21 de abril de 2015

EL PRÍNCIPE ENCANTADOR

El príncipe
besó a la rana
la convirtió
en marisco
y se la comió.

90 comentarios:

  1. Uuuyyyyy... eso es que el príncipe además de ser mago tenía hambre...
    Pobre rana... ya no croará más... Ohhh...
    Me gusta el príncipe encantador!!
    Muchos besinos Toro!!

    ResponderEliminar
  2. Bien por el principe! ¿Como iba a dejarse engañar por una rana?
    Beso

    ResponderEliminar
  3. Este cuento es cruel con las ranas!
    ¿Qué le han hecho las ranas al príncipe?
    Croac, croac.

    ResponderEliminar
  4. Especifica, ¿almeja, mejillón o qué?
    Un abrazo.
    HD

    ResponderEliminar
  5. Mientras estuviera en buen estado!!!! es por que depende de que charca esta bastante contaminada haber si la palma por habérsela comido!!!
    Besos

    ResponderEliminar
  6. jajajaja... excelente cambio al encantamiento.
    un abrazo
    CArlos

    ResponderEliminar
  7. Nahhhh, ese es Ferran Adriá deconstruyendo un cocido madrileño.

    ResponderEliminar
  8. Uy qué bonito has dejado tu blog, me gusta el nuevo look, te felicito por este cambio.

    Jjajaaj pero qué cosas hizo el príncipe.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  9. Es príncipe pero no tonto ... como para arriesgarse
    besos

    ResponderEliminar

  10. Ay estos chicos... hervir y comer. Siempre huyendo de la elaboración...
    http://www.afuegolento.com/recetas/entrantes/varios/3757/ancas-de-rana-a-la-leonesa
    Imprescindible la guindilla.
    Besos de merienda-cena.

    ResponderEliminar
  11. jajajajaj, me has saco del aturdimiento en el que estaba, :), muchas gracias TORo, de verdad, Me encanta...
    :)

    ResponderEliminar
  12. Y ya puestos..., ¿ por qué la convirtion en marisco?. no le gustaban las ranas o qué.

    ¿ es que era un príncipe mágico con " poderes magicos..."

    Xavi, yo quiero uno así, para que me convierta el café del desayuno en infusión.
    Aunque después no me la beba yo...
    :)

    Besos.

    ResponderEliminar
  13. Ay, con lo que me gustan las ranitas. Pero a como están los precios vamos a tener que hacer magia para comer mariscos....pero sin ranitas, pobrecitas.
    Me adivinas el pensamiento?? Besossss Toro !

    ResponderEliminar
  14. Tú tan ingenioso y sorprendete como siempre, Toro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te regalo mi "n" de "sorprendente" para tu próximo poema.
      Cuida de ella.

      Eliminar
    2. Ya sabes que cuido con extremo cariño todas tus letras.
      No te preocupes.
      Tú vive.
      Yo me hago cargo de ellas.

      Eliminar
  15. Con lo ricas que son las ranas lo que hizo fue pasar trabajo aunque si lo pienso este relato puede tener un trasfondo más complicado. En vista de que al marisco, almeja o como le llamen por ahí es asociado con el sexo femenino yo creo que este príncipe o es gay o ... le gustan los mariscos ajaajjaja. Estás hecho un metafórico Salvaje, un abrazote.

    ResponderEliminar
  16. Al precio que está el marisco....
    Bss

    ResponderEliminar
  17. Al borde de las lágrimas me has llevado con esta romántica y tierna versión mediterránea del cuento.

    Besos

    ResponderEliminar
  18. ¿Esto qué es? ¿Un haiku de falso wok japonés?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No.
      Es una borrachera lo que tienes.
      Mañana lo verás todo mejor.
      Anda, descansa.

      Eliminar
  19. jajajaaj pero no sabes , que no puedes comer marisco ya que padeces de gota , jajajaj muy bueno besos de Flor .

    ResponderEliminar
  20. jajaja...Con esto no habíamos contado!!
    Me sorprendes mucho.
    Besos


    ResponderEliminar

  21. Debería tener cuidado con qué se lleva a la boca... y dónde ha estado antes... lo que se meta a la boca...

    :P

    Beso... colorín, colorado... :)

    ResponderEliminar
  22. jeje
    me engañaron, pensé que ellas besaban y los príncipes se desteñían en la primera lluvia.
    tan ricos que son los mariscos, que ironía.

    Besos Animalito,

    Pd.: me recuerdas aun?

    ResponderEliminar
  23. Que si te recuerdo?
    Pero como me haces esa pregunta...
    Claro, Cecy.
    Muakkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkk

    ResponderEliminar
  24. Si me lo permites en cuanto tenga un rato te leo desde el principio, pq realmente me tienes en ascuas,....., tenemos un príncipe glotón y ahora al parecer algo indigesto, una ranita loca, que lo descoloca y parece ser lo tiene muerto fame,... pero nada más..... Mañana nos cuentas si terminan juntos???? .... un abrazo fuerte.

