Cierto, el final algo trágico para un proceso tan natural como el instinto de supervivencia de las plantas: guardar las semillas en un lugar seguro, la tierra que en primavera las verá brotar...
Por Dios, Toro, con lo que a mí me duele que se mueran las amapolas... Qué hermosura, sin embargo, los versos de tu columna del perfil, me haces pensar mucho en tantas veces que yo también me he sentido errar de sueño y volver a ser de nube y de cristal, o tener que ser de otoño sin haberme renacido en primavera... ojalá las hojas no se nos quiebren, no se nos sequen, no se nos mueran, no todavía ni nunca.
La sangre llueve siempre boca arriba, hacia el cielo. Y las heridas sueñan, igual que caracolas, cuando hay en las heridas celeridad de vuelo, esencia de las olas.
Me gusta mucho el poeta Miguel Hernández, te dejé unos versos de él.
Que no, Toro, que era un truco para grabar la película, que en realidad están ahora tan contentas, riéndose de que nos lo hayamos creído todos... Mañana será otro día y no estará la cosa tan desanimada como hoy por los dos lados. Un abrazo
Estaba triste y ahora... Casi que mejor me marcho antes de que definitivamente me venza la tristeza... Pero no,no puedo o no sería yo.
Un delirio hermoso. Y sumamente triste. Y hermoso otra vez. Un amor que sin ser tangible germinó y creció. ¿Para morir? Delirante sí. Penoso también. Tanto como matar amapolas. Las amapolas,como los amores,jamás deben cruzar el horizonte del más allá. Besos.
Yo sabía que en sí las amapolas no podían ser sino pequeños charcos de sangre, tan rojas..tan desparramados sus pétalos..Lo que no sabía es el motivo de su desaliento pero intuía lo del tiro, ese negro centro no podía ser otra cosa. Un beso, Toro, me parece que has delirado muy bien con el poema de Miguel Hernández..siempre deliras maravillosamente.
Ostras, Toro, ¿si te digo que es uno de los poemas más graciosos que he leído en mucho tiempo, qué vas a pensar de mí? El caso es que cuanto más lo leo, más risa me entra (jajajaja). Yo también debo de estar delirando.
A mi lo que me deja delirando es pensar en como coño hicieron para poder pegárselo con lo que pesa un arma y lo frágiles que son ellas... La desesperación puede hacer milagros... Salud
¿LAS AMAPOLAS HABRÁN LEÍDO EL POEMA DE TU PERFIL?... TU POEMA SE HACE MÍO, EN EL SENTIR DE LA VIDA, EN EL DEVENIR DEL OTOÑO. BELLO Y TRISTE POEMA QUE DUELE, COMO ESOS POEMAS QUE TAMBIÉN ESCRIBO. UN ABRAZO GRADE XAVI!!!
se han fumado a sí mismas, y les ha pasado lo mismo que nos pasaría si nos fumáramos. El viaje sería una pesadilla con un solo y fatal fin. Sí, ése, obviamente. Cruel verdad se devela con su suerte, que amapola y humano devienen, al examinarse, en voluntad inerte! Ja! fumate esa rima jajajaja. Abrazo.
Sólo voy a decirte que casi soy una "amapola" hoy... Suerte que tenía terapia, sino no sé qué pasaba... Un beso o 2 ! Pd: precioso el poema del perfil ;) Pd 2: Te aprecio mucho ;)
"Como dos hojas fallecidas/ de un vendaval de pena.". Este poema es para publicar...Me he quedado impactada, ¡qué hermoso y sensible! y la referencia al otoño es de las más bellas y lánguidas que he leído. Te mereces un beso.
Cuando tu vida gravita alrededor de otro, mal asunto. La próxima vez haz que graviten alrededor de ti. Yo, particularmente, donde esté un buen geranio. Un abrazo alentador y fuertote.
....limentando lluvias, caracolas y órganos mi dolor sin instrumento. a las desalentadas amapolas .... no sé porqué se han deseperado tanto...que acaben de escuchar el poema...Elegia de Miguel Hernandez cantado por Joan Manel Serrat...y se confortaran,claro si todavia siguen vivas....
