A la hora del almuerzo
de un día muy caluroso
el Maestro sentó a los discípulos
bajo un frondoso árbol
y se alejó para preparar la comida
al rato volvió hacia ellos
con un único plato en sus manos
y se dispuso a comer
mientras todos los discípulos
le miraban con algo de envidia
y mucha hambre en la mirada
y justo antes de introducir
la primera cucharada en su boca
el Maestro se detuvo
los miró con ojos bondadosos
y con generosidad entregó
el apetitoso plato de comida
al discípulo que se hallaba a su derecha
animándole a que comiera
y el discípulo obedeció al Maestro
y con hambre atrasada
engulló toda la comida
y al poco rato murió fulminado
por el potente veneno
con el que el Maestro
había condimentado el plato
y entonces el Maestro
les dijo a los discípulos:
Escuchad con mucha atención
lo que ahora os diré
jamás confiéis en nadie
más que en vosotros mismos.
Home, això és molta mala llet!!!
ResponderEliminarBona tarda Toro!!
Obviamente, nunca podrán olvidar sus enseñanzas. Aunque enseguida se quedará sin alumnos.
ResponderEliminarCaramba, un técnica poderosa y también efectiva para perder discípulos si de eso se trata.
ResponderEliminar¡Saludos!
F:
http://mistavilteka.blogspot.com/
la confianza se hereda desde el seno materno
ResponderEliminarlo demás es re-educación
besitos
Buena la moraleja del relato,"no se puede confiar en cualquiera" ; )
ResponderEliminarVeo que el maestro sigue siendo "un ángel" jeje.
Besos.
ni un poquito? joooooo
ResponderEliminarBesitos
Es tener un poco de mala leche, ya que podía haber empleado otro método que no fuese sido mortífero. Este se ve que era de esos antiguos maestros que si sus alumnos o discípulos no le regalaban algo para navidad tomaba represalias, pero es cierto y una gran lección, dura pero una lección. No se puede una fiar ni de la camisa que lleva puesta. Aquél en el que más confías te da la puñalada trapera. Yo para no ser tan cruel le hubiese puesto en la comida algún potingue que se le cayera a cachos la pilila.
ResponderEliminarUn abrazo TORO.
Jajajaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa no puedo evitar reirme a carcajadas, no solo no se puede confiar eh?, tampoco hay que ser tan tragón y envidioso jajaaaaaaaaaa
ResponderEliminarbesos ^^
Joder.... funda una religión ahora mismo.
ResponderEliminarEres harina de otro costal Torito.
Besos.
Eso mismo es lo que digo pero es feo no poder confiar en nadie.
ResponderEliminarSaludos.
Le quedó clarito a los demás o tuvo que sacar segundo plato y postre?
ResponderEliminarUn Beso Toro ;)
jajaja que bueno¡
ResponderEliminarCon ojos bondadosos...
Que maestro más malo, no será primo de Bárcenas?
Bss
La letra con sangre entra eh?
ResponderEliminarJoooooodeeeeeer con el Maestro.
Prefiero a Serpimort...donde vas a parar!!
Un beso Toro,
Vaya, de que seguro es efectiva la técnica de aprendizaje, lo es, no me cabe duda, pero, no para todos, seguro, yo sigo confiando, aún
ResponderEliminarBesos Toro
¡Menos mal que al de la derecha no se le ocurrió compartir el plato!.
ResponderEliminarMuash!
El egoísmo mata...(así debería de ser, lo es???)
ResponderEliminarSaludos Toro.
Pues te voy a dar la razón. A mí me cuesta confiar en la gente, pero cuando por fin lo hago es ciegamente, si entonces me la hacen, me destrozan, y alguna vez me ha ocurrido.
ResponderEliminarUltimamente la mayor parte del tiempo no confío ni en mi misma.
Besos Toro
Eso me recuerda e chiste que un padre obliga a su hijo a subirse en una banqueta colocada encima de una mesa,el padre le dice que no se preocupe que el sujetará la banqueta, cuando el niño está subido, el padre retira la banqueta y su hijo se pega la hostia padre, y le dice, "hijo, eso es para que no te fíes ni de tu padre"...jajaja
ResponderEliminarSalud
Perdón, y , ...al final ¿quien se comío el apetitoso plato del Maestro?
ResponderEliminarEl Maestro seguro que no...
¿ Es que quería cargarse a todos sus dicípulos?
!!Vaya con el Maestro....¡¡¡, ahora, ¿ quien va a fiarse de Él?
