Justiniano está nervioso
porque acaba de darse cuenta
que se ha olvidado
en un vagón del metro
a la entrañable abuelita
para la que trabaja como acompañante
empujando su silla de ruedas
cuando la llevaba a casa de su hijo
que por cierto tiene muy malas pulgas
y ahora no sabe qué hacer
por lo que después de mucho pensar
se ha presentado esperanzado
en una residencia geriátrica
para ver si podían prestarle una anciana
durante unas horas
para dejársela al hijo
como recambio temporal
hasta que apareciera la suya
pero la insolidaria enfermera
no atiende a razones
y le ha chillado como una energúmena
por lo que Justiniano decide
disfrazarse él mismo de anciana
y suplirla hasta su vuelta
aunque desgraciadamente
con horroroso resultado
porque el exigente del hijo
que goza de una visión excelente
lo ha reconocido al momento
se ha negado a darle dos besos
ni tan siquiera un abrazo
y no para de amenazarlo
con gritos cada vez más fuertes
sin atender las explicaciones
que eximen de toda culpa a Justiniano
por lo que éste no tiene más remedio
que huir a la desesperada
hasta que se calme el hijo caprichoso.
menudos dos relámpagazos tus escritos de hoy, compañero!!
ResponderEliminarme gustas optimista
besos
Hay ver, qué hijo tan desagradecido...
ResponderEliminarPobre Justiniano.
Por cierto, esto te parecerá una bobada, pero tu manera de escribir, con párrafos que los conviertes en una sola frase, me recuerda a Saramago.
Besos.
jajaja,qué ingenio el tuyo Torito.
ResponderEliminarEl del lateral me estremeció de pie a cabeza! Qué hermoso!
Abrazos-.
Ja,ja,ja.
ResponderEliminarMuy bueno Justi...será que la abuelita no le da conversación y así claro, se le puede olvidar a cualquiera en cualquier sitio.
Nada, ya se le pasará al hijo, seguro.
Qué cosas le pasan a este buen hombre....
Beso con cariño.
Me cuesta leer a Justiniano porque mis ojos desobedientes se me van solos al poema del perfil una y otra vez...
ResponderEliminarCuando yo era pequeña y pasaba los veranos en el pueblo de mi mama me parecia que todos los viejos eran igualitos. Ademas, nunca habia visto tantos abuelos juntos lo que hacia muy dificil saber a quien tenia que saludar. Iba por la calle de regreso del pantano o la piscina y los saludaba a todos para no quedar como una maleducada.
Esos son los recuerdos que me trajiste hoy :)
jajajaja que bueno!!!
ResponderEliminarpobre justi, ya me lo imagino con sus arruguitas y su voz de seudo abuelita jajajaja
cómo ocultó sus músculosos bíceps??
besitos de luz toritooooo!!
ten un precioso fin de semanita
JAJAJAJAJAAAAAAA ¡Esto me supera!
ResponderEliminar¡Toro querido sos lo más de lo más!
Besazos a tutiplén.
(Torito me anoté como seguidora, creía que ya estaba, un error imperdonableeeeeeeeee...!
jajjajajajja....!!! ;-)
ResponderEliminarUna cosa de locos el hijo caprichoso.
ResponderEliminarSiempre incomprendido mi querido Justi, es la vida! ;)
ResponderEliminarEl poema del perfil es de muerte, precioso!
Besos, Toro!
Jajajajaja bueno ya veo que Justi sigue haciendo de las suyas.
ResponderEliminarQué bonitos los RELÁMPAGOS siempre.
Besitos.
Tenía que haberle dado la propina...
ResponderEliminarY, mientras tanto, ¿DÓNDE estará la verdadera abuelita? Este Justi es un desastre... Besotes, M.
ResponderEliminarJá! Justiniano surce roto sobre remendado!
ResponderEliminarCreo que tiene un prometedor futuro político...
:)
Está muy bueno Toro! De veras este ¿Quijote? te deja disfrutar salvajadas!
