No sé cómo
ni cuándo.
No sé dónde
ni por qué...
Un día inesperado
brotó en mí el ermitaño.
Ahora es él
quien escribe
poemas muy extraños.
Un espíritu imprevisto
que acarrea mi cuerpo
por laberintos y páramos.
Y también el que acabó
con todos los que fui
y se encargó de enterrarlos.
Estás conociendo a un nuevo yo de todos tus tú. Hola ermitaño! Bienvenido
ResponderEliminarBesitossss
Ya lo dice el refran: a rey muerto , rey puesto. Quien dice Rey...
ResponderEliminarAbrazooo
Es un volver a la cueva.
ResponderEliminarSaludos.
Ya somos dos, aunque creo que por aquí hay unos cuantos.
ResponderEliminarBesos***
Libre!
ResponderEliminarBesos para el chico más guapo de Cataluña!!!
Si estás a gusto así me parece bien el ermitaño.
ResponderEliminarBesos
Verdaderamente, señor ermitaño, no hay con que darle al tiempo, cuando lo quieres alcanzar, te dejó media vida atrás
ResponderEliminarAbrazos
No se puede noquear el tiempo y vivir como un ermitaño es de sabios.
ResponderEliminarUn beso
Yo soy de quienes piensan que es muy fácil decir: yo no he sido, ha sido el otro que está dentro de mí.
ResponderEliminarSAludos.