19 de diciembre de 2021.
Me asomo al mundo.
La vida duerme.
Es noche pura.
Es noche hermosa.
Es noche que enamora.
Me encanta el silencio de la madrugada.
Un silencio sagrado.
Una paz cósmica.
De repente:
UNA VISIÓN!!!
Escribo mentalmente un párrafo
de la continuación actualizada del Nuevo Testamento.
Y gratis.
Y sin caminar sobre las aguas.
Lo mío sí que es amor.
Vamos... yo sí que me gano el cielo... o el infierno...
"Por las calles vacías
los ángeles buscan almas de fallecidos
que se quedaron perdidas en este caos de vida.
De vez en cuando descansan y se bajan la capucha.
Son muertos antiguos.
Me parece ver a un vecino de mi infancia.
Se llamaba Jesús.
Era un gordo malcarado.
Ahora debe llamarse Jesusziel.
Y parece que en el cielo lo pusieron a dieta.
Me mira y se hace el loco.
Le silbo.
Desaparece junto al resto de compinches alados.
Cobardes."
Cierro la ventana.
Me calmo.
Vuelvo a la tierra.
Ommmmmmmmmmmmmmmmmm
PC.
Desenvuelvo el domingo.
Leo.
Otro domingo feo.
Salto de noticia en noticia.
Todas inoculan el mismo miedo.
Es una catarata de miedos y miedos y más miedos.
La codicia del periodismo
y la inutilidad de los que gobiernan
han propiciado una alianza imbatible.
Unos buscan clicks.
Los otros buscan mantenerse en el poder.
Pero hay víctimas:
NOSOTROS!!!
Es igual.
Nadie me hará caso.
Prefieren vivir amordazados en sus madrigueras.
Me olvido.
Esa guerra está perdida.
La gente ha renunciado a vivir con dignidad.
Les da igual lo que les hagan a cambio de "seguridad".
Pero hasta la "seguridad" está fallando.
Quizás algún día se quiten la venda de los ojos.
Intento pensar.
Qué falló?
Será que somos muchos en el planeta?
Será que la naturaleza se defiende de nuestros ataques?
Será que otra especie está empezando a sustituirnos?
Me ahoga la duda existencial.
Abro la ventana otra vez.
Intento encontrar rastros de ángeles.
O de Jesusziel.
No los veo.
La oscuridad es su protección y su patria.
Quizás ya han cargado con todas las almas perdidas.
Pero volverán.
Hoy habrá más muertos.
Mañana habrá más almas.
Es un trabajo que dura desde hace miles de años.
O no.
Y si todo es mentira?
Y si no hay ángeles?
Y si no hay almas?
Y si no hay cielo?
Y si no hay infierno?
Y si todo eso
son sueños desquiciados
de evangelistas drogadictos y borrachos?
Y si los dioses
de todas las religiones
no son más que burdos impostores?
Intento recordar las enseñanzas de algún filósofo sabio.
Nada.
No recuerdo nada.
Quizá ya no tengo memoria.
Quizás esos filósofos eran los tontos útiles de su tiempo.
Quizá tengo covid persistente y se me está comiendo sin saberlo.
Quizá soy el futuro e idolatrado profeta chiflado
para los integrantes de la nueva especie que sustituirá a la humanidad.
No me preocupa.
Tampoco es que nuestra especie merezca mejor final.
Miles de años guerreando.
Miles de años torturando.
Miles de años esclavizando.
Y como guinda final hemos destrozado el planeta...
Quizás haya en algún lugar del universo un inapelable tribunal cósmico
que acabe juzgando con la ira del Dios Verdadero y Desconocido
a dioses impostores, ángeles imaginarios y a toda una humanidad aborregada.