Besazo!
Dile a Justiniano que vaya al cine y disfrute de "La caja de Pandora", quizás así todos (él mismo, la ancianita y el hijo caprichoso) sean capaces de ver más allá de su propio ombligo.
ResponderEliminarUn beso.
¿Era éste el que me dijiste, no? Porque es buenísimo XDDDDDD
ResponderEliminarJustiniano me ha recordado al lobo disfrazado de abuelita de Caperucita :P
Un beso sin disfraz,
Mun
Pues si que es caprichoso el niñito.
ResponderEliminarBesos y amor
je
Parece un hombre muy honesto este justiniano.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
:)
Los recursos de Justi son inagotabales...
ResponderEliminarlástima que muy pocos pueden apreciar esa virtud.
BESOS caprichosos, Torito.
Léase: inagotables.
ResponderEliminarGracias
Me pregunto hasta dónde habrá llegado la anciana...
ResponderEliminarBueno, mira si tiene mala suerte Justiniano, que ha ido a dar con un hijo pendiente de su madre, con todos los que hay por ahí queriéndese quitar a la progenitora de encima...
Abrazos
En verdad que Justi es el enemigo público número uno de los trabajos, se imagina perder a la abuelita, dejándola olvidada y desforrase y para colmo esperaba dos besos jaja.
ResponderEliminarJustiniano es genial, simplemente es extraordinario.
Ojala no cambie.
Saludos
Ay, le entiendo... yo últimamente me dejaría en cualquier sitio hasta mi propia cabeza si no la tuviera tan bien unida al cuerpo... ¿será que está enamorado?
ResponderEliminarbss
En esta tarde de lambrusco y sonrisas solitarias digo urras tres veces por la locura del Justi que al final es el que mas sonrisas me saca.
ResponderEliminary que obviamente no deja de ser una parte de ti.
Te ciber recontra quiero Toro.
por cierto, Urras como se escribe? jajajjaa
Que loco estás Bicho, para inventarte tal historia, jajajajajajaja
ResponderEliminarDefinitivamente, Justiniano es sinónimo de catarsis!
Besos.
Ende luego, los hay incomprendidos.
ResponderEliminarUn bexo
Decile al Justi, que tiene todo mi apoyo y solidaridad, no merece ser tan incomprendido. Por aquí tengo una base de datos de gerontos que trabajan en la tele y podríamos armar un operativo para llevarnos uno prestado.
ResponderEliminarHe dicho y ofrecido.
Besos a ambos
Estercita
Lo que no le pase a Justiniano...
ResponderEliminarBesos
justinano es un idolo!! quiero una serie, una pelicula, un libro....jajajaj
ResponderEliminares lo mejor!!
gracias Toro por hacerme reir
saludos!!!
Jajajajajaj... ¡muy bueno!
ResponderEliminarSi que es caprichoso el hijo, no querer a Justiniano como madre, los hay muy "tiquismiquis". Este Justiniano tuyo la va haciendo allá por donde va. Si veo a la abuelita por algún vagón os aviso, Ah, aquí no tenemos metro, va ha ser imposible.
ResponderEliminarBesos a la abuelita
Pues ya tiene que tener buena vista y dinero la pobre mujer perdida para que el muchacho se de cuenta del engaño.
ResponderEliminarUn abrazo
Cuánta creatividad, se desborda la imaginación en tu Justi, jajajaja, me he reído, pobre, que falta de comprensión y paciencia. Sabes, es ese poema del perfil es increíblemente maravilloso. Un abrazo.
ResponderEliminarEntiendo que debería leerse sin parar a tomar aliento, pero no he sido capaz.
ResponderEliminarUn beso relámpago
Hummm... no era mala la idea d3e Justiniano. Lo que pasa es que resalta demasiado con respecto a su abuelita jeje.
ResponderEliminarabrazos!
Pobre Justi, ¡qué cabeza, perder a la ancianita!. No me extraña, con las tormentas de verano que sufre Toro, Justi tiene que tener la cabeza como un bombo.
