El enano maldito
es ahora Donald Trump.
Cuando acaba el mítin
y se queda solo
disminuye de tamaño
y la joroba disimulada reaparece.
En la penumbra de la habitación
se quita la enorme cabeza
de zanahorio demente
y justo encima del cuello
aparece un lagarto verde que habla inglés.
El lagarto tiene una vacuna secreta
que devuelve la vida a los muertos viejos.
Se hizo rico con ella.
Pero volvían sin piel y con los huesos cansados.
Por eso ahora nadie la compra en el internet secreto.
Dos gemelas la compraron
y resucitan cada dos meses
viven una semana y después vuelven a morir.
Les llaman las locas del más allá.
No tienen amigos vivos.
No tienen amigos muertos.
Sus padres las odian.
Sus hijos las olvidaron.
Y se dan palizas la una a la otra por cualquier motivo.
La vacuna en los lagartos tiene otros efectos.
Los eleva de casta
y por unos momentos
sueñan con ser lagartos seductores.
El enano lagarto se pincha una dosis de vacuna
y ahora es un lagarto azul de escamas principescas.
Se sienta delante del televisor
con una caja de cervezas heladas
y una bolsa de crujientes de cabezas de loro para picar.
Cambia constantemente de canales.
No hay nada que le guste.
De repente aparece un locutor lagarto que le señala con el dedo.
Es el Gran Lagarto Universal.
Está muy enfadado.
Sus ojos salen de la pantalla
y asustan hasta a las lamparas de la habitación.
De repente las paredes chillan encolerizadas.
El enano lagarto vuelve a ponerse la cabeza de Donald Trump.
Va al baño y se inyecta una dosis de antivacuna.
Vuelve a ser un lagarto verde.
Ante el espejo saca su lengua bífida y atrapa una mosca.
Se la come y sonríe feliz.
Sale de la habitación.
Abajo le espera el coche oficial y su escolta de lagartos disfrazados.
Sube al coche y se dirige hacia el próximo mítin.
Dentro de su cabeza tres ratones ciegos le siguen royendo el cerebro.
Muy imaginativo el poema.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Besos.
Para temblar, desde luego. Lo mires desde donde lo mires, no le encuentras un poro humano.
ResponderEliminarEl poema impresiona nte !
EliminarTan surrealista como la realidad.
ResponderEliminarGenial.
Un beso
Me fascina esa parte surrealista de tu mente. Me encantaría darme un paseo por ella. Bueno, ya lo hago con tus poemas.
ResponderEliminar;)
Besos
El espécimen este
ResponderEliminarcomo si le cae un saco piedras encima la corocota...
Impresiona tu poema que lo mires por donde lo mires, no deja de ser real... Eso sí, con lo de lagarto me hiciste reír.
ResponderEliminarBesitos y buen finde tengas Xavi
Surrealismo hecho realidad.
ResponderEliminarV
ResponderEliminarSaludos.
Me da que tienes una fijación con ese tal Trump.
ResponderEliminarDigo yo por el Lynch vecino.
Ojo, los lagartos están en peligro de extinción... :)
ResponderEliminarSalud
"Zanahorio demente", no se me ocurre mejor definición del individuo.
ResponderEliminarY pensar que es real y tiene poder...
Portentosa tu imaginación.
Besos
Los reptilianos tienen clara su misión. :P
ResponderEliminarUn abrazo!
¡¡Madre del amor hermoso!! Torito, una buena película de terror.
ResponderEliminarel texto de la derecha es espectacular y nada que envidiar al de la izquierda. Tiene una mente prodigiosa para montar pelís de terror y supervivencia, esto en teatro en vivo y en directo ha de ser algo fuera de serie qeu todo el que fuera a verlo :-) Quedaría tocado del ala jajajaja
A la carrera para sacar una vacuna que nos libere de esta esclavitud moderna. Quien sea el primero se hará de oro y la enfermedad del covid 19 quedará solucionada. Y a investigar para otra nueva vacuna porque los virus están en guerra y se han lanzado a la tierra.