Cuando el corazón duele de esa manera que duele en el lado de tu perfil...todo puede ser posible hasta que las amapolas tambien les duela el alma y hagan eso de pegarse un tiro.
Ja,ja,ja...te lo iba a decir Toro..."daré tu corazón por alimento"...mmmmm...que bien evocado Miguel Hernandez...
Pero no por favor, que no se suiciden...que se queden sordas y mudas y ciegas, sin tacto, ni gusto...y que florezcan tan, tan bellas que nos duela mirarlas, tocarlas, sentirlas, saborearlas y escucharlas mecer por el viento... ;)
Besos (y que pases un buen fin de semana con o sin amapolas...)
Las hojas de otoño yacen en vendavales de cristal Revoloteando a nuestros pies Y desangrando, los, nuestros sueños Y ya ninguna dulce amapola Será capaz de desenterrarnos De las distancias Ni de la locura Ni de aquellas ausencias Huérfanas de caricias.
¡Vaya! Ha fallado el plan "A" Pasaremos al "B" y por cierto... ¿Será el mismo que el "A"?Seguro que fueron los modistos sin titulo del Gobierno.Últimamente,se dedican a hacer recortes.No me extrañaría nada que ellos tuvieran la culpa
No hace falta que delires con los poemas de otros, Toro, ya has demostrado que podés hacerlo a tu gusto y antojo y por decisión propia. Si no, preguntale a Justi :))
Amapola, tu centro es una ola De sangre amarilla Que desgarrada llora. Amapola, tu vestido se ah teñido De enormes lamparones permitidos. Amapola, tu suicidio te ha vencido, El tiro te ha salido ya no puedes verte más amapola.
Como en la carta de Miguel Hernandez a Sitje,aquí nos muestras el desaliento que a veces nos invade. Esperemos que la mala racha pronto acabe. Saludos.
Desalentadas ... tiro ... amapolas ... Triste destino. Fragilidad y horror ... Así somos, así es la vida ... Miguel Hernández, ese sencillo y hondo poeta cómo lloró a su amigo Ramón... qué profundidad la de su sentir. Es tremendo y a la vez bello. Es la vida, amigo. Un beso y feliz fin de semana.
Hermosas amapolas que cuando la musa las agobia de sombras se pegan un tiro de sol que las nutre de nuevo de colores ...convirtiendo el revuelto mundo lleno de crepúsculos desierto de amor en auroras primaverales de luz y calor ...en fin todo se puede observar de diferente forma no crees ?...besos Toro Salvaje
¡Que delirio el suyo! Le recomiendo ver: 'Las margaritas' o 'Estas locas margaritas' (1966) de Vera Chytilová... a ver que le parecen esas 'florecillas' ;)
Coincidencias. Anoche estaba con una amiga y me dió a leer: "Menos tu vientre, todo es confuso. Menos tu vientre, todo es futuro fugaz, pasado baldío y turbio. Menos tu vientre, tod es oculto Menos tu vientre, polvo sin mundo". Miguel Hernández.
Comencé mi día con M Hernández y lo terminé con él.
Delirando con un poema de Miguel Hernández.
ResponderEliminaranda que volada!!!
ResponderEliminarlo puse por la Papaver somniferum
ResponderEliminarbesitos torito
es otoño...normal
ResponderEliminarEso es...es mejor escribir. Aunque sea a base de tiros a las amapolas. Aunque sea delirando con los grandes. ¿Qué más da? Eres tú. O tu imagen.
ResponderEliminarNéctar
ResponderEliminaral
aire
Desparramarán por el suelo sus sangrantes pétalos.
ResponderEliminarUn abrazo
Ufffffffff me habias preocupado :)
ResponderEliminarBESOTEssss
Bonito delirio!
ResponderEliminarPobres amapolas!
Besos :)
hostia!
ResponderEliminarMi Diossssssss (me dije) por qué habrán tomado esa desición las hermosas amapolas???
ResponderEliminarTendré que consultar a Lacan yaaaaaaaaa!!!
Pero el poema del perfíl me mató a mi... y ahora qué hago???
Tan... pero tan bello que duele!!!
Besos cielo!!!
ya tiene mérito en la desesperación tener tan buena puntería
ResponderEliminarahhh
ResponderEliminarBesos
Como dos hojas fallecidas de un vendaval de pena...