ResponderEliminarBesos
Ya te puedes poner a escribir la segunda parte:
ResponderEliminar"De cómo apareció la entrañable abuelita en Objetos Perdidos con gran alegría de propios y extraños"
Es que si no, esto es un sinvivir.
Seguro que la abuela estará hechando de menos a Justinianito,
ResponderEliminarcon lo gracioso y dulce que es.
El perfil...exquisito.!!!
Todas las musas habitan ese poema.
Un beso Toro Salvaje.
¿Ves cómo no percibes tan negra la humanidad como quieres dar a entender?
ResponderEliminarHas sido capaz de encontrar a un hijo que no ha abandonado a su madre en una gasolinera cuando llegan las vacaciones.
La mala suerte de que el cuidador fuera Justiniano... no se podía preveer.
El Relámpago me inquieta. Y me da envidia. Quiero sentir eso.
El relámpago me encanta.
ResponderEliminarJustiniano pobre que cosas le pasan, un día de estos perderá los pantalones.
Besos
anamorgana
Y encima tendrá que pagar una multa del ayuntamiento por aparcamiento indebido... o por dejar trastos viejos en lugar inadecuado..
ResponderEliminarun abrazo
Y no sería más normal que fuese el hijo a ver a la abuelita y no al revés?
ResponderEliminarAsí es la gente caprichosa,
donde pago...
Y es sobre Justiniano, y solo por un desliz.
:-)
Un beso
jajaj Mira que no darle dos besos y un abrazo. Pobre Justiniano.. con lo buenas que son sus intenciones.
ResponderEliminarBesos.
Aun estoy anonadada con tu poema lateral... lo he guardado para mi...puedo??? (imagen de rubor...jajajaj)
ResponderEliminarJustiniano no ajusta a los tiempos actuales, es un incomprendido...y si vieran su corazón... es el mas grande que he visto...
Adoro tu forma de escribir... bueno, a todas la verad, no solo a mi...;-)
Te abrazo mi querido...;-)
Ali
Pobre Justiniano! Espero que la abuelita vuelva pronto...
ResponderEliminarUn abrazo.
¿El hijo caprichoso?
ResponderEliminarEres la leche:)
Un beso Toro
Luisa
¡Vaya, Toro! Parece que se anima el panorama. Me alegra esa aparición, lo único son los líos de Justi...¡es que no sale de una y se mete en otra!
ResponderEliminarBueno, no hay nada que el amor no logre. Dos besos
Jajajajajaja, que bueno.
ResponderEliminarY que mas le dara al hijo si total son solo una horas?
Si es que siempre andamos protestando.
Besos
Es que Justiniano no sabe que las abuelas somos irremplazables...pero buena su intencion...abuela perdida...
ResponderEliminarJajajajajaaja Justiniano es un trucho!!!... además de un incomprendido... pobre!
ResponderEliminarBesotes Toro lindo!
Qué gustito da entrar en esta esquinita, Toro.
ResponderEliminarLeo, releo, saboreo. Río.
Leo, releo, paladeo. Salvaje.
Te dejo un beso admirado mientras vuelvo sobre mis pasos y leo, releo...
Querido amigo Toro, has descrito de manera magistral, en unas pocas palabras, algo tan grande como el alma de los que nos llamamos humanos.
ResponderEliminarAsí somos, así actuamos, pensando siempre en nosotros mismos sin atender a lo que el otro pueda llevar escondido en su interior, en ese rinconcito que solo cada uno conoce si es que se atreve a abrirlo de tarde en tarde.
Pobre Justiniano, pobre de sus buenas intenciones, pobre de su buena voluntad...
POBRE
Saludos y PAZ
Pobre viejita!
ResponderEliminarJusti me sigue encantando, su inocencia es poco común en estos días.
Besos, que pases un lindo finde, Torito!!!
jajajjajajjajjajaj
ResponderEliminarMe toy matando de la risa....sabes...igual tengo un dejo morboso....
