Todos los días
mueren trabajadores
alguien recoge sus cosas
las empaqueta en silencio
y las guarda en un rincón
convenientemente apartado
unos días más tarde
llega una esposa
un marido o un padre
un hijo o un hermano
saludando a todos
con un hilo de voz
y el ánimo cabizbajo
después con honda emoción
recibe el paquete
y desaparece para siempre.
Alimentemos la música,...
ResponderEliminar...porque la 'voz' es imprescindible, y no puede faltar, en calendarios marcados de la vida.
Despues,...regalemos.
B.D.C.X.
Beso.
por el norte está haciendo mucho frío estos días y vas tú y con este post has conseguido, a mayores, dejarme helada, Toro.
ResponderEliminar¡cuanta verdad!
¡cuanta tristeza encierran tus versos!, más hoy en que me desperté pensando en ella, encerradas sus cenizas en un pequeño tibor.
biquiños,
jo,tu poema es realmente tremendo...espero que no me (nos,les)pase jamás eso que describes.Besos***
ResponderEliminarQué dura la escena, qué duro el trago de recoger el paquete. Qué dolor en el trance de revisar las cosas del muerto. ay! recuerdos...
ResponderEliminarBesos
Así es...por eso me niego a recoger paquetes, cenizas, o cualquier cosa que ponga en evidencia la ausencia. Me parece el triste movimiento de un mimo que no tiene palabras.
ResponderEliminarun abrazo
Así es. Y mientras tanto, los que tienen que velar por evitar estos cuadros a trincar todo lo que pueden.
ResponderEliminarJohn W.
Ocurre a veces... que, en lugar de recogerlo, esos mismos familiares, con intensa emoción proceden a empaquetar esas pertenencias mezcladas con una parte de su corazón y su mente.
ResponderEliminarBesitos Toro.
Excelente, Toro.
ResponderEliminarUn beso.
pues sí, dura realidad.
ResponderEliminarDemasiados paquetes existen ya Toro.....
ResponderEliminarBesos hechizados
desaparece para siempre...ha de dejar sitio libre para otro marido, hijo, padre...
ResponderEliminarasí es
Besos
Tremendo que tus cosas terminen en un paquete o una caja...
ResponderEliminarQue tengas buen dia
Abrazos!
La hondura de tu voz, inunda nuevamente la memoria. Aún no sepultan al cuerpo y ya hay quien se pelee por el paquete. Vida rematada, diría yo.
ResponderEliminarEl triciclo vuelve a su uniciclo y despierta.
joooo es tristísimo, aunque creo que no sólo somos lo que guarda ese paquete, pero aún así, ese momento es durísimo, un beso!!
ResponderEliminar"La planta 14" de Víctor Manuel me produjo la misma sensación que tus versos... una mezcla de dolor y rabia.
ResponderEliminarun abrazo
Terrible ritual. Triste camino. Y como siempre, nunca mejor dicho.
ResponderEliminarUna sonrisa, otra cosa no se me ocurre.
La vida tal cual... bonito lo que escribes.
ResponderEliminarbesos
Es tan descriptivo, que lo veo según lo leo.
ResponderEliminarDando en la diana, como siempre.
Un abrazo.
Esos paquetes tienen alma y ahi esta en tu texto.Abrazos
ResponderEliminarSi es que nuestra vida se reduce a eso, a un paquete lleno de cosas acumuladas, que acabara olvidado en cualquier rincón. ¡Que triste!
ResponderEliminarUn olvidadizo abrazo.
Mi querido Toro: A veces en eso queda resumida nuestra vida: en un paquete, pero lo que hay dentro guarda nuestra esencia y es importante, muy importante para los que nos aman.
ResponderEliminarComo siempre, Toro, gracias por todo.
Mil besos y mil rosas.
Huy que triste lo del paquete Toro. con los trocitos del albañil seguramente...
ResponderEliminarQue triste ¿no?
ResponderEliminarBesos Toro querido
Espero no recibir ningún paquete y que nadie reciba el mío. Prefiero pensar en la vida que en la muerte, pues mientras pensamos en ella, nos perdemos de vivir...
ResponderEliminarBesazos, Toro.
