Toda humildad desaparece
ante la llegada
de la maldita vanidad
ella nos engatusa
nos acaricia
nos mima y nos seduce
y nos hace creer
que somos lo que no somos
y picamos el anzuelo
una y mil veces
como besugos petulantes
en un mar de mentiras maquilladas
cayendo en una trampa inmemorial
que se remonta al origen de los tiempos
y como fuegos fatuos
brillamos unos instantes
sobre nuestra sórdida putrefacción
absolutamente convencidos
de nuestra valía sin igual
mirando satisfechos
ese espejismo de autoengaños
que nos plantan ante la cara
con un sinfín de hábiles palabras
y que no es más
que una terrible burla sin piedad.
El truco consiste en mantener los pies en la tierra.
ResponderEliminarBesos
dale toro, dale... dejame quedarme un poquito en el cielo. ahí arriba. lo toco un rato, total, ya caigo. ya caigo...
ResponderEliminarmuax (subi tambien, qué importa la realidad)
L
Son sus brillos, pontee anteojos negros y listo. No tiene que ser mas importante que la humildad.
ResponderEliminarUn beso animalito.
... y no sabes cuánto me jode que tengas razón!!
ResponderEliminarpuaggggg.
ni siquiera tengo fuerza para buscar como revartir esa "puñetera vanidad".
flor.i
Vanitat inútil, l'has descrit prou bé, Toro.
ResponderEliminarAbraçada.
¿sabes? Me has hecho pensar...no conozco de vanidad, nunca lo he hecho. ¿Otros pecados? Seguro que sí....vanidad...No. Un beso
ResponderEliminarLo importante es tener los pies bien cimentados en la tierra y saber hasta donde llegan nuestros límites.
ResponderEliminar-Soñar hasta puede ser sano!:))
Hola Xavi!!
ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo contigo.
Bonitas palabras que te seducen,te miman,te vas enorgulleciendo sobre arenas movedizas hasta que al final te caes,zas!!! y de pronto te das cuenta que todo era un engaño,una mentira.
No hay que dejarse engatusar,que a todos nos gusta que nos regalen el oído,pero hay que saber diferenciar cuando te lo dicen de corazón y cuando lo hacen buscando algo.
Cuídate mucho.
Un abrazo!!!
Todos tenemos algo d eso dentro de nosotros... La seducción... Hay veces q no podemos evitarla.. Por eso es bueno q esten los amigos cerca, nos pueden ayudar.
ResponderEliminarBesos Toro.
¿Quién te engatusa a ti, querido? con la de veces que lo he intentado y lo difícil que me ha sido conseguirlo.
ResponderEliminarNo te preocupe tener un poquito de vanidad, ya que esta en una mente humilde y sabia dura 3 segundos:
ResponderEliminar1º Llena de gozo y explendor el rostro y crece el ego (poquito, pero crece), también necesario aunque no lo parezca.
2º Te hace intentar superarte, para que te adulen un poquito más.
3º Reflexionas, aprendes de esos momentos y bajas a la tierra.
¿ves? visto así no es tan malo.
La vanidad que no es buena es la residente, es aquella que alberga en el seno de alguien con tal ego de sabiduría y poder que se ve flotando por encima de todos los mortales.
La verdad ... prefiero tener la imperfección de sonrojarme y de vez en cuando ¿por que no? dejarme seducir .. que falta nos hace y no siempre ser humildes, honestos y sinceros que nos pisotean sin piedad.
Un fuerte abrazo humilde y sincero, con una pizquita de seducción ;)
Pues sí. Maldita.
ResponderEliminarUn beso grande, Xavi.
PELIGROSA PELIGROSA es la vanidad, claro que si,amigo...Otra cosa muy diferente es valorarse con todo lo que somos y construir un autoestima sana, equilibrada, mira que es necesario amarse!
ResponderEliminarHermoso tu trabajo-reflexión-poema...
Abrazos miles.
Hola mi querido amigo, la vanidad es una tupida máscara que no deja ver el mundo en que caminamos.
ResponderEliminarMientras no pierdas el norte, todo va bien y sepas donde te hallas en todo momento.
Tu escrito no deja de tener toda la razón del mundo, y cuantos no habrán presos de esa densa bruma que no le deja ver la realidad.
Espero no caer en la trampa y ser hábil para escabullirme de esa bruma asfixiante.
