La existencia
no da para mucho.
Es un espejismo
de ilusiones utópicas.
En realidad vivimos
en una noria
de días huecos
que dan vueltas
de la nada a la nada.
Con suerte
en toda la vida
puedes tener
unas migajas
de frágil felicidad
que rápido desaparecen
y muy pronto se olvidan.
La primera mitad de la vida la ocupamos llenando espacios y la otra mitad llenando el tiempo
ResponderEliminarBesitossssss
Estoy de acuerdo .Besitos
ResponderEliminarPues hay que aprovechar al máximo esas migajas, y retenerlas todo lo posible. Abrazos
ResponderEliminarIn questa vita complicata i veri momenti di felicità si contano sulla puna delle dita.
ResponderEliminarBuon martedì
La felicidad es tan efímera que desaparece al empezar a paladearla.
ResponderEliminarUn beso.
Siempre consigues deprimirme. Un beso.
ResponderEliminarTan cierto es.
ResponderEliminarBesos para el chico más guapo de Cataluña!
Nos perdemos en la obsesión por la felicidad, cuando en realidad eso nos impide muchas veces disfrutar de lo que de verdad importa: el amor y la libertad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo, una vez, fui... ahora no me acuerdo qué iba a decir
ResponderEliminarAbrazooo
Temos que aproveitar o bom que conseguimos na vida, ainda que seja pouco.
ResponderEliminarBesos.
Como sea vamos existiendo y al final nada como bien dices.
ResponderEliminarUn abrazo.
Estoy totalmente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarBesos.
Es verdad, pero que levante la mano el que quiera morirse.
ResponderEliminarBesos
De lo que creíamos, a lo que es...
ResponderEliminarnada que ver 😢
Besos, buena tarde.
Me gusta lo de migajas de felicidad. Yo siempre lo llamé instantes de felicidad, pero para el caso, es lo mismo.
ResponderEliminarNunca ha sido la felicidad un estado duradero, algo que perdurase, un sentir que pueda mantenerse a lo largo del tiempo. Por eso se disfrutan enormemente los breves momentos felices.
ResponderEliminarUn saludo.
Poquets, però la realitat és que ens omplen la vida en recordar-los...
ResponderEliminarPetonets, Xavi.
Regreso a este mundo virtual después del cálido verano y me cobijo en tus versos buscando esas migajas de felicidad.
ResponderEliminarUn abrazote grande.
Cuánta felicidad hace falta?
ResponderEliminarIgual no es tanta.
Un beso
Más vale no sacudir esas migajas. Quedarse quieto, para que no se caigan.
ResponderEliminarSaludos.
Las migajas, vale la pena conservarlas, derrochar nunca es positivo
ResponderEliminarUn beso.
Es una pena, señor mío
ResponderEliminarAbrazos
Pero esas migajas
ResponderEliminar... Qué buenas son....
Torito dulce, precioso poema.
ResponderEliminarYo estoy en la búsqueda de esas migaja de felicidad, la vida a veces es cruel pero vivirla es un desafío de todos los días.
Torito, voy a dejar el blog por un tiempo, te voy a extrañar.
Abrazos y te dejo un besito, cuídate mucho y sé feliz.
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Un respiro pequeño casi un suspirito de hada, somos la manzana que el tiempo devora
ResponderEliminarBesitos 😽😽😽
No olvidaré nunca la felicidad de mis días felices. Que no son días, sino instantes inolvidables.
ResponderEliminarAbrazo***
ResponderEliminarLa felicidad son pequeñas cosas cotidianas dentro de la noria.
ResponderEliminarHay que buscar refugios. Y cada vez más.
Bss.
Así parece estar diseñado el Universo, al menos para nosotros.
ResponderEliminarPor suerte están los buenos Poetas para colaborar con buenas migajas, de las mejores.
Abrazos, Toro Poeta Genial