ResponderEliminarQué hermoso!!!
Ufff...cuánto llegas...
Besos.
Excelente delirio hernandiano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es lo q tiene Miguel Hernandez... te dejo un trocito de otro: "Alrededor de tu piel ato y desato mi vida"
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste otoño nos mece en su meáncólica locura, para zarandearnos y hacernos mas fuertes.
ResponderEliminarBellísimo poema!!!
Y este título tuyo me gusta por su fragilidad y valentía.
"Las desalentadas amapolas"
Toro Salvaje, un abrazo.
...¡qué bueno, qué bueno, qué bueno!
ResponderEliminarChapeau y plas plas!
Cierto, el final algo trágico para un proceso tan natural como el instinto de supervivencia de las plantas: guardar las semillas en un lugar seguro, la tierra que en primavera las verá brotar...
ResponderEliminarGenial, eres muy bueno.
saludos.
Hoy tu perfil me mata
ResponderEliminaren esas hojas de otoño se escriben los mejores versos
ResponderEliminar+kisses
Por Dios, Toro, con lo que a mí me duele que se mueran las amapolas...
ResponderEliminarQué hermosura, sin embargo, los versos de tu columna del perfil, me haces pensar mucho en tantas veces que yo también me he sentido errar de sueño y volver a ser de nube y de cristal, o tener que ser de otoño sin haberme renacido en primavera... ojalá las hojas no se nos quiebren, no se nos sequen, no se nos mueran, no todavía ni nunca.
Besos y abrazos de otoño y esperanzas ;)
Es precioso tu delirio de amapolas, me voy a buscar el poema de Miguel Hernández para seguir viendo amapolas que me encantan.
ResponderEliminarBesos.
Has hecho que me duela hasta el aliento.
ResponderEliminarY las espantadas margaritas
ResponderEliminarpolen y terror chorreaban
desde el pétalo hasta la coronita.
Pobrecitas ...
Besos delirantes, TORITO
SIL
yo aun estoy delirando con sus poemas, en el concierto de Serrat de ayer, un beso de Marián
ResponderEliminarSorprendente como siempre con tus pensamientos, con tus palabras
ResponderEliminarUn besote
Ababoles sin aliento.... es una bonita metáfora
ResponderEliminarBesos, TS
Me ha gustado mucho tu delirio!!!.
ResponderEliminarUn beso, Toro
Te encuentro Hernandiano y a las amapaolas descoroladas.
ResponderEliminarEn vez de tiros te pego un beso.
Es intenso... siento su sangre correr por los campos verdes...
ResponderEliminarBesos
La sangre llueve siempre boca arriba, hacia el cielo.
ResponderEliminarY las heridas sueñan, igual que caracolas,
cuando hay en las heridas celeridad de vuelo,
esencia de las olas.
Me gusta mucho el poeta Miguel Hernández, te dejé unos versos de él.
Un beso.
Las amapolas son la sangre de la tierra.
ResponderEliminarBesos
Otro suicidio colectivo.
ResponderEliminarLas hojas se estrechan contran el parabrisas de mis ojos...o algo parecido.
Saludos,
Firmo el poema del perfil.
ResponderEliminarSaludos.
¡¡¡Pero que maravillosa forma de delirar!!! Bellísimos los dossssssss.
ResponderEliminarAbrazo grandeee.
Rima mortal.
ResponderEliminarSaludos.
Caramba Toro, cómo vienes hoy.
ResponderEliminarY tanto que deliras.
¿Estás harto de tanta amapola o qué?
TQM
Porque las amapolas deliran aún más...
ResponderEliminarHermosas las hojas de otoño que soñaron primaveras
Besos
Que no, Toro, que era un truco para grabar la película, que en realidad están ahora tan contentas, riéndose de que nos lo hayamos creído todos...
ResponderEliminarMañana será otro día y no estará la cosa tan desanimada como hoy por los dos lados.
Un abrazo
¡¡Ay, XAVI, XAVI...!!
ResponderEliminar"..Alimentando lluvias,
caracolas y órganos mi dolor sin instrumento.
A las desalentadas amapolas daré..."