Ten un buen empiece de semana, besitos azules muassssssssssss
Vanidad,buscaré en el diccionario.
ResponderEliminarcariños
Wikipedia:La vanidad se define como un tipo de arrogancia, engreimiento, una percepción exagerada de la soberbia. De acuerdo a la teología cristiana clásica, la vanidad hace que el hombre no necesite de Dios. Es considerado muy a menudo como el «vicio maestro».es lo que encontré Toro.abrazo
ResponderEliminarVanidad de vanidades...
ResponderEliminarLa vanidad, cualidad de vano (vacío, hueco o falto de realidad, sustancia o solidez)...
No me pareces vanidoso.
Un beso!!
Todavía estamos a tiempo de rectificar y de poner los pies en la tierra.
ResponderEliminarBeso,Carmen
Quizá si nos viéramos tal y como somos en cada momento, la vida sería insoportable.
ResponderEliminarQuizá, sólo quizá, algunos instantes de autobombo sean terapeúticos...
Es como una serpiente que nos envuelve el tobillo, sin picar, pero con ese frío de puñal.
ResponderEliminarBesos humildes, Torito.
SIL
Vanitas vanitatum omnia vanitas.
ResponderEliminar:)
Besos Toro.
no todos Toro, no todos, eso nos salva, aun persiste la sinceridad que nos regala breves y bellos momentos de gloria, tu recibes muchos alagos y algunos son hasta sinceros.
ResponderEliminarUn beso sincero, un abrazo honesto y unos pulgares temblorosos de respeto.
No hay más que vernos...
ResponderEliminarLo pienso cada día cuando observo a los que miran por encima del hombro. Penita de hombres (y mujeres)...
En cien años...pues todos calvos, ¡claro!
Me temo que esta vez tienes toooda la razón XAVI, tristemente, toda... aun peor, en mayor o menos medida, confesada o no, nadie nos salvamos de ella.
ResponderEliminarUn besito
Todos somos un poquitín de vanidosos y no es malo, el problema es dejar que sus raíces se expandan.
ResponderEliminarUn abrazo.
La vanidad es enemiga de la piedad. Por eso, cuando nos seduce la piedad se aleja, la amabilidad se escapa amenazada por la hipocresía y nuestra candidez nos hace sentir tontos, si es que no lo somos del todo. Abrazo.
ResponderEliminarDejarla pasar, ignorarla.
ResponderEliminarSaludo grandote, Salvaje Toto.
hay que cebar al besugo ese...
ResponderEliminarLa vanidad es el amor propio al descubierto...;-)
ResponderEliminarbesos
Con el tiempo la vida se va encargando de ponernos en nuestro sitio a cada uno.Es una mascara más.
ResponderEliminarBesos
Ahogándonos en un mar de vanidades. Que se puede esperar... somos humanos. Me ha encantado Torooo. Besos!!!
ResponderEliminaray! mi pequeña vanidad... que cuando la hieren llora como una niña
ResponderEliminarY algo de eso hay, no?
ResponderEliminarUno se deja mecer un rato por el encantamiento y luego le pone una soberana patada y se vuelve a la realidad.
El tema es cuidarse de la adulación excesiva... confunde los sentidos.
Besazo Toro Loco!
Gosto do popema, mas a mim não me cabe: não tenho um pingo de vaidade...
ResponderEliminarBons sonhos.
Me gustó mucho, tu entrada y tu blog el cual acabo de descubrir. Seguiré pasándome por aquí, saludos desde el sitio minijuegos .
ResponderEliminarHasta en el exceso de humildad hay cierta vanidad escondida.
ResponderEliminarbss
Escribe Kundera por ahí, que vivimos encerrados en nuestro pequeño yo y atados a nuestro pequeño poder. Absurda vanidad de la absurda nada.
ResponderEliminarLuego viene la cruda realidad y las verdades que una creía inamovibles se hacen añicos.
ResponderEliminarY no estamos seguros de nada. Al menos yo.
Y toda vanidad desaparece.
No vale la pena creerse algo si al final todo se queda en nada.
En verdad que la vanidad es mala consejera. Le oculta al hombre su verdadera belleza.
ResponderEliminarUn beso, querido Torito.
cuanta verdad en tus palabras toro....
ResponderEliminarEs el ego, que nos juega estas malas pasadas.
