Ayy qué bonito. Hoy estoy sensible, hace años parí un niño y fui yo la que le ayudó a asomar al mundo. Es de esos recuerdos que marcan para toda la vida. Fui consciente de que fui la primera en tocarle y eso es algo que no tiene comparación. Esa Dulcinea merece la pena. Besicos muchos.
Qué bonito te hace escribir :)
ResponderEliminarBesitosss, Quijote
Cómo me alegran esos espacios luminosos que nos dejas ver cuando ella aparece...
ResponderEliminarBesos***
Un senso di grande positività, trasmettono quest bei versi
ResponderEliminarBuona giornata
Ayy qué bonito. Hoy estoy sensible, hace años parí un niño y fui yo la que le ayudó a asomar al mundo. Es de esos recuerdos que marcan para toda la vida. Fui consciente de que fui la primera en tocarle y eso es algo que no tiene comparación.
ResponderEliminarEsa Dulcinea merece la pena.
Besicos muchos.
¡Ohhhhhh! Bien bonito se ve el día leyendo tus versos. Abrazos
ResponderEliminarNo existe amor más puro que el de Don Quijote por su amada Dulcinea.
ResponderEliminarPreciosos poemas que tocan las teclas del corazón.
Acabo de recordar la escena del filtro de "Tristán e Isolda" de Wagner.
Ojalá ese amor os dure siempre.
Un beso.
Una Dulcinea al lado, mejora en el transcurrir del camino.
ResponderEliminarSaludos.
Por fin Quijote ha empezado a vivir.. me alegro por él.
ResponderEliminarPor fin Quijote ha empezado a vivir.. me alegro por él.
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