Desde hace mucho tiempo
dos cocodrilos
van siempre conmigo.
Suben conmigo a los taxis.
Caminan a mi lado por las calles.
Se sientan junto a mí en el trabajo.
Miran la tele echados a mis pies.
Duermen bajo mi cama.
Me observan impasibles
mientras desayuno, almuerzo o ceno.
Si alguna noche salgo
se sientan mirándome
en la barra de cualquier bar de copas.
Leen antes que nadie
los poemas que escribo.
Van a nadar conmigo.
Y por supuesto
se acuestan
y se despiertan
justo cuando lo hago yo.
Uno se llama Tristeza.
El otro Desesperanza.
Nadie los ve salvo yo.
Y cuando hablo de ellos
la gente me mira mal
y se inventan consejos
y me dan instrucciones
para que niegue su existencia.
A fuerza de pasar años
mis cocodrilos y yo
pensamos que la gente es ciega
o que hacen como si lo fueran.
Y ya hemos aprendido
a sobrevivir a tanta ceguera.
Ahora ya no los escuchamos.
Vemos como abren sus bocas
y hacemos como si nos interesaran
las solemnes estupideces
que expulsan por esas cuevas
de dientes memos y lenguas necias.
Y dejamos que se vayan.
Y dejamos que se alejen.
Y dejamos que desaparezcan.
Y cada vez más unidos
seguimos caminando
por mi lúgubre existencia
hasta que cualquier día
con apenados mordiscos
mis fieles y reales cocodrilos
muerdan y devoren mi corazón.
:P
ResponderEliminar=((((
EliminarMe recuerda a tu post de otros cocodrilos que escribiste hace años...
ResponderEliminarAl final desaparecen Xavi. Despreocupate.
Bs.
:)
PD: no creo que tu existencia sea lúgrubre Toro.
EliminarBs
Me pido como segunda comentarista un diente de uno de tus cocodrilos .
ResponderEliminarTengo que buscar unas tenazas...
No dejes que te coman el Corazón, Torito Bello.
ResponderEliminarpues no eres el único que los ve Toro
ResponderEliminaryo les he visto desde el primer día que te comenté
me gustan tus cocodrilos, ellos tienen el tiempo curtido en sí
ellos no nos mienten, ellos saben
besos
muchas gracias por acompañar mis ´palabreos dedicado a uno de los períodos oscuros de la historia chilena
Eliminarbesitos Toro
Ten cuidado con la calidad de lo que fumas...jajajaja
ResponderEliminarSalud
Ser realista no es malo, si lo es ignorar que pasan cosas...
ResponderEliminarBesos
Vaya nombrecitos: Tristeza y Desesperanza. Saludos
ResponderEliminar
ResponderEliminarMe quedé con las fauces abiertas, Toro.
Poemazo !
Dos besos
Eliminarmándalos bien lejos, anda!!!
ResponderEliminarvale más estar solo que mal acompañado.
y si insisten, como si nada: que insistan...
besos
ResponderEliminarBeso...
y cálido abrazo!
PD: Tienes que presentármelos... a ver si se parecen a los que veo yo de vez en cuando, de cuando en vez... Igual son los mismos con distinta piel... ¿Hace un par de maletas a juego con un par de botas y un cinturón?
Sucede que a veces no se vive, sucede que, a veces la única compañía son esos cocodrilos.
ResponderEliminarBesos.
Me ha llegado muy hondo, nunca hubiera sido capaz de decirlo con palabras, así lo siento yo. Gracias.
ResponderEliminarNo tienen fauces suficientes para devorar tu corazón, qué va ... mucha pena, mucha pena con los mordiscos pero ¡vaya amigos!
ResponderEliminarDirigido a los cocodrilos, claro está ... ¡anda, y que os ondulen con la permanén ... y si os sofocáis, lo tomáis con seltz! ¡hala!
https://youtu.be/laE5rZkUJXc
Un beso, TOROSOL.