ResponderEliminarAbrazos
Magistral! Abrazos muchos.
ResponderEliminarLa vanidad no existiría sin la mirada del otro...
ResponderEliminarTienes toda la razón , cuanta verdad en tus palabras , lamentablemente esa esa la realidad.
ResponderEliminarUn Beso.
Hola Toro.
ResponderEliminarEstá claro que deberíamos haber nacido sin ombligo.
Adiós Toro.
P.d: Sin conocerla de nada me cae bien Alexssa, no se ha vanagloriado por ser la primera. Me voy a pasar por su casa a ver qué encuentro.
La verdad es que estamos fabricados para ser engañados y la vanidad es el camino fácil por el que algunos timadores abren la puerta...¡Quien se resiste a un halago!...Sólo las almas puras, una minoría.
ResponderEliminarSaludos
La cosa está en no creérselo y vuala, si te lo crees pierdes.
ResponderEliminarBesos Torito.
Algunos exageran su amor propio con un coctel de narcicismo y vanidad que los hacen repelentes, lo bueno es que nos crean anticuerpos para afrontar la siguiente oportunidad.
ResponderEliminarhttp://enfugayremolino.blogspot.com/
Pero si pecas de muy muy humilde ya estás arrastrando el ala para que todos te envidien por lo tanto también se crea vanidad... besos **
ResponderEliminarVanidad, ¿que es en definitiva?, un poco de autoestima exagerada, que tomada en pequeñas dosis no envenena...pero a tragos mata. Vano es inútil...vanidad es sutilmente un poco de ego mal usado...
ResponderEliminarBeso Alma romántica.
Tan malo es la maldita vanidad como la excesiva humildad. Las dos hacen daño por igual.
ResponderEliminarBesos Toro
Todos somos un punto vanidosos... pero yo creo que si no nos pasamos, viene bien para ese "aquí estoy yo" y salir adelante :)
ResponderEliminarBesos abisales
Hoy no me voy a meter contigo, es más, me quito el sombrero! ;)
ResponderEliminarBesos.
La vanidad es la mentira disfrazada, que atrapa a los tontos.
ResponderEliminarCariños Toro.
Pero ojo, que hay quien tiene la vanidad elevada a la enésima potencia!
ResponderEliminarPetons!
;)
No conocí nunca a esa señora y lo lamento.
ResponderEliminarBesos.
Vanidad de vanidades y todo vanidad, si lo tuviéramos presente otro gallo cantaría.
ResponderEliminarMuy bueno caballero, magnífico hoy.
ResponderEliminarUn beso, sonoro como los de las abuelas, sonoro como su poema.
Ya viene de lejos, "vanitas vanitatis" y cada oleada de vida ha de redescubrirlo. Bs.
ResponderEliminarCreo que la vanidad es la muestra de la auténtica ignorancia, se disfraza de moral y buen lenguaje, pero son conceptos errados.
ResponderEliminarHay que dejar la vanidad para los que no tienen otra cosa que exhibir, y en este blog, se exiben tantas...y muy buenas.
Besos.
Si llevas razón la vanidad es una oxidación neuronal que muchos por más que lo intente nunca se la podrán quitar,ante ese mal sentimiento está otorgar callar e ignorar.
ResponderEliminarSaludos
Si mantienes la humildad después de tantos halagos recibidos diariamente seguro que conoces bien el concepto de humildad.
ResponderEliminarNi tan maldita ni tan bendita,muchos la necesitan para sobrevivir.
Un abrazo.
Anda, quita quita toda para ti.
ResponderEliminarUn beso
La vanidad nos pierde, niño.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Lamentablemente no podemos escapar de ella, en algún momento de nuestra vida hemos caído a sus pies.
ResponderEliminarCariños.....
No todos se dejan vencer por la vanidad.
ResponderEliminarLa vanidad es de cobardes,como una careta que nos ponemos para seguir audaces, aunque cierto es que si, todos lo hemos sido en algun momento.
Lo importante es reconocernos a nosotros mismos y salir del trance.
Desbloquear toda esa falsa máscara y poder ser realmente.
Besitos mediterráneos.
A mi no paran de sorprenderme las personas ...
ResponderEliminarPues yo, ando como las viejitas luego de leer esto: mea culpa, mea culpa...
ResponderEliminarQue peco de tantas cosas, que de vanidosa para ciertas cosas también soy, que puedo hacer? soy un crack :P
Besos!
