6 de febrero de 2013

EL MAESTRO 2

A la hora del almuerzo
de un día muy caluroso
el Maestro sentó a los discípulos
bajo un frondoso árbol
y se alejó para preparar la comida
al rato volvió hacia ellos
con un único plato en sus manos
y se dispuso a comer
mientras todos los discípulos
le miraban con algo de envidia
y mucha hambre en la mirada
y justo antes de introducir
la primera cucharada en su boca
el Maestro se detuvo
los miró con ojos bondadosos
y con generosidad entregó
el apetitoso plato de comida
al discípulo que se hallaba a su derecha
animándole a que comiera
y el discípulo obedeció al Maestro
y con hambre atrasada
engulló toda la comida
y al poco rato murió fulminado
por el potente veneno
con el que el Maestro
había condimentado el plato
y entonces el Maestro
les dijo a los discípulos:
Escuchad con  mucha atención
lo que ahora os diré
jamás confiéis en nadie
más que en vosotros mismos.

127 comentarios:

  1. Home, això és molta mala llet!!!

    Bona tarda Toro!!

    ResponderEliminar
  2. Obviamente, nunca podrán olvidar sus enseñanzas. Aunque enseguida se quedará sin alumnos.

    ResponderEliminar
  3. Caramba, un técnica poderosa y también efectiva para perder discípulos si de eso se trata.

    ¡Saludos!

    F:
    http://mistavilteka.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  4. la confianza se hereda desde el seno materno

    lo demás es re-educación

    besitos

    ResponderEliminar
  5. Buena la moraleja del relato,"no se puede confiar en cualquiera" ; )

    Veo que el maestro sigue siendo "un ángel" jeje.

    Besos.

    ResponderEliminar
  6. Es tener un poco de mala leche, ya que podía haber empleado otro método que no fuese sido mortífero. Este se ve que era de esos antiguos maestros que si sus alumnos o discípulos no le regalaban algo para navidad tomaba represalias, pero es cierto y una gran lección, dura pero una lección. No se puede una fiar ni de la camisa que lleva puesta. Aquél en el que más confías te da la puñalada trapera. Yo para no ser tan cruel le hubiese puesto en la comida algún potingue que se le cayera a cachos la pilila.

    Un abrazo TORO.

    ResponderEliminar
  7. Jajajaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa no puedo evitar reirme a carcajadas, no solo no se puede confiar eh?, tampoco hay que ser tan tragón y envidioso jajaaaaaaaaaa

    besos ^^

    ResponderEliminar
  8. Joder.... funda una religión ahora mismo.

    Eres harina de otro costal Torito.

    Besos.

    ResponderEliminar
  9. Eso mismo es lo que digo pero es feo no poder confiar en nadie.



    Saludos.

    ResponderEliminar
  10. Le quedó clarito a los demás o tuvo que sacar segundo plato y postre?
    Un Beso Toro ;)

    ResponderEliminar
  11. jajaja que bueno¡
    Con ojos bondadosos...
    Que maestro más malo, no será primo de Bárcenas?
    Bss

    ResponderEliminar
  12. La letra con sangre entra eh?
    Joooooodeeeeeer con el Maestro.
    Prefiero a Serpimort...donde vas a parar!!
    Un beso Toro,

    ResponderEliminar
  13. Vaya, de que seguro es efectiva la técnica de aprendizaje, lo es, no me cabe duda, pero, no para todos, seguro, yo sigo confiando, aún

    Besos Toro

    ResponderEliminar
  14. ¡Menos mal que al de la derecha no se le ocurrió compartir el plato!.

    Muash!

    ResponderEliminar
  15. El egoísmo mata...(así debería de ser, lo es???)

    Saludos Toro.