Con Maestros así, no hay quien se fíe ni de Uno Mismo.
Besos.
A la vista está de los hechos que nos rodean.
ResponderEliminarEsta sociedad de traperos, tramposos, embusteros....etc,etc...
De acuerdo contigo, Torito.
Besos
Jo ! Soy candidata a morir envenenada en breve.
ResponderEliminarBesos, Toro.
SIL
No puedo evitar comenzar a reirme antes de terminar la lectura jaja, es màs fuerte que yo, es como si viera la escena delante de mis ojos, èste Maestro debe poseer el don de la sugestiòn jaja.
ResponderEliminarTe lo dije, te lo dije...habìa que recurrir a la autoayuda nunca falla.
Por favor cuidà a èste hombre como al pètalo de una rosa, el mundo necesita de èl!
Besosss Torito
Una mica de mala sang si fa, tot i que no està bé ser tan egoista... encara que si hagués estat generós s'haguessin mort uns quants més!! ;)
ResponderEliminarBessets.
Eso es un claro ejemplo de lección práctica. Por eso no me va el tema ese de la autoayuda, no.
ResponderEliminarBesitos
Gran consejo el de el maestro....
ResponderEliminarmariarosa
Jajaja mira que me gustan estas clases de autoayuda si es que cada día aprendo más contigo en esta lección de picardía jajajaja.
ResponderEliminarUn beso.
ResponderEliminarEste maestro debía de invitar a comer al gobierno en pleno y darles platos como ese del discípulo a todos jajajja Besos.
Está claro que no fueron palabras vacías, se superó la metáfora, ¿ese maestro era el papà de Terremoto? :)
ResponderEliminar... y ni siquiera eso. Ya, desolador, pero a partir de ahí crecerán otras flores diferentes que no habrían nacido de otro modo.
ResponderEliminarConviene hacer hueco o hacerse hueco. Bss.
Invitado estás.
ResponderEliminarViernes.
Pero Toro, como puedo confiar yo en un maestro así!!!!
ResponderEliminarJajajajaja.
Saludos.
Me has recordado,lo único que siempre me decía mi madre de jovencita,cuando salía por ahí,de viaje o a cualquier otro sitio: sé responsable,nadie te va a querer más que tú.:)
ResponderEliminarUn beso,más contento que esta mañana,Torito :)
Carmen
Eu conheço uma história verídica muito semelhante a esta...
ResponderEliminarAbrazos
mmm
ResponderEliminarMe has hecho recordar a mis queridisimos amigos y sus filosofías de vida :)
Segura estoy que mi próxima entrada, va por ese caminito
Besitos para ti, mi Torito
Un maestro que encontrará muchos discípulos, un Zaratustra para cursos acelerados, no hay duda. Muy pedagógico, me gusta su estilo. Abrazo.
ResponderEliminarSi hubiese pensado un poco en los demás y sólo hubiese comido una pequeña porción igual la lección se podía haber aprendido con un dolorcillo de tripas compartido, pero no quiero quitarle mérito al pobre pues pensando en como se las gasta el Maestro lo más probable es que haya sido un mártir que ha salvado la vida de sus compañeros.
ResponderEliminarSeguiré aprendiendo del Maestro siguiéndole en la distancia.
Besos
Oséase, señor Toro: que si me ofrece usted un pedacito de su bocata de chorizo me hago la sueca ¿no?
ResponderEliminarPorque uno podría decir: la cara es el espejo del alma. Toro es un ser bueno. ¡Pero no sabemos como es tu alma, porque no has puesto fotoooo!
A mi me han dado ya tantos palos que...¡y los que me seguirán dando! soy un alma de cántaro.Pero en fin, que ese maestro es un poco cabrón, todo sea dicho.
¿Te he dicho ya que me gustas porque estás como una puñetera cabra?
Que métodos tan pedagógicos y sobre todo efectivos.
ResponderEliminarLo que te mande no esta envenenado, digo lo podes abrir, jajaja
Besos.
¡Berenice! cuántas veces te he dicho que no salgas sin tomar tu medicación..., lo siento Toro, ya se me ha vuelto a escapar.
ResponderEliminarPero estoy de acuerdo con todo lo que ha dicho. Y añado un arrumaco.
Ni de la propia sombra se puede fiar uno. Una lección drástica por parte del Maestro. Con una excelente reflexión.
ResponderEliminarPor cierto: ¿Este bicho es hermano de quien? de ¿Psicópata o Terremoto Crazy? jijijij
¿cuantos discípulos son?
