28 de marzo de 2011

ZAPATILLAS ROJAS

No puedo olvidarme
de tus zapatillas rojas.
De aquella cita
todo lo demás
está casi olvidado.
Apenas recuerdo tu mirada
ni el eco de tus palabras
resuena lo más mínimo
en mi memoria descarriada.
Tampoco de tus labios
tengo ningún recuerdo.
Ni el deseo de besarte
que seguro que sentí
cuando estabas a mi lado
ha perdurado en el tiempo.
Pero de tus zapatillas rojas
no puedo decir lo mismo.
Tus inolvidables zapatillas rojas
me persiguen sin descanso
más fieles que mi sombra.
Tus zapatillas rojas duermen
y se despiertan conmigo
y te mentiría si no reconociera
que ya les tengo mucho cariño.

179 comentarios:

  1. Deben de ser unas zapatillas extraordinarias:)

    ResponderEliminar
  2. Seguro que eran de buena marca y con cordones de colores...

    ResponderEliminar
  3. Lo difícil es besar a las zapatillas, se queda la boca llena de pelusilla

    ResponderEliminar
  4. Eso me recuerda a una peli de Leslie Caron... Besotes mi querido Torito, M.

    ResponderEliminar
  5. Viste la película ? Ella se las pone (las entrega el azar) y empieza la magia! Me encanta*
    -creo que el final el trágico..pero lo importante es la magia que se despliega..

    Besos

    ResponderEliminar
  6. Todavía las conservo en aquel cajón donde guardo todos tus recuerdos. Pero ya ni huelen. Da lo mismo. Sigo sintiendo el ardor de tus besos y el ritmo de tus pasos al llegar. El corazón me late.
    Ay Dios.
    ¡¡¡Pero si estás aquí!!
    TAyTD

    ResponderEliminar
  7. A veces, nuestra memoria se difumina y se recuerda sólo un pequeño detalle de algo o de alguien, un objeto o incluso un olor, y ese algo se aferra a nuestra memoria para siempre.

    Tú lo has plasmado, sea real o no, magníficamente.

    Besos

    ResponderEliminar
  8. Unas zapatillas rojas, siempre se te quedan en el recuerdo.
    Un beso

    ResponderEliminar
  9. Por lo menos te quedó el cariño, lo peor seria tener un recuerdo amargo.
    Besos.

    ResponderEliminar
  10. todo lo que quedo de vos, quedo ahi... y no le pongamos nombre de beso, ni de voz, ni de textura de la piel... depositemos todo en esas zapatillas y eso es lo que dejare que permanezca ;)

    precioso, toro... y triste (es que hacemos lo que podemos, verdad?)

    besos

    ResponderEliminar
  11. Días sin pasar por aquí (demasiados problemas... qué te voy a contar. Ya lo sé excusas baratas, mejor no te digo nada, aunque ya lo he escrito).

    Pues que leyendo tus dos entradas anteriores, ésta me ha parecido diferente, claro que las otras se leían en ná y éstas me ha llevado algo más jajajajajajaja.

    Interesante el juego que has empleado con estas zapatillas, aunque creo sinceramente que sí que las tienes que tener cariño.

    Pero... ¿Te referías de verdad a las zapatillas?.

    Un besazo toro.

    ResponderEliminar
  12. ¿Te pisaron? El corazón, quizás...


    un abrazo

    ResponderEliminar
  13. jajajajjajaa

    YOOOOOOOOOOOOO tengo zapatillas rojas, y una sudadera verde.

    no pega nada ahora que me doy cuenta... bueno era demasiado temprano para ver si hacia juego o no.

    Oye, no te acuerdas de los labios¿? qué pena...

    ResponderEliminar
  14. Las zapatillas rojas simbolizan para ti más de lo que das a entender...

    Gracias por mostrar ese trocito de ti...no sé por qué leyéndolo me he acordado de la canción "Mas allá del arco iris"...¿Por qué será?

    Un beso.

