Amanece mal en los hospitales.
Siempre hay algún enfermo
que ha fallecido durante la noche.
Familia que llora y se va.
Quitan las sábanas
alisan el colchón
hacen la cama
y ponen un enfermo nuevo
en el lecho sepulcral.
Familia que llega y se queda.
El ángel de la muerte
los mira impasible
y lanza ciego los dados
sobre los días que vendrán.
¿Cuántos muertos
entierran en su historial
los desconsolados colchones
de las camas del hospital?
Amanece y anochece mal. Un lugar donde hay pocas alegrías, solo merece la pena darse una vuelta por maternidad.
ResponderEliminarUn beso
Hola amigo Torito que triste tu escrito pero asi es en la realidad.
ResponderEliminarBesos que estés muy bien.
Els hospitals són indrets en els que millor no fer massa números. Solen sortir molt vermells.
ResponderEliminarcuartas
ResponderEliminarbesos
mueren muchos, pero tambien hay gente que se cura, tambien hay gente que nace.
ResponderEliminarBesos.
Hola... tétrico, ya sólo pensarlo se hace tétrico.
ResponderEliminarMe gusta... yo escribí uno de un hospital de niño, que por cierto aún no lo publico) y si, la muerte se deleita en esos lugares. Debe ser como fabrica principal del condenados destinados al tormento.
Saludos.
Cristofer.
Aveces hay alegría cuando un niño/a nace es una celebración ¿ no crees?
ResponderEliminarCUANDO ALGUIEN SE CURA.
Un beso toro.
UNA :))) o+
Miles... Es un lugar donde las muertes (porque yo siempre creo que son muchas, cada cual tenemos la suya) caminan libremente y se hacen festines de cuerpos y almas...
ResponderEliminarNOOOOOOOOOOOOOOOO..NADA ES JUSTO..VI CUANDO ENTRABA LA PUBLICACIÓN..Y LLEGO 7MA!! LLOROOOOOO
ResponderEliminarY QUED´PE NOVENA...UFFFFFFFFFFFFFFFFF
ResponderEliminarY MUCHOS..O A CUANTOS LES DAN EL ALTA..POR QUE VIENE UNO PERO Y NO HAY CAMA...?? A MI ME PASÓ!!
BESOS TORO...
Muchísimos menos que si no los hubiera.
ResponderEliminarEs el último refugio, la antesala que nos queda para afrontar la muerte sin dolor por lo menos.
No Xavi, que sigan los hospitales haciendo su labor, con sus errores, por supuesto, pero los tenemos.
Saludos.
Yo siempre he sido más del "Amanece, que no es poco"
ResponderEliminarAiii este tema me ha tocado mucho. =(
ResponderEliminarBesos
Ufff!! que tema este más real,muchas veces lo he pensado...Que triste no?..Un beso
ResponderEliminarabsolutamente gráfico!!
ResponderEliminarliteralmente certero!!
emocionalemnte directo!!
Besos Torito
Uff, esto me toca y me estremece, es que en ese ambiente hay algo que se respira y duele... Besos Toro!
ResponderEliminar¿Cuántos muertos entierran en su historial los desconsolados colchones de las camas del hospital?
ResponderEliminarCientos.
Yo se que me lo vas a creer: ayer se incendió otra vez el Borda (neuropsiquiátrico de la ciudad Bs As que está en condiciones patéticas) vi imágenes por la tele y una de ellas era un empleado del hospital llevando un carro con unos 10 colchones espantados, desconsolados y pensé lo mismo que vos ¿cuántos muetos entierran en su historial...?
A que no te asombra?
Besos
hay un sol que brilla
ResponderEliminarhasta en la noche más oscura
He estado en el hospital varias veces y en plantas complicadas,y me ha venido a la cabeza una señora y joer,que razón tienes ,que frias son las camas de hospital o somos nosotros los que las hacemos heladoras ?.
ResponderEliminarTERE
Si,si los colchones hablasen que historias más variopintas podrían contar.
ResponderEliminarUn saludo
Si los colchones hablaran,contarías historías tristes y alegres,sobre todo si es un colchón de puticlub,esos molan más.Recuerdo que el colchón de mi abuelo recién muerto se lo quedó un vecino pobre y en el durmió su hijo de doce años ,y el niño aquella noche durmió en colchón en vez de en el suelo,y le dió las gracias a mi abuela,le pareció un buen regalo el colchón de un moribundo,asi que no te preocupes por los colchones piensa en los colchones de pegar buenos polvos.Besos.
