Es uno de mis miedos a morir, quedar sin cuerpo, andar "descarnado" vagando sin objetivo. Trata uno de entrar a otros cuerpos, pero todos ya estan ocupados.
El meu esperit és un pensament que no para, que no descansa pensant aquells instants perduts, aquells racons abandonats, aquells carrers on ja no hi passeja ningú. Els meus esperits es queden sempre amb mi, i m’acompanyen en la solitud. De vegades es vesteixen de mots que un dia vaig escriure, i de vegades són els records dels petons gairebé oblidats. Però sempre els meus esperits tenen la imatge i l’olor de la dona que mai m’he oblidat d’estimar.
Tu poema Xavi, me has reafirmado lo que siempre he pensado. En algún lugar tienen que estar y hay quienes los saludan y conversan con ellos. Yo no llego a tanto, claro. Pero si conozco a quién le pasa!! Besicos muchos.
Hola, Toro. Los espíritus (o lo que he sentido al leerte: demonios) siempre están al acecho, no descansan, ni nos permiten reposar. Estupendo. Un beso.
Este tipo de experiencias son propias de personas con una gran sensibilidad. Por eso te eligió. Qué bien 👏👏 Esperemos que sean buenos y pasen inadvertidos a nuestros ojos. Besos.
Ni las calles, ni las escuelas, ni las oficinas, ni los hospitales, ni los cines, ni las casas. Están en todas partes. Aquí uno está viendo que te escribo, queriendo arrebatarme el móvil para whatsappear con los tuyos. Son muy latosos. Besos
Hace unos meses me tocaban el timbre a las 2, 3 o 4 de la madrugada. Por supuesto que no atendía (en la creencia que me hacían lo que acá llamamos "ring-raje") Hasta que un día tocó timbre un sábado de día, y el espíritu me dijo: "soy yo, el muchacho que pasa siempre de madrugada ¿no quiere que le lleve los escombros que tiene acumulados en la vereda por 2000 pesos?" Así las cosas por aquí.
La experiencia del poema lateral siempre me pone los pelos de punta
ResponderEliminarCuando me muera vendré a meterte el dedo en la oreja
Los espíritus son unos marchosos.
ResponderEliminarSaludos.
Muy etéreo.
ResponderEliminarBesos 💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘😘💋💋
Impresionante el poema anexo.
ResponderEliminarLas calles están repletas y cada vez más, los muertos se apelotonan, como turistas que no se quieren ir.
Saludos.
Estremecen ambos poemas, aunque el del lateral también es esperanzador.
ResponderEliminarBesos***
Es uno de mis miedos a morir, quedar sin cuerpo, andar "descarnado" vagando sin objetivo. Trata uno de entrar a otros cuerpos, pero todos ya estan ocupados.
ResponderEliminarHoy tus poemas me producen un escalofrío que me recorre la columna.
ResponderEliminarUn beso.
El meu esperit és un pensament
ResponderEliminarEl meu esperit és un pensament
ResponderEliminarEl meu esperit és un pensament
ResponderEliminarque no para,
que no descansa
pensant aquells instants perduts,
aquells racons abandonats,
aquells carrers on ja no hi passeja ningú.
Els meus esperits
es queden sempre amb mi,
i m’acompanyen en la solitud.
De vegades es vesteixen de mots
que un dia vaig escriure,
i de vegades són els records
dels petons gairebé oblidats.
Però sempre els meus esperits
tenen la imatge
i l’olor de la dona
que mai m’he oblidat d’estimar.
...y si te dijera que hablé con ellos y los ví
ResponderEliminarbesitos :)***
E , por vezes, interagem connosco.
ResponderEliminarBesos
Tu poema Xavi, me has reafirmado lo que siempre he pensado. En algún lugar tienen que estar y hay quienes los saludan y conversan con ellos. Yo no llego a tanto, claro. Pero si conozco a quién le pasa!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Hola, Toro.
ResponderEliminarLos espíritus (o lo que he sentido al leerte: demonios) siempre están al acecho, no descansan, ni nos permiten reposar.
Estupendo.
Un beso.
Supongo que los espíritus no necesitan dormir. Besos
ResponderEliminarDormir, tan mundano...¿para qué iban a necesitarlo? ;)
ResponderEliminarQué bien volver por aquí. Un abrazo! :)
Això mateix he pensat, van d'un costat a l'altre perquè no necessiten dormir... i ajuden als vius o no...
ResponderEliminarPetonets, Xavi.
Pues en mi casa del pueblo viven unos cuantos. Estoy por llamar a Cuarto milenio.
ResponderEliminarNo quiero ser un espíritu errante...
ResponderEliminarUn beso
Este tipo de experiencias son propias de personas con una gran sensibilidad. Por eso te eligió. Qué bien 👏👏
ResponderEliminarEsperemos que sean buenos y pasen inadvertidos a nuestros ojos.
Besos.
Ni las calles, ni las escuelas, ni las oficinas, ni los hospitales, ni los cines, ni las casas. Están en todas partes. Aquí uno está viendo que te escribo, queriendo arrebatarme el móvil para whatsappear con los tuyos. Son muy latosos.
ResponderEliminarBesos
¿Qué espíritus , lo de los monitos?
ResponderEliminarQie divertido cuando nos toque toro!!!! ^^
ResponderEliminarNunca he visto
ResponderEliminarA veces los siento
Por las dudas no me doy la vuelta
Yo quiero dormir sin pensar en ellos
Abrazos
En mi tierra les llamamos "tocapelotas"
ResponderEliminarEl poema Las llaves, es soberbio!!!
Un beso
Igual son los de los borrachos que se fueron pero se quedaron.
ResponderEliminarUn beso
Los espíritus somos todos los que nos hemos ido marchando de los lugares, en los que en algún momento habitamos...
ResponderEliminarIncluso pasan por las calles tranquilas y apartadas.
ResponderEliminarNo paran.
Bss.
Tienen tanto tiempo…
ResponderEliminarLos fantasmas nunca mueren.
ResponderEliminarBeso
Espero que no sea así porque ese eterno vagar me parece angustioso.
ResponderEliminarBesos
Hace unos meses me tocaban el timbre a las 2, 3 o 4 de la madrugada.
ResponderEliminarPor supuesto que no atendía (en la creencia que me hacían lo que acá llamamos "ring-raje")
Hasta que un día tocó timbre un sábado de día, y el espíritu me dijo: "soy yo, el muchacho que pasa siempre de madrugada ¿no quiere que le lleve los escombros que tiene acumulados en la vereda por 2000 pesos?"
Así las cosas por aquí.
Abrazos