Veo ahí a los taxistas.
Cada día.
Parados.
Sin clientes.
Horas y horas sin trabajar.
El hotel está casi vacío
pero ellos aún esperan un milagro.
Pobres.
El milagro no llegará.
Si no hacen algo perderán sus licencias.
Y sus vehículos.
No tienen formación.
Ni posibilidades.
No les queda otra.
Algunos se la jugarán.
Hurtos?
Robos?
Drogas?
Serán traficantes?
Serán atracadores?
O tocarán el ramo de la prostitución?
O todo a la vez.
Ahí están.
Cobijados en la sombra
del edificio de oficinas por inaugurar.
Frente al hotel disecado.
Los coches arden al fuego del sol.
Y los turistas no sé por dónde deben andar.
Aquí no están.
Aquí solo están esos taxistas
que en el futuro tendrán antecedentes penales.
De hecho algunos ya los tienen.
Pienso en sus familias.
En esos futuros desplazamientos el día de visita
a esas prisiones
donde se almacenan
los hombres que la vida y mil imprevistos han triturado.
Taxistas en pandemia.
El hambre es peor que el virus.
Pobres taxistas.
Pobres sus familias.
Pobres sus hijos.
Pobres sus parejas.
Hijos de la miseria que nos envuelve.
Esposas que se hundirán en un mundo que ni imaginan.
Ahí siguen los taxistas.
En cuclillas.
Fumando y desesperando.
Ahogándose en la nada.
Ahí están.
Vacíos.
Como sus vehículos.
Cayendo a toda velocidad en el pozo de los futuros miserables.
El de los taxistas no es un gremio por el que sienta debilidad. No es la primera vez que le hago la cuenta en mano cuando pretenden estafarme.
ResponderEliminarTu visión de ellos me hace solidarizarme.
Un beso.
Debe ser porque conducir no me apasiona, el de taxista siempre me ha parecido un trabajo horrible. Ahora además no les dará ni para comer.
ResponderEliminarBesos.
Con la millonada que cuesta la licencia más el vehículo... No les arriendo la ganancia, desde luego. Familias haciendo turnos sobre ruedas en tiempos de freno económico. O frenazo. El topetazo de otros gremios les afecta. Esto es una colisión en cadena...
ResponderEliminarQué agobio, de verdad...
EliminarTaxistas,hoteleros,empresarios de todo tipo,agencias de viaje,...todos ellos,autónomos que no llegan a final de mes y sin esperanzas de que esto cambie.Un desastre.Y yo la pregunta que me sigo haciendo es, ¿quién,cómo y por qué empezó todo esto?
ResponderEliminarSaludos Toro.
Es una realidad desesperante. Los hoteles vacíos y todos forrados en papel, incluso los letreros...eso es también tristísimo. O las tiendas con las persianas bajadas y letreros de En Venta...uno al lado de otro.
ResponderEliminarSaludos
Una tragedia Torito, todas las fichas del dominó parecen caer, la economía pareciera quebrarse, aunque dicen que todo va genial, que no recuperamos , que hay consumo...
ResponderEliminarBueno, por el sur sí hay turismo.
A ver que nos depara este mes.
Un abrazo.
O irremediablemente tendrán que ir a parar a las colas del hambre, que desafortunadamente son muy grandes y no salen mucho en televisión.Pero como los políticos no necesitan ir a esas colas.. les da igual. Pasan hambre en La Moncloa? Pues el resto es insignificante.Ellos ya tienen nuestro dinero y nuestra libertad amordazada.
ResponderEliminarSaludos, Toro
Aqui o drama dos taxistas é igual.
ResponderEliminarUm destes dias um me agradeceu andar de táxi...
Besos
Se les van sumando problemas desde hace tiempo.
ResponderEliminarEl tema de las licencias es un negocio y ellos son los perjudicados. Tremendo.
Bss.
Animos!!!
ResponderEliminarEl año que viene creceremos un 6%, más que Alemania y que los USA.
¡¡¡Celebremoslo ahora🎉🎊💥👏👏.A ver si el año que viene no podemos...