ResponderEliminarAh, nada como acostarse en el propio colchón y amanecer en los Campos Elíseos. Los hospitales son una broma macabra del destino, definitivamente.
ResponderEliminarBesos Toro.
HOSPITAL = ESPERANZA
ResponderEliminarhttp://enfugayremolino.blogspot.com/
tantas historias de Hospital podría contarte !
ResponderEliminarLas paredes hablan , las camas suplican, es duro!
Ni te imaginas lo que es pasar por la cama donde fallecio mi padre cada mañana y siempre ver rostros nuevos.
Un beso !
Yo paso a dejarte un grog ;-)
ResponderEliminarTe beso, Toro.
Eso mismo me he preguntado yo miles de veces, sobre todo cuando deshacen la cama y vuelven a hacerla para otra persona como si nada, pura rutina.
ResponderEliminarTodavía me acuerdo de un colchón deshabitado. Cuánta presencia pueden tener.
Besos
no me gustan nada los hospitales pero vaya... también hay gente que le dan el alta y se va tan contenta,no? B7s!
ResponderEliminarEl inevitable ciclo de la vida, aunque nos empeñemos en aferrarnos a ella.
ResponderEliminarNo te voy a decir nada que no te han dicho ya: Menos mal que en el hospital hay otro piso donde nacen bebés rosaditos y nuevos por hora y el mundo se equilibra.
ResponderEliminarJusto, hace tres años vivía en un hospital, y estuve por dos meses y tres semanas. Yo no era la enferma. Pero pude palpar y sentir de cerca ese ángel de la muerte. Es duro cada amanecer en un hospital. Y más, porque sabemos el final que se avecina.
ResponderEliminarEsta entrada me hizo recordar una de las etapas más fuertes, tristes y duras que he vivido.
Besitos mi Torito
Sabes amigo...La realida es casi siempre es mas cruda que cualquier realidad aunque tu escrito es...terriblemente y descriptivamente dura.
ResponderEliminarSaludos amigos.
Paco
no lo quiero ni saber... yo que esperaba leer algo optimista ahora cuando abri tu pagina!
ResponderEliminar¿Cuántos?... Ni ellos lo sabrían decir.
ResponderEliminarQué triste pero qué real lo que has escrito, Xavi. Ése es el día a día de los hospitales.
Besos. Un millón.
Otros , sin embargo, llegan mas muertos que vivos y cuidados por algunas y algunos, logran engañar a la parca ( por esta vez) . Salen enteros , moviendo y riendo .
ResponderEliminarUn beso. A.
pensamientos sombríos, ahora me dan asco las camas de los hospitales!!
ResponderEliminarMuerte y vida se dan la mano, como viejas conocidas cuando se cruzan por los pasillos del hospital. Prefiero pensar que no se echan un pulso, que simplemente se respetan.
ResponderEliminarAbrazos
Demasiados muertos y, además, lo que considero peor en los hospitales públicos con habitaciones compartidas es la imposibilidad de tener ni intimidad en eso, la muerte traspasa la cortina de separación.
ResponderEliminarBesos
Qué bien descrito, Torito. Uno se despide de la persona amada ignorando que la noche vendrá a recoger sus huesos. Y horas más tarde, en la madrugada, una voz sin alma te llama para pedirte que pases a retirar los restos. Qué cruel. La muerte forma parte de la vida, es parte de la naturaleza del hombre, pero no soporto los formalismos fúnebres: las ceremonias, las flores, las misas, los cánticos, los invitados que rehuyen mirar al muerto, los fríos hospitales... Ni morir en paz nos dejan, ¿verdad?
ResponderEliminarBesossss.
Besos, no coment.
ResponderEliminarCuántas, sí, es una buena pregunta, pero mejor no pensar demasiado en ello, que ya dan bastante respeto esos locales24horas...
ResponderEliminarYa va a hacer un año que, con mi marido, nos pasamos allí 44 días y sí que pasaron "camaradas" por allí. Afortunadamente, no vi morir a nadie, pero sucede y tanto que sucede...
Abrazos
Cuántos muertos acarician esas sábanas? Y cuántas litros de agua se pierden por ellos?
ResponderEliminarCuántos impuestos nos piden por su desaparición? Y cuánto tardamos en olvidarlos.
