Anoche los vi.
Y los padecí.
Gritando desaforados.
Estaban por todas partes.
Una marabunta de esperpentos
royendo como ratas
alrededor de mesas alargadas.
Y luego por supuesto
alborotando por las calles
y abrevando como borregos
en las barras de los bares.
Otra "gracia" de la Navidad:
Las cenas de empresa.
La hipocresía
lo patético
y la ridiculez
en todo su esplendor.
Lo de siempre por estas fechas.
Algunos de los asistentes
los más prudentes
los que salen todo el año
suelen comportarse bien
fruto de su dilatada experiencia.
Los otros.
La mayoría.
Los formalitos.
Los correctos perpetuos.
Los que a duras penas
consiguen permiso
para salir esta noche
parecen locos desatados
en las jodidas manos del alcohol.
Afú, fuerte rollo. En eso yo también soy salvaje, quita quita
ResponderEliminarAy pero es que a veces es tan divertido. A veces, sólo a veces.
ResponderEliminarBesos 💋😘💋😘💋😘💋😘💋👄😘👄😘👄😘👄😘👄😘👄😘👄😘👄😘👄😘👄😘👄😘👄😘👄😘👄😘👄😘👄😘😘😘😘😘
Uff, sí sé lo que son las cenas de empresa, no porque me hayan tocado a mí, sino porque he sufrido los coletazos del "después de la cena". Parece que los integrantes de esas cenas se encuentren ante uno de esos días que anuncian el final del mundo conocido (como si no hubiera un mañana). Y bueno, que así aprovechan a desmadrar a base de bien. Son horribles.
ResponderEliminarRespecto al poema del lateral, es muy triste, no quiero que te sientas así, Torito de la noche, pues tú eres un ser de luz, alguien que nos alumbra en la oscuridad a quienes de verdad lo necesitamos. No nos abandones sin tu luz, por favor. Por favor, Torito.
Eres un silencio que camina testimoniando un arealidad ingrata que no parece tener remedio.
ResponderEliminarEl alcohol embrutece hasta en Nuevo Testamento.
Un beso.
ja,ja te voy a usar como ejemplo de que la poesía no está reñida con el humor. Ni mucho menos.
ResponderEliminarY esas cenas las he visto. Aunque yo, sin dejar de ser correcto en mi vida habitual, tengo una borrachera más tranquila. Pero sí, he visto perder a muchos el maquillaje social con un par de tragos y liarla gorda.
Tiempos de exceso, tanto en risas como en alcohol, TORO
ResponderEliminarTuve que sufrir esas marabuntas de gilipollas y maleducados. Te entiendo. Besos toro y paciencia
ResponderEliminarLamentables😞
ResponderEliminarBesos***
Unos horrores con patas,
ResponderEliminarsaliendo a la noche,
en plena "libertad"
Saludos.
No voy a esas cenas, en realidad no recuerdo haber ido nunca, la verdad que cada vez soy más antisocial. No soy una ONG para tener que estar aguantando las chorradas de otras personas, y ya de paso a otras personas les evito tener que aguantarme a mi.
ResponderEliminarUn beso
Dan ganas de fumigar las calles.
ResponderEliminarJo vaig deixar d'anar-hi a la segona que es va convocar. La primera vaig pensar que n'hi havia que semblava no haver sortit mai, a la segona ja vaig desistir... i no en varen veure el pèl mai més.
ResponderEliminarPetonets, Xavi.
Es mejor evitarlas a veces
ResponderEliminarTe invito a cenar a casa. Los dos solos. Dos velas en una gran mesa, con o sin mantel. Música de fondo, clásica a ser posible, pero tranquila seguro. Comida suficiente para repetir. Callados, no habrá mucho que decir. Cuando hayas comido y bebido lo que hayas querido, te invito a marcharte. Esperaré al día siguiente para leer tus escritos.
ResponderEliminarToro, no podría haberlo descrito mejor. Sin ir más lejos, hoy me han contado anécdotas de una de estas reuniones, que son más bien pesadillas.
ResponderEliminarAy, y yo apuntándome a comidas con lo entretenido que parece esto de las cenas.
ResponderEliminarBesos!
Las personas somos incoherentes, Torito. Y encima los desmadres son una constante, cuando crees que es lo que hay que hacer. Si fulanito lo hace, yo más, no? En fin, no todos participamos de esas cosas.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Me han contado que por aquí (Zaragoza), anoche, no había forma de encontrar un taxi.
ResponderEliminarSaludos.
Si, de todo hay :(
ResponderEliminarBesos.
Son jodidas las manos del alcohol
ResponderEliminarSe despiertan los demonios y lo ridículo al mismo tiempo
Tu cuerpo deja de obedecer y se manda a cualquier cosa
No sabés que decís y que hacés
Abrazos
Ya están empezando con ellas , para que les dé tiempo cenar antes de la Nochebuena, ¿Qué sentido tiene eso?
ResponderEliminarAy Dios, ya vamos acercándonos a las cenas de empresa, qué miedo ¿eh?
ResponderEliminarUn beso
Hablando de fiestas y celebraciones, Feliz Santo, que este día te colme de alegría buena compañía y regalos.
ResponderEliminarUn besazo y un abrazo de osa.
Gracias Ilduara.
EliminarBesos.
Das testimonio poético de nuestra época.
ResponderEliminarYa se los ve por aquí también.
Las veces que me ha tocado ser partícipe, prefiero que sea cuanto antes (de navidad) y que sea corta, rápida, y se me involucre lo menos posible.
Abrazos
La magia de la Navidad
ResponderEliminarBesos!!
Ya es hora de ir enfilando a la cabaña del bosque.
ResponderEliminarBesos.
jajajaja, siiiii , me han contado ( nunca fui a una de esas fiestas, había que comprar ropa especial ) pero lo que escuchaba al otro día de boca de mis colegas era de locos
ResponderEliminarLas cenas de empresa las carga el diablo…
ResponderEliminarNo sé el motivo pero aparte de los “desesperaos” a los q no dejan salir en todo el año…siempre hay “graciositos” que esa noche se vienen arriba.Ambos colectivos logran alcanzar similares cotas de patetismo.
Algunas personas normales quedan…😂
Qué de verdades!!!
ResponderEliminarSonrío.
Bss.
No puedo estar más de acuerdo!
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