Es una vergüenza como permiten tanta indigencia por las calles nuestros políticos mientras ellos viven en la opulencia, y digo políticos puesto que siempre nos cargan con la conciencia de lo sucedido a la ciudadanía, que también tenemos parte de culpa. Gracias Toro por mencionar a los más necesitados.
Curioso Toro, las veces en que yo busco la mirada del que tiende la mano, y sus ojos no son más que un pozo sin fondo, donde ni la luz del Sol se refleja. He tenido y tengo la sensación de poca cosa ante ellos, cuando en más de una ocasión soy yo la que gira el rostro avergonzada de no poder hacer nada más que formar parte de ese espiral que los ignora. Y te prometo que duele, en alguna ocasión he comentado esto con otros blogers en alguna quedada. Besos tu poema me lleno por completo.
Fascinada con tus letras, me alegro de que no haya indiferencia mientras existan un par de enormes ojos, como los tuyos, que pueden ver a través del ropaje, y llegar al alma de ese "mendigo ignorado". A veces, mi Torobello, la mayor parte de las veces, se han dejado robar la mirada y los sueños, enganchándose a una soledad congelante y autoimpuesta, convencidos de que sólo les queda ese día y nada más. Hay mendigos "escondidos entre nosotros", incluso los hay vestidos de Armani, mendigos emocionales en cuyos ojos podemos sólo ver un enorme vacío, y a los que no prestamos ni una mirada indiferente. Poder ver la mano extendida, aunque ésta se halle escondida de la vista del público, es la señal más clara de que aun tenemos mucho que aprender. Y tu, querido amigo, con tu don infinito, puedes verla en todo momento y te acercas raudo y veloz, porque tu alma se alegra sabiendo que siempre, siempre, recibes a cambio mucho más de lo que dás. Un beso
A veces aun logro ver los ojos de los mendigos de por aqui. Siempre huyen, pero cuando los aferro, encuentro un mar de sensaciones. Dificil encontrar algo mas elocuente que los ojos y las manos de un mendigo. (Incluidos los nuestros, cuando mendigamos. Te mando un beso inmenso. Cinzia
Me recordaste los cientos de niños P E Q U E Ñ O S que pasan todo el día en la calle, pidiendo dinero mientras dura la luz roja del semáforo, a riesgo de ser atropellados.
Suscribo todo lo que ha escrito tumejoramig@ porque es lo que yo te querria decir y seguro no me habría salido así de bien. Toro solidario... sabes... eres una pocholada.
ajjjj mira q hay cosas q me han gustado jjj pero eso de los ojos congelaus sobre la mano me ha dado un yuyiii ajjj q asquilllo mira q eres te he mandado para poder agregarte a mi blog lo he hecho privado y te tengo que aceptar por el mail, te mando un pase vip muakkkk
Pasearte por cualquier rincón del mundo y ver a cualquier mendigo aquí y allá; llega a producir la misma indiferencia que ver cada día en las noticias cualquier desafortunado desastre ocurrido en cualquier también rincón del mundo.
Será que la raza humana se está acostumbrando a todo esto?
Sinceramente a mi no me crea indiferencia cualquier drama humano que ocurra a mi alrededor.
La indiferencia es un tunel, un viaje mudo, un reloj sin agujas te olvidas crecer, te olvidas dar...y con el tiempo nos vuelve mendigos tambien a nosotros, porque la indiferencia es la ignorancia profunda que tenemos con respecto a un problema, es la incapacidad de cambiar nuestro pequeño mundo y nos aleja de los demas...
Gracias Toro, voy a leer con clamita cuando las peques vayan a la camita,,también estoy tratando de ver si me sale algo motivado en las bodas de hierro, pero la cabecita con tantas cosas no me da.
MI blog no es una caja fuerte jajajaj, son medidas de mami horrorizada con un mala gente que estaba fastidiando en mi blog y haciendo link no muy sanos desde su horrendo blog porno y loco..