    ResponderEliminar
  16. Pues te voy a dar la razón. A mí me cuesta confiar en la gente, pero cuando por fin lo hago es ciegamente, si entonces me la hacen, me destrozan, y alguna vez me ha ocurrido.
    Ultimamente la mayor parte del tiempo no confío ni en mi misma.
    Besos Toro

    ResponderEliminar
  17. Eso me recuerda e chiste que un padre obliga a su hijo a subirse en una banqueta colocada encima de una mesa,el padre le dice que no se preocupe que el sujetará la banqueta, cuando el niño está subido, el padre retira la banqueta y su hijo se pega la hostia padre, y le dice, "hijo, eso es para que no te fíes ni de tu padre"...jajaja
    Salud

    ResponderEliminar
  18. Perdón, y , ...al final ¿quien se comío el apetitoso plato del Maestro?

    El Maestro seguro que no...

    ¿ Es que quería cargarse a todos sus dicípulos?

    !!Vaya con el Maestro....¡¡¡, ahora, ¿ quien va a fiarse de Él?

    Con Maestros así, no hay quien se fíe ni de Uno Mismo.

    Besos.

    ResponderEliminar
  19. A la vista está de los hechos que nos rodean.
    Esta sociedad de traperos, tramposos, embusteros....etc,etc...

    De acuerdo contigo, Torito.

    Besos

    ResponderEliminar
  20. Jo ! Soy candidata a morir envenenada en breve.



    Besos, Toro.



    SIL

    ResponderEliminar
  21. No puedo evitar comenzar a reirme antes de terminar la lectura jaja, es màs fuerte que yo, es como si viera la escena delante de mis ojos, èste Maestro debe poseer el don de la sugestiòn jaja.
    Te lo dije, te lo dije...habìa que recurrir a la autoayuda nunca falla.
    Por favor cuidà a èste hombre como al pètalo de una rosa, el mundo necesita de èl!
    Besosss Torito

    ResponderEliminar
  22. Una mica de mala sang si fa, tot i que no està bé ser tan egoista... encara que si hagués estat generós s'haguessin mort uns quants més!! ;)

    Bessets.

    ResponderEliminar
  23. Eso es un claro ejemplo de lección práctica. Por eso no me va el tema ese de la autoayuda, no.

    Besitos

    ResponderEliminar
  24. Gran consejo el de el maestro....

    mariarosa

    ResponderEliminar
  25. Jajaja mira que me gustan estas clases de autoayuda si es que cada día aprendo más contigo en esta lección de picardía jajajaja.

    Un beso.

    ResponderEliminar

  26. Este maestro debía de invitar a comer al gobierno en pleno y darles platos como ese del discípulo a todos jajajja Besos.

    ResponderEliminar
  27. Está claro que no fueron palabras vacías, se superó la metáfora, ¿ese maestro era el papà de Terremoto? :)

    ResponderEliminar
  28. ... y ni siquiera eso. Ya, desolador, pero a partir de ahí crecerán otras flores diferentes que no habrían nacido de otro modo.
    Conviene hacer hueco o hacerse hueco. Bss.

    ResponderEliminar
  29. Pero Toro, como puedo confiar yo en un maestro así!!!!
    Jajajajaja.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  30. Me has recordado,lo único que siempre me decía mi madre de jovencita,cuando salía por ahí,de viaje o a cualquier otro sitio: sé responsable,nadie te va a querer más que tú.:)

    Un beso,más contento que esta mañana,Torito :)

    Carmen

    ResponderEliminar
  31. Eu conheço uma história verídica muito semelhante a esta...

    Abrazos

    ResponderEliminar
  32. mmm

    Me has hecho recordar a mis queridisimos amigos y sus filosofías de vida :)

    Segura estoy que mi próxima entrada, va por ese caminito

    Besitos para ti, mi Torito

    ResponderEliminar
  33. Un maestro que encontrará muchos discípulos, un Zaratustra para cursos acelerados, no hay duda. Muy pedagógico, me gusta su estilo. Abrazo.

    ResponderEliminar
  34. Si hubiese pensado un poco en los demás y sólo hubiese comido una pequeña porción igual la lección se podía haber aprendido con un dolorcillo de tripas compartido, pero no quiero quitarle mérito al pobre pues pensando en como se las gasta el Maestro lo más probable es que haya sido un mártir que ha salvado la vida de sus compañeros.
    Seguiré aprendiendo del Maestro siguiéndole en la distancia.

