Oh vagos... hijos lamentables del bostezo y la pereza. Oh vagos... por no tener no tendréis ni una triste lápida de palabras amables y sinceras que recuerde vuestra inútil existencia.
Jajaja eso me pasa a mi que cada día soy más vago, pero al menos nadie me colorea la cara, por que no soy entrenador de fútbol, ni ministro de cultura, ni estoy emparentado con la realeza. Vaya día entre Lopetegui, Màxim Huerta y Urdangarin; menudo país de cantamañanas y sinvergüenzas.
Que sepas que mis ratos de practicar la vaguería o vagancia o pereza me los gano a pulso... :P Y cuando ya no esté, la verdad... lo de la lápida me la repampinfla. Además... tampoco la voy a necesitar o será tan pequeña que no dará lugar a mucha palabrería. El fuego es muy purificador...
No tengo yo muy claro ese concepto... si en vez de utilizar el término "vago", se les (nos) llama "amantes del descanso", la cosa suena más afable...
En el contexto bíblico, el trabajo deviene de un castigo de expulsión del vergel paradisiaco al yermo...
Bueno, no sé... sólo quería darle otra perspectiva al asunto que planteas...
Por otra parte la de la lápida no les viene mal, les evita cargar una pesada losa toda la eternidad... cosa que, teniendo en cuenta que se quedarán en los huesos, no es cosa sin importancia, es evidente que se quitan un peso de encima...
pues efectivamente, no quiero una lápida que me recuerde... Ay, si un día para mi mal Viene a buscarme la parca Empujad al mar mi barca Con un levante otoñal Y dejad que el temporal Desguace sus alas blancas Y a mí enterradme sin duelo Entre la playa y el cielo bss
Las lápidas mejor discretas. Las aportaciones familiares que van más allá de un nombre y una fecha no suelen mejorarlas, sino todo lo contrario. Saludos.
Hola A veces me parece que diría "Aquí yace un vago que se perdió la vida por su propia comodidad" En mi caso una vaga aunque hubiera querido ser "la maga"
Jajajaja.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTampoco tiene mayor importancia, somos Nada y ante eso no hay dónde colocar la lápida.
ResponderEliminarNo me asustas
;)
Un beso.
Jajaja eso me pasa a mi que cada día soy más vago, pero al menos nadie me colorea la cara, por que no soy entrenador de fútbol, ni ministro de cultura, ni estoy emparentado con la realeza. Vaya día entre Lopetegui, Màxim Huerta y Urdangarin; menudo país de cantamañanas y sinvergüenzas.
ResponderEliminarAbrazo Xavi.
¡Ay!!! Qué vida!
ResponderEliminarInmensos abrazos.
Pufffff contenta me tienen hoy los vagos...
ResponderEliminarLo que no tendrían que tener es sueldo!
Un beso luchador.
Si tengo que hacerla yo, no, no...
ResponderEliminar:)
Besos.
Sí, de otro vago...pero se quedará a la mitad ;)
ResponderEliminarBesos!!
ResponderEliminarQue sepas que mis ratos de practicar la vaguería o vagancia o pereza me los gano a pulso... :P
Y cuando ya no esté, la verdad... lo de la lápida me la repampinfla.
Además... tampoco la voy a necesitar o será tan pequeña que no dará lugar a mucha palabrería.
El fuego es muy purificador...
Beso... aplicado.
:)
XL
Los hay vagos con experiencia.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Cada día esto es más vergonzoso, cada día dan más ganas de irse a una isla desierta.
ResponderEliminarUn beso
A mí de vago sólo me salió un ojo.
ResponderEliminarVaya.
Si es por merecer una simple
lápida, con ironía además, no compensa cansarse, Toro ...
No tengo yo muy claro ese concepto... si en vez de utilizar el término "vago", se les (nos) llama "amantes del descanso", la cosa suena más afable...
ResponderEliminarEn el contexto bíblico, el trabajo deviene de un castigo de expulsión del vergel paradisiaco al yermo...
Bueno, no sé... sólo quería darle otra perspectiva al asunto que planteas...
Por otra parte la de la lápida no les viene mal, les evita cargar una pesada losa toda la eternidad... cosa que, teniendo en cuenta que se quedarán en los huesos, no es cosa sin importancia, es evidente que se quitan un peso de encima...
Abrazo.
lo de la lápida
ResponderEliminarLa definición de "vago" me tiene un poco confusa, lo que creo es que, como humo llega, como humo se va, sin mayor hazaña.
ResponderEliminarUn abrazo, TORO
Abrazo fuerte.
ResponderEliminarpues efectivamente, no quiero una lápida que me recuerde...
ResponderEliminarAy, si un día para mi mal
Viene a buscarme la parca
Empujad al mar mi barca
Con un levante otoñal
Y dejad que el temporal
Desguace sus alas blancas
Y a mí enterradme sin duelo
Entre la playa y el cielo
bss
Las lápidas mejor discretas. Las aportaciones familiares que van más allá de un nombre y una fecha no suelen mejorarlas, sino todo lo contrario.
ResponderEliminarSaludos.
Hola
ResponderEliminarA veces me parece que diría "Aquí yace un vago que se perdió la vida por su propia comodidad"
En mi caso una vaga aunque hubiera querido ser "la maga"
Era tan vago que no respiraba.
ResponderEliminarSi no se la tiene que preparar ellos mismos...
ResponderEliminar:)
Muchos besos.
Jo ...
ResponderEliminarSeguro que alguien sí les dirá alguna palabra amable y sincera, aunque no figuren en la lápida.
:)
Un beso, Toro.
Mi Toro hermoso, dulcísima tu noche
ResponderEliminarBesos
Mucho vago, cada día más. Son una plaga- Qué poco aportan oye
ResponderEliminarUn beso
Yo no soy vaga, soy hipoactiva.
ResponderEliminarBuenos días!
Buaaah...lo que me gusta a mí un rato de pereza!!
ResponderEliminarBesos
Todos tienen su público, no creas.
ResponderEliminarBss.
me parece justo, tampoco me apetecía ser recordado ni tener nada a mi nombre, aunque fuese una lapida :)
ResponderEliminarNo te sulfures, que a ellos les va a dar igual 😁
ResponderEliminarBsoss miles, mi querido Toro.
"hijos lamentables
ResponderEliminardel bostezo y la pereza". Me encanta.
Una oda a los vagos!! se van a sentir importantes, poeta.
ResponderEliminarMil besitos para tu tarde, amigo Toro.
Muchas gracias cabezón jajajaja
ResponderEliminarYa me pedirás algo jajsjs
Pa qué?
ResponderEliminarpos sí, ni lápida ni crucifijo
ResponderEliminaral viento o al mar mis cenizas irán
besos