Una sonrisa brillante, que bese tu penas :-)
Un beso muy grande XAVI
PD
Un día de estos, me voy a ir llorando de tu blog
Estas amapolas son la leche. No hacen más que dar disgustos.
ResponderEliminarte dejo nuevo enlace de nuevo blog
Joé, vaya con las desalentadas amapolas!
ResponderEliminarMe han dejado hecha polvo!
Miguel Hernández. EL sábado vi la exposición acerca de él que hay en la Biblioteca Nacional.
Miguel Hernández, es mucho Miguel, sí señor!
Y ánimo, don Toro, que el otoño pasará...
Petons!
¿Cómo haces ésto hombre? asinnnn.. sin anestesia ni nada..
ResponderEliminar...herida marcho... aissss
tamañana
isla
Hola!
ResponderEliminarCon todo respeto, me ha encantado su delirio!
Una belleza de poema!
Saludos Cordiales, desde este lado del sol......
Mar More
Estaba triste y ahora...
ResponderEliminarCasi que mejor me marcho antes de que definitivamente me venza la tristeza...
Pero no,no puedo o no sería yo.
Un delirio hermoso.
Y sumamente triste.
Y hermoso otra vez.
Un amor que sin ser tangible germinó y creció.
¿Para morir?
Delirante sí.
Penoso también.
Tanto como matar amapolas.
Las amapolas,como los amores,jamás deben cruzar el horizonte del más allá.
Besos.
Si , menos mal que lo dices tu y que deliras jajaja , porque me quedao igual que si no leyera nada. jejeje.
ResponderEliminarbesos.
Yo sabía que en sí las amapolas no podían ser sino pequeños charcos de sangre, tan rojas..tan desparramados sus pétalos..Lo que no sabía es el motivo de su desaliento pero intuía lo del tiro, ese negro centro no podía ser otra cosa.
ResponderEliminarUn beso, Toro, me parece que has delirado muy bien con el poema de Miguel Hernández..siempre deliras maravillosamente.
Dios mio!! que belleza.
ResponderEliminarLas amapolas se vestirán de gloria para el poeta:Toro.
besos
Y los claveles, ahorcados...
ResponderEliminarcuando supieron,
que sus vivaces colores
yacerán sobre la tierra,
olvidados...
A las aladas almas de las flores
ResponderEliminardel almendro de nata te requiero...
Y se han desangrado?
ResponderEliminarPobrecillas.
Besitos tristes Animalito.
Ostras, Toro, ¿si te digo que es uno de los poemas más graciosos que he leído en mucho tiempo, qué vas a pensar de mí? El caso es que cuanto más lo leo, más risa me entra (jajajaja). Yo también debo de estar delirando.
ResponderEliminarBesossssssssss.
Con razón no encontraba las amapolas que dejé en el recibidor....
ResponderEliminar:)
Me gusta ver ese campo de amapolas todas como una alfombra roja llenado de vida y colorido el campo.
ResponderEliminarUn Saludo
Difícil aceptar que sus vivos y delicados sueños acaben así.
ResponderEliminarImpactante delirio suicida.
Saludos a pares.
Yo que pensaba que su intenso color era pasión, y resulta que era sólo ira.
ResponderEliminarUn beso Toro
...y Miguel Hernandez no habrá sabido que los pistilos por distraídos polen por doquier han repartido!..bueno toro!
ResponderEliminarbeso!
Tanto dolor se agrupa en mi costado, que por doler, me duele hasta el aliento.
ResponderEliminarBesos
Delirando aquí contigo...
ResponderEliminarEstoy siempre a tu lado amigo.
mar
A mi lo que me deja delirando es pensar en como coño hicieron para poder pegárselo con lo que pesa un arma y lo frágiles que son ellas...
ResponderEliminarLa desesperación puede hacer milagros...
Salud
.
ResponderEliminar...no es para menos, las amapolas se habían quedado desamparadas, tristes y solas...
Saludos amigo... bonito texto
¿LAS AMAPOLAS HABRÁN LEÍDO EL POEMA DE TU PERFIL?...
ResponderEliminarTU POEMA SE HACE MÍO, EN EL SENTIR DE LA VIDA, EN EL DEVENIR DEL OTOÑO.
