Lucía no sale hoy.
No quiere.
No tiene ganas.
Y aunque quisiera
tampoco saldría.
Está sola.
Y no le gusta salir sola.
Ya no tiene amigas de verdad.
Tiene sucedáneos
de amigas
a las que ya no aguanta.
Tiene una hermana
viviendo en Bélgica
de la que hace años
no sabe nada.
Sus padres
están internados
en una residencia.
Y ella
está internada
en una vida
cada vez más horrorosa.
Nadie la llama.
Excepto de vez en cuando
un par de conocidos
tan falsos o más que ella
a los que no le apetece ver.
Una vez estuvo
a punto de casarse
pero no se decidió
porque el pretendiente
era poco para ella.
Tiene mucha ropa.
Tiene la nevera llena.
Y tiene dinero en el banco.
Y tiene también
un tumor silencioso
que todavía no se ha manifestado.
Trabaja en una multinacional
desde hace muchos años
y es una de las empleadas
que parecía
que iba a llegar a todo
y se quedó
a las puertas de nada.
Le gustan las películas de llorar.
Tiene bombones para esta noche.
Y una gran manta.
Y una botella de anís
como amable compañía.
También tiene dos gatas
con las que habla cada vez más.
Y muy a menudo
se mira
y se remira
en el agotado espejo.
Y por mucho
que se autoengañe
la verdad es insobornable.
Tiene muchísimas canas
una considerable papada
y un ejército de varices
en esas piernas
flacas y acartonadas
que la sostienen
desde hace más
de cuarenta años
y que hace tanto
que no son acariciadas.
Y últimamente Lucía
después del anís
ante el espejo
y con voz medio ebria
siempre se pregunta
qué ha hecho tan mal
para estar pudriéndose en vida
como una auténtica desgraciada.
Triste.
ResponderEliminarUn beso cariñoso
Valya, publicamos a la vez. ¿Se conocerán Obdulia y Lucía?. Me encanta esta serie tuya de vidas anónimas.
ResponderEliminarBesitoo
Preséntamela, conozco a alguien que quizás pueda hacerla feliz.
ResponderEliminarBesos a ambos.
Luce en tu vida Lucía, Toro.
ResponderEliminarBueno, por lo menos tienes una luz.
Besos.
Bueno, tu sí qu sales solo aquí a la palestra a contarnos las vidas anónimas de otros...
ResponderEliminarUn abrazo.
Buena tarde, torito solitario y melancólico.
Al ritmo del eclipse
ResponderEliminarva encadenada malherida
tus palabras son
como su grito
mientras el puñal
de la existencia
acaba con ella
mientras se le resbalan
los sueños
besos Toro Salvaje
Terrible retrato, me has dejado espantada.:(
ResponderEliminarBesos***
Pobrecita .
ResponderEliminarNada que ver con la de la canción de Serrat.
Y pensar que hay tantas Lucias y Lucios por el mundo...
Besos Toritolindo.
Una múltiple realidad.
ResponderEliminarsuch is the life in the tropics.
Besos Torito.
Mañna saldrá el sl para ella, y dejará de ser anónima Xavier.
ResponderEliminarY quizás su vida deje de estar podrida, hay que mirar el mundo con esperanzas.
La realidad de muchas personas, que teniéndolo todo, no tienen nada, porque ellos en parte son muy culpables de esa soledad que les asola. Quizás le hayan dado de lado, porque no se dejó querer cuando debía, ni supo querer a los que debía. Hay mucha gente que cuando son jóvenes y se sienten bien, creen que se van a comer el mundo, y que están por encima del bien y del mal. Pero la juventud y la fortaleza pasan pronto, y la tristeza y la soledad, no tardan en llegar. "Joder si hasta yo me voy a poner triste".
ResponderEliminarAbrazo TORO.
Tremenda soledad...de la que no se elige.
