Yo conocí rubís humanos.
Es posible
que entonces
yo también lo fuera.
Allá donde íbamos deslumbrábamos.
Qué risas!
Qué fuerza!
Qué magníficos futuros!
Durante un tiempo
fuimos hermosas joyas del universo.
Después
pasaron los años
y sin darnos cuenta
todo nuestro resplandor desapareció.
Ahora eres un bellísimo azabache
ResponderEliminarBesitosssssss
Es lo que tiene la juventud, es brillante, lástima que dure tan poco
ResponderEliminarMuchos desaparecieron
ResponderEliminarrayos y vendavales
los acabaron
Los más brillantes
eran de bisutería
/guarda el secreto/
Pura fantasía, ¡qué va!
Otros,
uno o dos, quizá,
con los años
mostraron,
callados y aislados,
su real naturaleza
/creen que perdieron
su esplendor
y son diamantes/
Tú eres uno.
Discordo : o teu esplendor está presente nos poemas que escreves!
ResponderEliminarBoa semana , beso.
A genialidade pode melhorar com o tempo. As pernas é que pioram...
ResponderEliminarBoa semana e um Feliz Ano Novo.
Um abraço.
Aun tienes luz,brillo unico.Besos
ResponderEliminarUna vez más tu poesía me sorprende. Ese paso del tiempo que dibujas, sin ruido ni dramatismos, se queda. Me alegra mucho haberte reencontrado y volver a leerte. Da gusto pasar por aquí.
ResponderEliminarUna meditazione dolce-amara sulla giovinezza come luce condivisa e sull’inevitabile appannarsi del tempo, che trasforma lo splendore in memoria.
ResponderEliminarBuona giornata
Tiempo+presión: diamante.
ResponderEliminarBesos***
Algo queda siempre del esplendor del pasado, una mirada honesta.
ResponderEliminarUn beso.
Soy Ilduara
EliminarCapturas la intensidad fugaz de una época dorada: esa juventud en la que uno se sentía joya viva, deslumbrando allá donde iba, lleno de risas, fuerza y promesas de futuros magníficos. La imagen de ser “hermosas joyas del universo” es simplemente luminosa, cargada de una belleza casi infantil y arrogante a la vez.Y luego llega el giro, suave pero implacable: los años que pasan sin que nos demos cuenta, y el resplandor que se apaga poco a poco, hasta desaparecer. No hay drama, solo la constatación serena de que aquello que brillaba con tanta fuerza un día simplemente dejó de hacerlo.
ResponderEliminarSaludos y Feliz Navidad.
No tuve la fortuna de conocer esas joyas, supongo aunque sea solo por un instante corto vale la pena ser un rubi brillante
ResponderEliminarJa ho diuen: Joventut diví tresor, el que no diuen mai és que quan apareix la maduresa, el tresor es converteix en saviesa.
ResponderEliminarAferradetes, Xavi.
Nunca me extiendo en tus relatos, pero vte mereces un beso mío!
ResponderEliminarBesos para el chico más guapo de Cataluña!