Salgo a la calle
con mi ataúd a cuestas.
Mis ojos
se cruzan atentos
con todo tipo de gente.
Nadie repara en mi ataúd.
Tampoco en mí.
Mientras camino
acarreo por la tarde
una vida llena de recuerdos.
En mis auriculares
casi todas las canciones
hablan de tiempos que brillaron.
Mi ataúd y yo suspiramos.
Pasa el tiempo.
La tarde se vuelve noche.
Baja la temperatura
pero aún no quiero volver a casa.
Mi ataúd, mis recuerdos y yo
buscamos un banco donde derrumbarnos.
Bestial la imagen. Qué bueno eres
ResponderEliminarBesitosssss
Todos cargamos con nuestro ataúd, no lo expresamos tan hermosamente como tú. Su peso nos hace daño.
ResponderEliminarUn beso.
No puedes llevar una mochila como todo el mundo...
ResponderEliminarA veces, el pasado parece una jaula(o ataúd), por un día vale pero ya está, c'est fini, allons, allons.
No me gusta llevar auriculares por la calle, esa sensación de aislamiento que producen no me gusta nada.
Un beso
Eso último se arregla cuando pierdes un auricular. Además así duran el doble.
EliminarAbrazoo
Eres único!
ResponderEliminarBesos para el chico más guapo de Cataluña!
¿Si???
EliminarDesolador😢
ResponderEliminarAbrazo***
Lo llevamos a cuestas desde que nacemos y cada vez pesa más. Besos
ResponderEliminarArantza Guinea
EliminarOtra vez se ha escapado el anónimo
EliminarCon el ataúd a cuestas, solo la música nos salva.
ResponderEliminarSaludos.
Me parece tremenda la imagen con la que abres tú entrada, toda ella me ha hecho derrumbarme, pero estoy en casa, con mi hija gracias a Dios.
ResponderEliminarHa sido tan potente....
Oye, pues me parece la mar de práctico lo de ir con un ataúd a cuestas. Así cuando nos vuele del mapa alguno de los locos que nos gobierna ya tienes la mitad del trabajo resuelto.
ResponderEliminarNão carregues o ataúde, nada te resolve : senta-te defronte do Mediterrâneo e extasia-te com o seu azul profundo e único.
ResponderEliminarBeso, boa semana.
Tremendamente desolador. Se me derrumban todas mis emociones. No me gusta imaginarte así.
ResponderEliminarBesos
Somos un poquito topos, verdad. Tan centrados en nuestros pasos que olvidamos los de los demás. Pero es que a veces cuesta, cuesta avanzar. En mi caso llevo días que ando como las muñecas de famosa, sin ataúd, pero semi paralizada a un paso del quiebro.
ResponderEliminarHas creado una imagen perfecta, de esa que las letras logran que se visualice la escena y hasta se escuche una canción de fondo, para evadirse.
Besos, Xavi.
Un beso
ResponderEliminarAyuda con calefacción es lo que necesitas. Tiene que llevar batería...Y con ruedas...uf... estoy desbarrando.
ResponderEliminarABRAZOOO
Con el paso de los años el ataúd se vuelve mas pesado. Besos
ResponderEliminarMe dio penita tu poema y no me tienes acostumbrada a eso.Besotes!!
ResponderEliminarTremendo Toro, pero la verdad es que el "ataúd" lo llevamos encima desde que nacemos.
ResponderEliminarTe abrazo, pero sin "ataúd" querido amigo.
ResponderEliminarSí, cargar un ataud es COOL.... se puede cargar una subametralladora sin que nadie lo sepa.... jaja, cuando la gente se descuide saca una la maquina y comienza a escupir muerte, sin discriminar al rico del pobre....
ResponderEliminarnacemos para morir es una sentencia capital
ResponderEliminarbesitos :)***
Minha nossa... :/
ResponderEliminar.
Abraça se fores capaz...
Beijos e uma excelente semana.
A escuchar música sentado en el banco.
ResponderEliminarEl ataúd lo cargarán otros, tú no debes...
:(
Besos.
Somos grandes almacenes de recuerdos andantes y el pasado nos encarcela, pero, como en el baloncesto, en un segundo puede cambiar nuestra vida.
ResponderEliminarSaludos.
Torito, te dejo un abrazo grande y besitos pero a ti solo, al ataúd déjalo debajo del banco.
ResponderEliminarQue tengas un feliz día Torito, tuve una semana muy mala, por eso no entré, dicen que después de la tormenta llega la calma, la estoy esperando.
A veces andar con el ataúd a cuesta, se hace pesada la jornada
ResponderEliminarOtras veces, se aliviana cuando descansas un rato en un banco meditador
Abrazos
El ataúd es el que debe cargar con nosotros y dentro de mucho tiempo, no al revés. Ya bastante pesan los recuerdos, como para cargar además con él.
ResponderEliminarEl antepenúltimo verso es el que más tristeza me provoca. Quizás porque me encarna.
Beso
Hay que salir algo más ligerito de equipaje, jeje.
ResponderEliminarBesos.
Y a mí que me ha encantado este poema tremendo.
ResponderEliminarEl ataúd lo llevamos siempre, nos guste o no.
Bss.
Interesante comparar los recuerdos con cargar un ataúd. Aquí te luciste. Va un abrazo, Toro Salvaje.
ResponderEliminarSe dice que el conquistador español Pedrarias Dávila cargaba con su futuro ataúd por América.
ResponderEliminarAbrazos
Mentre tinguis música, no serà tan dolent.
ResponderEliminarPetonets, Xavi.
Tremendo poema!! Con el ataúd a cuestas pasa la vida. Un beso grande.
ResponderEliminarUfffffff qué imagen…
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