    Besos

    ResponderEliminar
  35. Oséase, señor Toro: que si me ofrece usted un pedacito de su bocata de chorizo me hago la sueca ¿no?
    Porque uno podría decir: la cara es el espejo del alma. Toro es un ser bueno. ¡Pero no sabemos como es tu alma, porque no has puesto fotoooo!
    A mi me han dado ya tantos palos que...¡y los que me seguirán dando! soy un alma de cántaro.Pero en fin, que ese maestro es un poco cabrón, todo sea dicho.
    ¿Te he dicho ya que me gustas porque estás como una puñetera cabra?

    ResponderEliminar
  36. Que métodos tan pedagógicos y sobre todo efectivos.

    Lo que te mande no esta envenenado, digo lo podes abrir, jajaja

    Besos.

    ResponderEliminar
  37. ¡Berenice! cuántas veces te he dicho que no salgas sin tomar tu medicación..., lo siento Toro, ya se me ha vuelto a escapar.
    Pero estoy de acuerdo con todo lo que ha dicho. Y añado un arrumaco.

    ResponderEliminar
  38. Ni de la propia sombra se puede fiar uno. Una lección drástica por parte del Maestro. Con una excelente reflexión.

    Por cierto: ¿Este bicho es hermano de quien? de ¿Psicópata o Terremoto Crazy? jijijij
    ¿cuantos discípulos son?

    Besitos de luz

    ResponderEliminar
  39. no me gusta cuando no confían en mi... aunque es verdad que no todas las personas son iguales, claro

    y a vos podrán quererte mucho... pero nadie como yo
    :)

    ResponderEliminar
  40. Sabio Toro.

    Así me gustaría ser a mí pero me temo que voy por el lado contrario.

    Un beso.

    ResponderEliminar

  41. Una de las frases que me llevo como preciosa herencia es que la confianza, se inspira.
    Me temo que a ese Maestro ya le están mirando de reojo.
    Pero es lo que pretende, al fin y al cabo ¿ no?


    Besos.

    ResponderEliminar
  42. Yo creo que fue muy drastico el Maestro no crees? podria haber empleado otro metodo menos....fulminante porque al final de cuentas el dicipulo no aprendio,y los demas simplemente se van a hacer super descondiados y tambien debemos aprender a confiar en el ser humano uno entre mil pero existe.....un abrazo.

    ResponderEliminar
  43. ¿Qué tiene Toro de Maestro???? Ahí lo dejo....

    ResponderEliminar
  44. ¿Sería Herodes el maestro?
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  45. Aun sigue el sincópata suelto: me refiero al que lanzó al otro discípulo por la boca del pozo.

    Y ,quien les avisa poverelli;)

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  46. Jodio!!!!

    Jajajajajajajajajajajajajajajajajajjajajajajajajajaajajajajajajajajajajaajaja

    Gracias, gracias, gracias...

    Este maestro será el nuevo Yoda de muchos :)))

    Besos, Tarajallo!

    ResponderEliminar
  47. Creo que el discípulo confió más en el hambre atrasada,todavía no me entero muy bien lo que el Maestro quiso enseñarle.

    ¿ El Maestro era el hambre atrasada?

    Besos.

    ResponderEliminar
  48. Métodos extremos. No podía haberle puesto un laxante para cagarse patas abajo y hacer más divertida la clase?

    Besos.

    ResponderEliminar
  49. ¡Joder qué método de enseñanza! resulta fulminante... unas cuantas lecciones más y habrá diezmado la clase... no obstante la moraleja es muy certera... no se puede confiar ni en nuestra propia sombra... y hay algunos descuidos que cuestan el alma, la vida y algunas cosas más...

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  50. Jaja

    me recordaste mis años de colegio en las monjas, no eran tan radicales pero casi...