Besos para ti.
mar
Toro, diria que deberia olvidar al hijo...
ResponderEliminarTe abrazo.
MentesSueltas
Me has dejado preocupada, y la abuelita, ¿Estará bien?, No somos sustituibles, no para aquellos que nos quieren.
ResponderEliminarExcelente parodia de la vida, del valor que tiene para cada uno y del miedo a enfrentarse, a afrontarla.
Besos.
Me caí de la silla a carcajada limpia, con ese Justiniano y su prodigiosa imaginación.
ResponderEliminarVolví a caerme, esta vez embelesada por el embrujo de de ese poema que con sus garras hoy acolchadas despierta los mejores deseos.
Una sonrisa en verso
Pobre Justi, dale un respiro hombre!
ResponderEliminarSalud
Tranquilo Justi que no hay mal que por bien no venga.
ResponderEliminarVeras como cuando aparezca la anciana con el nuevo novio que se ha echado en su aventura en solitario, todo el mundo te dara las gracias.
Un saludo.
Los relámpagos del corazón, muy bueno. Cuando te llena la pasión, se nota amigo.
ResponderEliminarSaludos de nuevo.
De la que se ha librado la abuelita....
ResponderEliminarUn beso.
q lindo poema el del lateral... me encanto ..muy inspirador.. besitos enmielados mi Torito muaaa
ResponderEliminar'A posteriori', me recuerda a la trilogía «'a priori'» de "La Guerra de las Galaxias", pero con "Psicosis".
ResponderEliminarPobre Justi, ve el problema, pero no acierta en la solución.
ResponderEliminar¡Vaya, un hijo caprichoso!
Besos.
Me gusta la historia, me parece muy original, pobre Justiniano...
ResponderEliminarNadie comprende al pobre Justiniano!!
ResponderEliminarEncuentro (quizá parezca una locura) en Justi, a personajes de características similares a los personajes herrumbres de los cuentos de mi querido Onetti!
que placer leerte!
beso!
Ari
a gente ya no es comprensiva...
ResponderEliminarLa compañía de Justiniano debe ser la más divertida del mundo. Que la deje a una , dentro de un vagón de metro, dando vueltas sin parar, debe ser de lo más entretenido.
ResponderEliminarYo le voy a firmar un contrato de trabajo a Justi...para que me lleve al trabajo todos los días...y así poder vivir una aventura diferente cada día.
Un beso Justi.
Bueno, y otro para tí Xavi.
Justiniano el incomprendido...
ResponderEliminarSaludos.
Me da un poco de pena la viejita...también, Justiniano, se le va la pinza, eh...
ResponderEliminarbeso
vale, esta vez tengo que regañarle...!abuela no hay más que una! bueno, por lo normal dos...pero únicas...comprendo al nieto
ResponderEliminarsin embargo le mando mis saludos cariñosos para que se anime y vuelva a buscar un currito
besos
Cuánta gente hay que hace cosas peores que olvidarse a la abuela en el metro (que se lo pregunten a una amiga que trabaja en urgencias del Ramón y Cajal de Madrid) Enhorabuena por el poema que acompaña hoy a tu perfil. Me ha erizado la fibra. Abrazos.
ResponderEliminarJajajaja...¿Has visto la peli "Los padres de Ella", cuando el futuro yerno intenta dar el cambianzo con el gato? Me ha recordado la escena este Justiniano tuyo...
ResponderEliminarPor cierto, el poema del perfil tremendo, tremendo...
que lástima de Justiniano!!! pero también a quien se le ocurre olvidar a la abuela!!!!!!
ResponderEliminarun beso
Pobre abuel y pobre Justi... Dile que no se preocupe , que vuelva corriendo al vagón del metro ... seguro que no se la ha llevado nadie.