Toro yo creo que están bien los cocodrilos pero se sienten solos, tienes que llamar más cocodrilos para que les hagan compañía , no se puede aislar a los animales de una especie aunque sean de dos en dos, yo creo que debes llamar al cocodrilo Alegría, al cocodrilo Amor, al cocodrilo Prudencia, y no se como que al Desesperanza , yo creo que le iría bien ir al registro civil cocodril y cambiarse de nombre...
ResponderEliminarToro, cuidado que eres original, no podías tener como todo el mundo dos gatos, dos perros, dos loritos... no tú dos cocodrilos ...
besos
En mi silencio te dejo mi cariño
ResponderEliminarTan solo tu sabes cuanto duelen
yo y tan solo yo sé lo que siento al leerte
.. besos
Tan estremecedor en su verdad como genial.
ResponderEliminarUn beso.
Volveré con una canción.
Y más besos eh...
; )
Bello. Tristemente bello. Y real. Algunos se acompañan de cocodrilos, Otros llevan serpientes encantadoramente venenosas, Y habrá quienes simplemente portan una pistola para aquel día en que ya no puedan más. Cuestión de estilo.
ResponderEliminarBesos
Bueno...será cuestión de cambiar de cocodrilos.
ResponderEliminarTe quiero Toritolindo.
REGALO!!
Lo siento...
ResponderEliminarNo te doy consejos que te parece mal.
Excelente poema.
Besos
Nunca los hubiera emparejado con cocodrilos...... quizás por aquello de "lágrimas de cocodrilo" y porque la tristeza y la desesperanza, a menudo van unidas a lágrimas.
ResponderEliminarMira bien, anda.
Besos.
No, no te devorarán el corazón... te aman, les eres vital.
ResponderEliminarUn beso de anís de estrellas.
Antes de comentar este escrito, quiero decirte que tu comentario de hoy en mi blog es poesía.
ResponderEliminarTORO SALVAJE27 de agosto de 2015, 16:53
La poesía es un refugio eterno.
A veces triste, a veces hermoso.
Pero siempre acogedor.
Besos.
Muchas gracias poeta. Siempre, me sorprendes.
Uiiii esos dos cocodrilos habrá que espantarlos a punta de palo, puedo hacerlo mi Toro bello?
Te abrazo y te beso desde el corazón.
Con mucha luz y esperanza.
El lo que tiene comprarse lacostes, que a veces se hacen demasiado grandes los cocodrilos.
ResponderEliminarSaludos.
Que vuelvan a su charca. Un poeta como tu se merece unos cocodrilos un poco más acogedores. Emocionante.
ResponderEliminarEsas dos especies de cocodrilos son muy fieles, les cuesta abondonar el hogar del que se han adueñado. En mi casa tienen su propia habitación.
ResponderEliminarAbrazo, Torito.
Yo te entiendo....
ResponderEliminarUn abraz✴
Así sucede a veces que no podemos evitar sentir que todo el mundo está en nuestra contra. Y lo que ocurre, en algunas ocasiones (¡nada más y nada menos! es que somos nosotros los que estamos y vivimos, por los motivos que sea, y con las razones que corresponda, de espaldas a ese/este mundo. Quizás los ciegos, en algunas ocasiones, seamos nosotros, Toro y solo encontramos alivio en esas amistades que aún sabiendo que nos van a devorar el corazón, permitimos que sigan ocupando un espacio en nuestra vida. A veces hay que tener la osadía de decir: quita bishoo!! ;-)
ResponderEliminarPetonets!
Qué bueno poeta que les hayas dedicado semejante poema, en premio a su fidelidad. Yo les dejo saludos, no sea cosa que se rían de mi bocacha dando consejos y toda esa onda... Chapeau, se me erizó la escoba leyéndolos (a los tres). Saludetes.
ResponderEliminarVerdaderamente triste:( como yo estos dias...besos***
ResponderEliminarUna vez leí que los cocodrilos tienen cuerdas vocales y pueden ser muy ruidosos así que le has puesto muy mal los nombres, ah! y cuidadín porque suelen cazar a la noche y al amanecer.
