Hace mucho
que llegaron
a mi vida
los soldados del tiempo.
Patrullan enérgicos y marciales
por cada uno de mis días
y disparan sin fallar jamás
a cualquier ilusión que se mueva.
No hay trinchera
ni estrategia
ni armisticio
que los contenga.
Cada vida es una batalla.
Y ese ejército las ha ganado todas.
Y en el poema anterior también hicieron su descarga ?
ResponderEliminarMás vale llegar a Tiempo que disparar un año :-D
ResponderEliminarY la recompensa es ... ¿?
Una salva de besos.
Eliminar¡ Apunten !
Eliminar...
ResponderEliminarA veces no es el tiempo, sino nosotros mismos quienes autotorpedeamos las ilusiones por miedo...
Beso... sin tiempo, ni pistolas...
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EliminarNo digo que el tiempo no sea un elemento que destruya las ilusiones por sí solo, que también... pero creo que, a veces, el miedo es el gran destructor de las mismas y es más, en estos casos, el tiempo se convierte en aliado/parapeto del miedo y lo alimenta.
Pero sólo es mi visión. No me hagas mucho caso, me suelo equivocar bastantes veces, soy un puro desatino... y conforme pasa el tiempo, más.
Abrazo, Juncal.
Abrazo, X.
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EliminarCasi que ... sería preferible olvidarse de la mira telescópica. Es un accesorio que nosotros ponemos en sus manos.
Ponga una dioptría en su vida ! y que se quite el tiempo.
Besos
Es la mañana que me hace sembrar los campos no precisamente de cadáveres :-)
EliminarPues queda seguir luchando contra el ejercito, derrotarlo, para conseguir de nuevo ilusiones.
ResponderEliminarBesitos de luz mi Toro bello
Eso es porque no entrenas a tus guerrillas.
ResponderEliminarO porque no se han encontrado conmigo. Que esa es otra.
Eso es porque no entrenas a tus guerrillas.
ResponderEliminarO porque no se han encontrado conmigo. Que esa es otra.
Lo siento, yo tampoco veo la salida y con los años las ilusiones se van perdiendo. Es duro mirarse en el espejo y observar que ya no hay vuelta atrás.
ResponderEliminarToro, ¿ no dispararán tan bien porque los haces entrenar mucho?, si les quitas las armas, esos soldados no ganan nada
ResponderEliminarbesos
Habrá que rebelarse algún día, querido.
ResponderEliminarBesos, Toro.
Vamos a hacerle frente a ese ejercito y lo eliminamos de nuestras vidas.
ResponderEliminarBesos toro.
Feliz tarde.
Si a veces cansan , mas si estas en un otoño que es un crudo invierno, casi sin ver el sol
ResponderEliminarPeor igual tmate mis lapices de colores y saldre a pintar, no queda otra
Me acompañas???
Cariños
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ResponderEliminarSorprendida, he sacado la bola y me dice que ganarás si no todas, muchas batallas.
ResponderEliminarOye me pasas el ejército?? y te dejo la escoba?. Bueno es broma.
Un abrazo
Al tiempo, no le ganamos nadie, patrulla para todos y siempre ganan. Ahora, lo de dejar que anulen las ilusiones, depende de nosotros. Incluso con mucho tiempooo en los hombros, la ilusión es solo nuestra.
ResponderEliminarBesos, Toro guerrero.
Buenas noches, Xavi TORO SALVAJE:
ResponderEliminarComentario N.º 21
No me gustan los ejércitos.
Sin que nos demos cuenta, el tiempo nos atropella.
Un abrazo
P.D.: No se actualizan las entradas. Sigue apareciendo tu poema del 30 de mayo.
¿Quién les ha vendido el armamento a esos?
ResponderEliminarCreo que es bueno ilusionarse aún sabiendo que al final nos van a disparar.
Están en cada esquina, pero conmigo no han de poder. :)
ResponderEliminarBesoss.
Este post me acaba de sorprender. Así está blogger.
No siempre ganar es lo mejor o lo más importante, como dicen en el deporte: lo importante es participar.
ResponderEliminarBesos
Además cogen callo los cabritos y cada vez son más eficaces y rápidos en la realización de su misión.
ResponderEliminarSaludos.
Los soldados del tiempo ganan siempre las batallas. Es nuestra elección como luchar en ellas, ¿no?
ResponderEliminarSiempre un placer leerte! Te espero por mi blog. Saludos!
Y yo enfrente,intentando resistir.
ResponderEliminarUsando besos por balas,moriré con las botas puestas.
Un beso pa ti.
Me ha venido a la cabeza la escena final de Dos hombres y un destino.
EliminarNewman y Redford prefieren morir disparando:
https://youtu.be/geOqbM03Hf0
Dos besos y un destino.
Suena a derrota y no es propio de ti.
ResponderEliminarEse es el error de nuestras vidas, los armamos y ellos se transforman en verdugos.
ResponderEliminarAbrazos
Anda que menos mal que no eres coronel de los tercios ...
ResponderEliminarBueno, eres general de los tercios poetas ...
¿Qué te parece?
Ascendido directamente :P
Y este poema me dice Blogger que se publicó hace 30 minutos.
A ver si pones orden, Toro :))
No hay tercios suficientes para contener a un poeta que da besos en la frente, Toro.
Fin de la historia.
:))
Duerme bien que mañana te espera un nuevo día (si Dios quiere).
:))
Jo, deberías entrenar más la patada voladora de Bruce Lee.
ResponderEliminarTriste pero hay que animarse.
Un abrazo.
