Otra vez el laberinto.
Sin puertas de salida.
El calendario llora.
El reloj se ha suicidado.
La mirada galopa
loca y asustada
en busca de un milagro.
Pero en todas partes
topa con el laberinto letal.
El laberinto ríe.
Es invisible pero ríe.
El laberinto ataca.
Es invisible
pero cada día
te apuñala por la espalda.
No hay otro camino
que dar vueltas
y más vueltas
al tiempo y a las farsas.
Miles y miles de vueltas.
Cada siete días un espejismo.
Y vuelta a empezar.
Por aquí antes que yo
han pasado millones de muertos.
Ninguno encontró la salida.
Porque no la hay.
Todavía se oyen ecos
de pasos malgastados y rotos
de aquellos que me precedieron.
Pasos cansados.
Pasos encadenados.
Las paredes son grises.
El aire huele a desesperanza.
El laberinto siempre está.
El laberinto no hace vacaciones.
El verano no es más que el laberinto
vestido con lentejuelas de mil colores
posando en refrescantes decorados de cartón.
El laberinto me mira y me escupe.
El laberinto me resquebraja.
El laberinto es una maldita trampa.
Dicen que cuando el laberinto se cansa
te arranca la cabeza y la chuta sin compasión.
esperemos que mejore tú semana laberíntica.....
ResponderEliminarsaludos.
Quizás encuentres el hilo de Teseo.
ResponderEliminarOjalá pronto gobiernes la puerta de salida.
Un beso.
Venga, apuestas, quién hace de Teseo, quién de el minotauro y quién de Ariadna ¿???
Eliminartengo encajados algunos pero otros, no sé no sé.....
muy interesante la mitología.
Un abrazo.
Poema derechazo!
ResponderEliminarGenial y para mi muy certero.
Un beso
ResponderEliminarEl verano... ilusiones que se diluyen entre agua de borrajas...
"El mismo perro con distinto collar."
El verdadero viaje es el interior.
El re-encuentro y la salida siempre están (a)dentro...
Beso... Xavi.
Y mi mano en tu mano... dentro del laberinto.
XL
Besos.
ResponderEliminar¿ Te has tomado la tensión arterial? este calor agota y mucho. bendito invierno. te beso Toro.
ResponderEliminarintenso laberinto Toro
ResponderEliminarno sé si será bueno perderse en él o intentar salir apoyando una mano en el muro y caminar hasta la salida...a veces las pesadillas nos esperan en ella
besos
laberinto sin salida.
ResponderEliminarHay laberintos mágicos, no lo dudes.
ResponderEliminarUn beso
Solución: destruir el laberinto
ResponderEliminarSalud
Se puede escapar de ese laberinto, solo hay que volar, soñar, adentrarse un poco en el propio mundo...
ResponderEliminarMuchos besos, Toro.
Pues sí que es cabrito el laberinto ese, sí. El problema es que no seremos capaces de ponernos de acuerdo para cogerlo un día entre todos, enderezarlo y dejarlo sin recovecos.
ResponderEliminarSaludos.
Demasiados laberintos nos rodean y las salidas hay que currarlas con ahínco, si no enjaulados estaremos.
ResponderEliminarToro me ha impresiona tu comentario de hoy. La realidad supera a la ficción y tú me lo has demostrado hoy. Mi relato solo era ficción, pero eso que me comentas me ha puesto el vello de punta. Muchas gracias por ser tan fiel.
Besicos muchos poeta.
Hola de nuevo Toro, acabo de leer un poema que me ha traído de nuevo aquí. Espero que no te moleste que te lo pegue..
ResponderEliminarLABERINTO
Perdido en el dolor
la vida te parece laberinto:
Se anudan los minutos como calles
embrujadas que tapian tu alegría
o son como escaleras
que acaban derramándose en la duda,
lugares de mudable geografía
que dudan el camino acostumbrado
y esconden el lugar de la certeza.
Vagando su confusa arquitectura
consumes la paciencia
buscando una salida inexistente.
Tal vez será mejor
buscar entre los muros un refugio,
zanjar la exploración de una abertura,
cavar un domicilio entre las flechas
que yerran diariamente tus pisadas.
Escribir, por ejemplo,
y que el poema sea ese descanso
en donde el hombre
-herido por la luz de cada cosa-
ya nunca más indague.
Ya siempre se pregunte.
Jesús Montiel.
Luego nos venden los goles marcados con nuestras cabezas.
ResponderEliminarSaludos.
Muy buen poema Toro. Los laberintos son necesarios, para encontrarnos, para sabernos menos humanos, para vagar y volver. Besossss Toro !!!!
ResponderEliminarLaberinto sin salida y campo de exterminio.
ResponderEliminarHagamos algo bello, algo bueno mientras damos tontas vueltas. Un poema, por ejemplo.
Besos
afortunadamente el laberinto se acaba,
ResponderEliminarbesos
Que rudo este poema Torito, sale de ahi, es urgente!!
ResponderEliminarMIentras meta gol
ResponderEliminaral menos habrá sido un buen
espectáculo
Bss
El laberinto es ese caminito desordenado que se instala en el corazón, creo.
ResponderEliminarUn beso y feliz miércoles
Tal cual.
ResponderEliminarY suele estar lleno de agujeros.
Ese laberinto es familiar.
Bss.
Qué rápido pasa lo bueno
ResponderEliminarAy
El laberinto es una trampa.
ResponderEliminarLa puerta de salida un espejismo.
Besos, Toro.
Habrá un pasadizo secreto?
ResponderEliminarQuizá una puerta escondida,sus goznes oxidados esperando...
No lo sé.
Maldito laberinto.
Un beso linterna.
Volverán las oscuras golondrinas a mecer tus palabras en el balcón mientras interpretamos la vida que a veces no tiene sentido desde el adentro del yo...
ResponderEliminarAmaneció con sol caliente, no pienso sigo y voy ...
viviendo solo el momento...
de mi hoy
abrazos
La vida es un laberinto en sí misma, todos lo recorremos a nuestra manera y si no encontramos la salida, el final está allí de una u otra forma... Beso amigo... que no es lo mismo que. Beso: amigo.
ResponderEliminarSólo una vez pero ya está probado y me resultó axfisiante, de manera que entiendo y reconozco los intríngulis de la comparación
ResponderEliminarDe alguna manera todos vamos construyendo nuestro laberinto día a día...el mío ya no tiene fin...
ResponderEliminarEs un laberinto compartido y tiene el tamaño del planeta Tierra.
ResponderEliminarSiempre he creído que que si sigues por el lado derecho sin desviarte, sales de cualquier laberinto. Es mi teoría. Cuando lo lleve a la practica te aviso.
ResponderEliminarBeso Torosagaz
Y no hay Ariadnas.Besos***
ResponderEliminarEl laberinto siempre está dentro de nosotros, aunque parezca que se va, lo único que hace es esconderse.
ResponderEliminarBesos.