Pero eres bienvenido en mi casita envía tu email a miscuentosyyo@hotmail.com y te hago la invitación para que puedas venir a visitarnos,,Cariños...
este post me dejo muy pensativa, mucha reflexión .bye..
Como jode la indiferencia !!!! como Septiembre con sus insípidos y extremos...No son los ojos los que evitan verse ignorado sino la mano extendida que no encuentra puerto firme para sostenerse.... Yo extiendo mi mano, a ver si alcanzo a ese mendigo sin ojos...y de paso..... lo besaría:) Besos Toro mio:)
y ciego a quedado...esperando quien le devuelva la mirada...quien coja sus ojos...y los devuelva a su lugar...para mirar, obervar y amar la misma vida que se lo devolvia...y así terminar al fin con esa..llamada indiferencia
Mientras muchos estamos cómodos en casa... con nuestra gente... con alimento... con ToDo... hay tantos que sólo tienen esa mirada que de a poco se pierde...
Lamentablemente es la triste realidad que hay hoy en día en tantos lugares, la indiferencia siempre se nota. Si la memoria no me falla nadie hizo mucho por estas personas, solo se acuerdan cuando se acerca la fecha de elecciones por lo menos en mi pais.verlos te parte el corazón. Torito gracias por mostrarnos una triste realidad. Gracias por pasar por mi página te dejo saludos y espero que estés muy bien cariños para vos y tu familia. la argentinita
"los ojos huecos dimitidos de futuro"..tremendo !!!! Hace tiempo lo pusiste o era uno muy parecido? desde aquel día aunque muchas veces no conteste, te leo ...
A veces,alguna vez,alguien recoge tus ojos mendicantes y les devuelve futuro,y les devuelve fuego,vida y brillo de...mirada,alguna vez,ocurre,mi amigo. Un beso
En Caracas hay tantos, pero tantos, que es difícil no mostrarse indiferente. Hace muchos años les tenía miedo y jamás abría la ventana de mi carro para ayudar. En los últimos años, sin embargo, no sé por qué me ha dado por ayudar a todos los que puedo y por conversar con ellos durante el ratico que dura el semáforo. En realidad es poca mi ayuda. Supongo que migajas. Pero el estado NO tiene políticas de reinserción y estas pobres personas andan a la buena de Dios. Sus ojos agradecidos, que no indiferentes, son una caricia valiosa.
Quizá sea el villano deeste post, pero el marques de sade decia "el gobierno debe fusilar a los mendigos, son una carga para el gobierno", no digo que piense igual, solo que lo recorde...
HHmmmm La fría cáscara quebrazida de la humanidad... Duele, duele la piel al pensarla tan frágil. Porque no puede uno dejar de vestirse con esos harapos si eres tú quien los cuenta.
Toro: Todos en nuestra vidas no hemos quedado en alguna oportunidad con los ojos huecos, congelados e inertes en nuestras manos. Un desamor, una desilución, una traición. Y cual mendigos deambulamos por el mundo sin esa mirada de luz que en un momento teníamos y que fue robada. La indiferencia de los que cometen estas acciones muchas veces es tan inconsciente, que no llegan a entender, que lo peor que se le puede hacer a un ser humano es robarle la mirada. A veces somos crueles y no llegamos a ver los daños. Todos podemos correr el riesgo de ser mendigos con los ojos congelados.
Me llevas a vivir nuevamente esas miradas huecas cuando un día mi novio y yo nos sumergimos por un sitio inadecuado y sentimos el vacío de muchos seres que rodeaban el vehículo donde íbamos.
Vaya, me confieso indiferente. No le doy plata a los mendigos porque me suenan a personas que se aprovechan de esa condición para obtener dinero sin esfuerzo.
He visto reportajes en televisión de personas que han tenido cuentas bancarias abultadas sin ningún esfuerzo más que estirar su brazo.
Cuando me acerco a algún mendigo me gusta no solo dejarle algunas monedas, sino también una cálida mirada y una sonrisa... porque muchos de ellos tienen hambre de calor humano.
La pena es que tampoco soy millonaria para poder darle monedas a todos.