Nany.-
Cuánta razón, Toro!!!
ResponderEliminarPensabas, por casualidad, en los políticos españoles para inspirarte??
Besos!
“A veces, cuesta integrar nuestros temores, nuestras cobardías, nuestras mezquindades, nuestras iras, nuestros rencores, nuestras envidias… es más hermoso acoger nuestras valentías, nuestras grandezas, nuestra paz, nuestros perdones, nuestro amor…
ResponderEliminarTodo tiene su lugar y su momento y está ahí para ser descubierto.
Si miramos hacia arriba en una noche cerrada descubrimos con asombro el brillo de millones de estrellas que sólo se dejan ver precisamente en las noches más oscuras.”
(.../...)
"Mientras recorro las playas que no conozco, mientras escucho las voces de los náufragos, mientras aspiro las brisas impalpables que me asedian, mientras el misterioso océano se aproxima a mí cada vez más, yo no soy sino un insignificante madero abandonado por la resaca, un puñado de arena y hojas muertas... y me confundo con las arenas y con los restos del naufragio, tirando la chaqueta y abrazando con el abrazo del amor y de la resistencia... Porque me atrevo a abrir la boca para cantar... La escritura y la palabra apenas me revelan, llevo en mi rostro la plenitud de mi revelación y confundo al escéptico con mis labios silenciosos porque reúno lo más delicado y lo mejor que tienes con sólo mirarte."
(Walt Whitman/Fragmentos)
"Quien esté libre de... que tire la primera piedra."
Un cálido abrazo y un beso al viento...
:)
Llego aquí, leyendo comentarios tuyos en otros blogs, y me ha encantado descubrir este entorno de poesía y por qué no? magia...porque me has atrapado entre tus letras, muy certero el texto eh?
ResponderEliminarUn placer, te sigo de inmediato, feliz semana, me estaré pasando a leerte :)
Que mala es esa llamada vanidad...
ResponderEliminarBESOS TORO
Así es. Y está lleno de vanidosas/os eh?
ResponderEliminarUn beso o 2 *
La vanidad es parte de una belleza malintencionada, de una esporádica soberbia.
ResponderEliminarConcuerdo en demasía contigo
Saludos, y besos
La vanidad es la autoestima desmadrada.La primera,necesaria para quererte un poco a ti mismo...la segunda,una trampa mortal que termina por hundirte.El saber diferenciarlas es lo importante...es aquello de "nosce te ipsum" (conócete a ti mismo)...para no pasarse nunca de la raya.
ResponderEliminarInteresantes reflexiones Toro.
Saludos.
Excelente!
ResponderEliminarUn cuandro que nos pinta a todos!!!
bajar a la tierra...
Ud. lo ha dicho torito, espejismo de autoengaños, y harto probable, sol en fuego ;)
ResponderEliminarSupongo que, como muchos opinan, el secreto está en mantener los pies sobre la tierra y, si te referís a este oficio, es diario, de palabras, de luchas constantes por la rima precisa o por esa y nada más que esa palabra que hace que el texto fluya.
ResponderEliminarSaludos
La vanidad es mala consejera... no nos permite disfrutar la humildad ni acercarnos a todos.
ResponderEliminarbss
Entonces, eso más bien me late a hipocresía....
ResponderEliminarEn fin, cuestión de enfoques.
BESOS.
es así. no hay metáfora.
ResponderEliminarbesos para tí.
Te invito a una mariscada en mi casa; me he encargado de que arda el Salamanca, lo he hecho por tu bien.
ResponderEliminarGrande Toro.
MUCHAS VECES SENTÍ ESOS ÚLTIMOS CINCO RENGLONES QUE ESCRIBISTE PERO APUESTO QUE TAMPOCO TE DISTE CUENTA DE ESO..EL NO PERDER LA HUMILDAD ES LO QUE TE AYUDA A MANTENER LOS PIES EN LA TIERRA..SI NO LOGRÁS HACERLO EL ENOJO Y LA ANGUSTIA QUE TE GENERA,TE LLEVA A DECIR COSAS DE LAS QUE LUEGO TE ARREPENTÍS..YO NO ME ARREPIENTO DE NADA DE LO QUE DIGO O ESCRIBO,SI NO ME CREEN YA NO ES MI PROBLEMA..¿Y QUE PUEDO HACER CON LO QUE NO ESTÁ EN MIS MANOS?