    Eso, si, al menos el Maestro predica con el ejemplo ( ajeno)

    Besos

    ResponderEliminar
  51. ... y los discípulos se comieron al maestro.

    Saludos

    ResponderEliminar
  52. El maestro era malo, malo. Aún existe gente en quien confiar, quizás él no encontró pero hay quien sí que encuentra
    Besos
    Emma

    ResponderEliminar
  53. así es la cruel realidad...
    A veces el dolor te lo "regala" la persona que menos esperas.

    Poca elección tienen las personas sin voluntad..

    Un beso, Toro.

    ResponderEliminar
  54. Pues yo no aprendí la lección. Me fío de los que me tengo fiar...que a veces no soy yo precisamente.

    Saludos

    ResponderEliminar
  55. Oinssss, pasarse la vida desconfiando es un calvario, habrá que hacerlo un poquito, lo justo y necesario, no?

    Besos Toro.

    ResponderEliminar
  56. Sadicazo el Maestro éste...pero me lo olí èsta vez, no me tomò por sorpresa... a éste paso no le quedarán muchos discipulos...

    ResponderEliminar
  57. Si no podemos confiar ni en nuestro padre ni en nuestra madre, nos vamos a sentir demasiado solos, creo yo.

    ResponderEliminar
  58. ¡Muy pedagógico tu maestro! jejejeje

    ResponderEliminar
  59. Yo confío en ti...

    Un beso de "esos"... confiado...

    ResponderEliminar
  60. Es feo no confiar en nadie!; como están las cosas desde luego que no.Sigo con problemas del feeds, no me actualiza las entradas, pero sigo editando aunque no lo veais.Buenas noches Toro.

    ResponderEliminar
  61. Pues como enseñanza no está mal, pero, qué triste no poder confiar en nadie, ni en nuestra propia sombra, no?!

    Petons!
    ;)

    ResponderEliminar
  62. Esperoq ue no sigas esa lección tan a rajatabla, Torito...

    Glupss....

    Un beso confiado ( y o sí confío en ti) o dos.

    ResponderEliminar
  63. Es bueno el consejo peeero...
    el maestro es un "jo puta". Jajajajaja.

    Ay!. Estoy recordando los primeros Justis.

    Un día, familiares me pillaron delante del ordenador a carcajada limpia, secándome las lágrimas de risa.
    (Aún no sé cómo ese día no decidieron ingresarme en un psiquiátrico).

    Besos.

    ResponderEliminar
  64. Y a veces, eso de la confianza al cien por cien... ni en uno mismo. Que uno mismo tampoco es perfecto ni tiene la verdad absoluta de todas las cosas; y cuántas veces no nos habremos fiado de nuestro olfato y habremos ido pero que muy convencidos a hacer esto o aquello, y hemos acabado metiendo la pata hasta más no poder... ¿A ti no te ha pasado?

    Besitos Toro.
    Elena.

    ResponderEliminar
  65. es como cuando te dicen que te tires a un pozo

    ResponderEliminar
  66. es como cuando te dicen que te tires a un pozo

    ResponderEliminar
  67. Todos los maestros son iguales, unos putos.

    Abrz.

    ResponderEliminar
  68. Quizás el frondoso árbol en un caluroso día, incitó al maestro a tales enseñanzas, no lo sé.

    ResponderEliminar
  69. Ese maestro parece que la derecha le caía un poco mal y no dudó en demostrarlo.

    Saludos

    ResponderEliminar
  70. Excelente consejo del Maestro!...
    A partir de ahora, los discípulos confiarán solo en si mismos.

    besos

    ResponderEliminar
  71. Creo que todos aprendimos la lección...Besitos

    ResponderEliminar
  72. Didáctica I, adentro!
    Didáctica II: estrategias y técnicas generales de la acción educativa, adentro también! A este ritmo nos recibimos todos muy rapidito.

    Quiero laburar de ponerle nombre a las materias de las carreras de grado. ¿"Técnicas de la acción educativa"? jajajajaaa qué lean este poema, Toro.