Para eso estamos Robin Hud, siempre hay alguien a quien le importa
ResponderEliminarUn beso
Es una vergüenza como permiten tanta indigencia por las calles nuestros políticos mientras ellos viven en la opulencia, y digo políticos puesto que siempre nos cargan con la conciencia de lo sucedido a la ciudadanía, que también tenemos parte de culpa.
ResponderEliminarGracias Toro por mencionar a los más necesitados.
Un besote.
Los ojos congelados y la mano extendida...
ResponderEliminarUna imagen rotunda!
cariños, Toro Tunero.
...y será su destino en el tiempo, extender su mano y mendigar miradas huecas.
ResponderEliminarMiramos a otro lado...
ResponderEliminaro miramos con pena,
sigue siendo indiferencia
Estira la mano. Le dejamos nuestros ojos en vez de monedas. Ahora son cuatro los huecos, pero hay esperanza.
ResponderEliminarme gustan tus imágenes, las reconozco.
un beso
Musa Rella
Curioso Toro, las veces en que yo busco la mirada del que tiende la mano, y sus ojos no son más que un pozo sin fondo, donde ni la luz del Sol se refleja.
ResponderEliminarHe tenido y tengo la sensación de poca cosa ante ellos, cuando en más de una ocasión soy yo la que gira el rostro avergonzada de no poder hacer nada más que formar parte de ese espiral que los ignora.
Y te prometo que duele, en alguna ocasión he comentado esto con otros blogers en alguna quedada.
Besos tu poema me lleno por completo.
El desencanto más allá del desencanto. Una vuelta más de sórdida indiferencia hacia ese mendigo enfermo de desahucio.
ResponderEliminarContundente, triste y brillante. Puro Torosalvaje.
Un abrazo.
Ays... anda... escribe algo más alegre... que tengo el alma a punto de congelarse...
ResponderEliminar1beso
Fascinada con tus letras, me alegro de que no haya indiferencia mientras existan un par de enormes ojos, como los tuyos, que pueden ver a través del ropaje, y llegar al alma de ese "mendigo ignorado".
ResponderEliminarA veces, mi Torobello, la mayor parte de las veces, se han dejado robar la mirada y los sueños, enganchándose a una soledad congelante y autoimpuesta, convencidos de que sólo les queda ese día y nada más. Hay mendigos "escondidos entre nosotros", incluso los hay vestidos de Armani, mendigos emocionales en cuyos ojos podemos sólo ver un enorme vacío, y a los que no prestamos ni una mirada indiferente.
Poder ver la mano extendida, aunque ésta se halle escondida de la vista del público, es la señal más clara de que aun tenemos mucho que aprender. Y tu, querido amigo, con tu don infinito, puedes verla en todo momento y te acercas raudo y veloz, porque tu alma se alegra sabiendo que siempre, siempre, recibes a cambio mucho más de lo que dás.
Un beso
A veces aun logro ver los ojos de los mendigos de por aqui.
ResponderEliminarSiempre huyen, pero cuando los aferro, encuentro un mar de sensaciones.
Dificil encontrar algo mas elocuente que los ojos y las manos de un mendigo.
(Incluidos los nuestros, cuando mendigamos.
Te mando un beso inmenso.
Cinzia
Nadie como tú para pintar la realidad.Abrazo,poeta ***
ResponderEliminarMmmmmmmmmmmm tres argentinas..te dejo pensando....
ResponderEliminarUn encanto tu poema como siempre.Buendía desde Miami
Me recordaste los cientos de niños P E Q U E Ñ O S que pasan todo el día en la calle, pidiendo dinero mientras dura la luz roja del semáforo, a riesgo de ser atropellados.
ResponderEliminarViviendo aquí a veces se me olvidan.
Un beso por ser tan lindo.
(**.)(<**)(o.O,)(>xx)(@@!)(^^/)(.~~)
ResponderEliminarBesos!
Los ojos huecos
ResponderEliminarla garganta seca
la mano congelada
el corazón tirado en una zanja...
Cruel indiferencia
cruda realidad.