Besitos de luz
no me gusta cuando no confían en mi... aunque es verdad que no todas las personas son iguales, claro
ResponderEliminary a vos podrán quererte mucho... pero nadie como yo
:)
Sabio Toro.
ResponderEliminarAsí me gustaría ser a mí pero me temo que voy por el lado contrario.
Un beso.
ResponderEliminarUna de las frases que me llevo como preciosa herencia es que la confianza, se inspira.
Me temo que a ese Maestro ya le están mirando de reojo.
Pero es lo que pretende, al fin y al cabo ¿ no?
Besos.
Muy fuerte tu texto hoy.
ResponderEliminarabrazo
Yo creo que fue muy drastico el Maestro no crees? podria haber empleado otro metodo menos....fulminante porque al final de cuentas el dicipulo no aprendio,y los demas simplemente se van a hacer super descondiados y tambien debemos aprender a confiar en el ser humano uno entre mil pero existe.....un abrazo.
ResponderEliminar¿Qué tiene Toro de Maestro???? Ahí lo dejo....
ResponderEliminar¿Sería Herodes el maestro?
ResponderEliminarUn abrazo
Aun sigue el sincópata suelto: me refiero al que lanzó al otro discípulo por la boca del pozo.
ResponderEliminarY ,quien les avisa poverelli;)
Un abrazo.
Jodio!!!!
ResponderEliminarJajajajajajajajajajajajajajajajajajjajajajajajajajaajajajajajajajajajajaajaja
Gracias, gracias, gracias...
Este maestro será el nuevo Yoda de muchos :)))
Besos, Tarajallo!
Creo que el discípulo confió más en el hambre atrasada,todavía no me entero muy bien lo que el Maestro quiso enseñarle.
ResponderEliminar¿ El Maestro era el hambre atrasada?
Besos.
Drástica lección.
ResponderEliminarMétodos extremos. No podía haberle puesto un laxante para cagarse patas abajo y hacer más divertida la clase?
ResponderEliminarBesos.
¡Joder qué método de enseñanza! resulta fulminante... unas cuantas lecciones más y habrá diezmado la clase... no obstante la moraleja es muy certera... no se puede confiar ni en nuestra propia sombra... y hay algunos descuidos que cuestan el alma, la vida y algunas cosas más...
ResponderEliminarUn abrazo.
Jaja
ResponderEliminarme recordaste mis años de colegio en las monjas, no eran tan radicales pero casi...
Eso, si, al menos el Maestro predica con el ejemplo ( ajeno)
Besos
... y los discípulos se comieron al maestro.
ResponderEliminarSaludos
El maestro era malo, malo. Aún existe gente en quien confiar, quizás él no encontró pero hay quien sí que encuentra
ResponderEliminarBesos
Emma
El lobo acecha ..
ResponderEliminarBesos, Toro
así es la cruel realidad...
ResponderEliminarA veces el dolor te lo "regala" la persona que menos esperas.
Poca elección tienen las personas sin voluntad..
Un beso, Toro.
Pues yo no aprendí la lección. Me fío de los que me tengo fiar...que a veces no soy yo precisamente.
ResponderEliminarSaludos
Oinssss, pasarse la vida desconfiando es un calvario, habrá que hacerlo un poquito, lo justo y necesario, no?
ResponderEliminarBesos Toro.
Sadicazo el Maestro éste...pero me lo olí èsta vez, no me tomò por sorpresa... a éste paso no le quedarán muchos discipulos...
ResponderEliminarSi no podemos confiar ni en nuestro padre ni en nuestra madre, nos vamos a sentir demasiado solos, creo yo.
ResponderEliminar¡Muy pedagógico tu maestro! jejejeje
ResponderEliminarYo confío en ti...
ResponderEliminarUn beso de "esos"... confiado...
Es feo no confiar en nadie!; como están las cosas desde luego que no.Sigo con problemas del feeds, no me actualiza las entradas, pero sigo editando aunque no lo veais.Buenas noches Toro.
ResponderEliminarPues como enseñanza no está mal, pero, qué triste no poder confiar en nadie, ni en nuestra propia sombra, no?!
ResponderEliminarPetons!
;)
Esperoq ue no sigas esa lección tan a rajatabla, Torito...
ResponderEliminarGlupss....
Un beso confiado ( y o sí confío en ti) o dos.
Es bueno el consejo peeero...
ResponderEliminarel maestro es un "jo puta". Jajajajaja.
Ay!. Estoy recordando los primeros Justis.