ResponderEliminarBesos.
jajajaj ains, y que mas le dara al hijo? ains si es que no hay flexibilidad leche, y la enfermera, que tia.. jajaja un beso de vuelta muá
ResponderEliminarjoe vaya relámpago... me encanto
ResponderEliminary Cuanto al Pobre Justiniano.
jjejjej le pasa de todo pero le adoro.
Beso guapo!
jaja, para mí Justiniano, se distrajo con algo importante que pasó a su alrededor y la abuelita aprovechó la ocasión feliz de la vida está disfrutando de otras circunstancias más agraciadas en su vida de abuelita.
ResponderEliminar¿La abuelita usaba cofia?
ResponderEliminarSi es así decile a Justi que conozco alguien que puede suplir a la ancianita perdida :)
Besos.
La verdad es que son tantas las veces que actuamos como ese hijo, sin entrar en razones, impulsivamente, actuando como energúmenos, y nos enfadamos, sin entrar en razones, sin darnos cuenta de que debemos escuchar a los demás, porque todas las personas tienen su razón, porque todas tienen su verdad, nos hemos vuelto todos tan estresantes, no se si será por los tiempos actuales que vivimos con prisas, y cada vez escuchamos menos al corazón, no hay tiempo de ello, y debemos calmarnos, sosegarnos, intentar dejar a nuestra alma sin agobios, relajada, y en paz, y, en cambio, no tenemos tiempo para ello, y no nos damos cuenta que todos cometemos errores, todos, aunque muchas veces, esos errores se pagan muy caros.
ResponderEliminarUn besito.
definitivamente no ha sido una buena idea.
ResponderEliminarRELÁMPAGOS EN EL CORAZÓN. Llegas como un relámpago/ vestida de letras frescas/ con tus palabras mágicas/ estuchadas en terciopelo/ e irrumpes huracanada/ barriéndome el alma entera/ y me renaces en tu luz/ como el milagro de la vida/ brotándome de entre la nada/ con tu magia de hechicera/ y yo me diluyo en ti/ a zarpazos de emociones/ ya no te leo milagrera/ te como te bebo te devoro/ te atesoro y te deseo/ en cada relámpago tuyo/ con mis ojos hambrientos/ y el corazón en tormenta.
ResponderEliminarhace también una experiencia que nos remezca y nos saque de la apoltronada rutina, que hasta la vida se nos hace más bella:=)
besitos de luz
Me quedo sintiendo el lateral derecho, Toro.
ResponderEliminarMucho.
Beso
Siempre he pensado que Justiniano a parte de ser algo vividor es un incomprendido. Hay gente sin sentido del humor.
ResponderEliminarPor ciero que hoy según el telediario alguien abandono a un abuelo en un coche. Qué mundo este...
Un beso Toro, espero que estés muy bien (como se decía en las cartas antiguas)al recibo de la presente.
Como se le ocurre!!!
ResponderEliminarQue tenga buen inicio de semana Tori
Muy bueno, me estoy leyendo los otros, genial
ResponderEliminarUn abrazo
Oye... el Justi no será socio del Atleti de Madrid, ¿no?
ResponderEliminarEs que parece que donde hay un charco...
Jo. Y yo que estoy deseando que le salga algo "dabuti"...
Saludos.
Sabes?...vine a leerte de nuevo...;-)
ResponderEliminarUna bella semana, días, instantes, segundos intensos en alegría e inocencia "olvidada" para tí...y yo te acompaño! ;-)
Ali
Eres una máquina de hacer humor, Toro... Ja ja ja ja! Increíble!!!
ResponderEliminarYa estamos de vuelta, ves? Un saludo!
Lo cual quiere decir, mi querido Toro, que aunque la mona se vista de seda, mona se queda. :)
ResponderEliminarMil besos.
P.D/ Esas letras solo las puede escribir un alma enamorada. ¿Me equivoco?
jajajaja!!! Me muero con Justiniano vestido de ancianita. ¿Y por dónde andará la anciana? Creo que en el geriátrico comete el error de pedir una anciana, debería haberla secuestrado directamente y asunto resuelto.