Besos ToroPoeta.
mas bien creo que le han robado su vida entera.. o él mismo la ha dado por perdida...
ResponderEliminarbesos
Suscribo todo lo que ha escrito tumejoramig@ porque es lo que yo te querria decir y seguro no me habría salido así de bien.
ResponderEliminarToro solidario... sabes... eres una pocholada.
Siempre que haya una mirada como la tuya la indiferencia de este mundo, va a tener problemas.
ResponderEliminarEn su mano extendida se han posado tus ojos.
Un abrazo
(¡Enorme y desgarador poema Toro!)
una triste verdad, si los miras a los ojos solo ves indiferencia,
ResponderEliminarun besote toro
lágrimas de mar
La inmensidad del mundo se ha filtrado por esos ojos, dejando escapar la miseria que enriquece la vaciedad de los corazones.
ResponderEliminarProfundo poema mi dulce Torito.
Gracias.
Un beso muy grande.
☼♥☼
ResponderEliminarajjjj
ResponderEliminarmira q hay cosas q me han gustado jjj
pero eso de los ojos congelaus sobre la mano me ha dado un yuyiii
ajjj q asquilllo
mira q eres
te he mandado para poder agregarte a mi blog
lo he hecho privado y te tengo que aceptar por el mail, te mando un pase vip
muakkkk
Pasearte por cualquier rincón del mundo y ver a cualquier mendigo aquí y allá; llega a producir la misma indiferencia que ver cada día en las noticias cualquier desafortunado desastre ocurrido en cualquier también rincón del mundo.
ResponderEliminarSerá que la raza humana se está acostumbrando a todo esto?
Sinceramente a mi no me crea indiferencia cualquier drama humano que ocurra a mi alrededor.
Bellas tus palabras.
Petons,
** MARÍA **
Entiendo Toro. Muchas gracias por tu mensaje en mi blog. Como siempre sigo difrutando de tu talento.
ResponderEliminarBesos,
Yoli
pero...
ResponderEliminarpero que fuerte siempre Toro...
indiferencia nunca, nunca
Un beso grande
Nada, que paso a leerte porque lo haces muy bien
ResponderEliminarSaludos
La indiferencia es un tunel, un viaje mudo, un reloj sin agujas
ResponderEliminarte olvidas crecer, te olvidas dar...y con el tiempo nos vuelve mendigos tambien a nosotros, porque la indiferencia es la ignorancia profunda que tenemos con respecto a un problema, es la incapacidad de cambiar nuestro pequeño mundo y nos aleja de los demas...
Bello texto Toro, cruel verdad.
un abrazo
OPS! digo parece una viñeta de El Roto.
ResponderEliminarGracias Toro, voy a leer con clamita cuando las peques vayan a la camita,,también estoy tratando de ver si me sale algo motivado en las bodas de hierro, pero la cabecita con tantas cosas no me da.
ResponderEliminarMI blog no es una caja fuerte jajajaj, son medidas de mami horrorizada con un mala gente que estaba fastidiando en mi blog y haciendo link no muy sanos desde su horrendo blog porno y loco..
Pero eres bienvenido en mi casita envía tu email a miscuentosyyo@hotmail.com y te hago la invitación para que puedas venir a visitarnos,,Cariños...
este post me dejo muy pensativa, mucha reflexión .bye..
No nos roban la mirada, sólo vemos lo que estamos preparados para ver o, lo que es peor, lo que queremos ver.
ResponderEliminarComo jode la indiferencia !!!!
ResponderEliminarcomo Septiembre con sus insípidos y extremos...No son los ojos los que evitan verse ignorado sino la mano extendida que no encuentra puerto firme para sostenerse....
Yo extiendo mi mano, a ver si alcanzo a ese mendigo sin ojos...y de paso..... lo besaría:)
Besos Toro mio:)
y ciego a quedado...esperando quien le devuelva la mirada...quien coja sus ojos...y los devuelva a su lugar...para mirar, obervar y amar la misma vida que se lo devolvia...y así terminar al fin con esa..llamada indiferencia
ResponderEliminarun beso
Mientras muchos estamos cómodos en casa... con nuestra gente... con alimento... con ToDo... hay tantos que sólo tienen esa mirada que de a poco se pierde...