Contamos y contamos, como uno mas uno, como dos y dos son cuatro....
y mientras, la vida se nos va, y tu y yo, qué?
Y es el hospital una buena plataforma de partida. No la mejor claro, pero si una de las màs usadas, no?
ResponderEliminarMuy triste. Tiene que ser terrible hacer la cama de un muerto.
ResponderEliminarbesos.
Sí, es cierto, pero también pienso en las veces que me han traído de vuelta, negandose a dejarme en manos de la Parca.
ResponderEliminarBesos
Es uno de los pocos lugares donde la muerte y la vida van de la mano.
ResponderEliminarPetons.
( estoy totalmente en desacuerdo en que solo hay tristeza!)
eso mismo pense yo cuando mi madre murio... correr la cortina, sacarla de alli delante de las otras personas.. que cosas.. Beso Toro
ResponderEliminarMejor no contarlos.
ResponderEliminarSon tristes pero yo me alegro cuando voy a visitar a alguien y siento que le viene bien.
Un abrazo
Y muchos besos por todos los que no te he dado estos días.
Es tal cual lo cuentas.
ResponderEliminarYo estuve unas semanas en una habitación compartida y tuve tres compañeros distintos.
Uno no tuvo tanta suerte.
Luego ya dos auxiliares de enfermería ponen las sábanas nuevas y a esperar al siguiente.
Es una pena, pero es la vida.
A mi al menos me sirvió para perderle el miedo no sólo a la muerte sino también al daño físico.
Un besazo rey
Alisan el colchón,
ResponderEliminarpasan la mopa al suelo
y friegan cristales.
Entre agua y lejías
se han llevado la risa
convirtiendo en losa de piedra
las espaldas heladas
de los familiares del difunto.
Y sobre esa helada losa
hay que comenzar a sembrar
aunque sea
una azulada orquídea.
Besos
Nunca he podido estar mucho rato en un hospital..es como que todo es muy denso e intenso.
ResponderEliminarBesos
Querido Toro,
ResponderEliminarme preocupan más
cuántos llegan a ese colchón
sin haber aprendido nada
y se van lanzando maldiciones
entregados por fin
a la nada más horrenda .
O imagínate que sea
como en la peli aquélla
donde los chungos se apiñaban
pisándose unos a otros
por toda la eternidad.
...
Besos.
Vaya Toro, parece que sólo estamos viendo los decesos,(que son muchos ), pero también hay que tener en cuenta los amaneceres de los "nacimientos" y los recuperados..que empiezan a vivir ó los que siguen viviendo.
ResponderEliminarun beso
isla
triste pero bello poema nos regala tu alma sensible de poeta donde la parca muestra su papel de forma cruel dejando sentimientos viudos tras ella. un besin muy grande de esta asturiana amiga y admiradora.
ResponderEliminarEl Angel de la Muerte lanza ciega los dados sobre las camas de los hospitales y los campos de batalla.
ResponderEliminarAlgunos se curan y otros se salvan...
bss
si lo sé no vengo...
ResponderEliminarsaludos
Uno de mis peores recuerdos: los ruidos de la noche en un hospital:voces y risas desconocidas y ajenas , sonidos metálicos, susurros, quejas, llanto, una radio que suena lejana. Y la impotencia de sentir que el mundo sigue como si nada cuando uno casi está dejando de seguir....
ResponderEliminarY un colchón que nada sabe, y al que nada le importa, de tus recuerdos..
ay Torito...yo que venía tan contenta hoy....
besos desinfectados
¡Algo que he pensado tantas veces!
ResponderEliminarMe trajiste muchos recuerdos con este poema.
¡Besote enorme TORO y gracias por visitarme!
Dura entrada la de hoy, pero es la realidad de una gran cantidad de personas que se mueven a nuestro alrededor. Abrazos para todos los que pasan largas horas en los hospitales, enfermos y cuidadores.
ResponderEliminarMe has recordado cuando me dio el infarto, aquella noche, en el hospital, en la sala habíamos 9 en observación, a la mañana siguiente solo quedaba vivo yo...
ResponderEliminarDebe de ser por lo me "Mala hierba nunca muere"...jajaja
Salud
Jajaja XAVI...
ResponderEliminar“Quitan las sábanas
alisan el colchón
hacen la cama
Y ponen un enfermo nuevo...”
Eres genial, suena horrible, pero transmite de miedo...
Bueno, esto no admite discusión alguna, si en todas partes se muere gente, imagínate en un hospital... son los que tienen -pobres- más papeletas.