BELLO Y TRISTE POEMA QUE DUELE, COMO ESOS POEMAS QUE TAMBIÉN ESCRIBO.
UN ABRAZO GRADE XAVI!!!
Libre Demente...
ResponderEliminarBesos.
Que risa, cuando uno cree que te estás cortando las muñecas, vienes tú y demuestras que con las venas te limas los dientes, jajajaja
ResponderEliminarMuy bueno :)
Besos, Jardinero.
Todo es finito, Xavi...
ResponderEliminarHasta la pena y el dolor.
No lo olvides...
Un millón de besos.
Las amapolas embriagan aún más mientras sangran. Por ello nos hacen delirar poemas y nos permiten acunar ausencias.
ResponderEliminarCobijo tu otoño en mi primavera.
Besos
Las amapolas son TAN o más putas que las demás .
ResponderEliminar¡ Flores tenían que ser ! ,
jajajaj . Amo el vodka . Lo sabías, ¿ no ?
Pobrecitas!!!, son tan simples y por lo mismo tan bellas las frágiles amapolas.
ResponderEliminarSugiero bordarlas! o... pintarlas!
Cordialmente. Rayén
se han fumado a sí mismas, y les ha pasado lo mismo que nos pasaría si nos fumáramos. El viaje sería una pesadilla con un solo y fatal fin. Sí, ése, obviamente. Cruel verdad se devela con su suerte, que amapola y humano devienen, al examinarse, en voluntad inerte! Ja! fumate esa rima jajajaja. Abrazo.
ResponderEliminarsumamente pesimista por lo que veo andamos, somos dos.
ResponderEliminarBesoooooooos
El otoño es un andante melancólico y gracioso que prepara admirablemente el solemne adagio del invierno.
ResponderEliminarbesos otoñales
Sólo voy a decirte que casi soy una "amapola" hoy...
ResponderEliminarSuerte que tenía terapia, sino no sé qué pasaba...
Un beso o 2 !
Pd: precioso el poema del perfil ;)
Pd 2: Te aprecio mucho ;)
"Como dos hojas fallecidas/ de un vendaval de pena.". Este poema es para publicar...Me he quedado impactada, ¡qué hermoso y sensible! y la referencia al otoño es de las más bellas y lánguidas que he leído.
ResponderEliminarTe mereces un beso.
El desaliente nos amarga la vida.
ResponderEliminarsaludos amigo
¿A esto se refieren con "corolario" o mas bien floricidio.
ResponderEliminarUn Abrazo
"DOS HOJAS DE OTOÑO".
ResponderEliminarEs triste esta poesía, pero me ha gustado tanto. Me gusta leerte.
Besossss
Hasta esos extremos de desaliento puede llegar la vida... que las amapolas se suiciden, uuuufff
ResponderEliminarBesos de aliento Torito
Y las desalentadas eran rojas o blancas???
ResponderEliminarYo creo que eran rojas, las blancas suelen estar más animadas.
Pues el delirio te ha quedado curioso.
Un beso fuerte
Aichhh....mis flores favoritas :(
ResponderEliminarLástima de opio derramado...
ResponderEliminarCuando tu vida gravita alrededor de otro, mal asunto. La próxima vez haz que graviten alrededor de ti. Yo, particularmente, donde esté un buen geranio.
ResponderEliminarUn abrazo alentador y fuertote.
Pero que trágicas esas amapolas...Compañero del alma, compañero.
ResponderEliminarUn beso y buen fin de semana
Contundente como de costumbre. Que duro.
ResponderEliminarUn saludo.
....limentando lluvias, caracolas
ResponderEliminary órganos mi dolor sin instrumento.
a las desalentadas amapolas ....
no sé porqué se han deseperado tanto...que acaben de escuchar el poema...Elegia de Miguel Hernandez cantado por Joan Manel Serrat...y se confortaran,claro si todavia siguen vivas....
Cuando una flor se suicida es que el mundo está perdido.
ResponderEliminarEs el desaliento otoñal propio de la época.
ResponderEliminarNO hay que dejar las armas cargadas cerca de las flores proclives al suicidio...