    ResponderEliminar
  73. Siempre lo he dicho: El maestro es el que enseña. Jajajajaja.

    Muy bueno maestro.

    Besos Xavi.

    ResponderEliminar
  74. Y a ese método de enseñanza le llamaron método Wert.
    Besos***

    ResponderEliminar
  75. jejeje dudo mucho que el fenecido discípulo pueda sacar ya ninguna utilidad a las enseñanzas del Maestro

    besos,

    ResponderEliminar
  76. El maestro es malo pero no le llega ni a los tobillos a Terremoto Crazy...

    ResponderEliminar
  77. que triste y solitario no poder confiar en nadie... creo que la naturaleza humana siempre se busca alguien de apoyo... incluso los criminales y asesinos tienen alguien de confianza...

    un beso y cuida de no comer platos ajenos!!!

    ResponderEliminar
  78. El problema es que les advirtió que sus enemigos serían los espíritus de las tinieblas....

    Y eso pasa, se esconden en las sombras y no los vemos.

    Abrazos Toro

    ResponderEliminar
  79. Ahí está la solución para tanto parado en este país . Verás como se entere Rajoy lo rápido que se aplica.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  80. ¡Menuda lección! Confiar en uno mismo es básico. Aunque también hay que confiar en tus amigos lejanos. De los cercanos... cautela con ellos/as . Sus maniobras son peligrosas.

    ResponderEliminar
  81. confiar, no! en nadie, ni en uno mismo!!!!!
    besos

    ResponderEliminar
  82. Eso es tan verdad...no se puede confiar en nadie
    En algún momento saltará la traición o simplemente te matará por ser tan estúpido
    En algún momento todos somos tan estúpidos
    Buena enseñanza del maestro
    Saludos desde lejito nomás

    ResponderEliminar
  83. Eso es tan verdad...no se puede confiar en nadie
    En algún momento saltará la traición o simplemente te matará por ser tan estúpido
    En algún momento todos somos tan estúpidos
    Buena enseñanza del maestro
    Saludos desde lejito nomás

    ResponderEliminar
  84. Y en alguno más, pero no más allá de la puerta de tu casa.

    ResponderEliminar
  85. Como las gastan algunos maestros...

    Besos.

    ResponderEliminar
  86. me temo que las enseñanzas de este Maestro van a ser terribles!

    biquiños,

    ResponderEliminar
  87. la confianza esa que tantas veces se pierde...
    hay tantas cosas que aprender..
    besitos y feliz dia

    ResponderEliminar
  88. El maestro es un cabrón, sabio pero cabrón. Y el discípulo un iluso. La vida es dura, y sólo aprendemos a las malas, juas.
    Besos Xavi, un tupper lleno.

    ResponderEliminar
  89. no hay que fiarse de nadie, y si lo haces, la confianza da asco...;), tenía que haberlo compartido...
    un besazo¡¡

    ResponderEliminar
  90. Este maestro se las trae, tiene bien merecido un apartado dentro de tus poemas.

    Besos!

    ResponderEliminar
  91. Y en dónde viene eso? En Toro 1:23....
    En la Biblia satánica?

    Pd.como decía mi mamá "no te dejes abrazar por el loco".

    ResponderEliminar
  92. Ves como la autoayuda no es lo mío?? incluso esta tan salvaje...

    Si es que soy muy ilusa yo, sigo confiando, ya ves.

    Besos con calceta!

    ResponderEliminar
  93. Que gran maestro es este que no ha de repetir dos veces la misma leccion. Y algunos se quejan de la dureza del plan Bolonia...


    Besos.

    ResponderEliminar
  94. Eso son enseñanzas y lo demás son tonterías!

    Así nunca se les olvidará.

    ResponderEliminar
  95. Sigo sin querer aprender.

