Ahí fuera hay un domingo hambriento.
Vestido de frío y de cárcel.
Si salgo me muerde.
Si me quedo espera paciente.
La ventana me silba.
Voy.
En el cielo languidecen
unas cuantas nubes desnutridas
mientras esperan resignadas
al sol incinerador que las llevará al más allá.
Es un bonito domingo me dice el ángel.
Es un domingo de mierda me dice el diablo.
Les sonrío.
Los pongo delante de mí
y de un palmada los envío al otro barrio.
Palmada... de palmar, jajjaja, qué gracia!!!
Mi cabeza está llena de milagros y fantasmas.
Somos tantos dentro que hay problemas.
Se están creando sindicatos con temibles demandas.
Todos quieren salir en los poemas
y amenazan con huelgas salvajes que paralizarán mi cerebro.
Aunque si eso ocurriera no sé si notaría la diferencia.
Mi cerebro mientras tanto silba blues.
Ahora mismo sueña con ir a Nueva Orleans.
Al poco rato cambia de idea
y fantasea con irse a una isla caribeña
en busca de una memoria graciosa y simpática con la que gozar.
Mi cerebro no tiene perdón ni vergüenza.
Me pasea por todos los tiempos y lugares a la velocidad de la luz.
Y así no hay quien descanse.
Este es el último domingo de noviembre.
La semana que viene aparecerá el temible diciembre.
Los esbirros de diciembre ya han colocado luces por todas partes.
Con tanta luz va a ser más difícil pasar inadvertido.
Y llegarán los villancicos.
Y los balcones con ese Papá Noel delincuente intentando robar.
Y no me extrañaría ver mascarillas con purpurina.
Este año voy a ser bueno.
Aunque no sé si podré.
Voy a intentar no criticar la navidad.
Voy a ser tolerante.
Sí.
Mucho.
Je.
Que cada familia de borregos se reúnan cómo y cuando quieran.
Que compartan cepas, virus y lo que les apetezca.
Que se queden bizcos mirando cómo beben los peces en el río si quieren.
Que destrocen a críticas al resto de la familia cuando vuelvan borrachos a casa.
No pasa nada.
Es Diciembre.
El mes de la navidad.
El mes de las cenas de empresa donde se ríen las gracias de los jefes.
El mes de la lotería hipnotizadora para miradas sucumbidas.
El mes de la nueva variante del coronavirus.
Oh Señor, te damos las gracias por tu bondad y tu misericordia.
Que se arrodillen los ángeles, los diablos, los borregos, los cerebros y las memorias.
Que todos imploren clemencia y salud.
Que todos prometan ser buenos y salvar el planeta y mil cosas más.
Son tan graciosos los humanos.
Son tan simples.
Son tan manipulables.
Son tan "agradables" que mi cerebro y yo cuando los vemos solo queremos escapar.
Llegará y pasará...como todos los años.
ResponderEliminarEl poema es simplemente ¡impresionante!, Toro.
Un beso.
Escapar con una memoria simpática y graciosa, mirar el mar, pasear por el bosque, contemplar las llamas en un hogar en calma.
ResponderEliminarBuen domingo.
Bravo, y Bravo!!!.
ResponderEliminarMagnífico.
Besos.
Un diciembre para crucificarnos a todos por enésima vez.
ResponderEliminarSaludos.
Que disfrutes del domingo y sea amable con tu corazón.
ResponderEliminarBesos.
Tu cabeza está llena de milagros, fantasmas y versos. Veo aparecer en ellos los personajes que hay detrás: a ratos Justiniano, a ratos Terremoto y siempre, tú.
ResponderEliminarFeliz domingo.
Me da pena que se acabe.
ResponderEliminarMe refiero al poema.
Aproveite bem o domingo bom que Deus lhe deu. Poema intenso e profundo que me deliciou ler.
ResponderEliminar.
Um domingo feliz …. Abraço e/ou beijinho.
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Pensamentos e Devaneios Poéticos
Huir de los humanos en la cínica Navidad debería estar prescrito por los psiquiatras.
ResponderEliminarMaravilloso poema.
Un beso.
