El miedo nos traicionó
premeditado e impasible
dejándonos aturdidos
en el desierto del caos
y ahora
que gritan las alarmas
que gimen las sirenas
ahora ya nada
el miedo nos robó a traición
la alegría de la boca
y nuestro corazón de fiesta
mientras reflexionábamos
y ahora
que solo tenemos
las manos heladas
y las cuencas vacías
ahora ya nada
caminaremos nuestra vida
mendigando engañados
un milagro imposible
y obteniendo con suerte
un surtido de espejismos
que nos helarán el alma
con sus cielos de cartón
y las estrellas de madera.
"...el miedo nos robó a traición
ResponderEliminarla alegría de la boca..."
Que gran verdad.
Sobrecogida después de leerte solo puedo decirte...
Un abrazo
Uffffff, ajá, eso es el miedo! (eso es colocar las palabras!)
ResponderEliminarDicen que pertenece a nuestro cerebro de lagarto, ese al que luego se sobrepuso el racional pero... cuanta fuerza puede tener!! tanta como para inmovilizarnos.
Bello puente, sí señor!!
Me he estremecido con esas letras, una vez más debo agradecer al mundo blog por hacerme conocer gente tan sensible. Te dejo saludos desde Argentina.
ResponderEliminarQue maravilloso es leerte todos los dias...
ResponderEliminarBesos!
El miedo nos va paralizando, dejándonos vacíos y huecos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuando el miedo vence, su poder tiene un alcance tan destructivo, que nos anula...
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte
ayyyyyy el jodido miedo...
ResponderEliminarsi es que es la peor de las compañías,
el más maligno de los equipajes...
Un besote toro
El miedo nos puede robar tantas cosas.....
ResponderEliminarmil bicos
Ahora comprendo al jefe galo de la aldea de Asterix, siempre temiendo que el cielo se caiga sobre sus cabezas.
ResponderEliminarYo tampoco me pondria debajo de tu "cielo de carton" cuando llueva ..
Reconozco haber vivido lo que narras con tanta poesía, y es terrible.Un beso.
ResponderEliminarMagnífico, Genial! Saludos.
ResponderEliminarPetrificado el deseo
ResponderEliminarde un camino anhelado
las garras del miedo
segaron el destino..
BEsitos Toro.
El miedo...ese traidor que nos delata...
ResponderEliminarDolorosamente hermoso.
ResponderEliminarel miedo es el perfecto enemigo...
ResponderEliminarUna vez que has abierto la puerta de los miedos te resultará dificil mantenerla cerrada para siempre. Los hijos de puta golpearán hasta que no puedas mas, hasta volverte loco.A veces, solo a veces creo que puedo con ellos, otras me engaño y como vos decis ando mendigando un milagro imposible.
ResponderEliminarExcelente, como siempre.
me has dejado los pelos de punta....
ResponderEliminarmuxos bsos*
el miedo nos nubla el cerebro y nos paraliza el corazon.
El miedo, como bien dices, muchas veces nos traiciona y nos impide hacer ciertas cosas.
ResponderEliminarBellísimo, triste y estremecedor poema.
ResponderEliminarMe niego a que triunfe el miedo, te remito al gran Benedetti.
DEFENSA DE LA ALEGRÍA
Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría
Cielo de carton y estrellas de madera...que hermosura...
ResponderEliminarY que grán verdad...me llegó al alma.
Un fuerte abrazo y gracias por tu visita espero se repita...
Pero es que de valientes está el infierno lleno...
ResponderEliminarSi se quiere sobrevivir se ha de tener un poco de miedo...
Mi querido toro salvaje,
ResponderEliminarEl miedo primero traiciona a uno, y el miedo que siente ese uno, trae inseguridad al otro...que termina sintiendo aun mas miedo que el primero.....el miedo como dice usted "aturde". Sr. Toro siento su dolor, y porque no, sufro con usted...las cosas, es mejor hacerlas de a dos..
Un beso especial para usted, aun mas doloroso que su verso
PETRA
Efectivamente,ya es demasiado tarde.Se fue hace muchos siglos el tren de la felicidad y la armonia para todos.
ResponderEliminarNo nos queda mas que mendigar engaños y milagros imposibles.
Eres un gran poeta !!.
Slaudos.
Sr. Toro,
ResponderEliminarEn unos días, tendré un nuevo relato listo especialmente para usted.
Lo visito a cada rato, porque sus poemas son sublimes y enigmáticos como el autor.
Un beso helado desde el polo norte.
PETRA
¿Quién no ha sentido miedo tantas y tantas veces en la vida y dejado de sonreír al mismo tiempo? El miedo es libre, como lo es intentar vencerlo, cada uno a su ritmo.
ResponderEliminarBesoS
El miedo, que tantas veces se mete por los poros y tapa la boca de nuestras entrañas para que vivamos con él hasta que encontremos la manera de sacarlo.
ResponderEliminarUn saludo.
Y cuántas veces no somos nosotros mismos los que le regalamos la alegría? no tiene que molestarse ni en robárnosla a traición.
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