ResponderEliminarUn abrazo afectuoso
Es lo que nos provocan algunas veces la amistad ,ella se pierde y te manda a estos cocodrilos para que se hagan con tu voluntad. Pero la fe y el amor los vencerá.
ResponderEliminarSaludos
No los dejes que devoren tu corazón desaparécelos de tu mente de un plumazo. No dejes que invadan tu quietud y tu paz.
ResponderEliminarUn beso.
Buenas noches, Xavi TORO SALVAJE:
ResponderEliminar: )
Cada cual elige sus mascotas. Tus cocodrilos parecen fieles compañeros; pero, quizás si les cambiaras de nombres...
¿Has probado despedirlos y decirles ‘Hasta luego’?
: )
Besos
Qué bueno, Gelu!!!
EliminarSi no puedes vencerlos o no quieres, alíate con ellos y seguro que no te harán daño. Te cuidarán.
ResponderEliminarExquisita compañía.
ResponderEliminarSe lo pierden aquellos que no entienden
Escuchar cuando conversan.........yo les oigo......intento afinar el oído......pero tienen un lenguaje ininteligible........será que no quieren que sepa lo que dicen........
ResponderEliminarNo te digo nada.......porque yo también los tengo.
Un beso.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHe borrado mi comentario anterior.
ResponderEliminarBesos.
Estoy sin palabras, Xavi, cuídate.
Debe existir un camino para recuperar la alegría, estoy segura.
ResponderEliminarAbrazos Torito.
Hola Torito Guapo. Creo que todos en momentos determinados llevamos consigo esos dos cocodrilos. A la gran mayoría nos da vergüenza hablar de ellos. No queremos que los demás sepan de nuestro estado emocional. Yo estos días después de las vacaciones ando también con esos cocodrilos a mi vera.Espero que se vayan pronto porque no tengo motivos para estar triste. Me encanta como te expresas. Me gusta este poema, tal vez porque en estos momentos me sienta identificada con el mismo estado en que has descrito.
ResponderEliminarSaludos, abrazos y besos
hola amigo...ojo que los cocodrilos muerden ...yo te dejo besos muchos
ResponderEliminarfeliz viernes.
Marina
Eres un crack. Tus dedos afilados y mente lúcida dan siempre en la diana
ResponderEliminarUn besito de luz de cocodrila
ResponderEliminar:-)
no, así queda mejor:
EliminarUn besito de cocodrila de luz.
jajajajajajaa
Terminarás montando un zoo...
ResponderEliminarA poco que te fijes somos muchos los que andamos con cocodrilos, a veces chiquitos, a veces gigantes.
Un abrazo.
Pues algo tienes que hacer con el cocodrilo de la desesperanza porque ese sobra, el otro irá y vendrá a su libre albedrío, y aprenderás cosas con él,pero el cocodrilo de la desesperanza tiene que tragárselo la tierra...A ver qué haces con él!...A ver cómo organizas su desaparición total y absoluta... ;)
ResponderEliminarBesos Xavi!
"Y ya hemos aprendido
ResponderEliminara sobrevivir a tanta ceguera."
Veo el lado positivo de este bello poema.
Dichoso tú que sobrevives y sobrevivirás porque has aprendido.
Otros no tendrán/tendremos tanta suerte.
Un beso, Toro.
Los cocodrilos no son los animales que realmente más me gusten como mascotas , por no decir que me producen pánico y por ello intento alejarme de ellos o que no se me acerquen, más que nada , porque no creo que vayan con caricias y cuando se enfaden se andarán con pocas tonterías. Así que si te sirve de algo mi consejo , ponlo en práctica a ver que resultado te da. Detrás ya los llevas siempre , así que si consigues despistarlos ya sería un logro aceptable. Suerte , ánimo y al ruedo !!
ResponderEliminarUn Beso , Toro.
