La joven madre ucraniana
apareció de repente en la pantalla.
Acurrucada en la pared
de un oscuro y ruinoso pasillo
en el sótano de un hospital bombardeado.
Entre sus brazos agotados
yacía un hijo pequeño malherido
al que le habían amputado un brazo.
Otro hijo suyo más pequeño
ya había sido asesinado por los rusos
en los bombardeos del día anterior.
Sus lágrimas se juntaron con las mías.
Entonces fue cuando pensé
en todos esos humanos repugnantes
que miran hacia otro lado
y con argumentos de ratas cobardes
intentan justificar todo lo que está sucediendo.
Son igual de monstruos que los rusos asesinos.
Ojalá fueron ellos los muertos, malheridos y mutilados.
apareció de repente en la pantalla.
Acurrucada en la pared
de un oscuro y ruinoso pasillo
en el sótano de un hospital bombardeado.
Entre sus brazos agotados
yacía un hijo pequeño malherido
al que le habían amputado un brazo.
Otro hijo suyo más pequeño
ya había sido asesinado por los rusos
en los bombardeos del día anterior.
Sus lágrimas se juntaron con las mías.
Entonces fue cuando pensé
en todos esos humanos repugnantes
que miran hacia otro lado
y con argumentos de ratas cobardes
intentan justificar todo lo que está sucediendo.
Son igual de monstruos que los rusos asesinos.
Ojalá fueron ellos los muertos, malheridos y mutilados.
Me uno a tí.
ResponderEliminarBesos.
Ya. Cuando necesitan justificarse, MALO
ResponderEliminarNo hay justificación para la guerra.
ResponderEliminarHorror😔***
Es que da vergüenza compartir humanidad con esos que no merecen ni ser llamados personas.
ResponderEliminarUn abrazo.
No hay justificación. Ninguna.
ResponderEliminarLeí el artículo del Foix y otro de Mas de Xaxâs, los dos muy imprescindibles.
Saludos.
Ojalá. Me sumo a tus deseos. Mirar hacia otro lado es un crimen también. Saludos, Toro.
ResponderEliminarOjala fueran ellos, Toro. Hay imágenes e historias que nos arañan el corazón.
ResponderEliminarUn beso
Maldita seja a guerra. Maldito sejas Putin. Que morras nas masmorras do Inferno.
ResponderEliminar.
Saudações poéticas … feliz domingo
.
Pensamentos e Devaneios Poéticos
.
No hay palabras para tanto dolor y sinrazón.
ResponderEliminarUn beso.
Todos los que sentados miran las pantallas no miran a otro lado y son igual de monstruos, las reporteras que lloran y los que escriben artículos don igual de monstruos que no les engañen esos son los peores y los que están mirando las pantallas y ciberactivistas en lugar de pisar el frente y hacer de pantalla humana yo misma soy ese monstruo que impasible no cumple su promesa de defender al débil y me mata la poca vida que ya nos queda... el mundo nada y nosotros llorandico quejanditos
ResponderEliminarOjalá no hubiera empezado esta guerra o se pudiera parar esta sangría de vidas, dolor y sangre.
ResponderEliminarRepugnante esta guerra también que está siendo también una carnicería de muchísimos inocentes.
Ojalá se pueda parar, y sacar el horror de,allí.
Demasiado triste para mirar a otro lado.
Besos.
Que pare todo esto de una vez. Ojalá no se hubiera iniciado.
ResponderEliminarMil besitos con cariño, Poeta.
Por desgracia me parece cierto❤
ResponderEliminarSe me parte el alma por tanto horror.
ResponderEliminar:(
Besos.
ResponderEliminarEspantoso.
No hay justificación para causar tanto sufrimiento.
No hi ha cap guerra, ni cap mort, que es pugui justificar.
ResponderEliminarPetonets, Xavi.
necesitamos darle una explicación para no volvernos locos del todo... hay un horror que nos supera, que no podemos asimilar, así que nos vale cualquier explicación, y cuánto más sencilla sea, mejor...
ResponderEliminarEn una guerra, al final todos perdemos...
ResponderEliminarAbrazos
Si lo políticamente correcto es hacer lo que se está haciendo, es para ciscarse en la política y en la corrección.
ResponderEliminarSaludos.
Guerra televisada es la basta humanidad expuesta como tal..