Saludos Toro Salvaje! y buen remate de semana, con finde incluído!
De todas formas iban a durar poco...Un abrazo
ResponderEliminarPues bendito delirio. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn beso.
Es lo único que les quedaba, la corola! ya se les cayeron las hojas a las pobres..
ResponderEliminarCuando el corazón duele de esa manera que duele en el lado de tu perfil...todo puede ser posible hasta que las amapolas tambien les duela el alma y hagan eso de pegarse un tiro.
ResponderEliminarSaludos amigo.
Paco.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarJa,ja,ja...te lo iba a decir Toro..."daré tu corazón por alimento"...mmmmm...que bien evocado Miguel Hernandez...
ResponderEliminarPero no por favor, que no se suiciden...que se queden sordas y mudas y ciegas, sin tacto, ni gusto...y que florezcan tan, tan bellas que nos duela mirarlas, tocarlas, sentirlas, saborearlas y escucharlas mecer por el viento... ;)
Besos (y que pases un buen fin de semana con o sin amapolas...)
Arwen
Si lo hubieras completado con ....... mitad de la corola el estambre y los pistilos!!!
ResponderEliminarTe hubiera salido un estupendo pareado ;))
saludos amigo
Me ha hecho perder el equilibrio en mi estado.
ResponderEliminarApenas dijo nada el vendaval, ya vé...
Un abrazo, Toro.
mas no son aquellas que producen heroina? entonces bien hecho!!!!
ResponderEliminarun enorme beso, mi querido fantastico Toro!
Precioso!!
ResponderEliminarBesos.
Pobrecicas... es lo que tiene ser tan frágil...
ResponderEliminarBesos abisales
Las hojas de otoño yacen en vendavales de cristal
ResponderEliminarRevoloteando a nuestros pies
Y desangrando, los, nuestros sueños
Y ya ninguna dulce amapola
Será capaz de desenterrarnos
De las distancias
Ni de la locura
Ni de aquellas ausencias
Huérfanas de caricias.
Te beso, Toro.
Pero hijo mio!.....
ResponderEliminar:(
Mandame el poema de MH, please.
Pobrecitas, me gusta tu estilo, muy bueno...
ResponderEliminarMaravilloso delirio.
ResponderEliminarPor primera vez he leído el poema de tu perfil... Si lo llevara me quitaría el sombrero.
Un abrazo y que tengas un buen fin de semana.
¡Estallido de sangre en colores!
ResponderEliminarBesos,
Es que la primavera viene floja...
ResponderEliminarAbrazos,
Guuuuaoo, Miguel Hernández :)
ResponderEliminarBuenísimo.
Abrazos!!
Hombre, habrán descubierto que las usan para el opio? ¡Santas amapolas!
ResponderEliminarBesos Toro,
Tengo buenas noticias en mi blog.
ResponderEliminarBesotes
donde han quedado los petalos?
ResponderEliminarUn beso especial, y una sonrisa, por ese comentario que me has dejado...
ResponderEliminary sí, en otoño ellas desaparecen...
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué triste, Toro.
ResponderEliminarCon la alegría que dan las amapolas en mitad del campo con su estallido de color.
Un besote.
muy bello.
ResponderEliminarPobrecitas, se fueron en el medio de su gloria
ResponderEliminar"Como el toro lo encuentra diminuto
ResponderEliminartodo mi corazón desmesurado"
Delirando con Miguel Hernández y con el toro
Pobres amapolas, tan frágiles como bellas! Porque´habrán decidido tomar una situación tan drástica?
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita.
BESOTES AMIGO Y BUEN FINDE!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡Vaya! Ha fallado el plan "A" Pasaremos al "B" y por cierto... ¿Será el mismo que el "A"?Seguro que fueron los modistos sin titulo del Gobierno.Últimamente,se dedican a hacer recortes.No me extrañaría nada que ellos tuvieran la culpa
ResponderEliminarHola!!!!
ResponderEliminarPobres amapolas, ya vendrán otras el año que viene y estarán felices…
Buen fin de semana.
Un abrazo de oso.
es lo que tiene esa flor, en grandes cantidades uno puede delirar...yo probaría los efectos de las margaritas :p
ResponderEliminarBesos desde la roca que me cobija
Mar (... La vendedora de humo)
Y nadie ha hecho nada para remediarlo... ¡como te pones Toro!
