Lo del tiempo no tiene solución, los recuerdos siguen estando en la cuenta corriente de la memoria, aunque cada vez su saldo decrece y es difícil sacarles rentabilidad. Un abrazo.
Los recuerdos se difuminan y transforman. Poco a poco la nada se apodera de nosotros y el entorno se hiela esperando una cálida caricia que nos acompañe en el final.
En la escuela de los tiempos, los bancos están vacíos, y sobre las mesas solo hay polvo, en los estantes no hay libros ni mapas en las paredes. Quedan las leyendas, grabadas a plumilla en los colgadores, en donde los más veteranos marcaron su paso por el lugar, y con ello impusieron un mote a sus sucesores.
Todo lo devora el tiempo,ese monstruo invencible cuya única defensa contra él es vivir a tope cada momento de la existencia. Pero hasta en eso fallamos, siempre lo entendemos tarde, cuando ya no hay remedio. Saludos Toro.
Contestando a tu comentario a mi entrada, después de darte las gracias por tus palabras, te diré que no soy pintor. Eso que ves lo consigo gracias a la I.A. y a un programa que medianamente domino llamado Photoshop. Mi frustración de no saber hacer ni la O con un canuto, la consigo minorizar con estos "juegos". Un abrazo.
Los recuerdos reconfortan y también pueden pesar como una losa. No sé qué decirte. Lo que sí sé: siempre están ahí. Basta ponerse a ello, ya sabes que muchos asaltan cuando menos lo esperas.
Mis recuerdos de todas las personas que quise y se me adelantaron los tengo invertidos a plazo fijo, no dispongo de ellos diariamente pero al menos cada veintiocho días me nutro de los intereses que generan.
Nunca más volverán aquellos recuerdos y sin mañana, muy difícil situación, de un presente obligatorio. Pero este presente se va haciendo pasado como lo vivimos. Ya no soy la que empezó a escribirte el comentario, que ya es pasado. Besos a recordar.
Tengo una memoria horrible para la vida y pocos recuerdos. Me da muchísima rabia pero me doy cuenta que también me protege frente a la nostalgia. Solo nos queda gastar nuestro tiempo de la mejor forma que podamos. Un beso
Hay que seguir generando recuerdos. Nunca se van del todo; a veces juegan al despiste, pero están… más allá de los muros de cualquier banco. Un abrazo grande, querido poeta 💙
Gasta la memòria els records d’ahir, i guarda, no els vol perdre, aquells de quan infant s’inventava una vida perquè si. Gasta la memòria l’ahir encara latent, sense saber-ho, el va perdent. Gasta la vida la memòria, entre pensaments grisos i negres va dient... Qui ets? T’he contat...? Quan jo era petit...
¿Para qué llenarse de recuerdos sin sentido? Mejor llenarse de los buenos y significativos, a pesar de que con el paso del tiempo muchos de ellos adquieren una razón de ser, nos guste o no. Va un abrazo, Toro.
Lo del tiempo no tiene solución, los recuerdos siguen estando en la cuenta corriente de la memoria, aunque cada vez su saldo decrece y es difícil sacarles rentabilidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los recuerdos se difuminan y transforman. Poco a poco la nada se apodera de nosotros y el entorno se hiela esperando una cálida caricia que nos acompañe en el final.
ResponderEliminarUn beso.
En la escuela de los tiempos, los bancos están vacíos, y sobre las mesas solo hay polvo, en los estantes no hay libros ni mapas en las paredes.
ResponderEliminarQuedan las leyendas, grabadas a plumilla en los colgadores, en donde los más veteranos marcaron su paso por el lugar, y con ello impusieron un mote a sus sucesores.
Saludos.
Se ha quedado el eco de tus pasos resonando del poema lateral
ResponderEliminarHay recuerdos que mejor no revivirlos y dejarlos así tan bellos
Besitossss
Besos para el chico más guapo de Cataluña.
ResponderEliminarMás vale pocos, pero buenos.
ResponderEliminarSaludos.
Todo lo devora el tiempo,ese monstruo invencible cuya única defensa contra él es vivir a tope cada momento de la existencia. Pero hasta en eso fallamos, siempre lo entendemos tarde, cuando ya no hay remedio.