ResponderEliminarMe llama la atención lo de que no se casó porque él era poco para ella...entonces es que no estaba enamorada.Porque cuando uno quiere de veras...cómo puede considerar al otro "poco"?
Poco qué? poco inteligente,poco guapo,poco rico? todos esos pocos no existen cuando hay amor.
Pero ahhh...el amor de verdad es tan escaso...
Un beso True
Uy,me acaba de venir a la cabeza una canción de Spandau Ballet,la busco y la copio.
ResponderEliminarNo es un ningún temazo,ni el grupo nada del otro mundo...pero es ochentera a tope y recuerda aquellos años.
Aquí está True :
Eliminarhttp://youtu.be/8naoe1YYFak
Que te lleno el blog!
; )
Es extraña la sensación que me ha producido Lucía..... de repente me asalta la tristeza ........he releído el poema varias veces,....como si lo hubiera escrito yo........y cuando iba a cerrar el documento.......a la pregunta si desea guardar los cambios hubiera dicho NO.......es dura esa realidad LUZ-IA........¿Por qué se apago?.
ResponderEliminar.........creo que en la vida nunca aprendes a hacerlo bien.........aunque todos lo intentamos ...........y al final......el tiempo pasa.
ResponderEliminarTriste y doloroso... pero real.
La soledad adopta muchas formas... tiene muchas caras...
Beso...
EliminarHoy tampoco saldrá...
Eliminar“Mientras oigo el gotear del agua
en las pálidas sábanas me tiendo,
como una floración de primavera
en las nevadas hojas del invierno.”
(L. Victoria)
Beso...
Impresionante como has podido hacer un retrato tan fiel y contar media vida con tan pocas líneas. Genial!! me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
Mi querido Toro esa misma sensación la albergamos todos alguna vez en la vida, y es que no siempre las cosas salen como una quisiera y empiezas a darle vueltas a todo.
ResponderEliminarBesos
Una historia interesante, me tengo que ir, Xavi, un beso.
ResponderEliminarFeliz tarde de viernes.
A estas realidades, que están, y al lado, me refiero (también la sonrisa de un niño ilumina; la sonrisa de un niño es siempre maravillosa). Sí, Toro, están, y si estás al lado, acompañar a Lucía, porque Lucía nos ilumina (aunque te parezca extraño), me ilumina. Esa es la luz, las pequeñas-grandes luces de nuestra vida. Aquí, y ahora. Acompañar a Lucía, si puedes, físicamente y con el alma, sin juzgar, sin juzgar, simplemente estar al lado, notará tu caricia, y notarás su caricia. Y rezar, por todos. Sé de lo que hablas cuando describes a Lucía, hay muchas necesidades a nuestro lado. Y no sabes cuánto me han enseñado las Lucías...
ResponderEliminarGracias, Toro, por Lucía. Mirar, mirar a un ser humano, a una persona, esencialmente como tú, como yo, y estar al lado, acompañarla, si puedes...¿puedes? Pues hazlo.
Mi cariño y mi humilde oración para Lucía. Y para ti, Toro. Gracias.
Pobre Lucía¡ qué pena
ResponderEliminarBss
ainssss Lucía, lucía triste, la mujer... ¿habrá alguna en tu vida que fuera alegre y pensara que a pesar de las adversidades, "nunca el tiempo es perdido", aunque la volvieras loca en otra época?; ¿y la tuya, la vida? ¿cómo va?
ResponderEliminarEscucha, esto estoy oyendo estas mañanas.
http://youtu.be/Pd_l0GiHiYo
Salud¡¡¡¡
Pues, que personaje el de Lucia estimado Toribio. Parece que cada vez más tenemos de esos personajes, ojalá no tengamos a una botella de anis por compañía.
ResponderEliminarUn abrazo.
En mi anterior visita me encontré con muertos que caminaban por caminos de cemento, y ahora me encuentro con la tristeza de una vida alienante...
ResponderEliminarVoy a empezar a pensar que eres un pesimista empedernido.