Abrazossssssssssss
Jajaja... creía que no podría ir a mejor ya, pero el fin (Dentro de su cabeza tres ratones ciegos le siguen royendo el cerebro.) ha sido la rehostia. Me voy con una sonrisa.
ResponderEliminarAbrazo!
Creía que lo más horrible que había visto era Cabeza borradora, pero ante esto Lynch se quitaría el sombrero (o la cabeza, tal vez).
ResponderEliminarEstremecedores ambos.La realidad estremece aún más.
ResponderEliminarBesos***
A ver, que las pastillas verdes eran para la abuela 🙄😂
ResponderEliminarNo quiero imaginarme cuando lancen la vacuna lo que ocurrirá...
ResponderEliminarBesos Toritolindo!
Tan surrealista como inmaculado. Yo me quedo con lagartos mas extraterrestres ¿eh?.
ResponderEliminarUn beso, Toro
Há quem creia existirem reptilianos extraterrestres em lugares de Poder. Se for verdade , Trump é realmente um deles.
ResponderEliminarBeso
Clara y exacta descripción
ResponderEliminares todo un asco el Trump
Pero ahí está, haciendo mucho daño y diciendo tantísimas burradas con perdón de los burros animales.
ResponderEliminarBesos
Son frases indirectas, no creo que Donald Trump lo entenderá, y aunque lo entendiera no creo que se cambiaría, de hecho así se nació el pobre viejo 🤥
ResponderEliminarEs como si vivieras con él... qué bien lo has ido describiendo, Poeta !!!
ResponderEliminarMIl besitos con cariño para tu tarde.
Me cae muy mal ese tipo, hay varios que me producen nauseas.
ResponderEliminarBesos querido animalito.
Complejidad, mucha interacción.
ResponderEliminarEl mundo que nos toca.
Lagartos hay muchos.
Un beso, Toro.
Uffffff!!!!
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ResponderEliminar"...royendo el cerebro..."
Beso... Xavi.
Y mi mano en tu mano...
🥀
Joer con el enano lagarto...menudo elemento...
ResponderEliminarEl final es apoteósico...aunque pensaba que este tipejo no tenía cerebro tu versoexplicación me lo ha aclarado.
He visto a las gemelas peleándose como si estuviera viendo una película (sí,de Lynch).
Muy bueno,no tiene desperdicio de principio a fin.
Muak!
Y lo peo es que tengo de vecino del norte al país que gobierna éste cabeza de iguana. Siempre pensé que la teoría de los Reptilianos era un fraude pero con éste súper relato, lo confirmo... los Reptilianos existen. Al parecer el zanahorio tiene inicios de Parkinson, a ver como sale de esa. No me da gusto pero me entra un fresquito.
ResponderEliminarSaludos Toro.
Ay jajaja..a mi me hiciste reír, sabes que yo digo la verdad y no se mentir..pues , me he tentado...jajaja..la zanahoria de Trump..roer el cerebro, las gemelas...y
ResponderEliminarPerdón..uds
Besos Xavi
Que bien lo has descrito Toro, me haces reír con lo de los ratones, pienso que son ratas de alcantarilla......saludos amigo.
ResponderEliminarLe falta más Lynch a mi vida, creo que he visto sólo lo más conocido y no he ahondado mucho. Sospecho que por eso me pierdo detalles de tu poema.
ResponderEliminarNo deja de ser trágico, asqueroso, sórdido, surrealista.
Abrazos Toro crack!
Hoy me ha llegado un video. Trump con voz de Chiquito. Los gestos clavados! Sorprendente.
ResponderEliminarPoemazo. Sin más.
ResponderEliminarLo leí en la habitación roja.
Trump, más que un lagarto, me parece un dragón de Komodo.
Bss.
Un poema sugerente... los "lagartos" y este mundo (y tal vez otros) podrían estar muy conectados y haber infiltrados... hay rumores...
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