Abro la ventana
el frío aplaude
y sin saludar entra en casa.
Risas infantiles
se cuelan también
por los resquicios de este sábado.
Los niños juegan en la calle.
Los niños de fuera, claro...
Los de aquí no juegan en la calle.
Los de aquí son de plástico y cristal.
Los de aquí son niños de pantalla
de playstation y mochila Disney
y de mil actividades extraescolares.
Si hablas con sus padres
sus hijos son genios en potencia.
Futuros grandes loquesea...
Después miras con atención a los niños
y parecen monos blanquitos
con los ojos ciegos
por culpa de tanta pantalla retroiluminada.
Pero mejor no decirles nada a los padres.
Ellos han parido genios y de ahí no los sacarás.
Los niños de fuera juegan al fútbol en la calle.
Y gritan.
Y se persiguen.
Y tienen heridas.
Y les cuelgan los mocos.
Y si hace falta se pelean por lo que sea.
Y si caen el suelo casi rebotan, son de risas y goma.
En cambio los niños de aquí
si caen al suelo les hacen un escáner
y durante quince días un psicólogo infantil
les ayuda a superar esa terrible experiencia
y sus imprevisibles secuelas.
Y en caso de que no funcione el tratamiento
es muy posible que durante un tiempo haya que sedarlos.
A los niños.
Y del disgusto también a los padres.
Yo calculo que en un par de generaciones
los descendientes de los hijos de aquí serán gallinas.
O sea los niños nacerán con plumas y pondrán huevos.
Huevos de genio, eso sí.
A veces es hasta difícil, pero tengo peor concepto del mundo que tú... lo de los padres y los niños no me incumbe, ya dije hace años y años que visto lo visto, no.
ResponderEliminarUn abrazo
uinsssssssssssssssss.... mí premio¿?
ResponderEliminarLo intentaré otro día
Me gustan los niños de fuera, cuidan a sus hermanos mientras sus padres trabajan, se preparan la merienda, ponen el despertador para llegar temprano a casa, saben jugar, tienen prioridades más allá de una vídeo consola, son niños responsables que no permiten que unos descerebrados le roben la infancia.
ResponderEliminarEres genial, Estoy segura de que tienes cicatrices en la rodilla de golpes a los que tú pusiste agua oxigenada.
Un beso.
mi premio¿? hoy me toca o no
ResponderEliminarSin duda me gustan los niños de ahí fuera y de haberlos tenido hubiera hecho, todo y más, para que fuesen niños de fuera y si no hubiese más niños fuera, dejaría salir a mi niña y estaría ahi fuera con ellos.
ResponderEliminarUn beso de mi niña.
cada vez hay más niños de fuera que dentro
ResponderEliminary muchos más los alienados que les engendran
besitos
( fuera) ...lo que sea , que no de la intemperie
Eliminarlo quise aclarar :)
La soledad nunca está sola … ya lo ves tú ,no te dejamos ,gracias por tu compañía .
ResponderEliminarBesos
No estuvo mal ser un niño de fuera eh!?
ResponderEliminarBesitos melancólicos
Siempre dan alegría las sonrisas de los niños.
ResponderEliminarBesos.
Es posible que en un par de generaciones nos niños de aquí no tengas descendientes, pero no me gusta diferenciar niños de aquí o de fuera.
ResponderEliminarO viejos de aquí o de fuera , aunque si nos ponemos muchos no llegan a viejos fuera según qué sitios o nios tampoco a adultos según qué sitios.
Si tienes cerca niños disfrútalos y ya está.
La peor secuela es que se convertirán en adultos con miedo a vivir, a VIVIR, para que no se les rompa el mundo perfecto que les han vendido, en el que hasta mirar a alguien más de 10 segundos puede ser delito y casi todo es políticamente incorrecto.
ResponderEliminarLa esperanza del mundo son los niños de afuera.
Un beso, con cicatrices
Real como la vida misma. Tantos Mesis y tantos premios nobel en potencia, para quedarse en gallinas.
ResponderEliminarMuy bueno.
Saludos.
