5 de diciembre de 2020.
La muerte ronda por todas partes.
Salir a la calle
es jugar a la lotería
para que te toque el virus.
Miro por la ventana la calle devastada.
De vez en cuando
pasa por ella algún superviviente.
Todos con la mirada perdida.
Todos con la esperanza decapitada.
En los árboles y farolas
las luces navideñas
ateridas de frío
esperan que llegue la noche
para calentar sus corazones fallecidos.
Cada día les toca interpretar la función
para un público cansado que se derrumba por dentro.
No escucho a nadie.
Las bocas mienten.
Sí que miro.
Los ojos dicen la verdad.
La muerte ronda por todas partes.
Salir a la calle
es jugar a la lotería
para que te toque el virus.
Miro por la ventana la calle devastada.
De vez en cuando
pasa por ella algún superviviente.
Todos con la mirada perdida.
Todos con la esperanza decapitada.
En los árboles y farolas
las luces navideñas
ateridas de frío
esperan que llegue la noche
para calentar sus corazones fallecidos.
Cada día les toca interpretar la función
para un público cansado que se derrumba por dentro.
No escucho a nadie.
Las bocas mienten.
Sí que miro.
Los ojos dicen la verdad.
Y la verdad es aterradora.
La tercera guerra mundial es contra la naturaleza.
Y la hemos perdido.
Sí, somos demasiados.
Si no es con este virus será con otros que vendrán.
Algún Dios con visión de futuro está reiniciando todo el planeta.
La tercera guerra mundial es contra la naturaleza.
Y la hemos perdido.
Sí, somos demasiados.
Si no es con este virus será con otros que vendrán.
Algún Dios con visión de futuro está reiniciando todo el planeta.
Como el meteorito a los grandes saurios, pero a fuego lento...
ResponderEliminarNeandertales, Denisovanos y/o tantas especies extintas sin saber cómo ni porqué. No sería de extrañar, Toro, tú teoría
En lo que no tengo la misma percepción es con el miedo. La gente no pierde sus ganas de socializar y ahora con las luces navideñas son como polillas atraídas por sus brillos
EliminarY creíamos que sabíamos y controlábamos todo, atajo de ignorantes.
ResponderEliminarPrecioso poema.
Un beso.
ResponderEliminarHay toda una teoría matemática sobre la naturaleza y su hegemonía: "No se puede poner puertas al campo..."
Beso... Xavi.
Y mi mano en tu mano...
🥀
Hola Torito. Aquí, en el pueblo, en los pueblos, se lleva de otra manera. Los bares están a tope y ahora las personas cogiendo aceituna. Aquí no hay tanto miedo.
ResponderEliminarNos tendremos que venir a los pueblos.
Tristón pero buen poema.
Besos
Muy cierto,pero es lo que viene ocurriendo desde el principio de todo,la Naturaleza (el Planeta) se recicla constantemente,es su forma de sobrevivir a esta plaga nueva que se llama hombre.
ResponderEliminarSaludos Toro.
Tengo la percepción de que no tod@s tienen ese miedo, es más, me encuentro a muchas personas con la mascarilla bajada hasta la barbilla, otros se la cuelgan de una oreja, otros van jugando con ella dándole vueltas con una de las gomas. Te contaría multitud de cosas con las que me encuentro pero la lista sería interminable.
ResponderEliminarBesos, buen día
Reiniciar el planeta seria una buena forma de eliminar el virus y todo lo que haga que este mundo sea tan cruel y egoista.
ResponderEliminarMuchos besos Toro!! 🌞
La naturaleza se defiende del hombre...y siempre gana.
ResponderEliminarBesos, Toro.
No nos libraremos. Si no es con este, otros vendrán.
ResponderEliminarAsí es, resulta triste.
ResponderEliminarBesos.
A lo mejor, es una diosa.
ResponderEliminarSi no es este... Será otro... Y lo que duele es que es verdad, Poeta. La tristeza impera por doquier.
ResponderEliminarMil besitos con cariño y feliz día.
en silencio te leo
ResponderEliminarhoy brilla el sol de la vida
todavía
Los humanos soberbios seguimos escupiendo al cielo.
ResponderEliminarBesos***
Es cierto.
ResponderEliminarEste virus pasará, creo. Pero los destrozos que le hemos hecho al planeta tienen muy mala solución.
Besos
No escuchamos los avisos de la naturaleza...
ResponderEliminarNos creemos invencibles y ya ves.
Un beso de ronda,pero de camí de ronda no de estos tiempos macabros.
eso lleva pasando mucho tiempo a distintas escalas..
Eliminarsalud
Ojalá despertemos a una vida más sencilla, más humana.
ResponderEliminarA esa sabiduría que sana y que salva.
Ojalá, Torito.
Un beso, Toro.
Ese dios tendrá que hacer un severo formateo, porque el paso del ser humano no borra de cualquier manera.
ResponderEliminarSaludos.
Ese reset tan necesario nos va a costar la vida.
ResponderEliminarSaludos.
Lo que dices e tu último verso, también lo creo yo.
ResponderEliminarPues sí, Toro. Creo que es así... reseteando el planeta.
ResponderEliminarAbrazos
Supongo que muy pocos van a sobrevivir
ResponderEliminarNo estoy en la lista
Abrazos
Aqui hemos derrotado al virus:
ResponderEliminarNos construimos un Bunker, inexpugnable, ya llevamos 100 dias sin salir al mundo exterior.
Tenemos al interior todo lo necesario para sobrevivir:
Comida y algunos libros de de novelas y poemas clasicos
Y un tablerito de ajedrez magnetico.
No podemos fallar!!
Triste realidad amigo Toro. Saludos.
ResponderEliminarNo estaría de más hacer un reset total. No creas.
ResponderEliminarUn beso
La función nunca termina.
ResponderEliminarEs que siempre ha sido así la vida: Negra y oscura, incierta y atolondrada, de rico que piensan y de pobre que a veces nos toca una linda compañera, que algunos nos sentimos felices con ella aunque nos vayamos en discusiones... a veces.
ResponderEliminarY no hay ningún dios que reinicie el planeta sino unos cuantos Trump que esperan poner el dedo en el botón rojo cuando estén listo para marcharse.
Gusto de leerte, Torito.
Reiniciar el planeta es lo que hace falta.Somos los grandes destructores ..Volver a comenzar con una buena "limpieza" de todo lo malo es genial.. como tu poema... abrazo Toro!!!
ResponderEliminarNos creíamos la hostia, dueños de todo... lástima que ni con esta pandemia aprenderemos la humildad que necesitamos.
ResponderEliminarBesos
Cada día les toca interpretar la función
ResponderEliminarpara un público cansado que se derrumba por dentro.
Así es.
Y es todo como bien dices en el poema.
Reiniciar, para qué, si ya ves lo que hay. No tengo ninguna fe en nuestra especie.
Bss.
Adhiero a tus últimas líneas. No es otra cosa que eso lo que sucede.
ResponderEliminarSi no cambiamos estamos al horno con papas, la Natura nos limpiará
Abrazos
Triste pero cierto, cada verso una verdad. Abrazo
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