ResponderEliminarBesos
Mal asunto este suicidio...¿y ahora? Nos quedamos sin el ingrediente principal del hechizo del Amor!
ResponderEliminarAnde Toro, a dar primeros auxilios a las amapolas, las necesitamos!
:)
Besos!
El tiro fue que estaban muy marchitas y eso te dejó trite? Es que la tristeza puede ser un tiro muy duro.
ResponderEliminarLas amapolas son flores muy lindas, una de mis favoritas.
Buen post.
Un abrazo,
Andri
a las desalentadas amapolas ... daré tu corazón por alimento.
ResponderEliminarBuena combinación, verdad?
Besote Torito
Triste desaliento de las flores.Besos
ResponderEliminarJopé, Toro ¿tan cruda estaba la cosa como para eso?
ResponderEliminarBss
No hace falta que delires con los poemas de otros, Toro, ya has demostrado que podés hacerlo a tu gusto y antojo y por decisión propia. Si no, preguntale a Justi :))
ResponderEliminarPobres, las amapolas...
Besotes.
Hala,hala, menos chorar por unas ampolitas.A ser fuertes y valientes
ResponderEliminar¡¡¡coño...pues se habrá puesto todo de un color verde pistilo...que ni te cuentO¡¡¡
ResponderEliminarTORITTTOOOOO...mira en mi blog...el comentario de DIANA MORENO..pincha...Y COMPRA UNA CASITA EN CHILE jejjeje ejej
BESITOS
Lo de las amapolas no me lo creo...
ResponderEliminar:(
buen delirio el tuyo!
ResponderEliminarbesos,Toro*
Seguramente ya estaban muertas.
ResponderEliminarPenible querido Javier.
Las flores también mueren.
Besosssss
Me gusta,pero el del avatar me mata.Besos***
ResponderEliminar¡Ays!
ResponderEliminarQué fuerte nos entra el otoño, Toro querido.
Precioso delirio.
Besos.
A, por eso son rojas,
ResponderEliminary negras...
Abrazos
A las desalentadas amapolas daré tu corazón por alimento... M.H
ResponderEliminarun abrazo
No se porque leí cola... debe ser que estoy cansada...
ResponderEliminarMenuda ida de bola. Veo que el cambio climático o... afecta a todo.
ResponderEliminarUn abrazo,
bellas para mi...te enviaré un regalo desde mi primavera, para tu otoño...pasando por Miguel..
ResponderEliminarAmapola, tu centro es una ola
ResponderEliminarDe sangre amarilla
Que desgarrada llora.
Amapola, tu vestido se ah teñido
De enormes lamparones
permitidos.
Amapola, tu suicidio te ha vencido,
El tiro te ha salido ya no puedes verte más amapola.
Besos
Que triste se leyó.
ResponderEliminarComo en la carta de Miguel Hernandez a Sitje,aquí nos muestras el desaliento que a veces nos invade.
ResponderEliminarEsperemos que la mala racha pronto acabe. Saludos.
Delire nomás Torito, pero igual creo que las Amapolas, lindísimas, por cierto, se han pegado un tiro porque no podían vivir tan solas.
ResponderEliminarJaja, me encanta, fuiste el primero, así menos disputa en las posiciones
:P
Estercita
Si alguien sabe de amapolas, esa soy yo!
ResponderEliminarDesalentadas ... tiro ... amapolas ... Triste destino. Fragilidad y horror ... Así somos, así es la vida ...
ResponderEliminarMiguel Hernández, ese sencillo y hondo poeta cómo lloró a su amigo Ramón... qué profundidad la de su sentir.
Es tremendo y a la vez bello.
Es la vida, amigo.
Un beso y feliz fin de semana.
es el otoño que no tiene misericordia
ResponderEliminarpetonets
Estarían cansadas de que les doliera hasta el aliento
ResponderEliminar;)
Besos
Pues es una lástima. A mí me encantan las amapolas.. y también tu blog
ResponderEliminarY la tierra guardó sus pétalos, cada vez más marchitos, como nosotros hacemos con las fotos cada vez más lejanas en el tiempo.
