A ti te encuentro cada mañana, unos días jovial, otros melancólico, siempre tú. Envuelto en recuerdos que alimentan mi espíritu. Acariciado por tu amorosa madre, siempre tierno.
El futuro de la vida es la muerte !!! Lo del medio es relleno , mas o menos bueno, casi siempre olvidable . No te recomiendo el neurólogo, solo recetan... Besazo
Mirant enrere, només queda la boira cusint els records que s’obstinen en no marxar. Com les velles pedres dels antics carrers així som fins que noves mans ens retirin i ens deixin en el millor dels casos com presència d’un passat ja difós, en la resta, només guardats en caixes a qualsevol magatzem per fer aquesta funció. Quedarà quelcom més d’aquella difusa presència, o serà com les cendres que volen en bufar l’aire del temps?
Hola, Toro. Como la canción de Llanto de pasión de Manolo García, uno siempre termina volviendo a casa, no a su estructura sino a su recuerdo, ese muchas veces no es bonito, pero si nuestro. Y, ay, la nostalgia qué vida misera sin poder salvaguardarse en ella. Bonitas letras. Un abrazo.
Todos nos comprariamos esos recuerdos si se pudiesen comprar. Y pagaríamos también por un montón de olvidos. Como los de tu poema de la derecha. Yo además querría para mí ese recuerdo que ya tienes de la salvación de los niños. Así por lo menos le daría un sentido a mi propia vida.
Cerca del pueblo de mi padre tengo una pequeña casita de campo con un jardín donde todo se seca. Cuando mis mis hijos eran pequeños me los llevaba allí a pasar la tarde y me llevaba también a todos sus amigos. Cuando mis hijos crecieron dejaron de acompañarme, pero entonces mi madre dejó de andar y las tardes de verano íbamos a mi campito mi madre, Gilda, la chica que la cuidaba y yo. Mi madre murió hace doce años, Gilda volvió a su Bolivia natal, y ahora, cada tarde de verano, voy sola. Y pienso en aquellos días y me entra una profunda nostalgia. .
Volver atrás? Según para qué. Claro que lo que se nos viene encima es para correr. Lo que no pierdo la esperanza es que lo iremos superando... Un beso.
Hay recuerdos maravillosos,otros aburridos,curiosos u odiosos.Algunos incluso los magnificamos para mejor o peor. Pero no se puede vivir en los recuerdos,ya terminaron fuesen como fuesen. Aunque a veces nos entre un ataque de melancolía.
Si mi varita funcionara a full esta noche te concedería esa caricia de tu madre…
Hay que dar los besos antes de que se agote la vida. Ahí va uno.
Besos para el chico más guapo de Cataluña.
ResponderEliminarEs triste volver y que no haya nada
ResponderEliminarHoy ha vuelto el viernes, nos tendrá alguna sorpresa preparada?
Besitosss
A ti te encuentro cada mañana, unos días jovial, otros melancólico, siempre tú. Envuelto en recuerdos que alimentan mi espíritu. Acariciado por tu amorosa madre, siempre tierno.
ResponderEliminarUn beso.
El futuro de la vida es la muerte !!! Lo del medio es relleno , mas o menos bueno, casi siempre olvidable . No te recomiendo el neurólogo, solo recetan... Besazo
ResponderEliminarHá quem diga que não devemos voltar aos lugares onde fomos felizes...
ResponderEliminarBesos. buen finde.
Mirant enrere,
ResponderEliminarnomés queda la boira
cusint els records
que s’obstinen en no marxar.
Com les velles pedres
dels antics carrers
així som fins que noves mans
ens retirin
i ens deixin
en el millor dels casos
com presència
d’un passat ja difós,
en la resta,
només guardats en caixes
a qualsevol magatzem
per fer aquesta funció.
Quedarà quelcom més
d’aquella difusa presència,
o serà com les cendres
que volen
en bufar l’aire
del temps?
Hola, Toro.
ResponderEliminarComo la canción de Llanto de pasión de Manolo García, uno siempre termina volviendo a casa, no a su estructura sino a su recuerdo, ese muchas veces no es bonito, pero si nuestro. Y, ay, la nostalgia qué vida misera sin poder salvaguardarse en ella.
Bonitas letras.
Un abrazo.
No conviene regresar después de un tiempo prolongado. Nada de lo que encontremos será estimulante.
ResponderEliminarBesos.
Todos nos comprariamos esos recuerdos si se pudiesen comprar. Y pagaríamos también por un montón de olvidos. Como los de tu poema de la derecha.
ResponderEliminarYo además querría para mí ese recuerdo que ya tienes de la salvación de los niños. Así por lo menos le daría un sentido a mi propia vida.
Aquesta nostàlgia ens acabarà matant...
ResponderEliminarPetonets, Xavi.
Por eso no quiero volver...
ResponderEliminarBesos***
Cerca del pueblo de mi padre tengo una pequeña casita de campo con un jardín donde todo se seca. Cuando mis mis hijos eran pequeños me los llevaba allí a pasar la tarde y me llevaba también a todos sus amigos. Cuando mis hijos crecieron dejaron de acompañarme, pero entonces mi madre dejó de andar y las tardes de verano íbamos a mi campito mi madre, Gilda, la chica que la cuidaba y yo. Mi madre murió hace doce años, Gilda volvió a su Bolivia natal, y ahora, cada tarde de verano, voy sola. Y pienso en aquellos días y me entra una profunda nostalgia. .
ResponderEliminarTenemos que buscar con la esperanza de encontrar al menos, los bellos recuerdos!! Creo...
ResponderEliminarBesicos muchos.
Con el tiempo magníficamos algunos recuerdos :)
ResponderEliminarBesos.
Volver atrás? Según para qué. Claro que lo que se nos viene encima es para correr. Lo que no pierdo la esperanza es que lo iremos superando...
ResponderEliminarUn beso.
Hay recuerdos maravillosos,otros aburridos,curiosos u odiosos.Algunos incluso los magnificamos para mejor o peor.
ResponderEliminarPero no se puede vivir en los recuerdos,ya terminaron fuesen como fuesen.
Aunque a veces nos entre un ataque de melancolía.
Si mi varita funcionara a full esta noche te concedería esa caricia de tu madre…
Hay que dar los besos antes de que se agote la vida.
Ahí va uno.
La alternativa a hacerse viejos, con todas sus consecuencias, tampoco es muy atractiva.
ResponderEliminarSaludos.
Pero no importa, Toro, todos vamsos de paso.
ResponderEliminarUn beso.
Nuestro destino común.
ResponderEliminarY mientras, habrá que llevarlo, ¿no?
Bss.
Precisamente ahora estoy regresando adonde ya he ido. Y me siento vieja... Vieja y cansada. Y triste. Y con mucha nostalgia.
ResponderEliminarHay días buenos, días malos y vidas agotadas.
ResponderEliminarVa un abrazo, Toro.
Busquemos solo los buenos recuerdos. Un beso grande
ResponderEliminarMe hizo el poema un nudo en la garganta. Una tristeza.
ResponderEliminarBeso
Yo no quiero volver, quiero ir, lo malo es que no sé a dónde.
ResponderEliminarBesos
Así es Toro querido, yo vuelvo y casi no encuentro nada, o tal vez ya no se cómo volver realmente. Una verdad de poemas. Besosssss Toro Salvaje!
ResponderEliminarCon este poema tan positivo puedo percibir exactamente el momento en que empezó la primavera para ti
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