Como ciego que quiere ser guía
por el desfiladero de la vida
voy tanteando todas las paredes
o tonteando con ellas ya no sé
araño mis manos en sus resquicios
buscando la respuesta definitiva
o el eco de la misma
volando por el precipicio
pero no hallo más que el silencio
de tantos otros que pasaron
haciendo el mismo viaje
y de quienes jamás se supo nada.