    ResponderEliminar
  15. ¿Me engañaste con otra mujer?
    Yo llevo zapatillas rosadas.
    :-(

    ResponderEliminar
  16. Un detalle de lo más original para recordarlo.
    Besos toro
    :)))

    ResponderEliminar
  17. Ya te dije que el rojo es un color que te excita mucho.
    :)

    ResponderEliminar
  18. MUy bonito,con unas simples zapatillas y que recuerdo ten grande.
    Besos

    ResponderEliminar
  19. Las mias están rotas, necesito comprarme unas nuevas :)

    ResponderEliminar
  20. Toro,por qué en mis comentarios,sale un cubo de basura o una papelera al final,y en los demás no? que cosas¡¡¡ bueno,lo dicho besos

    ResponderEliminar
  21. Me transporte a El Mago de Oz!!

    Precioso :)

    ResponderEliminar
  22. ¡Esto es fetichismo y lo demás son cuentos! creo que me compraré unas este verano, ¡que bonitas! a lo mejor consigo que alguno se quede prendado de ellas y en el ínterin se acuerde de mí más a menudo...besitos Toro, hace tiempo que no te veo por mi blog....

    ResponderEliminar
  23. me resulta raro zapatillas y no zapatos....quizá por ello no recuerdes el resto solamente ello:)P
    besitos torito


    acá había un jugador de la selección fútbol que usaba zapatillas rojas y otro amarillas

    ResponderEliminar
  24. Ah¡¡¡¡¡¡ gracias toro¡ q torpe soy¡

    ResponderEliminar
  25. Las mías son con mariquitas!

    Quiero unos zapatos rojos iguales a los de Dorothy, en el mago de Oz!

    ResponderEliminar
  26. Devuelveme mis zapatillas rojas, porque si son las mismas, que las que reinan en mi post de media noche, son mias muy mias.

    Damelas o les dire que muerdan tus pies cuando las acaricies con ellos.

    ResponderEliminar
  27. Me recuerda al cuento. Qué habrás estado haciendo con ellas que no puedes olvidarlas eh?
    Abrazos,

    ResponderEliminar
  28. Qué bonito todo lo que escribes y cuánto! Pongo en este mi admiración por cada uno de ellos. El de las ratas me encantó. Justiniano sigue siendo mi amor, nada puede hacer que lo deje. En fin. Un abrazo grandote.

    ResponderEliminar
  29. Semilla se me ha adelantado ,es totalmente fetichista lo de las zapatillas rojas,yo de tí me compraba unas,en el carrefur creo que hacen un 2x1.Besos rojos.

    ResponderEliminar
  30. Qué caprichosa es la memoria.

    Yo entiendo que unas zapatillas rojas pueden tener mucho encanto.


    besos.

    ResponderEliminar
  31. ¿Eso no es fetichismo? ¿O eran las zapatillas más sexy del mercado? ¿O ambas cosas? Pobre del dueño o dueña de esas maravillosas zapatillas...

    Besotes en calcetines :)

    ResponderEliminar
  32. Hay cosas que nunca olvidamos de eso no hay duda, cosas que nos hacen recordar, un abrazo.
    Saludos

    ResponderEliminar
  33. Pues menos mal que no nos saliste daltónico!!
    Cualquiera duerme contigo con ese tufillo permanente...

    Te beso, Toro.

    ResponderEliminar
  34. Donde estén unas zapatillas rojas que se quiten de en medio unos ojos azules. Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  35. Parece que esta chica no te caló hondo eh?
    Salud.

    ResponderEliminar
  36. Ahora convertido en el Mago de Oz?
    Besos Toro

    ResponderEliminar
  37. Y quien puede olvidarse de unas zapatillas rojas?
    Te comprendo.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  38. ¿Fetichismo?¿Un recuerdo mas transcendente de lo que parece? ¿el rojo te recuerda la infancia?¿zapatillas de andar por casa o tenis? ¿Es para olvidar otras cosas?
    ¡¡¡Es que un beso es un beso!! para olvidarlo y recordar unas zapatillas...

    ResponderEliminar
  39. A veces uno se fija en cosas que, aparentemente son accesorias o accidentales, y a la postre resultan ser esenciales.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  40. La memoria es así de arbitraria.
    Yo recuerdo un versito gracioso que me contó una vez un chico con el que salía, y de él no recuerdo más que el sobrenombre.
    Es muy lindo, me vino como una imagen borroneda en blanco y negro en la que sólo se distingue un rojo en los labios y bien en foco las zapatillas.
    Beso

    ResponderEliminar
  41. Es porque es rojo. Y ese color es mucho color.

