Un corcel blanco
héroe de mil batallas
galopa
y galopa
victorioso
y magnífico
por los caminos invisibles
de una época
que ya falleció
y algunas noches
de luna generosa
y sagrado silencio
pueden oírse
sus relinchos plateados
resonando melancólicos
por bosques y prados
mientras busca incansable
entre los recovecos
del tiempo
a un jinete
de corazón hermoso
que un mal día no despertó.
Dile dónde estás, no permitas que sufra.
ResponderEliminarPrimeraaaaaaa
ResponderEliminarTengo muchas ganas de un premio. ¿Puede ser?
Un beso de luna para ti, Ilduara.
EliminarUn beso q te despierte.
ResponderEliminarNo tiene nada qué ver pero recordé una pregunta que solemos hacer a los niños para saber si están concentrados en sus quehaceres: ¿De qué color es el caballo blanco de Napoleón?
ResponderEliminarNo me mires así Torito, te dije que no tenía nada que ver :D
Un beso despreocupado
No era el caballo blanco de Santiago???
EliminarEra el caballo blanco de Melgarejo
EliminarMuy bello pero triste.
ResponderEliminarBesos y rosas para despertar a ese jinete que quedó dormido en el tiempo.
Ambar
Es ¡¡¡precioso!!!
ResponderEliminarNo se puede aguantar de bonito ...
Un beso, Torocorazónhermoso.
:)
Se ve la luna y se oyen los relinchos. Está muy vivo el poema.
ResponderEliminar¡Móntate y galopa!
Con esos relinchos plateados, su jinete no tiene que por menos salirse de las tinieblas y cabalgar de nuevo por las noches eternas.
ResponderEliminarSaludos.
A veces los acontecimientos trotan a desTiempo
ResponderEliminarCuando creemos estar en los cierto, rezuma lo.verdadero... El silencio
Un abrazo
Es triste Toro.
ResponderEliminarBesos.
lo hermoso siempre conserva la esencia.
ResponderEliminarel corcel
el jinete
el poema
el toque bucólico
la nostalgia
lo que fue y el tiempo no borra
Precioso, Toro
bss
Abrazo fuerte.
ResponderEliminarLa fidelidad de los hombres no tiene punto de comparación con la de los animales.
ResponderEliminarSaludos.
ResponderEliminarEspera a que despierte su caballero negro...
Beso... que l(t)e despierte.
:)
PD: Siempre me han atraído los caballos... ;)
Hola Torito. Qué bonito es el poema. Seguro ese caballo espera impaciente que despierte el jinete y vuelvan a darse largos paseo bajo la luz de la luna. He escuchado esos relinchos entre la arboleda de un frondoso bosque. Y he sentido el galopar en la pradera y a lomos del caballo blanco, iba un jinete vestido de negro con corazón hermoso.
ResponderEliminarBesosssssssssssss
Que bueno hemos coincidido en él tema jajaja.
ResponderEliminarComo me gustan los caballos.
Un beso.
“Es necesario ser un mar para poder recibir una sucia corriente sin volverse impuro.”
ResponderEliminarNietzsche
Precioso, aunque con triste final. Al caballo sólo le queda seguir vagando solo o buscarse otro jinete.
Por cierto, prefiero comerme la obra de Nietzsche que la de Coelho :P
Besos
He llegado, no me merezco un premio? Jajajajajajaj
ResponderEliminarBellísimo. Con ese tono épico y mágico...
ResponderEliminarOtro beso mas, Xavi
no hay en el mundo animal más bello que un caballo!
ResponderEliminarni espíritu más libre que el suyo
precioso canto Toro
besos
Preciosa imagen la del corcel, llegan al alma sus relinchos melancólicos
ResponderEliminarBesos
la nobleza de tu alma
ResponderEliminary la del caballo
ahí está
ahí estas
no lo busques
habita en ti
un besito
Hoy estás onírico. Ese registro tuyo, me gusta.
ResponderEliminarUn besazo.
Buenas tardes, Xavi TORO SALVAJE:
ResponderEliminarComentario N.º 25
¡Que despierten los hombres de corazón hermoso!
Has construido un precioso poema con los relinchos de este corcel, como el ♪ ♫ ♪ ♩♪ ♫ Caballo blanco , ♪ ♫ ♪ ♩♪ ♫ de Manuel Vicent, convertido en canción por Amancio Prada, que tantas veces escuché en el disco ‘Navegando la noche’(1988).
Tenemos luna creciente.
Abrazos.
La luna siempre es generosa, da voz al silencio que quiere ser oído.
ResponderEliminarMuy bella la prosa de hoy, y melancólica.
Besos todos, siempre.
Y si los Quijotes van desapareciendo
ResponderEliminarCariños
Pero él sabe que su jinete lo escucha y lo quiere. Besetes.
ResponderEliminarEs tan bonito como triste, aunque ese jinete no despierte su corazón esta en cada verso tuyo hoy...(quizás debas despertarlo ya)
ResponderEliminarCariños...
Como poesía no puede ser más hermosa.
ResponderEliminarEs bellísima, del tipo épico-mitológico, y tal vez la más lírica de cuantas te he leído pero...
Lo sabes ¿verdad?
Besossssssss.
Te dejo tristeza, tristeza y más tristeza.
https://www.youtube.com/watch?v=SJQ2ChMG16Y
Quien pillara a ese bello corcel que tan solo quedó! !!! Dulces Sueños Toro
ResponderEliminarYo vi una noche a ese caballo blanco galopando en una quebrada, sus cascos sobre las piedras llenaban de espanto a los lugareños del Quebrachal.