ResponderEliminarYa, nada que hacer, la vida es así...
ResponderEliminarSalud
La vanidad un mal necesario, pero que distancia.
ResponderEliminartodo lo mejor Toroooo
siempre en movimiento, un placer.
Me recordaste esta escena del Abogado del diablo.
ResponderEliminar" La vanidad es mi pecado favorito"
http://www.youtube.com/watch?v=gdam7qQMkzs
Te beso, Toro.
Mejor no ponerse el traje de la altanería, que luego pasa lo que pasa...
ResponderEliminarMis sencillos saludos
La vanidad tiene demasiados adeptos. Que triste.
ResponderEliminarBesos Toro
¿Y cómo seguir caminando sin ayuda de algo de vanidad?
ResponderEliminarPetó
Los niños muy pequeños y los chimpancés, aplauden sin ser hipócritas hasta que reciben premio por ello. Tú eres bastante macarra, asi que la peña te aplaude con motivo. ¿No serás tú el que quiera y crea estar con monos y niños?
ResponderEliminarLa medicina infalible es una cucharada de humildad.
ResponderEliminarBesos humildes
Pues en estos tiempos que corren, no está la cosa, como para vanidades...
ResponderEliminarBueno,quizás algunos no lo reconozcan, y entonces para ellos ,sí¡
Besos.
De la vanidad no nos libramos nadie.
ResponderEliminarAl menos va en picado con la edad.
Besos
Como dice María Teresa Campos: Aquí entremos todos y sálvese el que pueda ;-)
ResponderEliminarSaludos
Toro querido, toda la vida no és mas que una absurda burla...
ResponderEliminarque bien escribes...
besossssssssssssssssss
¿Qué más puedo decir ?después del contundente comentario de MYRA, que lo resume TODO! bs
ResponderEliminarPues fíjate creo que nunca he pecao de vanidosa. Muchos besos.
ResponderEliminarPero todos, amigo Toro. Aquí no hay quien se libre. A nadie le amarga un dulce.
ResponderEliminarLo bueno es darse cuenta a tiempo y rectificar.
Me encantó ;)
Un abrazo
Hoy solo me dejó llevar por tus palabras. Nunca más acuerdo con ellas.
ResponderEliminarTan cancerígena..
ResponderEliminarMe encanta la vanidad.
ResponderEliminarLa gente siempre infravalora, si yo me veo mejor de lo que soy, seguro que consigo que los demás me vean tal cual soy en realidad.
;P
Siempre hay alguien que con palabras disfrazadas te intenta absorber las neuronas y te invade la vanidad.
ResponderEliminarEs cierto.
Muchos besos.
Cuanta razón...
ResponderEliminarCuanta razón...
ResponderEliminarPuse mis notas en un comentario matemático. Al rato una vocecita me dijo: ¿y a nosotros qué nos importa tus notas?, pensé que tenía razón, pero no lo hice por vanidad, más bien ingenuidad, seré tonta... me dije.
ResponderEliminarLa vanidad puede aparecer sin darte cuenta hasta que se te enciende una bombillita de humildad o alguien te lo dice, y por eso es bueno rectificar.
saludos
La vanidad hace que nos distanciemos de lo humano, sin duda. Y cuántas cosas nos perdemos, querido amigo...
ResponderEliminarAbrazo fuerte.
La vanidad hace que nos distanciemos de lo humano, sin duda. Y cuántas cosas nos perdemos, querido amigo...
ResponderEliminarAbrazo fuerte.
lo desolador es el después... cuando vemos la verdad escasa que somos...
ResponderEliminarque me ha gustado...
ANOCHE EL CIELO LLORÓ IGUAL QUE EL LUNES PASADO..NO PUDE DORMIR..IMPOSIBLE OLVIDAR..BUEN MARTES,BSoS
ResponderEliminar"un mar de mentiras maquilladas"
ResponderEliminarpero y qué no lo es...
besos.
La vanidad...esa gavia.
ResponderEliminar(Te apetece cenar italiano? te invito!...Te dejo un abrazo, Javi. Hay tormentas)
Ah!... la vanidad… definitivamente mi pecado favorito!
ResponderEliminarAl Pacino en el Abogado del Diablo.
La detesto.