Saludosstoro
No vivo en la ciudad y aunque veo miles de autos nunca sé ni conozco a los taxis se ven pocos por aquí
ResponderEliminarBesitos
Todas las profesiones van en declive porque no se consume por miedo al demonio llamado covid. También porque la economía de los hogares está chunga bien porque unos fueron al paro, otros despedidos y así no se puede consumir y se va haciendo una cadena enorme de personas perjudicadas. Tan solo los políticos y los estafadores pueden vivir bien.
ResponderEliminarBesos Torito
Deberías editar un poemario. Te aseguro que será un éxito. Bienvenido a los poetas malditos.
ResponderEliminarBsss.
Asi es, los taxistas estan condenados a manejar un vehiculo automotor. No pueden cambiar de oficio. Sera algun Karma?
ResponderEliminarEs la crisis, que nos deja la pandemia, que nos toca a todos en menor o mayor medida.... y muchos tuvieron que reciclarse, reiniciarse o reinventarse en rubros totalmente distintos al que tenian. Espero que se recupere de a poco la economia.
ResponderEliminarMucha gente esta sufriendo necesidades basicas. Muy triste.
Besos Toro!!
Realmente, todos têm de viver e para muitos não existe a ajuda. É uma degredo!
ResponderEliminar.
Terás firmeza, que a enfrentarás no tempo
.
Beijo e um excelente dia. Boa férias... :)
Podem començar pels taxistes i és un no acabar. Un país que no ha fet bé els deures i que basa la seva economia en el turisme, què volíeu?. Doncs això que ha passat, ni més ni pus.
ResponderEliminarPetonets, Xavi.
Esta pandemia está dejando mucha miseria a su paso, y todavía no ha acabado. Gran homenaje a este colectivo, Poeta.
ResponderEliminarMil besitos con cariño para tu tarde.
Triste realidad y lo que creo que es peor, es que nos creímos que viviríamos del turismo en lugar de formar a los ciudadanos para soldar, moldear madera o colocar un grifo. Qué equivocada está la sociedad!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
No se allí, pero aquí la falta de trabajo en impresionante y con todo esto, se agudiza la pobreza. Cierran grandes hoteles, restaurantes, se funden pequeños empresarios. Una realidad triste que dios quiera de revierta.Besossss Torito y siempre gracias por TODO.
ResponderEliminarDa igual el oficio, la cosa está que arde.
ResponderEliminarSaludos.
Terrible y desolador😔
ResponderEliminarBesos***
Es complicado, pero más que nunca a usar la creatividad, no necesariamente hay que hacerse delincuente. Hay muchas opciones sin peligros, pero claro, somos seres de hábitos muy marcados y cuesta tener visiones distintas.
ResponderEliminarUn abrazo, Paty
ResponderEliminar...El delincuente no nace, se hace. y muchas veces lo hace la sociedad y sus circunstancias. Y entonces, quién es responsable?...
Aplausos. Otro de tus poemas, para pensar... Y besos
ResponderEliminar😔
Beso... Xavi.
Y mi mano en tu mano... solidaria.
🥀 🐾
very sad.....
ResponderEliminarNo tienen un panorama esperanzador,no...
ResponderEliminarMe has recordado a un taxista encantador,un señor mayor que espero que se haya podido jubilar.Ojalá.
Un beso.
Que triste realidad, y esto no se acaba..... Saludos amigo Toro.
ResponderEliminarEstán con los brazos caídos, qué pena. No sólo por los taxistas, sino por todos los que están así, con casi nulo trabajo.
ResponderEliminarUn beso
Los taxis fantasmas son una moda hace tiempo acá. Se acrecentó con la llegada de ubers, remises y la pandemia está por darles el tiro del final
ResponderEliminarTriste pero real... por aquí funcionan bastante. Mientras estemos los mayores que no podemos subir a buses o colectivos y que no tengan familia con coche todavía sobreviven. Saludos
ResponderEliminarMientras las funerarias no dan a bastó para trasladar cadáveres... Sería bueno agrandar el taxi, un último viaje y la bandera de libre abajo.
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