    ResponderEliminar
  42. hay toro, como te has fijado en un detalle!!! q caballeroooo, jajajaj

    ResponderEliminar
  43. El rojo no es un simple color. pero...busquemos lo "ilógico".Torito, será que siempre las hacía combinar con cualquier otro color, en cualquier lugar y en cualquier momento?
    Besosssssssssss
    p/d Rojo también significa FRENAR!, que tal si pruebas con el verde?

    ResponderEliminar
  44. y yo con mis zapatos de tacón rojos!! jajajajaja

    Un beso Torito!!

    ResponderEliminar
  45. Seguro que eran las del cuento, esas que conducìan a su dueña a donde querian, la llevaban bailando sin parar...
    Precioso y triste poema,replicante.Besos***

    ResponderEliminar
  46. Que bonito recuerdo.

    Me hizo pensar en Dorothy, la niña del Mago de Oz.

    También, he leído un cuento que lleva ese nombre, es triste. Pero hermoso. Una niña pobre que siempre andaba descalza. Su madre había muerto. Entonces una anciana que la recogió le compró unas zapatillas de este color. Con la sorpresa, de que después de colocárselas, tendría que bailar siempre. Lo que hizo que luego se convirtiera en una tortura. Al final muere, se la llevan los ángeles y se cubre de luz su alma...

    Besitos, Mi Torito. Me he devuelto a la infancia con el nombre de esta entrada

    ResponderEliminar
  47. Qué buenísimo Toro. Resulta realmente curioso cómo a veces el único recuerdo que queda de un momento o momentos que parecían importantes, es un detalle mínimo o un objeto insignificante, lo demás se esfuma como el aire.
    Lo has plasmado de maravilla. He tenido y tengo sensaciones como esa.
    Un brazo, feliz semana.

    ResponderEliminar
  48. Hola Toro,
    ¿No estarías un poco fetichista?
    Buen inicio de semana,y un cordial saludo.
    PD: por lo del voto,gracias :)

    ResponderEliminar
  49. Pues unas zapatillas rojas.. el recuerdo de las susodichas... no creas, ahí hay tela marinera!
    Háztelo mirar, anda!
    ;)

    Un petó per tu, maco!

    ResponderEliminar
  50. Es que realmente deben ser unas zapatillas inolvidables. Yo en cambio, recuerdo unas verdes...

    Un beso o 2 *

    ResponderEliminar
  51. Tienen que ser lo MÁS.

    The power of the"zapatillas rojas"

    Besos Toro

    ResponderEliminar
  52. ¿Eran las de la bailarina?
    Comprendo tu fijación, son bellísimas.
    Besitos a tu fidelidad

    ResponderEliminar
  53. que tierno...
    asociaciones de objetos afectivos!

    (ciertamente mas fàcil que que las personales...)

    ResponderEliminar
  54. Que raro ¿No? Es de analizar.

    Besos querido amigo.

    ResponderEliminar
  55. Imposible olvidar unas zapatillas rojas.
    Besote y buena semana Toro.

    ResponderEliminar
  56. Al parecer las zapatillas rojas es lo que más te llamó la atención ...si solo recuerdas eso,lo demás debe de tener poco valor.

    ResponderEliminar
  57. Eso te pasa por salir con chicas demasiado altas.
    =)
    Un beso.

    ResponderEliminar
  58. Que lindo Toro! Me re gustó lo que escribiste.

    ResponderEliminar
  59. lo trágico es que cosas tan simples y nimias sean las que perduren después del amor.. genial como siempre Toro

    ResponderEliminar
  60. por fin un hombre que en vez de mirarle a una mujer las tetas le mira los pies...jajaja...

    ResponderEliminar
  61. Un corazón palpita dividido o dos zapatillas rojas caminando, es lo mismo, color y convulsiones... pero desgarra menos una huella que su verdad.

    Besos

    ResponderEliminar
  62. Che,
    no habrán sido botines de fútbol, Torito¿?

    ¨Tus inolvidables zapatillas rojas me persiguen sin descanso más fieles que mi sombra.¨

    Parece una pesadilla- post-partido de un defensa dedicada a Messi...

