso me gusta, o me gustaba. Ya no sé. Éste año mi espíritu me abandonó o lo dejé olvidado yo no sé dónde. Y no me siento mal por eso.
ResponderEliminarAbrazo!
"Confeccionados por pobres lejanos" Eso no se debe olvidar nunca.
ResponderEliminarDesde hace varios días ya andan por estas calles también.
ResponderEliminarSospecho que por allí andan abrigados, acá estamos con unos días de calor pero por sobretodo mucha humedad... los engendros transpiran y transpiran
Abrazos
Las masas y sus tonterías
ResponderEliminarBesos
A veces fantaseo con ser esquizofrénica y ellos sólo producto de una alucinación... Pero la realidad es más surrealista que cualquier locura.
ResponderEliminarSon noches de “sujétame el cubata” 😂😂🤦🏻♀️🙄
ResponderEliminarPero la inmensa y negra madre los nutre, los alimenta, los hace crecer, y los deja morir;
ResponderEliminarserena, silenciosa e impávida.