Justiniano vio ayer por televisión
que el mundo estaba colapsado
por culpa de una avería de Microsoft
y vio también un caos terrible
en el aeropuerto de Barcelona
con filas inmensas
de gente rabiosa y sudorosa
protestando con inmensa furia
porque habían cancelado sus vuelos
o por retrasos de muchas horas
que afectaban a sus conexiones de vuelo
por lo que perdían sus ansiadas vacaciones
y Justiniano viendo todo ese dolor
se desplazó al aeropuerto para evitar el caos
y con un potente megáfono
hizo callar a todo ese gentío indignado
y les dijo que si le hacían caso
solucionaría en un momento todos sus problemas
y sin esperar más les ordenó
que ataran sus maletas a las piernas
con cualquier pieza de ropa
y que ahora le imitaran con exactitud
y entonces Justiniano
desplegó sus majestuosos brazos
y empezó a aletear como si fuera una gaviota
para intentar que todos ellos despegaran
y se fueran volando a sus anhelados destinos
pero esos miles de inútiles no consiguieron despegar
y se quedaron en tierra con muy mala cara
y se acercaron furiosos a Justiniano insultándole
por lo que Justiniano escapó corriendo del aeropuerto
y se ha prometido a sí mismo que ya no ayudará a nadie más.