Sentimientos confrontados a la hora del adios para siempre.
ResponderEliminarBesos Toro.
va aparecer otra vez..despuès de unas vacaciones!!:)))) tremendo de bueno, besos
ResponderEliminarHoy no era el día para leer esto,
ResponderEliminarPensándolo bien nunca lo es
Vivirlo debe ser tristemente insoportable.
Saludos, mi abrazo, un beso, parabienes.
Esos que terminan en un paquete
ResponderEliminarson los que se van allí, donde
iremos todos mas tarde.
feliz semana.
Tengo la sensación de que hoy te costaron más los versos. Pero eres Toro de casta y eso tiene sus riesgos.
ResponderEliminarLa falta de seguridad, la fatiga, la inexperiencia, los errores (nuestros o de otros) …LA FATALIDAD, se cobra muchas vidas cada día en el mundo laboral. Cuando es alguien cercano al que le ocurre esto, NUESTRO COMPAÑERO (nos acompaña, pasa buena parte su día con nosotros, a veces, más que con su propia familia), el dolor es irremediable. Podemos hasta sentirnos culpables si creemos que, de alguna manera , nosotros hubiéramos podido evitar su muerte. Y pequeños sucesos, como por ejemplo rechazar una invitación para ir a tomar algo después del trabajo el día antes de que nuestro compañero muera, una contestación inapropiada, un mal gesto, pueden convertirse en un recuerdo doloroso frente al hecho de la muerte.
Algo que me resulta lacerante e injusto son esos homenajes fuera de lugar que se le dan a algunos trabajadores una vez fallecen, las condecoraciones póstumas, los alardes de mérito cuando ya de nada valen. Donde las familias han de sumar al dolor que ya sienten por la pérdida del ser querido el esfuerzo de aparentar serenidad y gratitud. No, ni quien se va ni quien se duele merece esto. Es mejor recibir en silencio, en estricta intimidad , “esas cosas” que fueron suyas, porque “LO OTRO” que dejaba en cada jornada queda en el corazón y en el recuerdo de quienes con él lo compartieron.
Tengo una compañera que me regala un abrazo a diario, tardé mucho en acostumbrarme a este gesto. Siempre hay alguien que nos abre los ojos.
Un saludo.
A veces ni el paquete... lo peor... solo el olvido al poco tiempo!!!
ResponderEliminarQue pena no???
Besos cielo, llenotes de luz!!!
He debido retirar un paquete así...
ResponderEliminarLo describís con precisión, dureza y magistralidad.
Besos-muchos- Torito de mi alma.
Esto que escribís es tremendo, pero al fin y al cabo todos, trabajadores y gente dedicada a la nada, seremos ese paquete alguna vez.
ResponderEliminarCreo que es mas doloroso cuando sos un paquete viviente que entra, sale, va, viene y nadie se entera ni le importa.
Un paquete con ojos que día tras día es ignorado y utilizado cuando se lo necesita, especialmente cuando le piden un voto o que vaya a poner el cuerpo a la plaza para alguna manifestación, piquete, y después con mucha suerte le dan un choripan y una coca.
A los trabajadores y a sus familias hay que tenerlos en cuenta mientras viven, pero de unamanera digna, no con "planes trabajar" que cobran un dinero mísero por no hacer nada.
¿Sabés cuánta gente ha dejado de hacer los pequeños trabajos manuales, las tareas domésticas, si es mas facil conseguir un plan que trabajar?
En mi país, la conciencia del trabajo ha cambiado tanto, se ha mezclado tanto con la corrupción y la vagancia, que si trabajás en serio te toman por obsesivo o tonto.
Besos.
Mientras el mundo sigue, siempre sigue, como si no hubiera pasado nada.
ResponderEliminarSuena tan triste, tan despersonalizado y tan descorazonador, XAVI...Que, ojalá no sea verdad.
ResponderEliminarSi un día alguien muere y le consideran un paquete,
es que nos habremos muerto todos con él.
Muchos besos, Xavi.
Uy qué tristeza me dio... es tan real y "ausente" que duele!
ResponderEliminarBuena jornada!
Un relato más triste, si cabe, que el día, frío y triste.
ResponderEliminarUn beso, Toro.