Sin esperanza no podemos vivir, anda, Toroguapo, dale algo a este cocodrilo, anda, que tú sabes hacerlo si quieres ... y para el de la tristeza, llama a Justi, que es experto ... les cojo y no sé ¡los desarmo! brrrr ...
ResponderEliminarUn beso, TOROSOL.
te dejo mis saludos, y mi compañía.
ResponderEliminarbesos
Estás creando poemas muy buenos. Así es: el poeta se hace y se perfecciona escribiendo.
ResponderEliminarEnhorabuena y besos, siempre.
La gente es ciega toro, yo si lkos veo y por eso es que te quiero tanto
ResponderEliminarTú vive a tu manera.
ResponderEliminarAquí está la canción de The Sir Aligator's Company.
Desliza la pestaña bajo el título...el blues y los cocodrilos...
Esta interpretación,aunque de grabación deficiente,expresa lo que tú eres.
Desde la delicadeza extrema hasta la fuerza salvaje.
http://youtu.be/JzkX7UNJIf8
Y aquí están los besos,a mi manera.
; )
EliminarAnda ! mi padre tb es nacido en Toro. Ahora entiendo mi ramalazo ... :-D
Caray, no había caído ...
:DD
EliminarClaaaaarooo!
Un beso, si puedo me llevaré luego otro diente de uno de tus cocodrilos.
ResponderEliminarSaludos Toro , mátalos.
Me gusta esa compañía
ResponderEliminarBesos!
Y si es tu corazón el que los devora a ellos?
ResponderEliminarUn abrazo muuuuuuuuy grande,Torito precioso.
Mátalos, mándalos disecar y los colocas de "adorno" en el salón. Sé que quedan bien porque mi tía tenía uno ,jaja (la mujer no era más excéntrica porque no se podía y se compró uno en un viaje y tuvo el cuajo de colocarlo en el salón. Nunca confesó cuanto había pagado por traerlo en avión porque el bicho era de buen tamaño y no cabía en una maleta, claro).
ResponderEliminarÁnimo y muchos besos
Yo también los veo.
ResponderEliminarBesos.
Impresionante poema.
ResponderEliminarBueno bueno.
Una gozada leerlo.
Bss
¿Que talla tienen tus cocodrilos ?
ResponderEliminarDesde la 34 tienes ropa en Berska .
Si tienen que vivir contigo siempre, que tengan tu estilo
TU Y YO...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo mi querido Toro
Gloria
Con ese par de guaruras quién se atreve a acercarse a ti.
ResponderEliminarBeso ToroDundee
Qué imaginación maestro! Cómo puedes desnudar poéticamente tus emociones más profundas? Por más que te lea no aprendo... Beso
ResponderEliminar¿Has podido domar a tus cocodrilos o ellos te doman a ti? A mí me parece bueno que los conozcas, los identifiques y dejes que te acompañen, a tu lado, sin poseerte...
ResponderEliminarUn beso
Hoy es fiesta en Austria y me apetecía leer tus poemas, con tu permiso ( aunque no te lo he pedido). Voy de delante a atrás, por agosto ando. No te he dejado comentarios para no cansarte. Son acojonantes. Estoy acongojada, muerta de la risa a veces, sorprendida ( aún más de lo que ya lo estaba). Con tu permiso seguiré. Voy a tomarme un descanso porque estoy sufriendo viendo tu sufrimiento. Entiendo lo que dices de la gente que te da consejos. Supongo que su intención es buena, pero cuando las personas sufrimos, hay que respetar el dolor y callar, acompañar callando. Pero eso es lo más difícil, el silencio no es fácil de soportar. No creo que te quieran mal. Simplemente quizá necesitaran oírtelo decir a ti. Quien no ha pasado por un estado de ánimo así, no entiende.
ResponderEliminarMenudo rollo te he soltado. Ahora me voy a hacer odiosa y te jod...s: pasará, todo pasa, hasta la vida.
Besos
PD- con tu permiso, voy a ir merendándome tu blog poco a poco :)
Buenísimo.
ResponderEliminar