Pues...puedo pecar de muchas cosas(un montón :)),pero creo que de este pecado me libro.
ResponderEliminarUn beso,Toro
Carmen
La vamidad es el punto de áquiles más vulnerable de todos los mortales. Ainsss.... pero ¿quién desea una cabeza tan fría que nos impida de cuando en cuando ascender con un golpe de viento?
ResponderEliminarNo lo sé.
Besos querido.
una amgia que era estupenda ha caido en sus garras y ¡ya no la aguanto!...no puedo estar dos minutos con ella...¡maldita vanidad que destruye a los seres humanos! vanitas, vanitatis.....que fácil es caer en sus garras
ResponderEliminarDe ilusión también se vive.
ResponderEliminarUn abrazo.
No sé cómo eres capaz de escribir tan bien sin necesidad de usar un mísero punto. ¡Hala! Ya te he subido el ego, adiós a nuestra amiga humildad.
ResponderEliminarUn beso.
Weeeee muy buena esa vanidad...
ResponderEliminarBesos mil.
tu te estas leyendo mis tuiiiiiits
ResponderEliminarpero hoy estoy especialmente vanidosa poruqe tengo reloj nuevo y me queda genial!
que bonitos son los dias de primavera!
Maravilla, facebook es un poco el espejo de la vanidad actual.
ResponderEliminarYo,como buena insegura, oscilo entre la vanidad en algún momento, y una baja autoestima en otros...difícil encontrar el equilibrio.
ResponderEliminarBesos***
"y como fuegos fatuos brillamos unos instantes sobre nuestra sórdida putrefacción"
ResponderEliminareste verso es BRILLANTE
¿Quién no tiene un poco de vanidad?
Creo que todos pecamos de ella, pero a mi por un minuto de vanidad me tocan nueve de autoestima subterránea ;) así que celebro ese minuto con fuegos de artificio!!!!
Un abrazo!
Si es que... cuando nos envuelve la vanidad ya no hay quien nos salve.
ResponderEliminarMuaaa
muy bien expresado, hay que equilibrar
ResponderEliminarun abrazo
pero esos brillos a veces hacen falta para volver a bajar y depositar los pies en la tierra. ¿Es eso vanidad?.
ResponderEliminarSiempre, por más que intentemos brillar, sabemos quien somos aunque el negro y opaco sea nuestro aura.
Mil besos
El que presume de humilde es un vanidoso disfrazado, pues en el fondo se cree mejor que otros. El humilde de verdad, no sabe que lo es.
ResponderEliminarla humildad se vive no se publicita
ResponderEliminarsaludos
Contra la vanidad, la humildad. Besos.
ResponderEliminarAy Toro si, en esta si que estoy contigo...
ResponderEliminarEso de los pies en la tierra y mantenerte ahi, dura poco tiempo, que mira que somos tontos...
Sí que es difícil no caer en esas trampas y relamerse en ellas.
ResponderEliminarabrazo.
Hola, Toro: puse un comentario y no lo veo. Lo repito: Hemos coincidido en el tema de la vanidad, pues mi última entrada trata de eso también.
ResponderEliminarLas cosas se ven de manera diferente cuando uno está gravemente enfermo, entonces se da cuenta de su insignificante estatura: una mota de polvo vailando con el viento.
Me gusta tu entrada. Saludos.
P.D. La entrada a la que me refiero es la de mi otro blog:http://gritosdelalmasilenciosa.blogspot.com/
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarODER....!!! que positivo que estas hoy majo :p
ResponderEliminar¿Besugos petulantes?
ResponderEliminaryo apenas si soy una anchoita engrupida.
Jiji...Un saludo, muy bueno.
Es cierto lo que dices pero a veces es lindo cuando te dicen cosas lindas.
mariarosa
Besugos petulantes, yo conozco a unos cuantos, pobrecllos
ResponderEliminarbesos
Yo le perdono la vanidad a casi todos. La mentira sabe a menta.
ResponderEliminarOdio y temo a esa mujer
ResponderEliminarLa vanidad, es el orgullo basado en cosas vanas, es un afán excesivo de ser admirado
ResponderEliminarLa más segura cura para la vanidad es la soledad
Thomas C. Wolfe
Besos Torito
Siempre me ha gustado la palabra “besugos”. (A veces, a la mañana, veo uno en el espejo de mi baño)
ResponderEliminarY sí, la vanidad es un bicho cruel.
