De repente
el sábado por la tarde
el tiempo se detiene.
Las horas se desploman
y el universo deja de expandirse.
Supongo que es el momento
en que alguien de mantenimiento
ajusta y engrasa a Dios
y lo deja como si fuera un Dios nuevo.
Cuando el servicio de mantenimiento acabe
todo volverá a funcionar
Dios saldrá del taller
el universo seguirá expandiéndose
las horas nacerán y morirán como siempre
y este silencio de morgue por fin desaparecerá.
siempre vuelve todo a funcionar
ResponderEliminary no es precisamente gracias a nosotros
besitos
Dicen que eso pasará eternamente.
ResponderEliminarNo me gustan los domingos, son el borde del precipicio.
Un beso.
Qué imaginativa teoría...con su lógica,por otro lado.
ResponderEliminarUn beso que aparece.
Me alegra saber que en tu blog no reina el silencio y que sigues expandiéndote.
ResponderEliminarEres Dios???...
Un abrazo y encantado de saludarte de nuevo.
Me encanta la interpretación que le das a esas horas.
ResponderEliminarSon muy silenciosos los técnicos de Dios.
Besos
No es tan simple.
ResponderEliminarBesos.
A ver si no descuidan el engrase, porque va a terminar oxidándose el pobre Dios.
ResponderEliminarSaludos.
Qué buena visión.
ResponderEliminarMe alegra que tú tengas la imaginación a punto y en rodaje.
A veces parece que el tiempo se ralentiza.
ResponderEliminarMil besitos para tu noche, Poeta.
Los silencios de morgue, no me gustan. Tus palabras, sí.
ResponderEliminarUn beso, Toro.
Estoy todavía en una nube, acabo de salir de ver a La fura dels baus "Carmina Burana" así que hoy el sábado por la tarde se ha transformado en un sonido glorioso.
ResponderEliminarMañana volveré a leer este poema y ya será otro cantar, seguro.
Dos besos (faltaban los pendientes)
De vez en cuando el silencio de morgue no solo no es malo, sino saludable.
EliminarUn beso.
Disfrútalo. Pronto se llenará de villancicos, algarabía e incluso discusiones familiares.
ResponderEliminarSoy optimista, qué le voy a hacer.
Un beso
Debemos engrasar continuamente, hasta en esas horas, ya se encargaran esos técnicos de engrasar lo olvidado por nosotros.
ResponderEliminarFeliz noche toro.
Un beso
ResponderEliminarChsss...
Beso... Xavi.
Y mi mano en tu mano... en un silencio que respira.
XL
Aprovecha que queda poco de tranquilidad.
ResponderEliminarTu imaginación está impecable.
ResponderEliminarBesos
Nada es eterno..ni ese silencio.
ResponderEliminarMuchos besos
"Y tú, ahí estás, inquietante y sereno, sabiendo tener el control."
ResponderEliminarSaludos, hasta allá!
Me gustaría tener un poquito de esa grasa... :)
ResponderEliminarSalud
Me gusta el silencio de morgue..... Lindo poema...saludos amigo Toro.
ResponderEliminarDesde el Principio a Dios siempre le ha encantado la grasa animal...desechan los cerebros humanos y se come sus sustanciosos culos...
ResponderEliminarFelices días, Torito, a tomarlo con calma. Que luego llega enero y otra vez a vivir que son dos días.
Grandote y bien gordo mi beso hoy.
Muy original poema me encanta, el universo y el tiempo siempre empezaran de nuevo pase lo que pase, un poema para reflexionar,saludos y aprovehco para desearte a ti y a los tuyos un feliz y prospero año 2019,un abrazo.
ResponderEliminarBeautiful!
ResponderEliminarEse Dios del poema me recuerda al hombre de hojalata, vaya por dios!!!
ResponderEliminarEl silencio de morgue retumba cada tanto. Ni modo.
Bss.
Todo un engranaje...
ResponderEliminarte beso, Toro.
Impresionante poema, Toro. Abrazo. Y la rueda sigue girando
ResponderEliminarQue bueno leerte y contemplar que la vida continua gracias a Dios.
ResponderEliminarAbrazo
silencio bendito
ResponderEliminarAdoro el silencio, el ruido siempre llega solo.
ResponderEliminarY lo invade todo.
Saludos.
Ama lo que te da vida.
ResponderEliminarMi beso.
El silencio de la morgue, no sé si desaparecerá, pero es un buen poema, Toro.
ResponderEliminarUn beso
Me gusta el silencio.Besos***
ResponderEliminarSí, Dios siempre está.
ResponderEliminar:)
Un beso, Toro.
No se me había ocurrido, pero sí, hasta Dios necesita ajuste, pobre no quisiera estar en su lugar. Mi vida es más divertida y creo que la tuya también. Dios le dé salud!! Besos, amigo
ResponderEliminar