ResponderEliminarSaludos Toro.
Contestando a tu comentario a mi entrada, después de darte las gracias por tus palabras, te diré que no soy pintor.
ResponderEliminarEso que ves lo consigo gracias a la I.A. y a un programa que medianamente domino llamado Photoshop.
Mi frustración de no saber hacer ni la O con un canuto, la consigo minorizar con estos "juegos".
Un abrazo.
Me importarían menos los recuerdos si el día a día estuviese fabricando algo nuevo e interesante y memorable. Pero no. Tampoco eso.
ResponderEliminarAi, que muito me identifico com este teu poema...
ResponderEliminarBeso
Diria que tenim menys saldo de temps, els records cada cop ens donen més beneficis...
ResponderEliminarPetonets, Xavi.
Tan cierto...A menudo me pregunto por lo mismo...
ResponderEliminarLos recuerdos reconfortan y también pueden pesar como una losa.
ResponderEliminarNo sé qué decirte. Lo que sí sé: siempre están ahí. Basta ponerse a ello, ya sabes que muchos asaltan cuando menos lo esperas.
Bss.
Yo he traspasado los recuerdos a la cuenta de las invenciones... Cada día recuerdo menos e invento más.
ResponderEliminarAyyy los recuerdos, cuántos beneficios o daños nos pueden causar!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
ese banco nos pinta pequeñas fogatas en el silencio y tinieblas personales
ResponderEliminarnesitos :**
Ainsss esa escuela me suena.Y estremece...
ResponderEliminarBesos***
Los recuerdos se los come el tiempo...
ResponderEliminarInteresante reflexión
Besos
Mis recuerdos de todas las personas que quise y se me adelantaron los tengo invertidos a plazo fijo, no dispongo de ellos diariamente pero al menos cada veintiocho días me nutro de los intereses que generan.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo poeta.
Esa es mala cosa, ya puedes seguir fabricando recuerdos, que los vas a necesitar en tu larga vida.
ResponderEliminarMe encanta la analogía.
ResponderEliminarBesos.
Nunca más volverán aquellos recuerdos y sin mañana, muy difícil situación, de un presente obligatorio. Pero este presente se va haciendo pasado como lo vivimos. Ya no soy la que empezó a escribirte el comentario, que ya es pasado.
ResponderEliminarBesos a recordar.
Buenas noches
ResponderEliminarMe gusta mucho "La escuela del tiempo"
El tiempo que todo lo destruye a su paso
Abrazos
Creo que muchos recuerdos aún están allí latentes ,besos
ResponderEliminarTengo una memoria horrible para la vida y pocos recuerdos.
ResponderEliminarMe da muchísima rabia pero me doy cuenta que también me protege frente a la nostalgia.
Solo nos queda gastar nuestro tiempo de la mejor forma que podamos.
Un beso
Hay que seguir generando recuerdos. Nunca se van del todo; a veces juegan al despiste, pero están… más allá de los muros de cualquier banco.
ResponderEliminarUn abrazo grande, querido poeta 💙
Todo desaparece, hasta los recuerdos.
ResponderEliminarBesos
Gasta la memòria
ResponderEliminarels records d’ahir,
i guarda, no els vol perdre,
aquells de quan infant
s’inventava una vida perquè si.
Gasta la memòria
l’ahir encara latent,
sense saber-ho, el va perdent.
Gasta la vida la memòria,
entre pensaments
grisos i negres va dient...
Qui ets? T’he contat...?
Quan jo era petit...
¿Para qué llenarse de recuerdos sin sentido? Mejor llenarse de los buenos y significativos, a pesar de que con el paso del tiempo muchos de ellos adquieren una razón de ser, nos guste o no.
ResponderEliminarVa un abrazo, Toro.
Estarás fabricando nuevos recuerdos, no temas.
ResponderEliminarUn beso
Hola, Toro.
ResponderEliminarCon el tiempo las personas desaparecen, pero le da más valor a las que se quedan. Estas valen por mil.
Un beso.
Los recuerdos cada vez son menos claros :(
ResponderEliminarBesos.
Mientras no estés en números rojos de besos…
ResponderEliminar; )
💋💰
Yo creo que perdí las tarjetas y las claves de ese banco
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