    Besos rojos

    SIL

    ResponderEliminar
  63. Ay,ay...el rojo como nos vuelve loco.

    besitos

    luna

    ResponderEliminar
  64. Te comprendo. A mi me pasó algo similar con unas zapatillas de andar por casa. Hicieron que mi vida cambiara.

    Besitos

    ResponderEliminar
  65. Eternamente fiel al recuerdo de una pasión.

    Un beso...

    ResponderEliminar
  66. bonito color para unas zapatillas ,sí señor. Y encima como les empieces a coger cariño van a ser la perdición. Un beso.

    ResponderEliminar
  67. Tal vez fuera porque el protagonista se encontraba más cómodo dentro de esas zapatillas que dentro de la relación. Abrazos.

    ResponderEliminar
  68. no quiero pensar que esas zapatillas coloreadas en rojo fueran lo más llamativo de ella....

    un abrazo amigo

    ResponderEliminar
  69. Buena estocada, Toro. Divertido, irónico y hasta, ¿dulce? Toda un historia con muchas historias en nada, en muy poco espacio. Eso me encanta. Zapatillas rojas, unos tacones, unos aros grandes de oro...

    ResponderEliminar
  70. Han de ser muy hermosas esas zapatillas.

    Un abesote enorme,

    Andri

    ResponderEliminar
  71. Un besote enorme es un beso grande recalcado.

    Bueno, que lo quería decir, aunque estuviera de más.

    ResponderEliminar
  72. Algunos "siempre tendrán París"...Vos, un par de zapatillas rojas con forma de recuerdo.

    Besos Toro.

    ResponderEliminar
  73. No se puede decir que te impactase mucho esta chica eh?


    Besos

    ResponderEliminar
  74. el color rojo es difícil de olvidar
    Besos toro

    ResponderEliminar
  75. Hola toro, jajaja, esas zapatillas rojas se te clavaron en el alma, siendo tan peculiares... igual, también a veces hay cosas para nosotras que se convierten en un fetiche...

    Besos

    ResponderEliminar
  76. Jajajaja, no recordar sus besos y sí sus zapatillas, es un poco raro...o al menos curioso...pero en ciertas rarezas para mí está la mágia, por algo será.

    Abrazos Toro

    ResponderEliminar
  77. Yo también tengo unas zapatillas rojas; son de Agatha Ruiz de la Prada, muy peludas, con animalitos colgando por los lados, pero no veas cómo calientan en invierno. Cuando me levanto por la mañana y me las pongo, parezco el Oso Yogi. A mí también me recordarías por mis zapatillas rojas...

    Besosss.

    ResponderEliminar
  78. Había una vez una niña tan pobre, que ni siquiera tenía zapatos e iba descalza.
    Se llamaba Shirley y era huérfana.
    A pesar de todo era feliz jugando y corriendo descalza por el campo.
    Un día la mujer del zapatero, que era muy bondadosa se compadeció de la pobre niña que siempre iba descalza y decidió regalarle unas zapatillas de tela roja.
    A partir de ese día Shirley corría y jugaba muy agradecida y feliz con sus zapatillas rojas...

    bss

    ResponderEliminar
  79. Son aquellas pequeñas cosas .... rojas.
    Convengamos que las zapatillas no eran muy discretas.

    ResponderEliminar
  80. Esas zapatillas rojas hablan tanto de su dueña, como este poema de ti mismo. Algo fetichistas los dos. La que las luce y se siente cómoda y el que disfruta mirando esos pies. Pies libres y danzarines, de eso no cabe duda. Y ojos escondidos en el misterio.

    A mí lo que más me sorprende de tu texto es que llegaras a estar a su lado y sólo recuerdes las zapatillas. Es como un cuadro impresionista. Material inflamable entre un baile de miradas que se buscan sin encontrarse. Podríais repetir la cita. Tal vez recuerdes algo más la próxima vez, o tal vez ella prefiera bailar descalza, con los pies desnudos, como Esmeralda.

    Besos

    ResponderEliminar
  81. recuerdos de una forma y un color que por alguna razón en ese momento nos toco alguna tecla en el alma y el corazón quedandose en nuestro recuerdo para siempe, un besin muy muy grande de esta asturiana.

    ResponderEliminar
  82. ¡El rojo es un color con personalidad muy propia!
    Si fueran de otro color,tal vez no serían recordadas.

    Saludos, mil.