    ResponderEliminar
  96. Jajaja


    Querido amigo

    Cada día más sabio

    cada día más loco


    Besos¡¡¡¡¡



    PG

    ResponderEliminar
  97. Jooooo,y para eso hacía falta envenenar al pobre y hambriento discípulo?
    Yo con maestros como esos no quiero clase alguna!
    :)
    Besos.

    ResponderEliminar
  98. Si señor , esto si que se puede decir que es auto ayuda , mira tu por donde que con la cara de loco que tenia el monje , yo con ese no voy ni a la vuelta de la esquina , jajajajaja valla con el monje , besos de Lm.

    ResponderEliminar
  99. Pus vaya maestro tan hijo de p...

    Será por eso que nunca me he tomado en serio lo de los libros de autoayuda:)

    Abrazos

    ResponderEliminar
  100. Ese Maestro era más hijoputa que yo. me siento feliz de saberlo. saludos

    ResponderEliminar
  101. Este maestro, por un casual, ¿no se llamara Barcenas?

    Un abrazo Xavi.

    ResponderEliminar
  102. El alumno que pudo aprender mejor la moraleja, es el que no pudo disfrutar de la enseñanza de vida.
    La cruel pedagogía de ese Maestro y sus métodos de aprendizaje yo no la adoptaría. Por si alguien luego quiere usarla conmigo.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  103. Una frase que nunca me gustó.....me gusta confiar en quien quiero.
    Besos Toro

    ResponderEliminar
  104. ¿El maestro era el veneno o el hambre atrasada?

    Y la mirada generosa , ¿de quien era?

    ResponderEliminar
  105. Y la Envidia,¿ era también discípula del maestro, o era la maestra del maestro?

    ResponderEliminar
  106. Y el plato " bien condimentado " era ¿en lo único que confiaba el maestro?, ni siquiera confiaba en sí mismo, y le dejó todo el protagonismo al " condimento "?.

    Y ¿de paso al plato?

    ResponderEliminar
  107. Y, Jamás, ¿en quien confió?, en Nadie No, eso seguro.

    besos.

    ResponderEliminar
  108. Y, Jamás, ¿en quien confió?, en Nadie No, eso seguro.

    besos.

    ResponderEliminar
  109. S'ha de tenir nas. De vegades ajuda a olorar les enganyifes, encara que sigon del mestre.

    Ptnets!

    ResponderEliminar
  110. Y yo que confio en todo el mundo...tendre que comenzar a preparar una cantidad de platos para enseñar y por ùltimo aprender la enseñanza...
    Que hare viva con todo muertos a mi alrededor jojojo...y con la buena mano que tengo en la cocinajijiji...
    Besos Querido XAvier.

    ResponderEliminar
  111. La biblia segun mi toro querido. Fulminante sin duda.

    ResponderEliminar
  112. Es que si pone ojos de cordero antes quien no lo va a creer

    ResponderEliminar
  113. Pues yo me niego, oye. Eso sí, primera patada y a tomar viento por donde descargan los camiones.

    Eah, cada uno se las compone a su manera. Y a mí la mía me gusta :)

    Besos. Todos los que me he ido dejando en los otros comentarios, ¡oigs!

    ResponderEliminar
  114. Y seguro que le alabaron y balaron.

    Besos

    ResponderEliminar
  115. Siempre tan visual con sus explicaciones el maestro. Los que sobrevivan a sus clases seguro que acaban bien formados.
    Me encantan tus sesiones de autoayuda Toro, eso sí, prefiero estudiar a distancia.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  116. Tercer peregrinaje: jamás confieis en nadie mas que en Vosotros mismos.

    Vale, lo haré.

    ResponderEliminar
  117. Un momento, esto tiene "truco", creo que estoy dejando de confiar en los demás....

    ResponderEliminar
  118. La única opción que veo aquí en confiar en mi misma , no veo otra opción mejor.

    Gracias, Maestro.

    ResponderEliminar
  119. Algunos aprendemos, demasiado tarde....

    ResponderEliminar
  120. Bueno, pues eso haré, me ha servido mucho. Gracias.

    ResponderEliminar