ResponderEliminar"Chas... ahora a recorrer el metro para encontrar la vieja"
Saludos.
QUE HERMOSO RELATOS!!
ResponderEliminarY MUY BIEN COLOCADOS LAS IDEAS!!
FELICITACIONES!!!
TE INVITO A PASAR POR MIS BLOGS Y SI GUSTAS RETIRAR LOS REGALOS DEJADOS EN ELLOS.
UN CARIÑO
UNA ROSA
Y MI PAZ
MARYCARMEN
WWW.LASRECETASDELAABUELAMATILDE.BLOGSPOT.COM
Y DE AHÍA MIS OTROS BLOGS.
Ep, ja ha mirat a objectes perduts...? Qui sap si tal vegada...
ResponderEliminarjajajajajaja este Justi es un crack que diria "Pequeño" me encanta jajajajajaja. Besos enormes te mandaré un arbol mañana
ResponderEliminarJoer con el hijo, ¡con lo bueno que sería Justiniano como mami!
ResponderEliminarHola !
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. Tendré que bucear en las entradas antiguas. Esta semana tendré faena le he prometido los mismo a Monlight doll.
Felicitaciones
Te he dicho alguna vez que eres un encanto?Besos llenos de risas,replicante***
ResponderEliminarjajajajajaja!!!
ResponderEliminar(pato!!!)
jajajajajajaja!!!
Pero que hijo tan sinverguenza, pobre Justiniano...con las bellas ideas que se le ocurren y siempre ayudando al prójimo.No es justo, para nada justo!
ResponderEliminar=) HUMO
JAJAJAJAJAJAJA.
ResponderEliminar¡Cuánto me hace reír Justiniano!
¿Y no podría transmitirle un poco de alegría a Toro?...
Muchos besos.
Ese Justi, y ese Toro. ¿qué tal todo? Veo que como siempre "haciendo un mundo mejor". Yo ya me encuentro disponible y a vuestro servicio al cien por cien, lamentablemente se me acabaron las vacaciones. También vengo a rogarle para ver si Justiniano pudiera sustituirme en el trabajo, otra quincena más.
ResponderEliminarSaludos desde el océano predepresional de septiembre.
Por Dios!!!
ResponderEliminarpero Justiniano me hubiera llamado!!! Naty de seguro le tiene la mano y la sonrisa y hasta de besos le monta!!!
jajaja
besossss Toro mio!
Es que Justiniano no llegó a saber si el hijo caprichoso lamentaba la pérdida de la anciana en lugar de exigir su devolución.
ResponderEliminarAnte la insolidaridad de la enfermera, era de esperar que buscara otro recurso, después de todo.
Abrazos,
jajajaj, que bueno. daria menos miedo si se hubiese disfrazado de lobo...jojojoj
ResponderEliminarPobres abueletes, siempre olvidados y centro de furibundas discusiones...
ResponderEliminarTan caprichoso también su primo ;(
ResponderEliminarHay cada gente!
excelente texto, un beso
ResponderEliminarJajaja... fantástica tu imaginación.
ResponderEliminarBesos.
Ya te digo, un impostor, y mucho más feo que tú....y además del Rayo Vallecano.
ResponderEliminarBesos de lunes.
...Esto me recuerda al anuncio tan mísero que aconsejaba la aportación a la iglesia en la campaña de la renta.
ResponderEliminarEse, en el que dos ancianos sentados en un banco de forma tal, que sólo se podrían llegar a tocar entre si sus espaldas...
...Y es cuando la inteligente de corazón, voluntaria de esa maravillosa iglesia que querian vender, aparece para acompañar en 'un' paseo a 'uno' de ellos.
La soledad del que se quedaba sentado en el banco, de forma tal que nos miraba de frente, estaba fundamentada en su pena por la capacidad humana del que no sabe pasear y mucho menos llevar de paseo.
...En tu ciudad vivo la iglesia con mi niña, la que desde hace mucho tiempo me regala pasos...