    ResponderEliminar
  83. Es en lo último que te fijaste cuando se marchó, sus pasos envueltos en esas zapatillas rojas arrastrando un adiós en las suelas.
    Besos

    ResponderEliminar
  84. Yo tenía unas. Hace tiempo que no me compro zapatos rojos. ¿Será que estoy creciendo?

    ResponderEliminar
  85. Es triste que al final en el recuerdo no permanezca la persona, sólo unas zapatillas rojas.

    Besos.

    ResponderEliminar
  86. Que zapatillas tan especiales, espero que nunca se borren de tu mente.

    ResponderEliminar
  87. El color tan apasionado es dificil de olvidar.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  88. ¿Y te obligan a bailar?

    Es bonito el poema de hoy. Llegó la primavera.

    Besos!!!

    ResponderEliminar
  89. los detalles siempre son importantes, a veces imprescindibles. Besos!

    ResponderEliminar
  90. Me da a mi que lo de las zapatillas es una excusa.. que hay demasiados recuerdos que caminan con ellas..
    Besos abisales

    ResponderEliminar
  91. Yo también recuerdo mucho a una chica linda de zapatillas rojas. Pero la recuerdo a ella y sus zapatillas.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  92. saludos toro , tiempo sin conectarme al blogger , muy buen poema . yo tbn vine con uno nuevo.

    ResponderEliminar
  93. No me extraña que no puedas olvidar esas famosas zapatillas rojas,fiel reflejo de lo era el amor.

    Saludos

    ResponderEliminar
  94. No sé si la conoces, hay una película que se llama "Las zapatillas rojas", en la cual ellas también traen de cabeza a la "prota". (No quiero revelar más por si alguien no la ha visto y quiere hacerlo).

    Besos

    ResponderEliminar
  95. Me paso lo mismo y todavia no se me olvida, La zapatillas eran rojas, El tiempo era Invierno, y no podia de dejar de fijarme en esas zapatillas Y yo pensaba: "Esta mujer no sabe que para el frio se usa zaptos cerrados?"

    ResponderEliminar
  96. Duermen y se despiertan contigo... eso si que es no olvidar.

    Un abrazo rojo¡

    ResponderEliminar
  97. A veces algo de alguien se te queda en la memoria y...ocurre lo que a ti te ocurre. Unas zapatillas rojas son como cualquier otra cosa un bonito recuerdo si te ha hecho recordarlo tantos años despues.

    Saludos amigo.

    Paco

    ResponderEliminar
  98. Es curioso como es el ser humano.
    Me ha gustado, mucho...
    Besos.

    ResponderEliminar
  99. eso sería porque no la mirabas a la cara, a los ojos.... te quedaste solo con el recuerdo de sus zapatillas.... besos

    ResponderEliminar
  100. Ojala que un dia cruces la puerta
    que deja atras esos recuerdos.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  101. En esas zapatillas rojas se encuentra lo más preciado de todo lo que olvidamos, agradezcamos tener ese recuerdo fotográfico que mantiene vivas tantas cosas.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  102. los recuerdos están repletos de tonterías...


    kariños!!

    ResponderEliminar
  103. siempre se van a recordar unas buenas zapatillas rojas. Un beso

    ResponderEliminar
  104. Bonitas las zapatillas no?
    cariños.

    ResponderEliminar
  105. Siempre son especiales las zapatillas rojas...
    Salud

    ResponderEliminar
  106. AMIGO.. gracias por ser como eres y
    por saber estar.
    SALDRE ...Emy

    ResponderEliminar
  107. Me había acostumbrado a tener dos poemas por el precio de uno, pero hoy no tocaba, imagino.

    Esos pequeños detalles, un color, una prenda, una canción... Curioso que recordemos eso, y olvidemos otras cosas de mayor trascendencia. ¿Será la magia del ser humano?

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  108. PARA TI, XAVI:-)



    Un besito.
    Goood night.

    PD
    Tus zapatillas rojas, igual de buenas:-)

    ResponderEliminar
  109. ¿Tú sabes por qué? Hay un viejo cuento en el que unas zapatillas rojas cuando se las calzron no pararon de bailar y bailar y soñar y vivir lo soñado..por ello tú no dejas de soñar ..aquellas zapatillas rojas no se fueron de tu imaginación porque te hucieron bailar y soñar ...y aun no han parado de danzar no pararán nunca.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  110. Oleeeee Toro con las zapatillas "rojas"

    ResponderEliminar
  111. La memoria es selectiva...y fetichista.