    ResponderEliminar
  25. Jjajjaja qué bueno!
    Y qué suerte...
    Yo una vez besé a un príncipe y se convirtió en hombre!
    El susto que me llevé...
    :P

    Muackkkk❤️

    ResponderEliminar
  26. Ha sabido escoger muy bien el prícipe.

    Besos..

    ResponderEliminar
  27. Va de besos, de versos y de historias que terminan.
    Un abrazo inmenso.

    ResponderEliminar
  28. Hola Toro, no sé yo que pensar de ese príncipe, de momento que está hambriento, está claro que también le afecta la crisis. Eres gracioso, me gustan tus letras siempre con una sonrisa aflorando en mi rostro. Gracias. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  29. Jajaja, vale, la convirtió en "camagón" (camarón, gambeta), jajaja...

    Y como no tengo poemario, he tenido que buscar este poema entre tantos y tantos, menos mal que es corto, lo recordaba, y lo encontré muy pronto en google: Psicópata 31

    Me gustaba
    tanto mi novia
    que me la comí.

    Jajaja, Toro, jajaja...

    Un beso de "camagón", jajaja...También tuve que buscar el término catalán de camarón. Mira, Toro, es un comentario muy corto (para variar, jajaja), pero me ha llevado uff de trabajo...jajaja

    ResponderEliminar
  30. Hizo bien, que el marisco está muy caro. me has arrancado una carcajada. Gracias.

    ResponderEliminar
  31. Yo he besado a alguno que resulto ser un sapo-a secas-
    A ti te beso sin ningun reparo ( y sin acentos, desde el movil por muerte del pc ;)***

    ResponderEliminar
  32. jajajaja!!!!!!!!!!.... no creía en príncipes.....y después de esto confirmo lo que pensaba......NO EXISTEN...................


    Un besazo......

    ResponderEliminar
  33. Boa ideia ao preço a que está o marisco !! rrssss

    beso

    ResponderEliminar
  34. No hay nada como ser práctico.

    Besos.

    ResponderEliminar
  35. Principe... Azul mar.
    Gracias por sacarme una sonrisa!

    Mi abraz✳

    ResponderEliminar
  36. El Principe Encantador, no contaba con que las ranas igual que los fantasmas cobran fuerza en los rincones más oscuros, así que...Bon appétit.
    A partir de ahora nuestro Príncipe vivirá toda su vida croando...
    croack...croack.............
    Pobrecillo...jajaja, no hay que fiarse de las ranitas...tampoco de los Príncipes Encantadores.

    Un beso, dos...

    ResponderEliminar
  37. Estuve sin conexión, Torito, espero me hayas extrañado... veo cambios en la diagramación, me gustan los recuadros y el toque de amarillo.
    Bon appétit para el príncipe, besos para vos.

    ResponderEliminar
  38. Entonces en vez de Principe era Mago...
    :)

    ResponderEliminar
  39. cortito y al pie !
    Bocadillo!!

    (el amor nutre!)

    P.D me gusta como se ve el blog!

    ResponderEliminar
  40. Muy simpático! Me has arrancado una carcajada.
    Genial

    ResponderEliminar
  41. Fácil, muy fácil.
    Gracias por tu humor y inteligência.
    Abrazo.

    ResponderEliminar
  42. Jaja, muy práctico este principe.
    Besos

    ResponderEliminar
  43. La joven besó al sapo, se convirtió en rana y felices los dos vivieron en la charca.
    Saludos Toro

    ResponderEliminar
  44. Casi mejor que en princesa porque salen caras a la larga...

    ResponderEliminar
  45. Bueno , bueno , bueno Toro, !!!! me gusta el nuevo entorno de tu blog, tiene como más LUZ, me ha echo sonreír tu entrada eres "" encantador""".
    Un fuerte abrazo cielo.

    ResponderEliminar
  46. Por qué las princesas no existen? O por miedo a que se convirtiera en una jajaja ay qué cruel me sentí, me retracto!!! La verdad es que reí al leerte, abrazooooos

    ResponderEliminar
  47. Me quedo con este final de cuento.
    saludos.

    ResponderEliminar
  48. Claro así puede cambiar la tan manida historia.

    Saludos

    ResponderEliminar
  49. mira Xavi ...
    tu erotismo es perverso jajaja

    un beso loco

    ResponderEliminar
  50. Así se puede uno poner las botas comiendo marisco sin que le cueste un duro.

    ResponderEliminar
  51. Pues sí que era mágico, casi siempre se convierten en princesa. ¡Qué capacidad! La convirtió en marisco. (carcajadas)

    Besos Torito.

    ResponderEliminar
  52. ¡Eh vivido engañada!, pensé que las princesas eran las que besaban ranas.
    Cruel desengaño.
    Beso Torito.

    ResponderEliminar
  53. es lo que sucede con todo encantador...

    besos!

    ResponderEliminar
  54. Guapito ,pues ojo con el marisco que sale del Mar...
    besos con sabor a marisco y como te gusten...cogeras un empacho.