Por cierto XAVI, he leído en el blog de SIMPLEMENTEYO, que estuviste en le circo del Sol y que te hicieron mil perrería ...
¿No sería el 9 o 10 de enero del año pasado, verdad? justamente estuve en Barcelona en esas fechas, viéndolo en el Sant Jordi y efectivamente sacaron a un tipo muy alturrión que por cierto lo hizo muy bien jajaja ¿Puede ser que fueras tú?... si hubieras sido tú y llegas a ponerte un cartel que dijera XAVI/TORO nos hubiéramos conocido jajaja... yo hubiera llevado un cartel que pusiera, María la payasa:-)
Un beso muuuy grande y feliz tarde... artiZta:-)
para eso están...además de salvar vidas
ResponderEliminarPsiquiatrica-mente malo.
ResponderEliminarEl sistema es un vicio.
Besos mil.
Por los hospitales poco he debido parar pero ese mismo pensamiento aplicado a los colchones de los hoteles me ha causado cierta preocupación. Beso.
ResponderEliminarEs la rutina vital del mundo. Cada día que amanece, muere una noche y nace un nuevo día. Y así siempre, siempre...
ResponderEliminarUn abrazo.
Una triste realidad. Que conste en apta...¡Odio los hospitales!
ResponderEliminarBesitos Xavi.
Tienes razón, asi es, pero cuando estas enfermo solo deseas que te curen y te den el alta lo antes posible.
ResponderEliminarUn beso
Si el Ángel de la Muerte sólo estuviese pendiente de las cabeceras de las camas de hospital, viviría mucho más tranquila.
ResponderEliminarAfortunadamente en los hospitales, el balance siempre es positivo para la vida, son más los que viven al amanecer que los fallecidos.
Besos
me acabo de acordar de las intermitencias de la muerte, de saramago.
ResponderEliminarla muerte humanizada, con sus sobres y burocracias.
besos
Toritoooo
ResponderEliminarno es por presumir, pero he estado 3 veces en un quirófano pfff grave y tenes razón, todo lo que sucede en los hospitales es de diario y triste ver a las familias cuando sucede algo malo.
hasta luego!
Es ley de vida, si no muere alguien: no cabremos todos y yo necesito mucho espacio!
ResponderEliminarLugares donde la vida viene y se va.
ResponderEliminarPetó
¡Qué triste!, pero qué verdad más grande.
ResponderEliminarQue tétrico Torito.mmm mmm,yo que venía tan contenta me has puesto con los ojos llorosos, muy triste...muy triste.Pero es la pura verdad.
ResponderEliminarbesitos
luna
Un beso Toro, lo mejor es amanecer en casa y rodeada de las personas que quieres a tu lado verdad?
ResponderEliminarQué triste verdad, la de tus palabras.
A veces ¡incluso atardece peor...!
ResponderEliminar¡¿Dependerá del turno?!
¡Un gran abrazo!
Sabes animalito.
ResponderEliminar¿Hoy? no quiero pensar en eso.
No, no quiero.
Malos sitios, los hospitales, para que las almas se queden con nosotros. Huyen despavoridas.
ResponderEliminarUn abrazo, Toro. Este texto me ha removido.
Amanece bien en el hopital, va mejorando, ayer por la tarde le sacaron de la Uci, ya está en planta.. asustado pero está recuperando de un infarto, la familia sonreímos, pronto volverá a casa....
ResponderEliminarQuitarán las sábanas, harán la cama para otro que vendrá con esperanza de recuperarse pronto y volver con los suyos..
Hay esperanza en el hospital y también hay alegría por los bebes que nacen´cada día en la quinta planta.
No.. no todo es tan triste
Sonrío :)
Sonríe tu también, ¿si?
Petó ;)
Mejor no pensar en cuántos murieron...
ResponderEliminarY ese olor, ese olor que tienen tan característico, se queda pegado y es imposible de olvidar.
Mejor pensar en la gente que sale sana por la puerta y en todos esos bebés que nacen cada día.
Toro:
ResponderEliminarNo siempre a los hospitales se llega a morir... también se llega a que te llenen de esperanza, diciéndote que estás sano y que tus días van bien (yo y... mi optimismo) a que es verdad lo que digo??? ... el piso de maternidad por ejemplo es VIDA PURA ENTRANTE...