Lo triste de recogerlo es saber que los responsables siempre esconden la cabeza y no se hacen cargo, dejando al familiar con el paquete y la impotencia.
ResponderEliminarDuro poema.
Saludos.
A veces, ni es necesario morir y el proceso es casi igual, punto por punto...
ResponderEliminarTristes las dos versiones.
Bicos.
Que triste realidad Toro... Que bien que la reflejás (esta, y todas) en tus versos.
ResponderEliminarCariños amigo!
nada se poierde...todo se transforma,
ResponderEliminarPaquete dolor, historia...
Me dejas pensando, hoy voy a poner otro color a mi día...
Cualquier día...estoy envuelta!
Y ese dia llueve y la ciudad luce gris y hay que ir en el carro con las ventanas cerradas el limpiaparabrisas encendido y el paquete en el asiento de al lado.
ResponderEliminarSi el otro día cuando vi por la tele ese magnifico funeral por el soldado muerto en Afganistán, recordé a todos los obreros muertos que no se les da tanta importancia. Ahora lo de los soldados no es obligatorio y si eligen ir a esos lugares no creo que sea por el amor a la patria sino porque esta mejor remunerado, y yo pienso que no deja de ser un trabajo como otro cualquiera. Yo sentí mucho la muerte del joven soldado lo que no me gusta es que lo rodeen de tanta parafernalia.
ResponderEliminarUn besito
me recordó tiempos oscuros
ResponderEliminarmuy oscuros que se vivieron en esta américa morena
besitos de luz torito
ten una semana preciosa Xavi
Por desgracia lo he vivido.
ResponderEliminarY te puedo decir que a pesar de haber pasado 26 años nunca olvidaré el momento en que acompañé a mi madre a recojer las pertenencias de mi padre.
Un abrazo entre silencios. Esos que retumban en la mente durante toda la vida.
... que tristes son esos momentos y que largo se hace seguir después...
ResponderEliminarpetonets
Que triste pensar que tan solo unas pocas cosas materiales puedan quedar como recuerdo en algunas personas. No serìa mejor trabajar con nosotros mismos y de esa forma dejar un recuerdo muchìsimo màs valioso como palabras....miradas...actos..valores???
ResponderEliminarLlevamos una vida tan ràpida que hemos olvidado lo principal.... decir te quiero a nuestros seres queridos, despedirnos con un beso cada mañana que salimos de casa, dar una caricia en el momento menos esperado
y esas cosas jamás sabrán que nos hemos ido ...
ResponderEliminar:(
ResponderEliminarBesos.
por eso lo mejor es no atesorar nada,solo vivir y disfrutar con los demas y dejar solo recuerdos,buenos recuerdos y no paquetes.Muy bueno Toro
ResponderEliminarAsí es el principio...pero luego siguen años y años, de proceso judicial, pidiendo responsabilidades a los responsables del accidente laboral.... hasta que ....las compañías de seguros...sueltan la pasta...y unos poquitos responsables, muy poquitos (pero algunos síiiii) son procesados por un delito contra la seguridad en el trabajo...
ResponderEliminarBesos,Xavi. ¡¡¡Pero si el 1 de Mayo queda muy lejos¡¡¡Anda que no vamos a beber agua hasta entonces¡¡¡
Muy triste Toro recibir ese paquete; desgraciadamente lo sufrí, no hace mucho.
ResponderEliminarbesos
Tan cierto y real como la vida misma.
ResponderEliminarSaludos.
El paquete...
ResponderEliminary tras el comienza a extenderse el olvido.
Así es la vida y eso somos, paquetes de distintos tamaños y el mismo destino.
Abrazos
Es una mañana triste, como tus versos... Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarY los hay que pierden el brazo por trabajar ilegales en una panificadora y el Hijo de p... del jefe empaqueta el brazo y lo tira a la basura, negándole la posibilidad de injerto... Ay mi Toro! no sé si es que me cansé de vivir ya, pero a este mundo no lo entiendo y me pesa demasiado....
ResponderEliminarUn besito.
Bien...
ResponderEliminarBesos, Toro.
Por desgracia ese tipo de paquetes está a la orden del día por todas partes.