Abrazotes.
Falta que la aburrida esa comente en tu blog, estarías hecho ;)
ResponderEliminarA mi me ha impresionado lo de las piernas con un ejército de varices a los 40 años? trabajando en una multinacional? y qué hacia? parada todo el rato o en el servicio de catering? Joder... Que no es tan triste que este sola, triste es que con dinero no se quiera lo suficiente para ir a un angiologo o flebologo... cosas mías, la superficialidad que me mata...
Besos.
Dile de mi parte que salga, aunque sea contigo.
ResponderEliminarBesos a ambos nuevamente, Toro.
Bueno, Toro, si tiene dinero en el banco que hable conmigo y yo le busco un pretendiente nuevo. Besos.
ResponderEliminarQue poema más triste.
ResponderEliminarque vida más triste
que mujer más triste......
una lluvia de beso alegres
Conozco a varios que estarían muy interesados, y ella no podría decireles que no..., te lo aseguro...
ResponderEliminarDe verdad.
Vaya vaya con Lucía, es más fácil preguntarse ante el espejo gastado que salir a la calle a gritar a los cuatro vientos o simplemente dejar que los vientos te griten a ti.
ResponderEliminarMuy bueno Xabi, me ha gustado mucho, entre dosis de realidad fundida, voy a ver qué saco de bueno de todo esto.
Besitos!!!
Lo que el espejo devuelve a veces es horrible, otras maravilloso.
ResponderEliminarBesos.
A mí que me registren !
ResponderEliminarQue yo, antes de querer ser bailarina quería ser portera :-)
Y también feliz.
Sobre todo, eso.
Un beso
Lucía tiene una vida por fuera, tal cual se siente dentro, sola y vacía.
ResponderEliminar( tú la has descrito tan increíblemente bien que dan ganas de llorar xD! :-)
Da igual lo que tengas, quien seas o lo que sepas, si dejas de sentir ... mueres por dentro.
¿Cuando dejamos de sentir? cuando se apodera de nosotros el miedo a sufrir.
Lucía en realidad es una víctima de su propio miedo, tal cual sucede en mayor o menor medida a todo el mundo alguna vez...cuando más entregado al miedo se vive más muerto estás dentro.
Literariamente hablando 10! ahora bien, nos vas a hacer moquear a mares por la pobre Lucía.
Un beso grande y muy buen finde... dibujador de perfiles tristes deplorables terribles ;))
Cuando fue Luce era una engreída y ahora que es Lucía se da cuenta de que ha desperdiciado su vida.
ResponderEliminarSaludos.
Es emocionante, bello continente, pero terrible su contenido, inspira un sentimiento de inmensa ternura y compasión, pero cada día, así tan tristes y duras, se encierran detrás de cada una de esas paredes blancas, tantas... que al escucharlas, ante la imposibilidad e impotencia, lo único que deseas es salir corriendo y no parar.
ResponderEliminarBesos y besos Xavi.
Pudrir nos pudrimos todos, lo que pasa es que algunos nos damos cuenta...
ResponderEliminarHay que intentar resignarse con lo que la vida nos ha dado, la vida de casada para la mujer tampoco es una panacea...con los hijos egoístas, las suegras, los cuñados, ...y el maridín...
Besos
Pues que triste historia, es doloroso sentirse así, pero me imagino que a todo se hace el cuerpo...
ResponderEliminarUn abrazo Toro.
¿ Cómo has avriguado lo del tumor, Xavier, acaso le hiciste una radiografía?
ResponderEliminar¿Acaso eres su médico?
Besos, si es asÍ, manifiéstate TU y ENVÍAL AL ESPECIALISTA CORRESPONDIENTE...
¿O la ves a dejar morir, con su tumor no manifestado aún ?
Porque, sinceramente no me lo creo, Xavi.
Vaya tela con las historias que no traes, Torito...
Ya te vale, que la pobre sobreviva.