Pero sabes?? también tienes mucha razón...lo viví en carne viva cuando mi padre falleció en aquel hospital y la cama donde estuvo un largo mes.... quedó vacía y automáticamente limpisima para el siguiente..
un abrazo **
Qué triste! Jo, Toro :(
ResponderEliminarBesos
Fría y dura realidad… nos traes hoy…. mi querido Toro
ResponderEliminarMil besos para ti con sabor aviento .
Uff... pero en torno a esas muertes, muchas vidas alrededor, ¿no te parece?.
ResponderEliminarBesos!
Hoy prefiero no comentarte, te llevaste todas las palabras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre me asaltaba la idea de las camas de los hoteles ¡horrorr!...la de los hospitales no se me había ocurrido
ResponderEliminar¡que bien lo has descrito!...da escalofrío
Un abrazo
En la misma cama han nacido y han renacido. Nosotros elegimos que mirar. Me gusto muchísimo Toro. Excelente. Un beso!
ResponderEliminarRegresé... pero solo pa darte un abrazo ** =)
ResponderEliminarCreo que ambos lo necesitamos ;)
Supongo que al ángel de la muerte no le queda otra que ser impasible.
ResponderEliminarEN fin, cuando se piensa en estas cosas es todo demasiado triste...
Muáá
Imaginas que en el cielo una vez al año, puedieras asomarte y mirar a tus familiares vivos por un abujerito?? Ahora se me ha pasado por la cabeza...
ResponderEliminarInfinidad, sin duda alguna.
ResponderEliminarQué triste.
Julieta
Desconsuelo...mientras el ángel negro juega, mientras la vida apuesta. Y tal vez gane.
ResponderEliminarSaludos muchos, Salvaje Toro. Que sea un Junio bello.
Comparto la idea de que hay gente que se cura..que nace....pero la realidad es esa..los colchones tienen secretos, que mejor no saber de ellos, y quizás no son tan agradables como los colchones de los hoteles, aunque también si te pones escrupuloso te quedas en casa ....o ¿no?
ResponderEliminarun saludo, y felicidades por el blog
Uffffffffff
ResponderEliminarMe recordaste la muerte de mi padre...
Besitos en el alma
Scarlet2807
Cuantas historias podrían contar esos colchones tienes razón.
ResponderEliminarYo, a poder ser,quiero morir en mi camita.
ResponderEliminarEn ocasiones el hospital es gozoso.
ResponderEliminarSobre todo cuando pares. Cuanta dicha y felicidad.
Hoy en día, los hospitales reciben la Vida y la despiden.
Creo que la vida ni se crea ni se destruye: Tan sólo se transforma.
No llores toro mío.
Ay mi querido Toro, maravilloso y duro poema. Sin embargo, yo que trabajo en uno y he trabajado como operadora de emergencias, me consta que en silencio, muchos se levantan y se van a sus casas con un brillo en su mirada y una sonrisa de agradecimiento.
ResponderEliminarUn besote grande!!!
Ufff, a mí me recuerda a lo mal que lo hemos pasado en mi familia este año pasado... no quiero volver a uno ni a tiros!
ResponderEliminarPetons!
;)
siempre hay gente que muere,si es muy triste pero también hay vidas que nacen en ese momento me encanta tu blog estas invitado al mio besssssss
ResponderEliminarMe puso piel de gallina he visto esto en los sanatorios,brrrrrrrrr.
ResponderEliminarcariños.
También el ángel de la vida sobrevuela los hospitales.
ResponderEliminarYo prefiero morirme en mi colchón.
Tampoco los enfermos zafan de la soledad.
ResponderEliminarSe va a morir al hospital,
nadie acepta la muerte en casa,
no la queremos cerca
empapada de lo cotidiano.
Muertes esterilizadas.
Besos
Es algo que siempre me he preguntado cuando he estado ingresada. Pensaba que estaba majareta pero ahora que veo que hay alguien más que incluso escribe de ello... tal vez no lo esté tanto.
ResponderEliminarEscalofrío....
Besos Toro
Esto es increible.En los tanatorios cuando te entregan las cenizas hay que preguntar por la caja.A veces quitan al muerto y se llevan la caja para aprovecharla para otro.
ResponderEliminarHola Toro.
ResponderEliminarTres son las señas inconfundibles de los hospitales:
El ruidoso silencio rodado, el ardiente frío anónimo Y el amargo olor dulzón.
