Las endorfinas
han venido a saludarme.
Reímos un rato
y parecemos muy felices.
Va pasando el tiempo
y las endorfinas
empiezan a mirarse
con cara de querer irse.
Empiezan a carraspear.
Algunas ya ni me miran.
De repente, se levantan y se van.
Sin despedirse.
Y aquí quedo yo.
Agotado.
Con las pesas y el aeróbico.
Mirándonos los tres con cara de idiotas.
Es mejor que pasees frente al mar, éste nunca te mirará con cara de idiota.
ResponderEliminarUn beso.
Bueno, ya volverán.
ResponderEliminarNo te preocupes...
Besos.
Con lo aburrido que eres no me extraña que estuvieran deseando marcharse.
ResponderEliminar:P
Un beso
Eso con una visita a la endocrina lo solucionas rápido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si no hubieras comido tantos polvorones...
ResponderEliminar:P
Un beso calórico!
Eso pasa por buscarlas en el gimnasio. Sabes que hay otras fuentes, ¿verdad?
ResponderEliminar;-P
Un beso
¡Un poema a las endorfinas! Jajaja. Sin límites, eso me gusta.
jajaja que tontuco. :) Besos
ResponderEliminarA quién se le ocurre...en un gimnasio...madre mía!!!
ResponderEliminarSaludos.
Qué esquivas son! Ya podían quedarse un poco más.
ResponderEliminarPero bueno, mañana más.
Besos
Jajaja Yo hoy les dí plantón y me he quedado abrazadita a las endorvagas.
ResponderEliminarBesitos
ResponderEliminarLas pesas, el aeróbico, tú...
Así que montándotelo en plan trío... eh? ;P
Beso... megaendorfínico.
Y mi mano en tu mano... bajo el peso del mundo.
XL
:)
Musculitos, te dejaron en la estacada. Es que en esos ambientes ellas tienen donde escoger.
ResponderEliminarAhora cuidado con las sobrecargas que no son tan volubles y tardan más en marcharse.
Bueno... a veces pasa que cuando se acaba la diversión, queda el recurso del tiempo o de la tos.
ResponderEliminarMil besitos más, Poeta.
Jo, me recuerdan a la panadera de Justi, ¡qué siesas!
ResponderEliminar:)
Un beso, Toro.
Opá la vyá
ResponderEliminarAbrazos
Óle esas endorfinas finas.
ResponderEliminarno dejes que escapen y dales su merecido, o sea besitos.
no iban a estar siempre contigo, eso sería egoísta y tú no lo eres.
ResponderEliminarBueno, jajaja, dales un voto de confianza Toro. Mañana otro chute de endorfinas y aeróbicos :))
ResponderEliminarBesos.
Jajaaa deja las pesas y prueba con el baile😊 Besos***
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola,Toro , me ha apetecido mucho escribirte...
ResponderEliminarsiempre te he apreciado muchísimo.
Un beso Lunero ( ¿has visto qué preciosa está la Luna ? )
Carmen
Haz gimnasia,Toro,haz gimnasia o come chocolate
ResponderEliminar(Sonrisa)
Besucos
Gó
¡S0n hermanas esas chicas? :)
ResponderEliminarSalud
A mi me pasó el otro día, pero no con pesas y aerobicos... sino con chocolate y dulce de leche...
ResponderEliminarBesos!
Lindo poema, ya volverán.....Saludos Toro amigo
ResponderEliminarCon el chocolate parece que pasa lo mismo, luego te quedas solo, sin esas endorfinas, pero hay que seguir
ResponderEliminarUn beso
Lo de marcharse sin despedirse es más propio de endordinarias que de endorfinas.
ResponderEliminarSaludos.
Digo que, no seas Noruego y como tú dices, 'ves' a buscarlas 🙂
ResponderEliminarVolverán, no desesperes.. esas siempre vuelven.
ResponderEliminarFeliz dia, besitos muasssssssssss
Es que ya no puedes fiarte ni de los neurotransmisores :D
ResponderEliminarÁnimo.
No sé yo si será verdad eso de las endorfinas, pero habría que probar demasiado tiempo para comprobarlo. Saludos.
ResponderEliminarProbaste con el chocolate???
ResponderEliminarBesos Toritolindo.
ejercitarse es saludable si se quiere prolongar el respiro
ResponderEliminartodas esas palabras que terminas en inas me provocan :)
besitos veraniegos
Toma triptófano y volverán esas endorfinas, ah!, y no tiene efectos secundarios.
ResponderEliminarUn abrazo toro. Y feliz tarde.
Me encanta....que original,saludos y feliz semana.
ResponderEliminarJajajaja sí se han ido las endorfinas, mejor dejar las pesas e ir a por una cervecita.
ResponderEliminarBesos
Hay que tener fe… Mientras tanto, un bocadillo de jamón y tortilla para esos ánimos 😋
ResponderEliminarBsoss grandes, poeta.
Jajajaja a veces soy una cabrona endorfina!! jajajaja
ResponderEliminarCuidado con las endorfinas, tienen el mismo efecto que los opiaceos... si se te van, ya sabes... chocolate al canto...
ResponderEliminarAbrazo
Ja! Me hacés pasar de algo melancólico y triste a esto, así de un plumazo.
ResponderEliminarMe vino a visitar el otro día una Endorfina hermosa, morocha con un cuerpazo, muy atractiva, la liberé enseguida... después vino otra que no me gustaba tanto y acá se quedó conmigo, desde hace días que está, no me dice nada importante, pero no la puedo liberar.
Abrazo crack!
Es que son muy putas las endorfinas.
ResponderEliminarSiempre que aparecen, tiemblo. Se van como dices, te dejan con esa cara y lo peor es el subidón al borde del abismo.
Y lo que enganchan...
Bss.
Les encanta el deporte. Sr ti se ve q se han cansado pronto. A ver si las mimas un poquito.😜
ResponderEliminarjajaja... raro, se ve que hubo alguna rutina que no les gustó. Son caprichosas.
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