    ResponderEliminar
  55. Bunom, pues por los menos se llené el estémago el Principe, deberian de contratarlo en los comedore sociales, a tanderían a más personas...
    :)

    Sólamente habría que buscar ranas.

    ResponderEliminar
  56. A mi no me importaría buscerle una cuantas.., quiero ver de cerca como hace magia.

    ResponderEliminar
  57. Si ya lo decía yo, quien tiene una rana tiene un tesoro...

    Besos, príncipe

    ResponderEliminar
  58. Yo quiero un principe que no me besa pero conviera todos mis petalos en agua del mar con su mirada..., ¿ tienes tú un príncipe así, TORITO? , para prestarme?

    :)

    Y te pongo aquí el tf de la sirena guapa...

    ResponderEliminar
  59. Un cuento muy bonito, TORO, con final feliz, enhorabuena.
    Besos y feliz semana.

    ResponderEliminar
  60. ;-) Hola Torito Guapo. Seguro se dio un gran banquete. Un pequeño placer comer marisco :-) Las chirlas, las almejas de mar me encantan. También las navajas y los percebes :-) estas sabrosones.
    Saludos y abrazos

    ResponderEliminar
  61. La vaca, lamió al sapo y se convitió en Toro y fueron felices para siempre :)

    ResponderEliminar
  62. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  63. Me gusta el cambio en el aspecto de tu blog. Si se me permite dar una opinión, este formato resulta mucho más agradable para leer. Enhorabuena por el cambio!!! Un saludo.

    ResponderEliminar
  64. Y se me olvidó, jajaja, este príncipe no tiene ni idea, seguro que nunca ha probado las ancas de rana, es que este blog desde los tiempos de los rollitos de primavera ha decaído mucho en lo culinario. El príncipe terminará con gota, ya verás, marisco y más marisco...

    ¡Buena tarde, Toro! Jajaja... (me muero de risa).....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Toro, me muero de risa, pero bien, eh, sabes cuánto valoro todo lo que dejas; fatal desde el punto de vista culinario, fatal, Toro, pero... nadie es perfecto...jajaja...

      Para remediarlo, te dejaré la receta de las ancas de rana, ¡de rechupete! Lo hago por tu salud, para que no te indigestes de "camagones" o de otro marisco, no sé... mejor combinar, no desechar... bueno, tú verás, Toro...

      Un beso, Toro.

      Eliminar
  65. Buen provecho para el príncipe.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  66. Y, en estos momentos le suenan los intestinos...

    ResponderEliminar
  67. por favor:
    TORO, díme que es un escenario peligro( sin coma), de uno de tus poemas anteriores.
    a) escenario peligroso
    b), el escenario no es peligroso
    c) ninguna de las anteriores

    Besos. ( personalmente yo creo que es la opción a)

    Saludos.

    ResponderEliminar
  68. Un nuevo aíre al cuento...
    Un abrazo toro.

    ResponderEliminar
  69. Llegué navegando hacia estas aguas, desde un lugar muy remoto.Y he tenido el gusto de leerte. Me encanta tu estilo poéticoirónico (si se me permite inventar la palabra). Tus versos, me shockearon. Por ahí, alcancé a leer un comentario sobre un poema a un psicópata. Muy bien pintado tu príncipe psicópata. Primero te seduce, luego te va moldeando a su antojo y para el postre...te destruye. Ante personajes así, es mejor salir corriendo y dejar que se coman a sí mismos y se intoxiquen. =). Te dejo un saludo desde el sur del planeta.

    ResponderEliminar
  70. ¿No le gustan las ancas de rana?
    Un anís y un beso.

    ResponderEliminar
  71. Creo que tu príncipe más que encantador es un... ¡zampabollos! o mejor dicho un ¡zampamarisco! y encima clasista... ja jaja que no le vale comerse una rana.. solo si se vuelve marisco .. pero habrase visto que sibarita... bueeeno seré generosa con él, a lo mejor solo come langostas con cáscara porque tiene deficiencia de calcio en los huesos... es por eso ¿verdad? ;-)

    Un beso graande mi querido principito! ;))

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por cierto, lo olvidaba, meeencanta tu blog ordenado en cajitas ;))

      Eliminar
  72. Veo sombras y algo de diseño?

    Un príncipe que echa fuego por la boca como un dragón, como un fogón con su cacerola.

    ResponderEliminar
  73. Creí que había dejado comentario en este post.

    Saludos Torito.

    ResponderEliminar
  74. Mmmm... una versión diferente pero no menos sabrosa!

    ResponderEliminar
  75. jajaja me encantan las historias de ranas (o sapos) y besos de los que se espera que sucedan cosas....! ;)

    ResponderEliminar
  76. Yo me la habría comido también, aunque con más gusto si se hubiera convertido en helado de chocolate, jajaja.
    Muchos besos, príncipe.

    ResponderEliminar
  77. No le gustaban las ancas, jajjajaja hombre práctico este princepe.

    Un beso

    tRamos

    ResponderEliminar