Los relámpagos del tiempo
han venido a saludarme
cuando aún dormitaba entre las sábanas.
Mis ojos estaban cerrados
pero por dentro se iluminaban.
Y he visto mucha gente.
Y he visto sus caras.
Las caras de todos ellos se encendían.
Las caras de todos ellos se apagaban.
Ahí estaban.
En mi despertar.
Infinidad de personas
que en un tiempo vivieron y ya no están.
El último relámpago me ha fotografiado a mí.
Y no sé quiénes ni cuándo un día me verán.
Vuelvo al ahora.
El domingo me espera con ojos preocupados.
Le digo que se tranquilice que hoy me portaré bien.
No maltrataré mi cuerpo.
Ni degollaré las horas que me ofrece.
Hoy intentaré ser un ciudadano modélico.
De esos que pasean por las calles y parece que no existieran.
Gris.
Seco.
Invisible.
No...
Acabo de estrangular al domingo y voy a hacer lo que me de la gana.
Lo primero es fotografiar su cadáver.
Por si alguien del futuro está interesado en los domingos asesinados.
Después lo enterraré en cualquier desmemoria.
Tras el funeral saldré a la calle.
Y buscaré posibles novias entre las mujeres altivas que pasean grises y secas.
Y les escribiré poemas mentales para ver si las resucito.
Y si alguna resucita la invitaré mentalmente a salir una noche.
Y si en mitad de la noche deja de ser gris quizás vayamos a cualquier antro.
Y juguemos a que la vida todavía nos puede dar alguna oportunidad.
Y entonces cerraré el blog y dejaré de escribir poemas y fotografiaré el tiempo.
Y atesoraré todas las risas que nazcan escandalizadas por nuestra felicidad.
Y cuando me canse de soñar dejaré en paz a las mujeres altivas.
Y me escaparé al mar un rato.
Y allí imaginaré que la marea sube y sube y sube y sube y sube y sube sin parar.
Y yo soy el único que tiene barca.
Y todas las familias dominicales son ahora besugos y merluzas para enlatar.
Y yo en la barca me duermo un rato.
Y vuelven los relámpagos enseñándome más muertos.
Y los muertos ahora son más antiguos y más pequeños.
Y parecen monos.
Y parecen monos con cara de rata.
Y parecen monos con cara de rata que ladran.
Y parecen monos con cara de rata que ladran cuando ven salir el sol.
Y ahora los relámpagos del tiempo me enseñan sus cuevas.
Y veo que venimos de la locura más infecta y devastadora.
Y me tiro de la barca y nado entre los miles de cadáveres de besugos y merluzas.
Y los ojos ciegos de los besugos y merluzas me miran y no me ven.
Y eran vida.
Y ahora son futuro relleno de lata que comerán las familias modélicas y grises.
Y puede que alguna mujer altiva los devore en su ensalada dietética.
Y sigo nadando entre el horror de las ya malolientes familias dominicales.
Y llego a la orilla y el domingo me señala con su airado dedo.
Y tiene los ojos llenos de odio y sus horas tienen ganas de acabar conmigo
Y entonces les hago una foto con flash criminal y todo se paraliza y ya no hay vida.
Y vuelvo a mi nada y amanece otro domingo inesperado, y todo es un círculo que no acaba.
Y dejo el poema, y me voy al espejo y allí busco el origen de todas las cosas.
Y el hombre del espejo me mira y se ríe y ahora es una cascada de carcajadas que no tiene fin.
Es lo que tiene una vida plagada de domingos. Hasta un lunes se agradece.
ResponderEliminarSaludos.
Cómo ha centrifugado hoy tu mente!!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este poema loco.
No te veo seco y gris, eso nunca.
Besos
Ese juego de inventar para reinventar las mujeres, las tormentas, las olas propias de la vida.
ResponderEliminarUn beso
La vida en una serie de olas de todo tipo, mostrando todo lo que es mejor dejar, para acabar un poco loco entre tanta mezquina cordura.
ResponderEliminarSaludos.
Xavi y ahora quien hace una empanada de atún? Espero que el del espejo te haya dado al final una palmadita en la espada y te diga que tienes un domingo bello esperándote o al menos eso deseo. Uff, ¿hago la empanada?
ResponderEliminarBesicos muchos y grandes de domingo!!
Chacho, vaya trajín, ¿un spa?
ResponderEliminarLe acabo de poner dos velas negras a la gris y altiva que te hace cerrar el blog y dejar de escribir poemas.
Besitos mentales (qué caray, ya que son mentales, un revolcón :D
Digamos que es algo así como un domingo negro. Esos también pasan sin dejar de morir un poco entre semana.
ResponderEliminarUn beso MiToro
La imaginación corre que se mata en esa línea fronteriza entre sueño y vigilia. Momentos aparentemente inconexos de absurdo que no son tal a juzgar por tu poema. Como la marea, vas, vuelves y retomas. Encuentras el engranaje lúcido que da continuidad a la secuencia. Sin cortes, sin vacíos ... Sorprendente.
ResponderEliminar"los ojos ciegos de los besugos y merluzas me miran y no me ven.
EliminarY eran vida."
Fotograma impactante. Me recordó a aquellas imágenes de antaño, los mementos morí. https://www.bbc.com/mundo/noticias-49284885
Mori *
EliminarLos domingos son como la luna llena, tienen una influencia especial en cada uno de nosotros. En tu caso es un domingo zombi ya que, después de matarlo, lo tendrás de vuelta dentro de unos días... prepárate.