Es terrible tener una patrulla así en tu interior, cercenando cualquier atisbo de vida imaginativa, en casos así la lucha a vida o muerte es obligada, hay que dar muchos versos a las balas.
ResponderEliminarSaludos.
Esto es como la cruda realidad dándose tumbos metafóricos: el acogotamiento de los intransigentes que se hunden en un siglo de horas.
ResponderEliminarMándalos a paseo. Ni caso.
Besos
A esos no hay quien los pare, así que mejor no batallarlos… Hay que pasar de ellos y a estrujar cada instante…
ResponderEliminarMil Bsoss!!
Primero que nada gracias por tu comentario para tratar de solucionar el probleblog*, espero cambie, de lo contrario haré lo que me sugeriste o con tiempo abriré otro...
ResponderEliminarYo trato de ignorar a los soldados del tiempo, pero siempre están escondidos detrás de cualquier espejo.
Besos Dulcetorito.
Recién ahora y luego de varios intentos se actualizó.
ResponderEliminar¿Por qué quieren matar las ilusiones? Bueno, a lo mejor lo he entendido mal y lo que matan es lo ilusorio...
ResponderEliminarCada vida en una batalla, sí, y para conocer a nuestro peor enemigo sólo hace falta mirarnos al espejo, pero si lo vencemos, todos los demás huirán en estampida... (esto es una paráfrasis de una frase que leí hace poco, que es de Mijaíl Litvak)
Abrazo
Lo importante es ganar el combate, y ese es tuyo.
ResponderEliminarBesos.
La alegría de la huerta...Pues esto es lo que hay, a disfrutar mientras se pueda.
ResponderEliminarUy! prefiero los soldaditos de plomo... :)
ResponderEliminarBesos y salud
El tiempo, sus soldados y sus disparos que dejan huellas en el cuerpo. Ojalá siempre sea solo el cuerpo y no disparen el intelecto.
ResponderEliminarUn abrazo Toro.
sus ráfagas nos traspasan
ResponderEliminarellos ganarán siempre
es nuestra sentencia
besos
Los soldados del tiempo son implacables y allí están esperándonos.
ResponderEliminarBesos Torito.
si ganas las batallas diarias date con un canto en los dientes y de paso a los soldados dales un puntapié en sus culos puntiagudos aunque luego te manden a tomar aire fresco
ResponderEliminarTambién parecen haber llegado a mi vida. Besos.
ResponderEliminarEs verdad que cada día se libra una dura batalla con nosotros mismos , pero no siempre ganan los mismos.
ResponderEliminarBesos
Hola Torito Guapo. Mira, tienes que hacerte con un traje antibalas, para que tus ilusiones queden intactas. A cada momento, minuto, segundo algo o alguien intenta borrar las ilusiones, pero somos nosotros mismos quienes hemos de ganar la batalla y no dejar que ni una sola bala nos roce siquiera. Animo torete que tú eres bravo y esa bravura tiene que servir para hacerte un buen fuerte y no dejar que una brizna de lluvia empape tu vida.
ResponderEliminarAbrazossssssssss y besosssssssssss
¡Hola Toro! Cuánto tiempo jolín. Y... tu tiempo es todo un fiera. <3
ResponderEliminarNoa
PRECIOSA !!!
ResponderEliminarCal guanyar-se les batalles, pas a pas, malgrat tot.
ResponderEliminarUna mica pessimista és, però m'agrada el conjunt.
Bessets!
Cuando el pesimismo gana, no significa que pierde el optimismo.
ResponderEliminarPorque de todo se saca una parte gris —no es todo negro o todo blanco—.
Leer tu entrada me ayuda a saber que aunque gane el ejército del tiempo, no significa que pierde el Carpe Diem.
¡SALUDOS!
www.undiariopersonalmas.blogspot.com
Los soldados del tiempo somos nosotros en la batalla de la vida.
ResponderEliminarY somos nosotros lo que tenemos que luchar para que surja la ilusión.
Un beso.
pues, ya sabes, sólo nos queda la rebelión o el exilio de la realidad...
ResponderEliminarminuto a minuto van ganando terreno
ResponderEliminartempus fugit !
¿Quién comanda TU ejército de palabras?
ResponderEliminarMientras haya vida la batalla no está perdida Xavi.
ResponderEliminarSi,una batalla muy sangrienta a veces :( Besos***
ResponderEliminarSi toca a las ilusiones mal vamos...
ResponderEliminarBesos
No te creas, que todavía estás para darles el giro inesperado a esos soldaduchos.
ResponderEliminarUn beso.
Es que contra ellos no hay nada, mejor no resistirse.
ResponderEliminarBesos.
Es la lucha por la supervivencia. Nunca hay que rendirse.
ResponderEliminarBesos.
Mentira. La poesía sigue siendo nuestra trinchera.
ResponderEliminar¨ cuando estalle la guerra estaré en la trinchera contigo... ¨ como dice Joaquín.
Besos.
Me gusta la tristeza que encierra lo inevitable, muy chulo el texto!
ResponderEliminar:)
Igual se debe a la alimentación que les damos, me haces pensar que voy a ir poniendo algo de veneno, llamado alegría a ver si me dejan los mios en paz.
ResponderEliminarBesos Toro
tRamos
La guerra la ganó antes de la primera batalla, Saeta de tiempo , implacable e imbatible
ResponderEliminarEsos soldados del tiempo son invencibles.
ResponderEliminarOjalá a veces se fueran a rondar tabernas y nos dieran un respiro.
Bss
Ese ejército es demoledor.
ResponderEliminarBeso mi Toro