Besos Toritus-bonitus (o eso me imagino, ya veo que también eres un besugo ;) )
Yo me quedé con la palabra besugo y fui a buscar la definición:
ResponderEliminarbesugo
m. Pez osteíctio perciforme de unos 50 cm de longitud, de cuerpo rosado con una gran mancha negra junto a las agallas y con los ojos de gran tamaño;
es muy apreciado por su carne blanca y sabrosa.
Persona torpe o necia:
¡serás besugo, has vuelto a confundirte!
Esa palabra, sí que está bien aplicada, en un modo u otro. Esto lo tendrían que leer todos los políticos. Estamos en un mundo de besugos.
Bravo Toro, o toro bravo. ¡Da igual!
Un abrazo desde Buenos Aires
Lo has descrito muy bien.
ResponderEliminarLa maldita vanidad seduce y engatusa...
Que pena verla, sentirla y palparla.
Lo bueno es, que al verla tan de cerca, podemos salir huyendo a toda prisa...
Besitos
Fuertes pero reales palabras. La vanidad es sibilina y engañosa, no es tarea facil no dejarse atrapar por ella.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mercedes.
Pues si, a veces peco de eso...pero se me pasa rápido.
ResponderEliminarBesos desde la roca que me cobija.
Mar (...la vendedora de humo)
Es difícil sustraerse a su llamada, es cierto.
ResponderEliminarBesitos
Uno de mis pequeños pecados es serle infiel a las dos por igual: Humildad y vanidad.
ResponderEliminarAsí que... ¿Que puedo decirte?
Tus palabras reflejan la verdad.
Un abrazo amigo
La vanidad es una maldición que se cura con los años...La vida pone a cada quien en su sitio y hay algunos que no aprenden, pero otros en cambio, tomamos los apuntes necesarios para que el aterrizaje a la realidad, sea cada vez menos forzado.
ResponderEliminarUn besito.
La vanidad no sierve para nada y te trae muchas consecuencias,muy bien descrita.
ResponderEliminarbesitos
luna
ay qué fácil es autoengañarse y qué difícil borrar el maquillaje...
ResponderEliminarEntonces a la que no hay que dejar entrar es la vanidad... ;)
ResponderEliminarCon no perder el norte nunca de vista debía ser suficiente.a veces es tan relajado dejarse llevar por la marea q una no pinsa q se puede ahogar.
ResponderEliminarEs tan tan difícil, buscar el equilibrio en esta vida, en este tema como en cualquier otro.
ResponderEliminarLa vanidad, malísima, la falta de creencia en uno mismo, malísima, todo equilibrado y en su justa medida es bueno, en exceso o con defecto, es malo.
Un abrazo, pasa feliz fin de semana.
Ahí les has dado..cuanta verdad Toro Salvaje.
ResponderEliminarHuimos de la mediocridad flotando en una mentira ...
saludos :)
La vanidad viene con un filtro visual y mental, es por eso que no hacemos más que caer en ella, si.
ResponderEliminarUn saludo.
Vanidad es como "Kaa" la serpiente hipnotizadora de "El libro de la Selva"
ResponderEliminarSaludos, Toro
Es cierto, una cruel e infame burla. Concuerdo contigo.
ResponderEliminarQué bien expresado maestro!! Beso.
ResponderEliminar¡Que bien explicas lo que yo ya sé , pero no tan bien !
ResponderEliminarEl truco consiste en tener amigos implacables y hermanos que conozcan tus miserias .....jajaaaaaa
ResponderEliminarAsí imposible
A mi me sobran .....
Y algún poeta al que admiras que se ría mucho de ti de vez en cuando ......
... http://www.youtube.com/watch?v=xOQhOPoAr38&feature=fvwrel ...
ResponderEliminar... http://www.youtube.com/watch?v=6F4oZ-CpPsk ...
Absolutamente cierto, y al final se reduce a una tremenda falta de autoestima que nos viene de pequeños. Sí, necesitamos sentiros queridos y eso nos mata porque la mayor parte de las veces no sabemos querernos a nosotros mismos. Al fin y al cabo nunca dejamos de ser niños. Lo de ser adultos nos viene impuesto por las circunstancias y no siempre, desgraciadamente, ser adulto equivale a evolución.
ResponderEliminarToma :P