M'estranya que encara hi hagi la innocència dels infants, no trigarem a matar-la també. M'apunto a la recerca d'una memòria graciosa i simpàtica, sigui on sigui.
ResponderEliminarPetonets, Xavi.
Ainda bem que teu cérebro te permite viajar à velocidade da luz e que tens talento para escreveres como escreves, amigo mio!
ResponderEliminarTe abraço :)
Mes durísimo diciembre.Mascarillas con purpurina,nooo por favor!!!
ResponderEliminarBesos***
Deben de creer que somos polillas. Por lo de las luces, digo.
ResponderEliminarYo ya he visto mascarillas de lentejuelas.
Me uno al deseo de escapar.
Besos
Jajaja, sí que tiene gracia lo de palmada.
ResponderEliminarQuedan un par de horas para disfrutar del solecito, amos...
Besos
ResponderEliminarAquí nieva sin parar... es precioso.
Prefiero no pensar más allá de hoy y aquí.
Beso... Xavi.
Y mi mano en tu mano... entre la nieve.
🥀 🐾 ❄
Aquí el cielo está platicador, hay nubes de poemas por todas partes, el sol ya quema y el aire sigue helado, mis ojos no han visto una navidad en muuuuucho tiempo, pero si he visto mucha gente idiota jugando a eso...
ResponderEliminarJk
Cuántas cosas en la cabeza.
ResponderEliminar:)
Besos.
El domingo ya está acabando, pero diciembre está a punto de empezar con todo lo que conlleva. Yo también he hecho propósitos de ser buena y no meterme con la parafernalia de la Navidad, pero , como te pasa a ti, creo que tampoco lo conseguiré.
ResponderEliminarPaciencia.
Madre mía, qué Navidad nos espera, Poeta.
ResponderEliminarMil besitos cariñosos para tus sueños de domingo.
Pues sí, llega y no sabemos nada más que consumir y no sabemos ni que significa, si ya significa algo, como todo lo que hemos creado!!
ResponderEliminarCuida esa cabecita que va demasiado deprisa, amiguillo, jejeje!!
Besicos muchos.
Tienes una inteligencia admirable para describir y plasmarlo en poesía!
ResponderEliminarVoy contigo Poeta. Gran abrazo.
ResponderEliminarY el villancico-plaga sonando en todas partes...
ResponderEliminarHe visto hace un rato en una farmacia online q si compraba un paquete de mascarillas regalaban otro con mascarillas estampadas de navidad...he pensao en ti,cómo no?? 😂😂😂
Un beso-milagro
😉
Todos los años es igual, promesas que no se cumplen, tanto pedir a un dios mudo y sordo.......para nada..... Saludos Toro amigo.
ResponderEliminarLa verdad es que son los humanos inhumanos, cada cual con su careta, la cual ya no engaña a nadie. Toda una parafernalia llena de mentiras y buenos deseos de tapadillo. De ir por casa un rato, vamos.
ResponderEliminarUn gran y repelente circi si que es. No sólo la navidad, todo. Los políticos y su virus los primeros.
Como no podría ser de otra manera, totalmente de acuerdo contigo.
un abrazo Toro.
Se viene diciembre, no se si tendrás lugar dónde esconderte!
ResponderEliminarDonde estés estará la publicidad!
Jeje! Joder Toro tu cerebro es una olla a presión con una lucidez bestial.
ResponderEliminarQué pasada!!
Ayyyyyyyy creo que estamos parecido jajajaj en la frecuencia similar jajaj
ResponderEliminarUn poema tremendo
Pero seguimos.. escribiendo, riendo, creyendo en las cosas y las personas que valen la vida. Mil besosssssss Toro
Aplaudo a ese cerebro que todo lo capta y lo versa.
ResponderEliminarNo puedo con Los peces en el río; me supera, así que imagina la sonrisa que me has sacado. Bizcos de mirarlos y lo que nos queda.
Bss.
¿Le ponemos música a tu poema?
ResponderEliminarEsa cabecita pensante me encanta.
Quepo? o sois demasiados...?
Besos.
También tuve un domingo para el olvido. Y por supuesto: ODIO diciembre y la navidad y todo.
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