ResponderEliminarBesos ToRo querido...
Lamentablemente es la triste realidad que hay hoy en día en tantos lugares, la indiferencia siempre se nota.
ResponderEliminarSi la memoria no me falla nadie hizo mucho por estas personas, solo se acuerdan cuando se acerca la fecha de elecciones por lo menos en mi pais.verlos te parte el corazón. Torito gracias por mostrarnos una triste realidad. Gracias por pasar por mi página te dejo saludos y espero que estés muy bien cariños para vos y tu familia.
la argentinita
Indiferencia de él e indiferencia de quien deja unas monedas en su mano.
ResponderEliminarPerdido él, perdidos otros, que sin mendigar, van por la vida de manera indiferente.
Qué manera de retratar la realidad.
Un beso Toro
NUNCA la indiferencia estuvo tan bien retratada.
ResponderEliminarEspectacular... mirá que escribís lindo ¿eh?
Bsss.
la indiferencia es terrible...terrible...
ResponderEliminarpeor que el odio y la ira.
un beso mi lindo torush ;)
se te kiere siempre
petra
que tristeza ver esos ojos huecos.... cambiemos la sociedad.
ResponderEliminarSAlu2
Y en la mayoría de los casos, no les queda otra espranza...
ResponderEliminarUn abrazo
Toro!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarqué gráfico, qué fuerte, como si no fuera sficiente la indiferencia.
tengo un verso que vendría de perlas
para este poema, anda suelto, buscando casa, cuando la encuentre y nazca te aviso
besos
(me encanta tu poesía cuando protesta) no me atrevo a usar el término comprometida aunque se entienda, porque toda la poesía lo es
me ha gustado mucho eso de "ojos dimitidos de futuro.."
ResponderEliminar"los ojos huecos dimitidos de futuro"..tremendo !!!!
ResponderEliminarHace tiempo lo pusiste o era uno muy parecido? desde aquel día aunque muchas veces no conteste, te leo ...
Besos
hi ha molta gent que no hi te res a la mirada, pidolaires, executius, marujas... suposo que aquest desencant ens pot atacar a tots.
ResponderEliminarun petonet!
Gwynette, supongo que te refieres a este otro:
ResponderEliminarMENDIGO
Recostado en su miseria
el mendigo invisible
se fue haciendo pared
pintando con sus huesos
un demoledor graffiti
sobre la solidaridad.
Esa preocupación es recurrente en mí. Y me alegro de que sea así.
A veces,alguna vez,alguien recoge tus ojos mendicantes y les devuelve futuro,y les devuelve fuego,vida y brillo de...mirada,alguna vez,ocurre,mi amigo.
ResponderEliminarUn beso
Y seguimos caminando, usando planfletos sin sentido, mientras ellos siguen vacíos, con la piel desteñida.
ResponderEliminarQuerido compañero mío, la indiferencia, es un cachetazo a la vida.
Te abrazo más que siempre, sorry por la ausencia.
En muchas ocasiones todos somos esos mendigos y pedimos, sin saber que lo estamos haciendo
ResponderEliminarUn abrazo
Tristeza..
ResponderEliminarEn Caracas hay tantos, pero tantos, que es difícil no mostrarse indiferente.
ResponderEliminarHace muchos años les tenía miedo y jamás abría la ventana de mi carro para ayudar. En los últimos años, sin embargo, no sé por qué me ha dado por ayudar a todos los que puedo y por conversar con ellos durante el ratico que dura el semáforo.
En realidad es poca mi ayuda. Supongo que migajas.
Pero el estado NO tiene políticas de reinserción y estas pobres personas andan a la buena de Dios.
Sus ojos agradecidos, que no indiferentes, son una caricia valiosa.
Menuda indeferencia... la tuya.
ResponderEliminarEstoy viendo la imagen a tamaño real. Y siento su mirada... con esos ojos huecos.