ResponderEliminarTras leer tu entrada sólo pensé en esto y aquí te lo dejo, me vino así.
http://www.youtube.com/watch?v=XM9GTZ_c1m8
Te beso, Toro.
la muerte es un transito
ResponderEliminarvivimos en el pasillo...
besos
Imagino el momento y es tan triste :(
ResponderEliminarBesos.
La esperanza en el futuro, envuelta en papel de estraza...
ResponderEliminarUn saludo, Toro.
Y que remedio..
ResponderEliminarcuando se va un ser querido se amontonan las cajas con sus cosas, las q con tanto cariño, guardaba o coleccionaba, y te das cuenta de lo insignificantes que somos..
pero esto es la vida.
A mi me encantó el poema, tan triste, tan ausente.
Mueren trabajadores, por trabajos basura que no les pagan bien y encima los exponen a la muerte.
ResponderEliminarUn avergüenza mas de nuestra sociedad.
Hay tantas Torito!!
Y si nos jubilamos cada vez mas tarde habremos mas.
ResponderEliminarQue triste!!
Todos los dias muere gente... todos...
ResponderEliminarVinimos al mundo envueltos en un paquete así también nos despedimos de él…la vida es ciclo …mas en el paquete solo recuerdos quedan ...pero el amor …energía …espíritu no va en ese paquete …:P yo también te quiero! ...besos Toro Salvaje
ResponderEliminarNo hay seguridad en el trabajo, y eso debería estar más controlado, para que no sucedan estas tristes desgracias, porque siempre el que pierde es el trabajador, que deja de vivir convirtiéndose en un paquete inservible.
ResponderEliminarUn beso.
No estemos tristes...aparta un espacio para la sonrisa en tu corazon sensible.
ResponderEliminarBesos!
Así es de triste.
ResponderEliminarLos números son de carne y hueso.
Un abrazo.
Quisiera no recibir nunca un paquete así...
ResponderEliminarBesos.
TORO, cada día todos nacemos y morimos varias veces...
ResponderEliminarSaludos cordiales...
Pero dejan los corazones rotos y los ánimos descompuestos para mucho tiempo. No es tan fácil olvidar.
ResponderEliminarUn beso.
Pero en la mente de quienes fueron realmente compañeros seguira muy presente.
ResponderEliminarTriste escena.
Besitos
Triste, muy triste, pero muy real.
ResponderEliminarBesos y susurros dulces
ais, em contagies el desànim, vols un prozac també, a veure si veiem vaques voladores? Petons, i un somriure, si?
ResponderEliminarchapò, Troesma!!!
ResponderEliminar(por ambos textos, claro)
Lo más triste es que en la vida real, nadie entrega el paquete.
ResponderEliminarEn pocos dias ningún "compañero" se acuerda del número que fuiste en esta colmena insensible...
Salu2
abrazos a todos los que caen por mantener al capital...
ResponderEliminarDesoladora perspectiva, quizá desde otro ángulo se pueda ver lo intangible.Evocar a los que se fueron y desearles lo mejor estén donde estén*
ResponderEliminarPetons.
Lo peor de todo es que nadie venga a recoger tu paquete...
ResponderEliminarUn saludo.
Un paquete y eso es todo, convenientemente apartado. No sea cosa que el tótum revolútum, les recuerde a los trabajadores vivos, su propio destino.
ResponderEliminarBesos Toro!
Un momento duro, durisimo y cargado de electrizante tristeza que todo lo apaga y lo confunde.
ResponderEliminarTener el mundo por montera cambia al mundo. Ser paquete ya no cambia nada.
ResponderEliminarBesos Toro, me han enternecido y tocado tus dos escritos.
Todos los días nacen y mueren miles de personas. Todos los días alguien pide limosna en la esquina de algún barrio. Todos los días veo camionetas 4x4 que no respetan los semáforos. Todos los días pasa algo que nos deja sin respiro... es así la vida. Aunque es evitable, claro, pero no siempre se puede salvar todo.
ResponderEliminarMe gustó leer algo real.
Beso!
Precioso homenaje en verso al trabajador anónimo, servidor silencioso de una sociedad que no le merece.
