El buen samaritano
observó a la mujer mayor
que arrastraba penosamente
un carro de la compra
rebosante de todo tipo de comida
y le pidió permiso
para que le cediera el carro
y entonces lo levantó fácilmente
y arrojó todos los alimentos
en un contenedor de basura
y tras devolverle el carro
sonrió a la mujer y le dijo:
Ve con Dios y camina ligera por la vida.
jajja mira mejor que se esté quietito
ResponderEliminarBesitossssss
El buen samaritano seguro que iba para el congreso de los diputados con la insignia del aguilucho.
ResponderEliminarUn beso.
Vaya! Este Samaritano qué es, primo de Justiniano? :)
ResponderEliminarClaro que sí. Hay que andar por la vida ligero de equipaje. No entiendo esa manía que tiene la gente de comer todos los días.
ResponderEliminarSaludos.
hizo lo correcto, la comida se debe cultivar en la huerta y los animales hay que cazarlos. hoy nos hacen comer lo que las fabricas producen de mala gana.
ResponderEliminarUn gesto di apparente crudeltà che si rivela atto di compassione spirituale, invitando a liberarsi dal peso materiale per ritrovare leggerezza e fede.
ResponderEliminarBuon giovedì
Infelizmente, existe quem consiga praticar crueldades semelhantes e piores ainda.
ResponderEliminarBeso.