En la calle/estadio
entre edificios
y coches aparcados
rugen y disfrutan los niños.
Gritos.
Empujones.
Pelotazos.
Risas.
Discusiones.
Es gol!!!
No es gol!!!
Más y más pelotazos.
Chiquillos jugando
sin descanso
durante horas
al fútbol callejero.
Qué bien.
Me alegra verlos.
Son niños vivos.
De infancia luminosa y explosiva.
Seguramente
nunca ganarán
el premio Nobel.
Los otros, los disecados, tampoco.
Son la vida que se renueva.
ResponderEliminarBesos para el chico más guapo de Cataluña.
Qué alegría da verlos verdad? La pena es que cada vez disponen de menos espacios para hacer el cabra, pobretes.
ResponderEliminarMe quedo pensando en mi niñez...
Viernetes!
Me gustan esos niños que juegan en la calle, que tienen los ojos vivos, que se pelean y a los diez minutos son amigos hasta la muerte, que cuidan de sus hermanos y sonríen pese a la adversidad.
ResponderEliminarUn beso
Al menos estos no pondrán huevos inútiles.
ResponderEliminarSaludos.
El Nobel lo ha ganado cada pajarraco...
ResponderEliminarOjalá sigan jugando cuando pasen los años!!
Besos***
Es muy necesario par algunos, seguir regando el opio y la adormidera.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Eso de jugar futbol.... NUNCA se corrige, yo recuerdo ver gente jugando futbol a todas horas en las calles....
ResponderEliminarquizas es una buena manera de quemar el tiempo y hacer amistades...
hasta yo cai en la tentacion, tenia 13 años patie con fuerza una bola y esta le pego en toda la cara a una chica que me gustaba.... pero quede como un salvaje.... NUNCA me volvio a hablar
Ja m'agradaria veure'ls jugar... el que entenem nosaltres per jugar, és clar!
ResponderEliminarPetonets, Xavi.
Si cuelgo tu poema de la derecha en Facebook y se lo dedico a varios de mis amigos padres me cuelgan ellos a mí. Por eso me limito a pensarlo o a regocijarme mientras te leo.
ResponderEliminarUma alegria ver esse futebol vibrante ainda sem calculismo.
ResponderEliminarBesos
Yo he visto jugar a los niños en la calle, durante horas, hacían ejercicios, les daba el sol, bebían de la fuente, ninguno estaba obeso, intercambiaban ideas y adquirías destrezas, ahora es muy diferente...
ResponderEliminarUna poesía con moraleja.
Besos.
Me encanta. En mibarrio, frente a la iglesia, hay un campo de fútbol abierto, siempre lleno de niños y jóvenes. Es un placer verlos disfrutar.
ResponderEliminarMe encanta. En mibarrio, frente a la iglesia, hay un campo de fútbol abierto, siempre lleno de niños y jóvenes. Es un placer verlos disfrutar.
ResponderEliminarLa ninez es una bonita etapa de la vida.
ResponderEliminarLo malo es que pasa rápidamente.
Besos.
ResponderEliminarComo cuando éramos niños...
Hace tanto...
Beso... Xavi.
Y mi mano en tu mano...
🥀 🐾
Viendo tus versos de la derecha, me congratulo de haber sido niño en esa época en la que los niños eran más felices y no existían los traumas infantiles.
ResponderEliminarSaludos.
Pues no es el único lugar donde se hacen partidos de fútbol . A mí los niños me gustan, sus gritos no.
ResponderEliminarUn beso
Los niños que ejercen de niños. Suerte la suya.
ResponderEliminarMejor.
ResponderEliminarEs un premio interesado.
Que jueguen. Me gustan los niños de tu poema, alejados de la pantalla y disfrutando.
Bss.
He jugado toda la infancia al fútbol callejero, ahora entiendo por qué jamás me dieron el Nobel
ResponderEliminarAhora mismo pienso en los niños de la guerra a quienes les han destruido todo.
ResponderEliminarUn abrazo
No ganarán premios o sí, pero que les quiten lo jugado.
ResponderEliminarBesos
Y para qué sirve tanto premio?
ResponderEliminarMejor invertir el tiempo en felicidad.
Los niños siempre regalan vida, quien fuera un crio de nuevo para poder ver la vida de igual forma. Libres.
ResponderEliminarUn beso, Toro.