Un día, familiares me pillaron delante del ordenador a carcajada limpia, secándome las lágrimas de risa.
(Aún no sé cómo ese día no decidieron ingresarme en un psiquiátrico).
Besos.
Y a veces, eso de la confianza al cien por cien... ni en uno mismo. Que uno mismo tampoco es perfecto ni tiene la verdad absoluta de todas las cosas; y cuántas veces no nos habremos fiado de nuestro olfato y habremos ido pero que muy convencidos a hacer esto o aquello, y hemos acabado metiendo la pata hasta más no poder... ¿A ti no te ha pasado?
ResponderEliminarBesitos Toro.
Elena.
es como cuando te dicen que te tires a un pozo
ResponderEliminares como cuando te dicen que te tires a un pozo
ResponderEliminarTodos los maestros son iguales, unos putos.
ResponderEliminarAbrz.
Quizás el frondoso árbol en un caluroso día, incitó al maestro a tales enseñanzas, no lo sé.
ResponderEliminarEse maestro parece que la derecha le caía un poco mal y no dudó en demostrarlo.
ResponderEliminarSaludos
Excelente consejo del Maestro!...
ResponderEliminarA partir de ahora, los discípulos confiarán solo en si mismos.
besos
Creo que todos aprendimos la lección...Besitos
ResponderEliminarDidáctica I, adentro!
ResponderEliminarDidáctica II: estrategias y técnicas generales de la acción educativa, adentro también! A este ritmo nos recibimos todos muy rapidito.
Quiero laburar de ponerle nombre a las materias de las carreras de grado. ¿"Técnicas de la acción educativa"? jajajajaaa qué lean este poema, Toro.
Siempre lo he dicho: El maestro es el que enseña. Jajajajaja.
ResponderEliminarMuy bueno maestro.
Besos Xavi.
Y a ese método de enseñanza le llamaron método Wert.
ResponderEliminarBesos***
jejeje dudo mucho que el fenecido discípulo pueda sacar ya ninguna utilidad a las enseñanzas del Maestro
ResponderEliminarbesos,
El maestro es malo pero no le llega ni a los tobillos a Terremoto Crazy...
ResponderEliminarque triste y solitario no poder confiar en nadie... creo que la naturaleza humana siempre se busca alguien de apoyo... incluso los criminales y asesinos tienen alguien de confianza...
ResponderEliminarun beso y cuida de no comer platos ajenos!!!
El problema es que les advirtió que sus enemigos serían los espíritus de las tinieblas....
ResponderEliminarY eso pasa, se esconden en las sombras y no los vemos.
Abrazos Toro
Ahí está la solución para tanto parado en este país . Verás como se entere Rajoy lo rápido que se aplica.
ResponderEliminarSaludos.
¡Menuda lección! Confiar en uno mismo es básico. Aunque también hay que confiar en tus amigos lejanos. De los cercanos... cautela con ellos/as . Sus maniobras son peligrosas.
ResponderEliminarconfiar, no! en nadie, ni en uno mismo!!!!!
ResponderEliminarbesos
Eso es tan verdad...no se puede confiar en nadie
ResponderEliminarEn algún momento saltará la traición o simplemente te matará por ser tan estúpido
En algún momento todos somos tan estúpidos
Buena enseñanza del maestro
Saludos desde lejito nomás
Eso es tan verdad...no se puede confiar en nadie
ResponderEliminarEn algún momento saltará la traición o simplemente te matará por ser tan estúpido
En algún momento todos somos tan estúpidos
Buena enseñanza del maestro
Saludos desde lejito nomás
Y en alguno más, pero no más allá de la puerta de tu casa.
ResponderEliminarComo las gastan algunos maestros...
ResponderEliminarBesos.
me temo que las enseñanzas de este Maestro van a ser terribles!
ResponderEliminarbiquiños,
la confianza esa que tantas veces se pierde...
ResponderEliminarhay tantas cosas que aprender..
besitos y feliz dia
El maestro es un cabrón, sabio pero cabrón. Y el discípulo un iluso. La vida es dura, y sólo aprendemos a las malas, juas.
ResponderEliminarBesos Xavi, un tupper lleno.
no hay que fiarse de nadie, y si lo haces, la confianza da asco...;), tenía que haberlo compartido...
ResponderEliminarun besazo¡¡
Este maestro se las trae, tiene bien merecido un apartado dentro de tus poemas.
ResponderEliminarBesos!
Y en dónde viene eso? En Toro 1:23....
ResponderEliminarEn la Biblia satánica?