    Petó

    ResponderEliminar
  112. Y apostaría a que ese cariño es dulce. Porque dulce es el último viso en el recuerdo de la ausencia que tanto dolió.

    Abrazos

    ResponderEliminar
  113. Será por esa relación entre el toro y el color rojo??

    Que tengas un buen día.

    ResponderEliminar
  114. Me trajiste a la memoria unos zapatitos de charol rojo que mi madre me ponía cuando era pequeña.

    Nada tiene que ver tu composición con mis recuerdos, pero la memoria tiene esa facilidad de desenterrar cosas cuando cuando menos lo esperas.

    Bss.

    ResponderEliminar
  115. Esto es amor, y lo demás son tonterias...

    ResponderEliminar
  116. Toro, siempre hay algo que no se olvida jamas. Besos, cuidate.

    ResponderEliminar
  117. Obsesión por los zapatos???
    Me gustó.
    Biquiños

    ResponderEliminar
  118. Siempre nos quedará el fetichismo... (ya que parece que nos han quitado Portugal)

    saludos

    ResponderEliminar
  119. :)) mas que màgicas zapatillas!:)))
    besossssssssssss

    ResponderEliminar
  120. Debió ser una gran mujer.... xDD

    Besos.

    ResponderEliminar
  121. Son detalles que como flashes perduran incapaces de alejarse de nosotros.Es como si ese algo nos atara-nos guste o no-a aquel pasado,para tener la certeza de que se vivió,que no es un sueño como ahora nos parece,¿verdad?
    Besos.

    ResponderEliminar
  122. pequeños detalles de los que nunca se olvida uno, aunque siendo toro como eres, es lo mas normal que sean de rojo

    un abrazo,
    au revoir!

    ResponderEliminar
  123. SIEMPRE QUEDAN RECUERDOS
    BESOS TORICO

    ResponderEliminar
  124. Un poquito tarde te digo que el rojo se recuerda siempre muy bien. Imagino que es por su cercanía a la sangre, y esa tira siempre una barbaridad.
    Un beso

    Paloma

    ResponderEliminar
  125. Això sí que és deixar petjada.

    ResponderEliminar
  126. ¿mirabas tanto al suelo..?
    me resulta tan triste pensar que alguien recuerde sólo eso de uno..

    besos
    isla

    ResponderEliminar
  127. O eran tiempos de timidez? o se me hace que eran feazas las zapatillas... aunque no encontre evidencia de lo segundo era lo que buscaba leyendo cada linea.

    ResponderEliminar
  128. Es verdad, Toro, muchas veces resumimos todo el afecto en un objeto de ese ser que se fue. Como dijeron por allí: la parte por el todo, una parte muy roja.
    Abrazos.
    Humberto.

    ResponderEliminar
  129. ¿Un poeta anda de novio con una zapatilla roja?

    =P

    ¡Me encantó!
    Besos.

    ResponderEliminar
  130. Ves?
    Ahora que conozco el backstage no puedo comentar este poema.
    :(

    ResponderEliminar
  131. Yo leo magia y dolor.

    Besos, Toro

    ResponderEliminar
  132. LA MEMORIA ES UNA EGOISTA , ¡ RECUERDA LO QUE A ELLA LE DA LA GANA ! .

    ResponderEliminar
  133. Seguro que eran preciosas esas zapatillas rojas.

    ResponderEliminar
  134. Ella seguro que sí se acuerda de tu mirada y del eco de tus palabras.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  135. ..mmmm,no será que la cita la tuviste con las zapatillas rojas que te presté,que fue a ellas a quien besaste con harta elocuencia,y que si se las colocas hoy cual cenicienta..juas!! te enamoras de quien no recuerdas..
    beso Toro...me embarulle´!! jeje

    ResponderEliminar
  136. Tengo que cambiar mi vision o leer mas despacio...yo veo todo lo contrario...la recuerdas tanto que las zapatillas rojas son la excusa perfecta para volverte a acordar de todo...
    En fin, perdon por mi mirada...
    Un saludo Toro!

