Este invierno
es suave y profundo.
Inventario de vida.
Limpieza de emociones.
Fumigación de espejismos.
Todo va lento.
Y mudo.
Las horas
caminan los días
como almas de tiempo
por un silencio sin final.
Cuando quiero
hablar con alguien
voy al mar
y le cuento lo que me pasa.
El mar es un gran escuchador.
Y después
con ternura
sus azules me hablan
desde el origen de todo.
Y sus olas cariñosas me calman.
Y vuelvo a casa respirando salitre y paz.
Aquí en Canarias, a ese salitre y paz lo llamamos maresía. No es precioso?
ResponderEliminarViernetes!
Lo que no cambia permanece. Tu relación con el mar es una constante de vida, creo que una simbiosis. Si no vas a su orilla se encabrita hasta que vuelves.
ResponderEliminarUn beso.
Nació otro día y los principios naturales siguen inalterables.
ResponderEliminarEl mar siempre escucha y calma las incógnitas.
Saludos.
Es bueno tener un amigo así .Besos toro
ResponderEliminarUn Saludo al mar... precioso poema. Besos
ResponderEliminarEs muy saludable hacer limpieza de emociones, y hablarle al mar es, para mi, la mejor de la terapias.
ResponderEliminarMe gusta mucho este poema.
Un beso
Precioso como tú 😍
ResponderEliminarEste poema es sereno como un mar en calma, y eso es lo que transmite.
ResponderEliminarBesos.
Me gusta🩵
ResponderEliminarBesos***
Eres afortunado. El mar siempre calma, cicatriza, serena. A veces da un revolcón, pero siempre te acoge con amor.
ResponderEliminarPrecioso poema.
Bss.
Qué maravilla. Lo vuelvo a leer
ResponderEliminarEl invierno es casi verano. Días de ir al mar. En verano no voy. .
Es lo que yo hago, siempre que puedo.
ResponderEliminarBeso Xavi.
Dicen los que hablan con la luna que también acompaña, y más en estos días.
ResponderEliminarSaludos.
Tienes un interlocutor acuático que transmite mucha paz y sabiduría. No en vano venimos de él y estará siempre ahí. Hasta cuando desaparezcamos.
ResponderEliminarAcá pleno verano, mucho calor, los días pasan rápido, se oscurece tarde. Me gusta el mar, pero no en verano, odio quedar llena de arena, además, el Pacífico es muy frío, ni meter los pies me apetece. Sin embargo, tienes razón, es un gran escuchador, y quién sabe si nos contesta con cada ola que rompe en la orilla.
ResponderEliminarCariños
Es precioso este poema.
ResponderEliminarEl mar es tu compañero, te entiende y tú a él.
Besos
Quizá vaya mañana al mar. Lo necesito.
ResponderEliminarLa mateixa sensació em dóna a mi la lluna, també ho fa el mar pero el tinc més lluny...
ResponderEliminarPetonets, Xavi.
Un inmenso y hermoso lugar para esos fines.
ResponderEliminarSi, hay cosas que seguirán igual :)
Besos.
Que bonito, algo similar me regala el Maresme cada vez que lo respiro... ¿Sabes qué lugar me regala paz sin ser yo de religiones? Las iglesias a media tarde, cuando están desiertas y los pasos se hacen eco, me siento, respiro profundo y la ansiedad se esfuma por un pequeño espacio temporal.
ResponderEliminarBesos y feliz finde Toro
Ese mar es tu entrañable amigo confidente. Dos poemas muy hermosos.
ResponderEliminarAbrazo.
Es con quien mejor se puede hablar, con él y con la Luna. Yo sólo lo puedo hacer una vez al mes, pero me conformo.
ResponderEliminarTú puedes hacerlo todos los días , suertudo.
Sim, falas com o mar, mas também falas connosco através dos teus belos poemas...
ResponderEliminarBeso y buen finde :)
Nadie mejor que el mar para escucharnos. Un poema relajado, qué bonito, Toro.
ResponderEliminarUn beso
Sin palabras, TORO...
ResponderEliminarUn otoño sin lluvia, un invierno sin frío... lo llevo mal.
ResponderEliminarUn beso
Pues por aquí todo lo contrario, un verano vertiginoso y atroz. La crisis hace que la gente tenga viajes relámpagos en sus vacaciones, la ciudad no se ha vaciado como otros años, las peleas dentro y fuera del Congreso anuncian un otoño de fuego y pólvora
ResponderEliminarToda orilla es del mismo mar ,
ResponderEliminarun refugio al que acudir
Muakkk😽