Pd.como decía mi mamá "no te dejes abrazar por el loco".
Ves como la autoayuda no es lo mío?? incluso esta tan salvaje...
ResponderEliminarSi es que soy muy ilusa yo, sigo confiando, ya ves.
Besos con calceta!
Que gran maestro es este que no ha de repetir dos veces la misma leccion. Y algunos se quejan de la dureza del plan Bolonia...
ResponderEliminarBesos.
Eso son enseñanzas y lo demás son tonterías!
ResponderEliminarAsí nunca se les olvidará.
Sigo sin querer aprender.
ResponderEliminarJajaja
ResponderEliminarQuerido amigo
Cada día más sabio
cada día más loco
Besos¡¡¡¡¡
PG
Jooooo,y para eso hacía falta envenenar al pobre y hambriento discípulo?
ResponderEliminarYo con maestros como esos no quiero clase alguna!
:)
Besos.
jejejeje, sisi, confianza... jajajajaj
ResponderEliminarSi señor , esto si que se puede decir que es auto ayuda , mira tu por donde que con la cara de loco que tenia el monje , yo con ese no voy ni a la vuelta de la esquina , jajajajaja valla con el monje , besos de Lm.
ResponderEliminarPus vaya maestro tan hijo de p...
ResponderEliminarSerá por eso que nunca me he tomado en serio lo de los libros de autoayuda:)
Abrazos
Ese Maestro era más hijoputa que yo. me siento feliz de saberlo. saludos
ResponderEliminarEste maestro, por un casual, ¿no se llamara Barcenas?
ResponderEliminarUn abrazo Xavi.
El alumno que pudo aprender mejor la moraleja, es el que no pudo disfrutar de la enseñanza de vida.
ResponderEliminarLa cruel pedagogía de ese Maestro y sus métodos de aprendizaje yo no la adoptaría. Por si alguien luego quiere usarla conmigo.
Un abrazo.
Una frase que nunca me gustó.....me gusta confiar en quien quiero.
ResponderEliminarBesos Toro
¿El maestro era el veneno o el hambre atrasada?
ResponderEliminarY la mirada generosa , ¿de quien era?
Y la Envidia,¿ era también discípula del maestro, o era la maestra del maestro?
ResponderEliminarY el plato " bien condimentado " era ¿en lo único que confiaba el maestro?, ni siquiera confiaba en sí mismo, y le dejó todo el protagonismo al " condimento "?.
ResponderEliminarY ¿de paso al plato?
Y, Jamás, ¿en quien confió?, en Nadie No, eso seguro.
ResponderEliminarbesos.
Y, Jamás, ¿en quien confió?, en Nadie No, eso seguro.
ResponderEliminarbesos.
S'ha de tenir nas. De vegades ajuda a olorar les enganyifes, encara que sigon del mestre.
ResponderEliminarPtnets!
Sabias palabras. Amén.
ResponderEliminarY yo que confio en todo el mundo...tendre que comenzar a preparar una cantidad de platos para enseñar y por ùltimo aprender la enseñanza...
ResponderEliminarQue hare viva con todo muertos a mi alrededor jojojo...y con la buena mano que tengo en la cocinajijiji...
Besos Querido XAvier.
La biblia segun mi toro querido. Fulminante sin duda.
ResponderEliminarEs que si pone ojos de cordero antes quien no lo va a creer
ResponderEliminarPues yo me niego, oye. Eso sí, primera patada y a tomar viento por donde descargan los camiones.
ResponderEliminarEah, cada uno se las compone a su manera. Y a mí la mía me gusta :)
Besos. Todos los que me he ido dejando en los otros comentarios, ¡oigs!
Y seguro que le alabaron y balaron.
ResponderEliminarBesos
Siempre tan visual con sus explicaciones el maestro. Los que sobrevivan a sus clases seguro que acaban bien formados.
ResponderEliminarMe encantan tus sesiones de autoayuda Toro, eso sí, prefiero estudiar a distancia.
Un abrazo.
Tercer peregrinaje: jamás confieis en nadie mas que en Vosotros mismos.
ResponderEliminarVale, lo haré.
Un momento, esto tiene "truco", creo que estoy dejando de confiar en los demás....
ResponderEliminarLa única opción que veo aquí en confiar en mi misma , no veo otra opción mejor.
ResponderEliminarGracias, Maestro.
Algunos aprendemos, demasiado tarde....
ResponderEliminarBueno, pues eso haré, me ha servido mucho. Gracias.
ResponderEliminar