ResponderEliminarUn besito.
Toro, dime lo que tengo que comer para escribir como tú. Besos.
ResponderEliminarEs verdad que a veces parecen salpicaduras de sangre en el campo.
ResponderEliminarMe sorprende la buena puntería!
ResponderEliminarEstan desalentadas pero muy lúcidas no les ha temblao la mano o eso imagino.
Besos, Anouna
VAYA.. HASTA LAS FLORES ANDAN ARMADAS HOY DÍA..
ResponderEliminarQUE DIFÍCIL ESTÁ LA VIDA HOY..
BESOS
Dijo Miguel Hernández ante aquellos que le iban a fusilar.
ResponderEliminarUn placer, Toro, pasar por tu casa digital.
Más veces.
La mirada perpleja
es q eres certero
ResponderEliminarHermosas amapolas que cuando la musa las agobia de sombras se pegan un tiro de sol que las nutre de nuevo de colores ...convirtiendo el revuelto mundo lleno de crepúsculos desierto de amor en auroras primaverales de luz y calor ...en fin todo se puede observar de diferente forma no crees ?...besos Toro Salvaje
ResponderEliminar¡Que delirio el suyo!
ResponderEliminarLe recomiendo ver: 'Las margaritas' o 'Estas locas margaritas' (1966) de Vera Chytilová... a ver que le parecen esas 'florecillas' ;)
Besos toritooo!
Por suerte para ellas, estambre y corola siguen intactas. :P TQM.
ResponderEliminarHay dias que desalientan a las amapolas... Y a todo lo que se les ponga por delante.
ResponderEliminarSaludos.
D.L.
Buen delirio.
ResponderEliminarAmo las amapolas. Que no se den un tiro...
Beso.
me encanta.
ResponderEliminarPues, a pesar de Miguel Hernández, me estaba preguntado qué pasaba con las amapolas y le mo has aclarado. Ya no se ven...
ResponderEliminarBicos domingueros
Fantástica imagen, surrealismo y musas! Impactante
ResponderEliminaramapolas minimalistas y suicidas XD
ResponderEliminarPor esos están teñidas de sangre.
ResponderEliminarCuídate la fiebre.
Muchos besos, Toro.
¿delirando? anda que no te cunde a ti delirar, porque vaya Micro que te has marcado, Toro.
ResponderEliminar¡te envidio! es buenísimo.
biquiños,
es triste el desaliento (de las cebollas).
ResponderEliminary la de suicidios que quedan... pero no importa, el aire olerá a flor.
ResponderEliminarUn besito.
Uyyyyyyyyyyyyyyyyy,que trágico Torito.
ResponderEliminarbesitos
luna
y se desparraman por el campo las semillas de una nueva vida :-)
ResponderEliminarmuy buen delirio Toro,
petons nocturns
ahhh noooo!!no no!
ResponderEliminarcon las amapolas nooooo!!
¬¬ joer
Con esto hasta sentí un balazo en el centro del pecho...
ResponderEliminarUf. Buena forma de comenzar un viernes...
Y, espero seguir siendo la última en comentar, ultimísima, ultimérrima...
Besos
S.
PD Eres grande con las palabras...cada vez me impresiono más.
ResponderEliminarCoincidencias.
ResponderEliminarAnoche estaba con una amiga y me dió a leer:
"Menos tu vientre, todo es confuso.
Menos tu vientre, todo es futuro fugaz, pasado baldío y turbio.
Menos tu vientre, tod es oculto
Menos tu vientre, polvo sin mundo".
Miguel Hernández.
Comencé mi día con M Hernández y lo terminé con él.
Besos
S
Por culpa de soñar tanto¡¡, seguro¡¡
ResponderEliminarMe ha hecho gracia este poema¡¡,
Besos, muy bonito, enhorabuena por él.
( por lo menos ya se me ha quitado "el complejo"), ya no me siento "tan rara".
Uff¡¡¡ menos mal, me ha quitado un peso de encima, Gracias¡¡
:)
Oye, felicidades , muy bonito el poema...y muy salao¡¡
Pobrecillas, Xavier, Un beso.
ResponderEliminar