ResponderEliminar
ResponderEliminarLas razones de la sinrazón...
Beso... Xavi.
Y mi mano en tu mano...
🥀 🐾
Estremece el artículo de Foix.
ResponderEliminarMaravillosas cartas de Grossman a su madre.Y una historia de sucesivos holocaustos que yo no conocía en profundidad.Gracias por difundirla.
Besos***
Nada existe que justifique nem sequer atenue a bárbara invasão russa !!
ResponderEliminarBeso
No ceso de pensar en esas madres y en sus hijos y por más que lo pienso, no puedo creerme lo que está sucediendo... es una locura..
ResponderEliminarHay guerras pequeñas en los días de cada semana, no nos engañemos. Hay guerras en el edificio en el que vivo, hay guerras en la cafetería donde desayuno cada mañana, hay guerras en los ministerios de cada país demócrata... hay guerras que llevamos dentro por defender lo que pensamos que nos pertenece, lo que creemos que es nuestro, lo que intentamos defender cada lunes y cada martes. Hay guerras en los corazones de los humanos y ahí es donde germinan estas otras guerras que tanto nos asustan y por las que tantas lagrimas 8yo el primero) soltamos. Habría que cambiar la condición humana para que las guerras terminasen. Reflexionemos sobre la guerra de UCRANIA y reflexionemos sobre nuestra condición.
ResponderEliminarAsí es,habría que reflexionar sobre el rumbo propio y de la humanidad.Sobre la guerra en Ucrania, sobre las guerras anónimas cotidianas.Tambien reconocer a los héroes anónimos qué día a día sostienen al
Eliminarmundo
Gracias por esta serena reflexión.***
Nada puede justificar tanto horror y sufrimiento.
ResponderEliminarY quien lo intente es escoria y merece lo peor.
Adjuntas un buen artículo,al menos a mí me lo parece.
Gracias a muchos periodistas y reporteros-as tenemos acceso a informaciones y análisis por los que algunos se juegan la vida (de verdad,no en postureos borderline).
Conectando tu poema con el artículo...es tan desgarrador ese dolor madre-hijo(s)
Las palabras de despedida de la madre de Grossman sacuden el corazón tanto como la imagen de la madre con su niño mutilado en brazos (y el otro muerto el día anterior!!!!!) que nos cuentas en el poema.Terrible es poco.
Es devastador ver la violencia extrema sobre un pueblo que ya la soportó y que ahora revive una tortura inhumana.
La maldad...una vez más.
😞
Un abrazo.
Inhumano... no sé dónde vamos a llegar.
ResponderEliminarAbrazos
Desgraciadamente hay demasiados humanos repugnantes, pero arderán en su propio fuego.
ResponderEliminarmiserable ....
ResponderEliminarpese que no borrabas lo que te escriben Abrazos
ResponderEliminarNo tiene porque enojarte querido ellos no lo ven yo si abrazos desde Miami
ResponderEliminarEsos seres humanos repugnantes no pueden ser humanos y sí muy repugnantes.
ResponderEliminarNo entenderé jamás una guerra.
Bss.
El ser humano da muchísimo asco, sobre todo los que tocan poder y toman decisiones desde despachos. Putin es un monstruo frío, insensible, implacable, un asesino.
ResponderEliminarNo me enteré de esta noticia en particular. Es espantoso y realmente uno pierde toda la fe. Quiero pensar que no todos somos así, y que en parte se explica con aquello de que "somos capaces de lo mejor y de lo peor". Vivimos tiempos muy oscuros, la guerra es una locura, el horror. Ucrania quedará devastada y el odio sembrado por generaciones.
Estoy escribiendo algo y acabo de pensar en incluir un enlace a este artículo tuyo, porque es muy adecuado para reflejar esta espantosa pesadilla. Me gustaría. Te pido permiso, aunque podría no hacerlo ni informarte. Si te parece bien... Vuelvo en unos días a ver si me has dicho algo.
Una abraçada, Xavi
Puedes disponer de este post.
EliminarSin problema alguno.
Una abraçada.
Gracias, en ello estoy.
EliminarLo digo una vez más: creímos que saldríamos mejor de una pandemia. Somos repugnantes como erráticos en nuestros pronósticos
ResponderEliminarAbrazos