Ruido.
Mucho y mucho ruido.
En todas partes: ruido.
Qué país.
De los más ruidosos del mundo.
Quien no lo crea que busque en Google.
Aquí no se habla.
Aquí se grita.
En la calle.
En las casas.
En los bares.
En los restaurantes.
En cualquier lugar que vayas.
Y si hay gente cerca muchísimo más.
Las voces se retroalimentan.
Y todas quieren ganar.
Y gritan.
Y gritan sin parar.
Y vuelven y vuelven a gritar.
Un país de ruidos y más ruidos.
Y llega un momento que ya no puedo más.
El local parece una jaula de locos.
Mi cerebro ruega piedad.
Mis oídos amenazan con explotar.
La música retumba por las paredes sordas.
Y la gente chilla cada vez más y más.
Y me levantaría del taburete.
Y acabaría con la música a pedradas.
Y con cinta americana amordazaría a los demás.
Y ahora con esto de las vídeoconferencias hasta en el trabajo que están todos ahí con los cascos cacareando
ResponderEliminarViva el silencio
Besitossssss
Muy típico de nuestros bares, sobre todo si están retransmitido fútbol. A mí también me molesta todo tan alto. Puede que sea un motivo más para que no podamos hablar entre nosotros. una división más.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Por algo chillaran. ¿Cuándo aprenderemos a utilizar las piedras para construir no para romper corazones o el país?
ResponderEliminarFeliz fin de semana, y no olvidemos de poner tapones en los oídos.
Un abrazo
Cuesta aislarse y tener paz.
ResponderEliminarUn beso.
Son coros machacantes!
ResponderEliminarBesos para el chico más guapo de Cataluña!
Múltiples usos de la cinta americana .
ResponderEliminarOtra opción es cambiar de local a uno más tranquilo.
Besos.
Qué verdad más grande dices, Xavi. Y como ejemplo, puedo poner uno que es irrefutable, si no es así que me parta un rayo. Mucho café, ya desvarío, ;) Vivo apartada del mundo civilizado, durante el año convivo en un silencio sepulcral, hace poco había un vecino con un gallo que le gustaba cantar a deshoras, pero eso es otra historia, pero cuando llega temporada de vacaciones se llena de gente, cuando los que vienen son españoles las fiestas, ruidos se expanden hasta que se marchan, no importa que trabajes, que les supliques un poco de misericordia, ahí resisten, como una plaga, en cambio cuando vienen de otras nacionalidades no se escuchan.
ResponderEliminarBueno… pues ya te he metido el rollo, ;) Al final hasta la palabra escrita será ruidosa, noooo, formo parte del sistema, ja, ja, ja.
Besos, y feliz fin de semana.
¡Y qué poco respeto! Cada vez más gritos y poco espacios en paz... Besos
ResponderEliminarSe grita tanto, que hasta hacen un anuncio con ello para vender pastillas para la garganta. ¡País!
ResponderEliminarSaludos.
Purtroppo la cattiva educazione è un accentuato simbolo dell'epoca, in cui tutti parlano ad alta voce.
ResponderEliminarUn saluto
Qué pena, tener que huir de los ruidos
ResponderEliminarTal parece que a los jóvenes de hoy en día no pueden vivir sin ruidos
Yo no podría vivir sin música
Aunque debo admitir que de tanto en tanto, apago todo y me acuesto a meditar
Después ese ruido ensordecedor que hacen los políticos cuando quieren ocultar, mediante la estupidez su malas maniobras o sus fechorías
Abrazos
Suposo que és per això, que quan parlo em diuen que no em senten...
ResponderEliminarPetonets, Xavi.
Lo paso fatal en situaciones ruidosas, me estreso y me entran ganas de huir, que es lo que hago muchas veces, quede bien o mal.
ResponderEliminarBesos
Con lo maravilloso que es el silencio!!!
ResponderEliminarBesos***
Eso es verdad. Mis alumnos son muy ruidosos. Y yo que disfruto tanto el silencio.
ResponderEliminarSaludos
Yo huyo de los barullos, bien lejos, ahí estoy. Beso!
ResponderEliminarMe gusta el sonido del silencio, una buena charla dialogando en el tono apropiado y con la persona adecuada... ¿te parezco rara?.
ResponderEliminarBesos.
No puedo estar más de acuerdo, está lleno de impresentables que chillan, llevan el reguetón a toda pastilla en los móviles y altavoces, ni en la playa muchas veces se está tranquilo...
ResponderEliminarPenso que se deve à vivacidade do povo espanhol , particularmente nota-se na Andaluzia.
ResponderEliminarBeso, bom fim de semana.
Pi, Pi, Pi... pito con el pito.
ResponderEliminarGri, Gri, Gri...grito con el grito.
Be,be,be... balo con el balido.
Estamos locos y nos estamos quedando sordos.
Pues a los que sufrimos misofonía, es una tortura constante los entornos con mucho ruido auditivo.
ResponderEliminarLa primera ve que fui a Barcelona, me sorprendió la cantidad de ruido que había en la calle, especialmente de los coches y las personas.
Lo primero que pensé era el contraste entre una ciudad tan bella y el ruido tan insoportable que los más fácil es que la gente se volviera loca sin darse cuenta y ni siquiera supiera por qué.
Solo se podía soportar en el mar Mediterráneo o en cuando salías de la ciudad hacia los pueblecitos interiores, hacia el verde.
Tengo alta intolerancia a los ruidos extremos porque mi madre era soprano, y me crié en entornos armónicos más suaves.
Así que compartimos fobia a las estridencias y a las bestias.
No te preocupes, que con cinta americana nos van a amordazar a todos...
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo,abrazo.
ResponderEliminarDemasiado ruido es inaguantable.
ResponderEliminarLa paz del hogar.
Besos, buen fin de semana.
Querido amigo, coincido contigo, mucho ruido en todas partes, todos hablan a la vez y nadie escucha nada.
ResponderEliminarTe dejo todo mi cariño y besos
♥️¸.•*¨)¸.•*¨)
(¸.•´♥️♥️.¸.•´♥️
https://youtu.be/QKy_th4I7NE?si=2-jgo-ZFueX6J5Tk
ResponderEliminar«Mejor que levantar la voz, reforzar el argumento» (George Herbert).
ResponderEliminarSaludos.
Silencio y paz ¿Es mucho pedir ? Parece que si, todos gritan . Besos silenciosos
ResponderEliminarMe encantó
ResponderEliminarBss y magia en la misma proporción
Sería un regalo 🎁
Cuánta verdad.
ResponderEliminarA puros gritos. Sales fuera y enseguida se nos reconoce por las voces.
Insoportable.
Bss.
El himno de por aquí comienza diciendo:
ResponderEliminar"Oíd mortales, el grito sagrado..."