(...de una en particular, se han escrito y leído páginas...)
Un beso enorme Xavi, y un deseo de paseo.
B.T.
...con una, me referia a UNA Iglesia...
ResponderEliminarB.De B.T.C.T.
Si es que a Justiniano no le hace falta mucho disfraz para parecerse a la viejita jajaajajajajajajajajajajjajajajajjjaajjajajaajajajajjaja
ResponderEliminarTe adoro :))))))))
Uy,Justiniano, tú corriendo y el hijo pensando que obró un milagro.No viste que te gritaba porque pensó que eras su madre?
ResponderEliminarUn besito cuando pares de correr y pásate un día a cuidar a mi madre que está acostumbrada a esperar en su silla de ruedas y seguro que le gustas.
Besos.
Buen retrato
ResponderEliminarAbrazo
jaja, que gracioso poema, me ha encantado. Si es que, hay de cada caprichoso por ahi...
ResponderEliminarUn beso!
Y si justiniano se rasuraba antes de disfrazarse de abuelita?
ResponderEliminarEs que cometio el mismo error del lobo en caperucita roja :)
pobre justi y pobre hijo caperucito.
besitos mi torito, feliz semana!
la anciana no se perdió, se fue a disfrutar de una buena vista a la orilla de la playa para librarse de justianiano y del energúmeno de su hijo.
ResponderEliminarsaludos.
---
ResponderEliminarPienso lo mismo del Impostor.
---
Excelente
Me sabe mal por Justiniano. Sigue gustándome tu estilo...
ResponderEliminarNo le faltan los recursos a ese Justiano. Pero poco tendría que querer un hijo a su madre para no descubrir que la vieja no es su madre, sino el cuidador de aquélla travestido.
ResponderEliminarUn saludo!
Demasiado bueno, por Dios, te pondré en mi lista de favorito, qué desagradecido el hijo caprichoso, malvado, esperemos que la abuela recuerde su nombre.
ResponderEliminarPobre anciana, o lo mismo hace ahora otro papel más alegre en esta comedia de la vida. Una oportunidad ¡que paga Justiniano!
ResponderEliminarMe pido concejala en la próxima obra. Y una receta:
POLLO A LA CONCEJALía
Ingredientes
Un pollo
Un despacho
Varios chorizos
Preparación
Se coge al pollo.
Se le coloca en un despacho.
Se le rodea de chorizos.
Se le deja a su antojo.
Y el solito se va haciendo rico, rico, rico.
Besosrisas
claro que si ¿q mas dara una anciana q otra? vienen a ser todas iguales si es q hay q ser caprichoso
ResponderEliminara viejita muerta ( aunque no es el caso), viejita repuesta ( que sí lo es)...ojalá a mi me cambiaran a una que conozco por un Justi, es que me hago la loca y ni me doy cuenta.
ResponderEliminarMe encantó Torito!
Besitos.
esto de Justiniano es un no parar... no puede ser, hombre, sinceramente se está pasando, te lo digo entre nosotros... va a acabar mal, te lo digo yo.
ResponderEliminarbicos,
Encima que buscó una solución al problema! Todos los hijos son unos egoístas.
ResponderEliminarYo le doy dos besos, ¿vale?
ResponderEliminarYo habría renunciado y listo jajajá. Así me evito los malos ratos del hijo de la ancianita.
ResponderEliminarQué incompresivas son algunas personas, una "borde" esa enfermera, y un "saborio" el hijo.
ResponderEliminarBesos, Toro, y también para Justiniano, ¡pobriño!
Buenas:
ResponderEliminarSupongo que tras 129 comentarios esto no significará nada para usted pero.... quería agradecerle las carcajadas lagrimosas que su Justiniano 30 me han provacado.
por cierto ha pensado en comercializarlo? Le compro uno...
besos
El pobre Justiniano y sus buenas intenciones,por cierto a una madre no se le debe dejar así como así en manos inespertas porque luego pasa lo que pasa.
ResponderEliminar