    ResponderEliminar
  137. Que bonito... me ha gustado... toma un besito muaksss ***

    ResponderEliminar
  138. Hay detalles que, aún pareciendo simples, perduran eternamente en nuestra memoria.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  139. ¿Serán la mágicas y no podrás parar de bailar?. Un beso

    ResponderEliminar
  140. Ves???
    Me las olvidé... pucha digo... y con lo caras que me salieron...
    Bueno ahora tengo unas negras... no son lo mismo pero...
    PD.: Espero no te haya molestado que mi comentario de hoy haya sido de manera graciosa...
    Besos a tu alma, siempre!!!

    ResponderEliminar
  141. ¿No estarias viendo el Mago de Oz?

    ResponderEliminar
  142. prefiero seguir tus pasos, canta Gustavo Cerati....


    besos*

    ResponderEliminar
  143. ... que dulce eres (a veces)

    Un beso desde la roca que me cobija

    Mar (...la vendedora de humo)

    ResponderEliminar
  144. Siempre nos quedamos con algún detalle más nítido que los demás. Biquiños,

    ResponderEliminar
  145. Buenos comentarios. Algunas de las que escribimos, nos hizo recordar a Dorothy del Mago de Oz.

    A mi en particular, cuando juntaba los talones con las zapatillas puestas. Era mágico.

    No fui la primera en esta entrada. Las últimas tenemos premio? jajajajajajajaja :))

    Besitos

    ResponderEliminar
  146. Qué lindo. Dan ganas de decirte algo bonito. Luego se pasa, claro. No te preocupes.

    ResponderEliminar
  147. Hay cosas que se quedan grabadas para siempre en nuestras memorias...yo soy así, a veces sólo recuerdo el fragmento de algo...y ese algo se vuelve eterno.
    Un besito.

    ResponderEliminar
  148. Ma perece que es en el psicoanálisis donde se dice que los pies tienen un gran componente erótico...

    ResponderEliminar
  149. Había una vez una pobre huerfanita que no tenía zapatos. Pero siempre, recogía los trapos vicios que encontraba y, con el tiempo, se cosió un par de zapatillas rojas. Aunque eran muy toscas, a ella le gustaban. La hacían sentir rica a pesar de que se pasaba los días recogiendo algo que comer en los bosques llenos de espinos hasta bien entrado el anochecer.

    Pero un día, mientras bajaba por el camino con sus andrajos y sus zapatillas rojas, un carruaje dorado se detuvo a su lado. La anciana que viajaba en su interior le dijo que se la iba a llevar a su casa y la trataría como si fuera su hijita. Así pues, la niña se fue a la casa de la acaudalada anciana y allí le lavaron y peinaron el cabello. Le proporcionaron una ropa interior de purísimo color blanco, un precioso vestido de lana, unas medias blancas y unos relucientes zapatos negros. Cuando la niña preguntó por su ropa y, sobre todo, por sus zapatillas rojas, la anciana le contestó que la ropa estaba tan sucia y las zapatillas eran tan ridículas que las había arrojado al fuego donde habían ardido hasta convertirse en ceniza.

    La niña se puso muy triste, pues, a pesar de la inmensa riqueza que la rodeaba, las humildes zapatillas rojas cosidas con sus propias manos le habían hecho experimentar su mayor felicidad. Ahora se veía obligada a permanecer sentada todo el rato, a caminar sin patinar y a no hablar a menos que le dirigieran la palabra, pero un secreto fuego ardía en su corazón y ella seguía echando de menos sus viejas zapatillas rojas por encima de cualquier otra cosa.

    Cuando la niña alcanzó la edad suficiente como para recibir la confirmación el día de los Santos Inocentes, la anciana la llevó a un viejo zapatero cojo para que le hiciera unos zapatos especiales para la ocasión. En el escaparate del zapatero había unos zapatos rojos hechos con cuero del mejor; eran tan bonitos que casi resplandecían. Así pues, aunque los zapatos no fueran apropiados para ir a la iglesia, la niña sólo elegía siguiendo los deseos de su hambriento corazón, escogió los zapatos rojos. La anciana tenía tan mala vista que no vio de qué color eran los zapatos y, por consiguiente, pagó el precio. El vicio zapatero le guiñó el ojo a la niña y envolvió los zapatos.