Adiós Toro.
muy cierto Torito, por algún motivo que no conozco un alto porcentaje de personas abandona la lucha cuando amanece
ResponderEliminarbesos,
La luz de esos amaneceres es triste y salada. Así la recuerdo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Iba a poner una cosa pero lo he borrado , no me gusta hablar de hospitales.
ResponderEliminarEstimado Poeta amigo Toro:
ResponderEliminarY, si no morimos en nuestra cama, lo ideal, pues en un hospìtal nos despachan rápido porque para muchos "profesionales" de la salud, un paciente grave o con mucho dolor implica mucho esfuezo de su parte, éstos solo persiguen el billete, y ojalá ganarlo sin mucho sobresalto. Es muy patético todo en el mundo actual, y sabes, amigo, que el poderoso dios del dinero reina a sus anchas!
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank.
Bufff...
ResponderEliminarY pensar que he sido huesped hospitalario por quince días y he estado en dos camas diferentes.
Mejor no pensar.
Un abrazo.
Un abrazo, dos, tres, seis, diez, o los que hagan falta:) que la noche sea dulce y llegue la mañana, serena, para seguir caminando :)
ResponderEliminarA mi ya me ha pasado.
ResponderEliminaral señor ese de la muerte no le afecta la crisis, siempre tiene trabajo....
ResponderEliminarBuf¡¡ Torito....no me lo recuerdes...
ResponderEliminarLuminoso! cada uno de ellos tiene tantos muertos como un cementerio. Y tantos salvos, como el pueblo que está pegado al cementerio.
ResponderEliminarUn abrazo saludable
En los geriátricos amanece aún peor,a toque de diana y en soledad.Y muchas veces sin familia que llore y se vaya.
ResponderEliminarUn beso,replicante***
y también historias de vida
ResponderEliminarescritas en los colchones,
niños que nacen,
esperanzas que reviven por un transplante,
historias clandestinas entre médic@s y enfermer@s,
y tantos, tantísimos enfermos que se van de alta.
besos optimistas
La vida es así…todo tiene un principio y un final. La verdad es que pensar quien se habrá muerto en este colchón? Da un poco de yuyu. Mejor no pensarlo. Un bessito
ResponderEliminarcreo que tus tristes versos
ResponderEliminaresta vez acompañan a los míos, aquellos en "un frío atardecer"...
un beso Toro
Te entiendo. Estoy trabajando en una empresa relacionada a la salud y cada día alguien muere.
ResponderEliminarEs triste (muy)!
Un beso o 2 #
Lo importante es seguir amaneciendo, pero qué rollo que sea desde un Hospital mejor que sea desde una cálida isla.
ResponderEliminarUn beso.
Gran reflexión amigo, derecho de nacer, deber de morir... y hay que cumplirlo. Pero no sabes cómo me gusta esquivar dardos! Besos.
ResponderEliminarBuenos dias Toro,has amanecido en tu cama y has descansado bien? espero que así haya sido y que tengas un buen día,lleno de luz,color,amor y chicas guapas.Besos guapo.
ResponderEliminarmuchísimos toro, muchísimos.
ResponderEliminary es soberanamente doloroso.
Los hospitales tiene dos lados muchas veces el nacimiento de un niño o le recuperción de alguien. Pero otras trsiteza, pérdida y sufrimiento. Siempre el ángel de la muerte gira y gira esperando como ave de rapiña que puede llevar, sólo los colchones nos pueden decir (bien dices tú en tu poema) me gusta mucho esta entrad, besos
ResponderEliminarYa el primer verso merece un cielo de regalo. Es fuerte lo que muy bien describes, es muy duro. No sé qué más decir. Durísimo.
ResponderEliminarQue sacudón! Crudo pero real. Nos dejaste sin aliento. Pero también está la contrapartida: son lugares donde se salvan muchas vidas.
ResponderEliminarComo dice otro comentario, mejor: "Amanece que no es poco".
Un beso porteño, Torito ;)
Qué bien lo has escrito. Un lugar donde los extremos se suceden... la alegría de la vida, el llanto por la muerte... todo en una misma cama. Detesto los hospitales pero lo has escrito muy bien.
ResponderEliminarUn beso
Somos tan efímeros y prescindibles...
ResponderEliminarQué feo, morir en un hospital.
Y me llevan tus letras a esos tristes recuerdos...
ResponderEliminarY..tambien..veo a mis retoños..y la Fe ya es muy fuerte!!!
Un abrazo para ti: llenito de salud!
