Siempre me estrellé
contra las palabras de Borges.
Yo lo intentaba y nada.
Nunca pude entrar en su universo.
Lo intenté una y mil veces.
Y siempre fracasé.
Al poco de empezar a leer
en mis oídos espantados
retumbaban sus carcajadas ciegas.
Pero sin saber cómo: un milagro.
Ha ocurrido algo extraordinario.
Borges me ha abierto sus puertas
y he entrado en su obra
como un niño ilusionado
el día de los Reyes Magos.
Ahora devoro todo lo que escribió.
Y en cada párrafo suspiro feliz
y mis ojos iluminados le dan las gracias.
Qué bueno. Compartir el universo de un grande.
ResponderEliminarYo llevo un tiempo que no me concentro en la lectura, espero que sea pasajero
Viernetes!
Todo tiene su momento adecuado, me alegro que disfrutes de otro insigne poeta. Feliz viernes. Besos
ResponderEliminar¡ Qué suerte, yo no lo consigo! Dame un consejo para entrar en su mundo! Besos Toro Salvaje
ResponderEliminarNo sé qué consejo darte, es que no sé cómo ha ocurrido... supongo que yo he cambiado y lo que antes me parecía inabordable ahora es pura delicia.
EliminarBesos.
Muy buenas, permiso. Perdón que me meta.
EliminarCreo que hay que arrancar por el libro Ficciones.
Esa es la mejor puerta de entrada. Si esos cuentos enganchan, el resto mucho menos.
Saludos, Reina del mambo
Buenas decisión.
ResponderEliminarBesos para el chico más guapo de Cataluña 😘
He de reconocer que soy deudor con la magnífica obra literaria de Borges, a partir de la lectura, en mis años primerizos, de su obra El Aleph.
ResponderEliminarEs de esos autores a los cuales siempre has de volver.
Saludos.
Las lecturas tienen su momento de gloria y Borges es glorioso.
ResponderEliminarUn beso.
En cuanto al poema del perfil, tendrán que operarnos de miopía.
ResponderEliminarUn beso.
Es una sensación maravillosa cuando la literatura nos hace sentir así. A veces no se produce esa comunión porque no es el momento. Me alegra mucho que haya llegado el tuyo, porque eso es felicidad.
ResponderEliminarY el poema del lateral es la monda.
Besos.
Ajedrez
ResponderEliminarEn su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.
Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero,
oblicuo alfil y peones agresores.
Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.
En el Oriente se encendió esta guerra
cuyo anfiteatro es hoy toda la Tierra.
Como el otro, este juego es infinito.
Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.
No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.
También el jugador es prisionero
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y de blancos días.
Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonía?
Jorge Luis Borges
Me alegra hayas podido adentrarte en su mundo, ese mundo lleno de relatos, poemas, ensayos, ese mundo que no te deja indiferente, con su influencia dantesca, con su visión tan particular del tiempo, los sueños y la eternidad. Un mundo que merece la pena recorrer, pero que, como casi todo en esta vida, tiene su momento para poder disfrutarlo y entenderlo en su plenitud.
Besos
Vaya, debo reconocer que no he leído nunca nada suyo, pero ahora me da angustia intentarlo xd
ResponderEliminarMe siento avergonzada, nunca he leído nada de este autor.
ResponderEliminarBonito fin de semana
Es uno GRANDE, caso curioso: el personaje principal del cuento o es el mismo Borges o es alguien que se encuentra con un Borges del pasado.
ResponderEliminarMe gusta la eleccion. Y creo me tocara repasarlo, pero creo es un tipo honesto.
Yo creo algo de Borges se me pego, aunque no soy digno de desatarle las sandalias
Cada lectura té el seu temps, ni més ni pus.
ResponderEliminarPetonets, Xavi.
A veces no estamos preparados por alguna circunstancia, pero para todo llega su momento!! Felicidades.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Borges es maravilloso🩵
ResponderEliminarBesos***
Tendré que reintentarlo yo también.
ResponderEliminarSaludos.
Un gigante le abre las puertas de su obra a otro... enhorabuena.
ResponderEliminar¡El segundo poema es una joya!
Abrazo poeta.
Qué suerte. Para mí aún no ha llegado ese momento. Esperaré.
ResponderEliminarCada lectura tiene su momento. Besos
ResponderEliminarYa nos contarás :)
ResponderEliminarBesos.
Me encanta saber que te atrapó. De lo mejor de todos los tiempos.
ResponderEliminarBesos.
Te llegó el momento :)
ResponderEliminarMe alegro. Borges, gran Maestro.
Bss!!!
Si, yo lo asocio a un cambio de mentalidad o de dimensión, en el que de pronto conectas con otros universos mentales.
ResponderEliminarEs bonito cuando sucede.
Besos
Pues tomo nota, Toro. Me reconozco desconocedora de tanto que merece la pena.
ResponderEliminarVes? Nunca es tarde.
ResponderEliminarSe puede cambiar de opinión.
El tiempo…a veces…
“ Alto en la cumbre
ResponderEliminartodo el jardín es luna,
luna de oro.
Más precioso es el roce
de tu boca en la sombra.”
De los tankas q conozco de él,mi favorito.
; )
A mí me costó muchísimo, no, es que no podía, estaba atravesado y no podía tragarlo. Ahora comprendo mucho mejor, tal vez la edad, Toro.
ResponderEliminarUn beso, y disfrútalo.
A mí siempre se me ha atragantado. Algún poema suyo sí me ha emocionado, pero en general me resulta poco accesible.
ResponderEliminarTendré que intentarlo otra vez.
Besos
Qué buena noticia Toro querido!
ResponderEliminarPor aquí suelen imponerlo en las clases de literatura del colegio secundario (por lo general no eligiendo lo más accesible en primera instancia) y lo que consiguen es que los alumnos se alejen para siempre de Jorgito.
Por mi parte, cuanto mas pasa el tiempo más me gusta.
Leí hace poco algo que decía: no busques sinónimos. Si la palabra se tiene que repetir, se repite las veces que sea necesario.
ResponderEliminarAún no me afianzo a Borges y al paso que voy lo más cerca que estaré de él es a la frase que te dije.
Un abrazo