Me parto con el estrés postraumático tras caerse al suelo.
ResponderEliminarEs un tanto raro que ahora casi todos los niños sean superdotados o hiperactivos. O hiperactivos superdotados.
Pobres...
Besos
He sonreido por no llorar.
ResponderEliminarSaludos.
Ay, que niños esos tan poco niños ante la pantalla, sin embargo, riendo tu ocurrencia final, sigo pensando que un niño es algo tierno y sabio. ´O un huevo :-)
ResponderEliminarUn beso, Toro
No andas muy equivocado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Razón no te falta... vaya generaciones se nos avecinan.
ResponderEliminarMil besitos que te lleguen y feliz finde, Poeta.
"Niños de risas y goma", me encanta.
ResponderEliminarSí, así son los niños de verdad, los de fuera, los de antes.
Nuestra generación fue increíble, siempre estábamos en la calle, el castigo era tener que quedarte en casa... no teníamos de casi nada y eramos totalmente felices. El futuro da un poco de miedito, si.
ResponderEliminarUn abrazo grande y un beso de goma.
ResponderEliminarEntonces... incluso dentro, éramos los niños de fuera...
Cierto y certero.
Beso... de una niña de l@s de fuera.
Y mi manita en tu mano...
XL
ResponderEliminarPobres criaturas. Y se irán sin haberlo ni siquiera conocido y menos aún, palpado ...
¡Bravo!!! Un aplauso, se ha eliminado la cultura del esfuerzo en la Educación, no se admite el fracaso, y esto es muy grave.
ResponderEliminarTe dejo un texto:
“Cuando los padres se acostumbran a dejar hacer a sus hijos; cuando los hijos ya no toman en cuenta lo que aquellos dicen; cuando los maestros tiemblan ante sus alumnos y prefieren adularlos; cuando, finalmente, los jóvenes desprecian las leyes, porque ya no admiten por encima de ellos la autoridad de nada ni de nadie, es el principio de la tiranía y el fin de la pedagogía”.
Atribuido a Sócrates por Platón (La República, Libro VIII)
Un beso, Toro.
EliminarUna buena reflexión
Triste realidad la de esos niños sobreprotegidos. Una vez le pregunté a los míos si estaban traumatizados por haberles dado en el culete con la zapatilla, haberlos castigado y no haberles dado apenas dinero (una paga ínfima los fines de semana), nada de caprichos, ni pley, etc, etc. Me dieron las gracias, porque vieron que sus amigos (esos que tenían de todo), alguno que otro se malogró y se metió en algún lío que otro. Ser padre es muy difícil (no sé si lo has experimentado), pero hay que dejarles a veces que se peguen calamochones y estar siempre por supuesto para recibirtlos y con todo, nos equivocamos, pero no pueden tener todo porque luego cuando ya no estamos los padres, o no pueden conseguirlo todo, ya si que se van al traste. Creo que hoy hay muchas equivocaciones provocadas por el consumismo y a esa triste realidad me refería.
ResponderEliminarUy, perdona Toro. Hoy estoy parlanchina.
Besicos muchos.
Como muy bien dices depende de los padres.
ResponderEliminarYo fui niña de fuera y ni te cuento, no lo cambio por nada y a mis niños les he dado lo mismo y no se han muerto, saben pensar por si mismos y saben lo que quieren, me ha tocado curarles con "besitos de mamá" (infalibles) y ahora persiguen sus sueños ... no serán célebres ¿O si? Dependerá de ellos.
Y tú me parece que serías un bicho de fuera don crack
Un abrazo
Ahhhh yo yo no me pienso ir 😊
ResponderEliminar🤔 ... y si te vas te busco jeje
Me gusta retornar al redil y encontrarte 🤗
Mientras, debatís:
ResponderEliminarhttps://blogs.herdereditorial.com/filco/aristoteles-somos-alma-cuerpo-razon/
https://es.wikipedia.org/wiki/Amor_plat%C3%B3nico
ResponderEliminarCuanta razón tiene este mensaje tuyo Toro miedo me da...
ResponderEliminarun besazo amigo.
