Aunque lo intento a diario
el círculo es infranqueable
deseo encontrar una salida
una ventana al aire limpio
un soplo de luz en la mirada
un eco de tambor en mi sangre
pero sólo consigo más heridas
y la vida con su helada llave
va cerrando todas las puertas
reduciendo infatigable mi futuro
¿dónde está el mago y su chistera?
¿dónde el sol que calienta por dentro?
simplemente ya no existen para mí
y ya no me agrietan las críticas
porque no queda nada por agrietar
ni las miradas de ojos compasivos
hacen brotar flores de agradecimiento
no hay tampoco una palabra mágica
ni un secreto conjuro que invocar
para cicatrizar este desasosiego
que imparable sigue borrándome
desde hace ya demasiado tiempo.