ResponderEliminarJinete y corcel son uno y terminarán encontrándose de nuevo. Bajo la luna plateada.
ResponderEliminarBesos, Toro.
Ay no! qué espanto de noches, eh?? la otra vez una rata vieja, ahora un corcel??? Yo creo que cenas mucho y luego no puedes dormir.....trata de cenar más temprano y más ligero, eh??? :P
ResponderEliminar(safos!)
Besos luneros =))))
Estos versos enamoran… Tienen un halo especial que me encanta… :-)
ResponderEliminarBsoss ensoñados…
Que bonito y nostálgico poema.
ResponderEliminarMil besos Torito.
Ese corcel blanco al final siempre termina galopando solo...es la incomprensión del género humano...
ResponderEliminarBesos.
Triste final...
ResponderEliminarSalud
mo despertar
ResponderEliminarLa mejor manera de morir
Sin sufrir
sin depender de nadie
abrazo
Ah,qué bonitoooo!!Te traslada y se puede sentir hasta la atmósfera.
ResponderEliminarBesos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCurioso... Corcel que busca a su jinete cuando debería ser libre en las praderas libres de los corceles blanco.
ResponderEliminarHermosos !!!
Abrazo :)
Quizás un día encuentre a su jinete y ambos vuelvan a cabalgar por otras esferas.
ResponderEliminarBesos
y que hace el corcel negro mientras?
ResponderEliminarQué tristeza tan bonita.
ResponderEliminarBesos
Todos montamos ese caballo, amigo Toro...con más o menos fortuna...Un placer volver a leerte, amigo...un abrazo
ResponderEliminarEse 'sagrado silencio', Toro ...
ResponderEliminarInvita a la contemplación ...
Qué maravilla de poema, Toro ...
Naciste poeta, tu esencia sigue igual, viva, siempre viva ...
Un 'renacuajo poeta inmenso' ...
Gracias, por tanta belleza.
Un beso, Toro.
Bonito poema TORO. A mí me gustaría saber montar a caballo, pero a pelo como los apaches.
ResponderEliminarSalud.
ResponderEliminarPrecioso. Atmósfera mágica desde el primer verso.
Hay poemas de los que uno no quiere despertar y no, no es de extrañar, Toro.
Ya que estamos, te recomiendo la película de 'War Horse' (de Steven Spielberg).
ResponderEliminarMientras leía tu poema, recordaba la película. A pesar de todo, tu texto me ha hecho empatizar más con el corcel. Enhorabuena.
Atentamente,
Un diario personal más
Caballos galopando a la luz de la luna...esa imagen me trae recuerdos...
ResponderEliminarDejo besos ***
ResponderEliminarMe acordé del corrido del caballo blanco "que un día domingo feliz arrancara"
ResponderEliminarhttps://youtu.be/bg-d2O0kWo4
besos Torito.
¡Bello poema!!!
ResponderEliminarTuve un sueño. Un toro corría por las calles de un pueblo. Dos caballos. Tenía que protegerlos. El me dejaba coner las bridas y conducirlo a seguro; ella se movía inquieta y desconfiada. Y el toro se acercaba sin ser dueño de su carrera cruel por las calles. Y una habitación...
ResponderEliminarSon símbolos que no consigo esclarecer. Sitios que se repiten y que creo que conozco.
Bueno, el poema es precioso. Tu caballo es agua en olas. El jinete es cada día que pasa, distinto...
Buscamos lo que ya pasó y nos hizo felices
Tuve un sueño. Un toro corría por las calles de un pueblo. Dos caballos. Tenía que protegerlos. El me dejaba coner las bridas y conducirlo a seguro; ella se movía inquieta y desconfiada. Y el toro se acercaba sin ser dueño de su carrera cruel por las calles. Y una habitación...
ResponderEliminarSon símbolos que no consigo esclarecer. Sitios que se repiten y que creo que conozco.
Bueno, el poema es precioso. Tu caballo es agua en olas. El jinete es cada día que pasa, distinto...
Buscamos lo que ya pasó y nos hizo felices
Contigo no sólo se vuela, también se puede llegar a la levitación. :-))
ResponderEliminarDecir precioso es quedarse muyy corto.
Un beso enorme
Lo he leído y me ha recordado a ti :
ResponderEliminarCABALLOS TÁRTAROS DE FANG BINGCHAO
Célebres son los caballos de Dayuan.
Delgados, tienen los lomos
puntiagudos y destacados,
y las orejas afiladas,
semejantes a bambúes cortados.
Con los cascos ligeros como el viento,
son relámpagos.
Voladores y briosos,
te llevan a franquear
inauditas distancias en un solo día.
Puedes confiarles sin recelos tu vida.
Du Fu
; )
Hermoso y con nostalgia a la vez. Un corcel blanco, galopando... Si prestas atención hay lugares en el Barrio Gótico, en dónde resuenan los cascos de caballos. Varias veces los he oído y cuando me giro a mirar en dónde están no veo absolutamente nada. Esto me ha sucedido más de una vez. Es el eco del pasado que aún se pasea por estos lugares.
ResponderEliminarBesitos de luz mi Toro bello.
Tocas la fibra.
ResponderEliminarSi veo a ese corcel le abrazaré bajo la piadosa luna.
Bss