No te alejas nada de la realidad. Los niños de hoy solo juegan a los videojuegos, y se sumergen en internet cómo si fuera lo único que existe. Pero sabes, más de la mitad de la culpa la tienen sus padres, a los que les es más cómodo que estén ahí y no den por saco.
ResponderEliminarUn beso, Toro.
De cómo sean actualmente estos niños, sólo tenemos la culpa los mayores.
ResponderEliminarBuenas noches, Xavi TORO SALVAJE:
ResponderEliminarComentario N.º 33
Niños del mundo
nos dais vuestra belleza
¿vivís felices?
Abrazos
jajajajaja jajajajaja 😆
ResponderEliminarcuánta razón!
besos
Veo muchos niños atontados con las pantallitas,pero es que para sus padres es mucho más cómodo que estén así que tener que "currárselo",que dedicarles tiempo.
ResponderEliminarNo me hables de pequeños genios...llevo dos semanas yendo a audiciones de Mozarts en miniatura...según sus padres,pero claro...es que si oyes a los padres,ellos mismos son megacracks en sus respectivos oficios...
Hay como una obsesión por ser el primero,por llegar antes que nadie,por llamar la atención como sea y sobretodo...CONTARLO.
Esos niños me dan pena,sus padres alergia.
El último verso es la pera.
Un beso y travesuras!
Y mandarán los que fueron niños de afuera... :)
ResponderEliminarSalud
Creo que llevas toda la razón...
ResponderEliminarMuchos besos.
Hice bien en no tener descendencia. Que futuro tan horrible
ResponderEliminarTodo lo veo negro
Cuanta verdad hay en tu poema Toro....prefiero ver los niños afuera...y me imagino lo de que serán gallinas y sonrío...saludos mi fiel amigo.
ResponderEliminarY nadie lo ve, ni lo quiere ver... porque los suyos son perfectos.
ResponderEliminarPronto los parques serán lugares en vía de extinción, a donde se les sacará como se saca al perrito...
Se han perdido muchísimos juegos que no costaban un duro (chapas, canicas, comba, pollito inglés, el potro..) en los que éramos los reyes del Mambo. Hoy tienen toneladas de juguetes y ni caso les hacen al día siguiente, cuando el sueño de uno solo, el deseado, era magia, y algunos hasta aún lo conservamos...
Me estaré haciendo mayor y cascarrabias? fijo que sí. Sonrío.
Te beso, Toro.
yo pienso lo mismo, los niños ya ni saben jugar a la comba y al escondite ,solo manejan bien el móvil.
ResponderEliminarBesos para ti.
Me gustan esos niños de fuera...muy bueno este mensaje que dejas en el poema.
ResponderEliminarFeliz domingo toro.
Es un poema que me hace acordar a mi infancia. Las reuniones de todos los chicos y chicas del barrio, eran en la vereda. ( Acera). En la casa pegada a mi edificio. Bicicleta, patines, el elástico, la comba. Las figuritas....ahora es otro mundo. Cuánto menos estén listos niños en la calle, más protegidos están
ResponderEliminarSaludos 🌞
Qué lindos los niños de afuera, todavía quedan algunos en la plaza.
ResponderEliminarBesos, Toro!
Cierto todo.
ResponderEliminarMe has llevado a mi infancia, llena de juegos en el parque, las rodillas desolladas de caídas (y no pasaba nada), y de esa sensación de libertad.
Ahora es como bien dices en el poema.
Así vamos...
Bss.
Los niños pantalla somos genios sin trabajo decente. Tenemos las rodillas rotas y los mocos colgando porque cobramos tan poco que no nos da ni para klenex. Un día podrías dedicarnos un poema. Un poema amable, por favor, Toro, que estamos muy traumatizados.
ResponderEliminarJajaja Te mando un abrazo enorme,
Pat
Me quedo con los niños de afuera, una mezcla extraña tu poema, pero así es la vida. Beso
ResponderEliminarVamos a trepar a los árboles y a montar en bici y a contar estrellas.Te invito.Besos***
ResponderEliminarSoy consciente Toro. :(
ResponderEliminar