ResponderEliminarMil besos
A veces todo lo que somos o tenemos lo podemos meter en un pequeño paquete...
ResponderEliminarUn beso
Para siempre, no, no, no, el hecho de estos versos lo demuestran, conocidos o anónimos alguien nos recuerda y si no es así, pues tampoco nos va a importa mucho a nosotros, no, o sí. Ahora que pienso, si fuera yo, no habría paquete, tan solo un pequeño cactus. Será cuestión de llevar más cosas…
ResponderEliminarun bes ;)
Demoledor, pero así suele ser.
ResponderEliminarEn fin... me trajiste recuerdos tristes de cuando fui a recoger unas cajas, cabizbaja, pero al menos todavía mantengo contacto con unos pocos.
Un besito.
quiero pensar que quien sembr´ó honores aunque fueran humildes pasajes, dejan huella aunque el paquete desaparezca para siempre... precioso, me ha encantado.
ResponderEliminarun besote de buenas noches
Es triste saber que solo encontraremos un triste paquete de alguién a quien hemos amado.
ResponderEliminarLa realidad de la vida que a veces se torna tan dura pero igualmente inevitable.
Un abrazo
Realidades teñidas de negro... un abrazo amigo.
ResponderEliminar¡Mi niño, qué triste!
ResponderEliminarY real, por desgracia.
Besos, querido Toro
Desgraciadamente eso pasa. Al final sólo un paquete.
ResponderEliminarUn beso
noche
El diario vivir y morir de todos los días, no hay compasión en este mundo cruel.
ResponderEliminarSaludos
por lo menos mientame y digame que entendio de que hablo.
ResponderEliminaryo creo que algo se habran inventado TORITO. De aquí a la eternidad al pedo? aprovechemos y accionemos ahora por si acaso.
Hoy tengo algunos discos, un reloj, un par de poemas. El paquete que dejó ;)
tremendo...y tremenda realidad a veces...muchas
ResponderEliminarUn besazo
Duro
ResponderEliminary a la vez
frágil paquete.
Besos.
Igual que el fallecido...
ResponderEliminarAsi pasa. Menos cuando es un pobre inmigrante sin papeles ni contrato, entonces ni eso...
ResponderEliminarUn beso.
Papeles con letras son cada uno de los contratos que atan las vidas... Al final no somos más que un mero utensilio para el capitalista... Y que más da sino te recuerdan en estos sitios... tampoco se trabaja de regalo!
ResponderEliminarAbrazos!
Son esos tipos de paquetes que duelen en lo mas profundo...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo para ti.
Ahhhhh!!!!
ResponderEliminarNo sé que decir...desolador.
Un abrazo Toro Salvaje.
Los más triste es que algunos paquetes quedan ahí a la espera y nadie los va a buscar...
ResponderEliminar:(
Besitos.
Y no trabajadores,
ResponderEliminartambién empaquetados.
bss
como si el siempre fuera la felicidad...
ResponderEliminarUn beso querido mio...
Que fuerte! :-(
ResponderEliminarSi todos los días, hay quién ni recoge el paquete.
ResponderEliminarbesos y amor
je
Ayer estuve de velatorio, y lamentablemente habrá otro paquete que recoger.
ResponderEliminarUn beso Toro
El tiempo asqueroso y triste que hace por aquí, acompaña muy bien a lo que has escrito...
ResponderEliminarSalud
la estrecha relacion entre vida y muerte. al final estamos en el mismo camino.
ResponderEliminarEsto me llevó a una noticia de hace unos días, el atleta que murió en los juegos Olímpicos, pero las autoridades dijeron "la pista no es peligrosa". De todos modos hicieron arreglos y exigieron bajar las velocidades... otro sinsentido... otro más...
ResponderEliminarUn abrazo.
Es muy triste :(
ResponderEliminarBesos
Siempre hay una primera vez y me he animado a participar en
ResponderEliminarhttp://antologialiterariaactual.blogspot.com/
Te extiendo la invitación a que dejes tu comentario en el siguiente link
Desde ya agradezco tu tiempo.
http://antologialiterariaactual.blogspot.com/2010/02/deseo.html
besitos para ti Khepri…
PAQUETE... Dios quiera que yo nunca sea un paquete que tengan que recoger
ResponderEliminarbesos Torito
Toro! Prometi pasar a visitarte y aqui estoy!