Besos.
jaja ay AMAPOLA qué rica eres jaja Muaaaaaaaaks!
ResponderEliminarTorito, poné a Lucía en contacto con Amapola, que tiene una serie de soluciones para alegrarle la vida.
ResponderEliminarBesossssss
Es que Lucias existen muchas que la botella es su pareja del alma. Me acuerdo de una que vendía el Caso en Legazpi Madrid, era una voz cazallera y por eso la contrataron.
ResponderEliminarSaludos
Tiene por compañera la soledad.
ResponderEliminarSaludos.
Lucía y tú hacéis la pareja perfecta... un roto para un descosido....
ResponderEliminarvaya tela Toro.... un poco de alegría, leche....
besos.... muy fríos....
Yo sería amiga de Lucía, y no por lo que tiene o deja de tener, sino por lo que es...
ResponderEliminarUn abrazo
Buenas noches, TORO SALVAJE:
ResponderEliminarComentario N.º 45
El paso del tiempo es irremediable. Cada persona es un mundo, y no toda la gente tiene los mismos gustos ni metas. Lucía, quizás sea feliz así. Parece que ha escogido ella la situación. Con dinero -fácilmente- podría hacer un cambio, si quisiera.
No entiendo que nadie se aburra. Hay cantidad de actividades diferentes, en las que se pueden encontrar amistades. Por si necesita un pequeño empujón, y para todos, este año...
Abrazo
A lo mejor resulta que sin saberlo es una gran afortunada... :)
ResponderEliminarSalud
Qué tristeza, la realidad de Lucía.
ResponderEliminarUn besanís, Toro.
Es lo que suele suceder cuando te dejas domesticar.
ResponderEliminarBesos
Ups, triste historia de Lucia. No se entusiasmó a abrir puertas para lanzarse con los ojos cerrados a la aventura, ser sociable y dueña de sueños fascinantes. Y esa es la consecuencia, la soledad de compañía y sin nadie que te llame por tlf o que toquen tu puerta.
ResponderEliminarBesitos de luz mi Toro bello
*reencontré a Lucía
ResponderEliminary alguien fulminó los planes de futuro.
Nadie más lo supo*
Besos
Ay Toro... que congoja me ha entrado al saber de Lucía... tristeza me dio su historia...
ResponderEliminarVivir enterrada en vida, eso le pasó a ella... no salir corriendo en busca de su felicidad...
Muchos besinos grandes!!
Una Historia interesante, para reflexionar.
ResponderEliminarBuenos días.
Hay muchas Lucías en este país nuestro. Yo conozco a una. Pero no nos pongamos tristes. Hay que ir de rebajas.
ResponderEliminarBesos de Reina
Estoy de acuerdo con Reina Letizia, hay muchas Lucías en nuestro país. Una pena, porque cada uno de nosotros tenemos algo que nos hace únicos, sólo hay que querer verlo. El mundo da un giro inmenso cuando nos damos cuenta de lo que valemos.
ResponderEliminarUn abrazo, Toro. Ya vuelvo a las andadas (perdona la tardanza).
Creo que el tiempo pasa y uno no se da cuenta, la sensación de eternidad, nos impide ver la realidad: La falta de decisiones, los miedos, el miedo a amar que se yo .. son tantas cosas que median en la vida de tantas Lucias.... se siente triste y es tan real beso Torito
ResponderEliminarDura, dura realidad la de Lucía que teniéndolo todo se encuentra a sus 40 años pudriéndose en vida como una auténtica desgraciada.
ResponderEliminarPo Dios, acabo de ver mi futuro en 10 ños mas sino me dejo de lamentar
ResponderEliminarTriste pero muy real,hay muchas Lúcias así en este mundo,hoy 10!!!
ResponderEliminarabrazo buen finde
Ayer no salió
ResponderEliminarpero, a lo mejor ha salido hoy contigo y por esto no te vemos actualizar nada.
Besos, pasadlo bien.