    Al día siguiente, los feligreses de la iglesia se quedaron asombrados al ver los pies de la niña. Los zapatos rojos brillaban como manzanas pulidas, como corazones, como ciruelas rojas. Todo el mundo los miraba; hasta los ¡conos de la pared, hasta las imágenes contemplaban los zapatos con expresión de reproche. Pero, cuanto más los miraba la gente, tanto más le gustaban a la niña. Por consiguiente, cuando el sacerdote entonó los cánticos y cuando el coro lo acompañó y el órgano empezó a sonar, la niña pensó que no había nada más bonito que sus zapatos rojos.

    las humildes zapatillas rojas cosidas con sus propias manos le habían hecho experimentar su mayor felicidad.... No hay nada como la Humildad ...

    Me recordaste este cuento :)

    ResponderEliminar
  150. A veces pasa que un objeto se queda con nosotros para tener presente un sentimiento.
    Besicos muchos.

    ResponderEliminar
  151. Una parte, un detalle: rojas.

    Saludos, Salvaje Toro.

    ResponderEliminar
  152. je, como la/o extraña eh...

    Saludos desde Mundo Aquilante!

    ResponderEliminar
  153. Me es cercano, yo miro mucho los pies de las personas... pero a parte de esto... viendolo desde el sitio de una cita... me haces imaginarte vergonzoso, con la mirada hacia abajo mayoritariamente...

    Quizas le haces honor a la cancion que dice "I can´t look at you, you are so beautiful" jeje...

    A mi me pasa a veces no poder mirarla a los ojos..

    Un abrazo, como si de hermano se tratase, Toro.

    Facu.

    ResponderEliminar
  154. Me gusta el objeto como recuierdo en tu poema aunque esas zapatilla representen algo triste, me
    encantó, besos

    ResponderEliminar
  155. Es bonito, Xavi, muy bonito lo que escribiste.

    Esas zapatillas rojas dicen que nunca la olvidarás... aunque te cueste recordar ciertos detalles.

    Esas zapatillas rojas serán el nexo de unión entre ambos.

    Besos. Miles.

    ResponderEliminar
  156. Algo tienen que tener las zapatillas cuando son rojas ¿por qué si no son otras tan famosas?
    Precioso.

    ResponderEliminar
  157. Un dato muy interesante a tener en cuenta para próximas citas... Si quieres que se fijen en tu boca... No lleves zapatillas rojas ;)
    Besos.

    ResponderEliminar
  158. Uno de los poemas tuyos que más me ha gustado....por lo que dice de ti.
    Un beso

    ResponderEliminar
  159. Los momentos importantes quedan "grapados" en nuestra memoria junto a sonidos, olores, colores, como llaves de la caja de Pandora...
    ¿Quizás el primer amor?
    Nos leemos.

    ResponderEliminar
  160. Bonita elegía, Toro, siento que zapatos rojos me lleven directamente a esos pies deterracota del vaticano, con sus calcetinitos y su canesú...qué mono. Pero no seré yo la que te quite la belleza del recuerdo. Delete. Por la tierra que pisamos, por la belleza de que somos capaces. Por ti, Toro. Mil besos

    ResponderEliminar
  161. Rojo pasión, ahí está el sentimiento oculto, en el color, al menos eso creo diría un psicólogo.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  162. Yo también tengo buenos recuerdos porque imagino que pueden ser aquellas zapatillas que hacian danzar y danzar o tal vez, eran las zapatillas de Dorothy...

    Besos,

    ResponderEliminar
  163. Será porque dejamos parte de nuestra alma en ciertos objetos... ¿no?

    Muchos besos, torito! Me encantó esta entrada :)

    ResponderEliminar
  164. hi havia un conte que m'explicaven quan era petita que anava d'unes sabatilles vermelles...
    crec que eren màgiques. clar! deu ser per això que les recordes... :-)

    petons amb pirueta i doble salt

    ResponderEliminar
  165. Me ha gustado, me autorizas a editarlo en mi blog, citando el origen y pertenencia?
    Espero tu respuesta, gracias.

    ResponderEliminar
  166. Me ha gustado mucho, original, llena de recuerdos inolvidables. Te pido autorización para incluirlo en mi blog, citando autor y página. Espero tu respuesta
    Gracias, saludos.

    ResponderEliminar