ResponderEliminar¡Ah! Pero eso sí, por favor no dejes de escribir..
Abrazo poeta.
A tope de revoluciones tu lavadora!
ResponderEliminarEl final me ha recordado a Joker...
Muahahaha🤡
A eso le llamo un bello vómito de palabras..
ResponderEliminarSalud mi compa ! brindemos por esos domingos dezmenuzados
Descarga mañanera..
Ahora ya lo podes agarrar como te plazca
Oye lo de cerrar el blog o dejar de escribir poemas mejor que no eh? Aunque conozcas a la tía más buena y te enamores hasta las trancas...
ResponderEliminarBesos***
Con todos esos pensamientos que te rondan la cabeza, no sé cómo consigues dormir...
ResponderEliminarNo dejes de escribir nunca. Te va bien.
Mil besos, Xavi.
¡Cuánto admiro tu originalidad!
ResponderEliminarGracias por compartir.
Saludos
Ojo con los monos de cara de rata...
ResponderEliminarSalud
Vengo volando de lo de Tracy,me compré un helado derretido
ResponderEliminary chorreada de amor sigo volando...
mientras escribo
Ojalá esta noche tengas agujetas de tanto reír.
ResponderEliminarNi se teocurra cerrar el blog.
Un beso.
Un domingo que pareciera un lunes... hay tormentas que nos calan desde dentro. Hay mujeres que no son altivas y son de colores... las he visto.
ResponderEliminarMil besitos para ti, Poeta y feliz noche.
ResponderEliminarVaya tempestad de versos...
Pensaba que ya tenías novia... esa cuyo nombre bautiza una flor cada día...
No nos abandones, 'sisplau'.
Beso... Xavi.
Y mi mano en tu mano...
🥀
De cerrar el blog,nada,esa centrifugadora no podrá,con tus poemas amigo,cariños.
ResponderEliminarHoy he visto algo inesperado y bonito, un zorro que ha cruzado la carretera corriendo.
ResponderEliminarBesos.
Una centrifugada de campeonato. Eres bueno, muy bueno. Ya te lo he dicho, no?
ResponderEliminarUn beso grande como tu poema
Un domingo inesperado es para hacer lo que se desea
ResponderEliminarMejor apago la luz y cierro mis ojos para no ver este domingo
Abrazos
Nunca hagas caso a los hombres del espejo, puede que tengan razón, pero no les hagas caso....
ResponderEliminarEs como un cuento poema del terror a un dia domingo, hoy lo es y tengo ganas de asesinarlo!
ResponderEliminarVarias cositas: Primera: ni se te ocurra cerrar el blog y mucho menos dejar de escribir poemas.
ResponderEliminarSegunda: ya que has estrangulado al domingo ¿por qué no estrangulas al lunes, o mejor a todos los lunes?
Tercera: nunca llegues a ser un ciudadano modélico, gris, seco e invisible.
Besazo fuerte.
Los domingos dan para mucho cuando se trata de ordenar pensamientos!
ResponderEliminarNada de cerrar.
Vaya, vaya... Ya veo que ha sido un Domingo muy productivo, aunque más bien tirando a lo negativo ¿no? Pero me alegra mucho saber que acabas riéndote de ti mismo y eso mola.
ResponderEliminarfeliz casi lunes
Bsos
Ese hombre del espejo siempre se ríe.
ResponderEliminarNo le hagas caso :)
Enfrentarse a las grandes preguntas no es para reírse a carcajadas.
Sí para sonreír :)
Un beso, Toro.
Buen lunes :)
Los Domingos en mi casa hay revolución. Un placer leerte amigo. Saludos Toro.
ResponderEliminarTus centrifugapoemas son una pasada, Xavi. Los echaba de menos.
ResponderEliminarTienen tanto en donde quedarse...
Beso
MADRE DEL AMOR HERMOSO jajajaja, si te has tenido que quedar sin fuerzas de tanto pensar y escribir. Vaya cabezita latente que tienes jajajaja,
ResponderEliminarDesde luego los domingos no son tu día favorito :-)
Valdría para hacer una peli de horror en domingo :-)
Menos mal que por fin te miras en el espejo y te hartas de tener carcajadas :-)
Abrazosssss
Tu centrifugado va a 1200 rpm...
ResponderEliminarPerdóname, pero me has hecho reír con algunas cosas...
Los besugos, las merluzas y los monos con cara de rata que ladran...
Quizá el próximo domingo en vez de ir a la playa podríamos ir al zoo, a lo mejor un cambio de aires nos vendría bien...
Te abrazo.
Ayer leí que los domingos han matado a más personas que las bombas.
ResponderEliminarA mi tampoco me gustan; se vuelven supervivencia y me asaltan pensamientos parecidos a lo leído en este magnífico poema.
Bss.
El poder de la mente.... me gustan los poemas mentales, las invitaciones mentales.....
ResponderEliminarLos relampagos me dan mucho miedo y mas si estoy en la calle...
Besitos Toro!!
Impresionante. Hay ahí unos 20 poemas que podrían funcionar aparte!
ResponderEliminarY así todos juntos, son un banquete de poesía
Abrazo Toro anfitrión de las buenas Palabras
Ya ves y soñando con machos cabríos...de lo único que me acuerdo.
ResponderEliminarUn besito corazón mío.
ResponderEliminarBailo contigo de un verso a otro, me escandalizo y me regocijo pero ese de cerrar el blog y retirarte no tiene autorización, cualquier locura menos esa. Abrazo
ResponderEliminar