:)
Xavi, si te decides a pretenderla, yo quiero que me invites a tu Boda¡ Besos¡
Qué hermoso poema, Besos.
ResponderEliminarEnhorabuena Toro.
Por eso yo a mi hija no la quiero llamar Lucia...buen poema
ResponderEliminarSaludos!
"parecía
ResponderEliminarque iba a llegar a todo
y se quedó
a las puertas de nada"
Tan identificada con eso...
Un placer volver a leerte!
Joder, los pelos como escarpias. Quizás porque en alguna de esas líneas -no en todas, afortunadamente-, me he encontrado. Yo también a veces me pregunto qué he hecho mal, y a veces la respuesta que encuentro es no saber haber dicho "NO" y no haber mandado a la mierda a unas cuantas personas. Tengo dos gatos, no tengo varices y a veces me gustaría que sonara el teléfono y no fuera la teleoperadora de turno. Ahora con el maldito waspap ya no te llama ni Dios. Magnífico poema. Duele.
ResponderEliminaranis... del mono...
ResponderEliminarToro, no bebas demasiado.
Besos.
Se quedó en las puertas de la nada...nos quedamos en las puertas de la nada..y no es así. eso parece pero no es así...Besos.
ResponderEliminarBueno, Toro, ¿has quedado con ella ya , o no?
ResponderEliminarSaludos.
Triste historia...
LLoraremos largamente hasta que se solucionen las cosas, TORITO.
Todo el mundo se merece una luz en la vida, incluso Lucía, Toro.
ResponderEliminarBesos.
Esta es una patética vida la que lleva Lucia,
ResponderEliminarsirve de moraleja,
bajemos al suelo de las nubes y pensemos ¿no?
feliz domingo
y besos
Mavi
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarla vida era algo que Lucía veía por su ventana. Apoyada los codos en el alfeizar, bajo la tarde de Enero en una gran ciudad, y ante una nubes de color a a suspiros. Y no sale hoy.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Toro, una triste historia muy real de muchas personas. Con cuarenta años Lucía se puede comer el mundo y no dejar que el mundo se la coma a ella. A veces las personas trabajan tanto que dejan a un lado la vida social. Y con el tiempo la soledad les va minando y les va haciendo más solitarios.
ResponderEliminarSeguro que lucía con un poco de apoyo aun podría lucir como una gran estrella. Pero ella tiene que querer sentirse protagonista de su vida y no pensar sólo en el trabajo. Qué pena que haya personas tan jóvenes que se sientan solas y su compañía sea una botella de anís o de cualquier otro licor. Para ser y sentirse felices no es necesario tener mucho dinero, aunque este ayuda, pero no da la felicidad total.
Saludos y abrazos
No se Toro, ¿equivocarse?
ResponderEliminartRamos
jajaj Muy bueno, ahora estilo galdosiano, .. Cuánta verdad, me suena , parece que la conozco, siempre hay alguien así,.. Lucía podía salir de ese marasmo de vida si no tuviera tantos corsés que la atan.. ¡¿Quién sabes?? Tal vez un día se harte de esperar y de no hacer nada...
ResponderEliminarTremendo.
ResponderEliminarHay tantas Lucías en el mundo... Es triste darse cuenta de cómo se desperdicia la vida. La soledad nos lo muestra sin misericordia.
Es un magnífico poema.
Bss
Dura y triste realidad...
ResponderEliminarMuy bueno Toro,, besos
soy una de tus fieles admiradoras, y lo sabes!
ResponderEliminaraunque ya no te visite como antes (ando en otras cosas)
biquiños,
Terry (antes Aldabra)
Me has dejado con una sensación tan triste... Pero es tal real como la vida misma.
ResponderEliminarToda una historia en tan breves versos. Prosa en verso que me encantó. Te pido permiso para ponerla en mi blog... ya me dirás. Besos
ResponderEliminarVaya esta canción para tí, Lucía... ¨ / amarga, amarga historia.
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