:( un beso
ay, mi toro!
ResponderEliminarlo que puede hacer la indiferencia!, sí que uno se queda con los ojos vacíos, y el alma llena de desamparo!!!
perdón por mi tardanza!
besosssssssssss
No, no,una mirada no se debe robar, nunca...
ResponderEliminarMe recordó a "El mendigo de tu última lágrima", de Nápoli-Vera.
ResponderEliminar¿Cómo andás, Torazo?
Quizá sea el villano deeste post, pero el marques de sade decia "el gobierno debe fusilar a los mendigos, son una carga para el gobierno", no digo que piense igual, solo que lo recorde...
ResponderEliminarSaludos.
Mis ojos vivieron muchos años mendigando amor.........se de lo que hablas...
ResponderEliminarBesos tormentosos!
cada moneda de devuelve una duda a la esperanza del mendigo
ResponderEliminarQUE TE FALTE POCO NO SÉ SI ES BUENO O MALO...
ResponderEliminarCUANDO TE CONOCÍ YA ESTABAS ASÍ,NO ME CARGUES A MI CON LA CULPA AMOR.
TUS BESOS.....
Y LA INDIFERENCIA...SÍ,YO TAMBIÉN LA CONOZCO
HHmmmm
ResponderEliminarLa fría cáscara quebrazida de la humanidad...
Duele, duele la piel al pensarla tan frágil. Porque no puede uno dejar de vestirse con esos harapos si eres tú quien los cuenta.
Por eso yo nunca ignoro a los mendigos, unas monedas no le solucionaran nada pero muchas... algo le harán :-)
ResponderEliminarYo me rindo ante tus letras!
ResponderEliminarMe ha dejado muy pensativa y triste este poema, que con tan poco dice tanto.
ResponderEliminarUn beso.
Con qué sensibilidad me has descrito esa imagen :D Como si lo viera en las mismas Ramblas con tu poesía :)
ResponderEliminarUn besote, torito,
Mun
Es tanta la indiferencia que hasta nuestros ojos se hacen los despitasdos, y a él se le escapan de las manos.
ResponderEliminarMajestuoso Toro.
Toro: Todos en nuestra vidas no hemos quedado en alguna oportunidad con los ojos huecos, congelados e inertes en nuestras manos. Un desamor, una desilución, una traición. Y cual mendigos deambulamos por el mundo sin esa mirada de luz que en un momento teníamos y que fue robada. La indiferencia de los que cometen estas acciones muchas veces es tan inconsciente, que no llegan a entender, que lo peor que se le puede hacer a un ser humano es robarle la mirada. A veces somos crueles y no llegamos a ver los daños. Todos podemos correr el riesgo de ser mendigos con los ojos congelados.
ResponderEliminarUn beso,
Maya
Indiferencia y pobreza... Me recordás las noches olvidades de indigentes montevideanos.
ResponderEliminarAbrazos!
Me llevas a vivir nuevamente esas miradas huecas cuando un día mi novio y yo nos sumergimos por un sitio inadecuado y sentimos el vacío de muchos seres que rodeaban el vehículo donde íbamos.
ResponderEliminarUn abrazo con mirada noble!
Es así. Besos Toro.
ResponderEliminarVaya, me confieso indiferente. No le doy plata a los mendigos porque me suenan a personas que se aprovechan de esa condición para obtener dinero sin esfuerzo.
ResponderEliminarHe visto reportajes en televisión de personas que han tenido cuentas bancarias abultadas sin ningún esfuerzo más que estirar su brazo.
Cuando me acerco a algún mendigo me gusta no solo dejarle algunas monedas, sino también una cálida mirada y una sonrisa... porque muchos de ellos tienen hambre de calor humano.
ResponderEliminarLa pena es que tampoco soy millonaria para poder darle monedas a todos.
Besotes
Esto me puede.
ResponderEliminarMendigan una moneda y una mirada hueca cuando en realidad simplemente sueñan con una palabra amable que les saque de su nada.
ResponderEliminarDuele!