ResponderEliminarMe impresiono cada uno de tus relatos, muy buenos! Te felicito!
Justiniano: espectacular. El poema "Avisados quedan" me gusto tanto!
Y ni que decir de este! Algunas personas son paquetes vivas..imagino a que quedan reducidas una vez muertas!
Con tu permiso, pasare seguido por aqui. Desde Buenos Aires, un beso o 2!
.
ResponderEliminar...qué triste ke todo se reduzca a un "paquete" preludio del olvido sempiterno... ufff por más ke se quiera obviar esto deja un sabor amargo
saludos Toro y no permitas jamás ke te empaketen
.
Sí, es duro ser un número, un paquete de cosas como dices, que queda rápidamente en el olvido.
ResponderEliminarLo dices muy bien.
Un beso.
Aveces, un paquete es todo lo que quedara de algunos de nosotros, yo quisiera desaparecer sin dejar rastro............Lindo leerte amigo Toro, besos, cuidate amigo.
ResponderEliminarUff... estoy viviendo esa historia muy de cerca.
ResponderEliminarSi yo te contara...
si, la edad no ayuda, hice tonterias esta manana, sin querer...obvio...eliminei tu comentario...pena...
ResponderEliminarbesos
No me gustaría recoger un paquete de esos, la verdad...de hecho, no sé si lo haría...porque lo que realmente me quedase de la persona a quién perteneciese, seguro, no estaría dentro de él.
ResponderEliminarUn abrazo
Se parte el alma....
ResponderEliminar¡Que simple!! ¿verdad?. Pero es así.
ResponderEliminarUn beso
Puede que desaparezca y nadie se acuerde en el trabajo pero seguirá en la memoria y en el corazón de ese esposo, padre hijo o hermano.
ResponderEliminarPuede que desaparezca y nadie se acuerde en el trabajo pero seguirá en la memoria y en el corazón de ese esposo, padre hijo o hermano.
ResponderEliminarY lo peor es que a veces ...muchas veces ha habido culpa en las condiciones del puesto de trabajo ...y esas culpas quedan sin castigo..
ResponderEliminarMuy gráfico...muy hondo tu post hoy.
Besos!
Cuanta verdad !
ResponderEliminarMe recordaste el caso ... de un chico blogger, de hace años, que había fallecido y el blog quedó ahí... y los que se iban enterando iban por alli dejando su huellas de dolor...
No se porqué hice esa asociación de idea, pero me hiciste recordar ese hecho.
Besos
Paquete… Tal vez somos paquetes de ADN, carne cada vez más indiferentes… No sé si algo tiene sentido en este mundo, pero intento centrar mi atención en lo que momentáneamente lo tiene, en lo que me hace sentir bien. A veces me caliento la cabeza y acabo con más interrogantes que con los que empecé, que tampoco es malo, ¿o tal vez sí?
ResponderEliminarTu Paquete me han recordado una película que vi el otro día de despidos laborales “Up in the air”.
Un abrazo enorme (ahora que somos carne)
Triste pero real.
ResponderEliminarBs Toro
Ojalá su vida no haya transcurrido en vano...
ResponderEliminarEs la gran tragedia que se vive tras la manida frase de "el muerto al hoyo y el vivo al bollo" ... y junto a ese paquete quien lo recoge lleva también en su memoria y en su corazón todos los recuerdos de quien nunca más estará físicamente presente... es una sensación que duele mucho, mucho, mucho.
ResponderEliminarAbrazos.
Que triste Toro... pero así es la realidad
ResponderEliminarSon cifras que solo muy recientemente son del conocimiento público, lo que se sabe, claro. Porque hay datos más macabros, los de los trabajadores clandestinos muertos, muertos de nadie. Tremendo
ResponderEliminarEs curioso, todo lo que dejamos cabe en un paquete. ¿Por qué no afanamos tanto?
ResponderEliminarSaludos.
Triste pero una realidad pura y dura.
ResponderEliminarTrabajamos para ellos, morimos para ellos. ¿No?
ResponderEliminar