Cuando reiteradamente
vuelvo al pasado
en realidad
voy en busca de la riqueza.
De joven yo era rico de tiempo.
Igual que cualquier joven.
Y con esa riqueza
se podían construir
mil imperios
en los futuros imaginados
y reinar glorioso
sobre cualquiera de ellos.
Ahora no.
Ahora soy pobre de tiempo
y ya no puedo construir casi nada.
Si acaso una pequeña chabola
de suspiros y tristezas
donde cobijar desolado mis últimos días.
Hoy te robo los dos poemas. Me identifico con ellos.
ResponderEliminarEl tiempo pasa de manera inexorable devastando todo a su paso.
Un beso.
Nos vamos haciendo invisibles.
ResponderEliminarBesos 💋😘💋😙 😙😘😙😘😙😘😙😘😙😙😙😘😙😘😙😘😙😘😙😘😙😘😙😙😙😘😙😘😙😘😙😘😙😘😙😙😘😙😘😙😘😙😘😙
Alguna alegría, aún puede caer.
ResponderEliminarEntramos en el periodo de la invisibilidad.
Saludos.
Cuando en el saco del pasado hay más tiempo que en el del futuro, sabes que pocas cosas te quedan por construir, como mucho, disfrutar de las que construiste o de los recuerdos de las mismas.
ResponderEliminarUn abrazo
Desconocemos siempre el tiempo que nos queda. En la juventud lo ignoramos y nos pensamos inmortales; ahora somos conscientes del saldo y no tiene ninguna gracia.
ResponderEliminarBesitos
Nunca había visto la visión del tiempo así, soy paupérrima a tope. Besos
ResponderEliminarDespilfarrábamos el tiempo pero no como si tuviéramos mucho. Más bien como si lo tuviéramos todo y nunca se fuera a acabar. Y un día vimos que teníamos más tiempo por detrás que por delante. Dos poemazos de esos tuyos que te golpean pero bien.
ResponderEliminarPois é, o tempo escoa-se como água por entre os dedos de uma mão cerrada e só tarde o sabemos....
ResponderEliminarBeso, tudo de bom.
Hoy eres rico en experiencias y sensibilidad.
ResponderEliminarBesos.
Es por eso que los maestros chinos nos dicen que todo se hace en la siguiente vida....
ResponderEliminarpero uno vive de nuevo y hace exactamente lo mismo, porque como estos chinos le borran a uno los recuerdos..... asi todo es muy dificil
Beso***
ResponderEliminarAsí es. Ya ni chabola. Beso
ResponderEliminarEs pot dir més alt, però no més clar... ja ens han fet invisibles.
ResponderEliminarPetonets, Xavi.
Terminas descubriendo que la riqueza la da el tiempo, no el dinero.
ResponderEliminarSaludos.
El tiempo no es oro, es más valioso que el oro. Nos hacemos invisibles. No hay otra.
ResponderEliminarLa otra pobreza es más preocupante :(
ResponderEliminarEl tiempo, nunca se sabe y así es mejor. Es mi opinión.
Besos.
Yo te veo rico en letras y versos, algo que no todo el mundo puede tener!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Constrúyeme otra chabola para mí. Me gusta.
ResponderEliminarLa tristeza se hace hermosa en tus letras
ResponderEliminarAbrazos
Y fuimos jóvenes con tanto tiempo. Tanto y, no lo sabíamos.
ResponderEliminarAbrazos poeta.
La riqueza es el tiempo. Cómo lo sabes, Toro.
ResponderEliminarUn beso.
Hoy ambos poemas son, llegan y me identifico con ellos.
ResponderEliminarBuen fin de semana, TORO
Te aplaudo de pie!!!
ResponderEliminarTiene que entrar directo a tu selección especial de poemas taurinos
Genialidad!!!
El mismo destino.
ResponderEliminarEste poema debería estar escrito en cada pared de cada calle. Es insoportable la deriva. Nadie hace nada; ni ellos, los que (des)gobiernan, ni nosotros, los que tragamos.
Bss.
No sé qué decir, así que me callo y te dejo un beso.
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