¡Pobres hospitales!, ¡con tanto bien que hacen! (yo tampoco soporto estar en ellos, me pongo enfermo y tengo que disimular mucho para que no me metan en una cama...)
ResponderEliminarSaludos!
No lo sé, pero desde luego no es un Leroy Merlín.
ResponderEliminarOdio los hospitales.
Coño, eso lo he pensado muchas veces... en el Hospital es donde más gente muere...
ResponderEliminarJo tio... y yo me quedo aquí pensando...
ResponderEliminarAsí es, amigo.
ResponderEliminarCruda realidad que tu describes muy bien. Yo lo he vivido con la muerte de mi padre.
Un beso
Mercedes
siempre és asi...triste realidad...
ResponderEliminarbeso
Yo, la pregunta que me hago cuando paso por la habitación un hospital es ¿de cuantas alegrías y penas habrán sido testigo estas paredes? Porque alguna alegría tambien habŕa, digo yo.
ResponderEliminarBss.
Describes perfectamente una realidad que casi todos hemos vivido alguna vez...
ResponderEliminarBesos.
Realidad que nunca me he parado a pensar, el muerto de la cama de al lado va a ser solo una carpeta en un almacén.
ResponderEliminarBesos.
E irremediablemente la vida sigue sin parar...
ResponderEliminarLlegan al hospital enfermos que mueren , enfermos que se curan se van y nuevos sres humanos que nacen a la vida.
ResponderEliminarSALUDOS.
Con esta reflexión como para tener que ir a urgencias en algun momento...cedo el turno!
ResponderEliminarGenial poema.
ResponderEliminarLas camas de hospital son antesalas de sepulcros.
Terrible estadística Toro.
Me quedo con el Angel jugando a los dados (great)
Besos sin cura, Toro
SIL
Nunca se me había ocurrido pensarlo, Toro. Me impresionó.
ResponderEliminar...
Un triste abrazo
En los hospitales tambien amanecen niños recien nacidos y madres deseando que los saquen del nido para tenerlos en sus brazos.
ResponderEliminarToro, anímicamente llevas unos días
ResponderEliminarnada más que regular.
Un abrazo
Mi madre... ¡cuánta razón!
ResponderEliminarEspeluznante pero cierto, queda por esperar que muchos de los enfermos sanen rápidamente...
Besotes.
hola torito,
ResponderEliminarpues miles y miles de muerttos. Los colchones son los testigo callados de tu segundo de muerte. Lo peor es que ni siquiera lloran, lo tienen que soportar solamente.
un abrazo^^
¿Cuantos muertos entierran...? Seguro que muchos, pero así como hay muerte, hay vida y hay esperanza...
ResponderEliminarHospitales=camas calientes, pero no siempre amanece mal, por suerte!.
ResponderEliminarAbraçada!
los que llegan los que se irán, bajo el manto de vuestra reflexión.
ResponderEliminarDichosos aniversarios del adiós,
ResponderEliminarque cada vez ocupan más números en el calendario...
Te mando un beso enorme hoy.
Mejor no te cuento los amargos recuerdos q has traído a mi cabeza.
ResponderEliminarUn abrazo, feliz fin de semana.
Hasta en los mejores casos amanece mal: a las seis, toque de corneta y desfile de batas para todo tipo de torturas. Disciplina y no inglesa. A mí loos hospitales me enferman.
ResponderEliminarComo en los ancianatos...la misma historia de despedida día tras día... al menos en los hospitales varía el pellejo, en los ancianatos no.
ResponderEliminarUn besito.
Que quieres que te diga Toro...Las dos últimas veces que estuve ingresado fue lo que me salvo la vida...La última el que tenía justo a mi lado murió durante la noche...yo salí currado...
ResponderEliminarTe deseo un buen puente.
Un saludo.
Querido amigo: Vi hoy una película Argentina que te recomiendo, no es conocida, no vende,el Borda es una institución psiquiátrica, (un manicomio)se desarrolla allí."Desbordar" dir.: Alex Tossenberger. Tal vez un poco lenta al final pero la definición justa de la película. Precisamente en la realidad los internados tienen ahora una radio que arman y dirigen ellos mismos. Besos
ResponderEliminarA "Dios" si existiera,
ResponderEliminarse le hubiera dado mejor el pöker
No sé si el cambio de mano
incluía el juego de sábanas
o el deambular de familaires
Y si soy disléxica
y Vagamunda jjj